Características Clínicas y Epidemiológicas en niños menores de 13 años con diagnóstico de ingesta de agentes cáusticos del 01 de julio del 2010 al 30 de junio del año 2020 en el Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera"

Abstract

La ingesta de agentes cáusticos es una consulta común en centros de salud nacionales. La población más afectada usualmente está en edad infantil. La ingestión de productos de limpieza del hogar representa un alto porcentaje de estos accidentes. En arreglo a la naturaleza química del producto, éste puede generar lesiones profundas, especialmente, de tejido esofágico y exponer al niño afectado a mayores complicaciones a corto y largo plazo. Los principales sistemas afectados son el respiratorio y el gastrointestinal; sin embargo, no siempre los síntomas van a correlacionar con la gravedad de las lesiones. Por ello la literatura actual recomienda la exploración endoscópica. Según el tipo y alcance de la lesión ocasionada, así será el abordaje, el que idealmente se desarrollará en un centro de salud con la participación de un equipo multidisciplinario. Metodología: Se realizó un estudio observacional retrospectivo donde se incluyó a todos los niños con diagnóstico de ingesta de cáusticos atendidos en el Hospital Nacional de Niños “Dr. Carlos Saénz Herrera” desde 01 de julio del 2010 al 30 de junio del 2020. Resultados: Se incluyeron un total de 73 pacientes. Los pacientes afectados por ingesta de cáusticos en su mayoría son del sexo masculino en los primeros 5 años de vida. La provincia con mayor incidencia fue la de Guanacaste. La principal causa de ingestión fue accidental. La sustancia caústica que generó más casos fue el desatorador de cañerías (Potasa), se dio en la mayoría de los casos dentro del hogar. La mitad de los niños a los cuales se le realizó endoscopía no presentaron lesiones. Dentro de las principales complicaciones están la estenosis y necesidad de dilataciones. Conclusiones: La ingesta de cáusticos de causa accidental se da principalmente en niños en su segundo año de vida. Pese a que no tiene una alta mortalidad, puede poner en riesgo a los niños a lesiones esofágicas. El manejo de los casos se debe estandarizar. Se debe realizar más campañas para prevención de estos accidentes.