Propuesta de protocolo de abordaje de Delirium Postoperatorio

Abstract

El Delirium Postoperatorio (DPO) constituye una de las complicaciones neuropsiquiátricas más frecuentes y relevantes en adultos mayores sometidos a cirugía, con una incidencia reportada entre el 15% y el 53%, dependiendo del tipo de procedimiento y la fragilidad del paciente. Este trabajo tiene como objetivo elaborar un protocolo de abordaje integral del DPO, sustentado en la mejor evidencia científica disponible, con el fin de estandarizar estrategias de prevención, diagnóstico y manejo en la red geriátrica nacional. (2) Se realizó una revisión bibliográfica sistematizada en las bases de datos PubMed, Scopus, Embase y Cochrane Library, abarcando publicaciones entre 2015 y 2025. Se aplicaron criterios de inclusión que priorizaron estudios originales, metaanálisis y guías clínicas sobre DPO en adultos mayores. Los resultados evidencian que el DPO se asocia con mayor mortalidad hospitalaria, prolongación del tiempo de estancia, deterioro funcional persistente y duplicación de los costos sanitarios. Los principales factores de riesgo identificados incluyen la fragilidad (CFS ≥ 5), comorbilidad elevada (Índice de Charlson ≥ 5), polifarmacia (> 5 fármacos), malnutrición (MNA < 17) y antecedentes de deterioro cognitivo o delirium previo. En el ámbito intraoperatorio, la duración anestésica prolongada, la hipotensión mantenida y las transfusiones se correlacionaron con mayor riesgo. En el periodo postoperatorio, la inmovilidad, la privación del sueño y el uso de opioides fueron determinantes. (3) Las intervenciones no farmacológicas multimodales, incluyendo la reorientación cognitiva, la movilización temprana y la optimización del sueño y la nutrición, demostraron reducir la incidencia de DPO hasta en un 40%. En el ámbito farmacológico, la dexmedetomidina mostró beneficio profiláctico en pacientes de alto riesgo (OR 0,56; IC 95%: 0,39–0,79). (4) A partir de la síntesis de la evidencia, se desarrolló un protocolo clínico estructurado, adaptable a distintos niveles asistenciales, que integra herramientas diagnósticas validadas y estrategias preventivas centradas en la atención geriátrica integral. Conclusión: La implementación de un protocolo estandarizado basado en la evidencia puede mejorar significativamente la detección temprana, el tratamiento oportuno y los resultados funcionales de los adultos mayores con DPO, contribuyendo a una atención quirúrgica más segura y costo-efectiva.Postoperative Delirium (POD) is one of the most frequent and clinically relevant neuropsychiatric complications in older adults undergoing surgery, with an incidence ranging from 15% to 53%, depending on the surgical type and patient frailty. This study aimed to develop a comprehensive clinical protocol for the prevention, diagnosis, and management of POD within the national geriatric care network, based on the best available evidence. A systematized literature review was conducted in PubMed, Scopus, Embase, and Cochrane Library, covering studies published between 2015 and 2025. Inclusion criteria favored original research, meta-analyses, and clinical guidelines focusing on POD in elderly patients. Findings revealed that POD is strongly associated with higher in-hospital mortality, prolonged hospitalization, persistent functional decline, and nearly double healthcare costs. Major risk factors included frailty (CFS ≥ 5), high comorbidity burden (Charlson Index ≥ 5), polypharmacy (> 5 drugs), malnutrition (MNA < 17), and prior cognitive impairment or delirium episodes. Intraoperative determinants comprised extended anesthesia duration, sustained hypotension, and blood transfusions. Postoperative contributors involved immobility, sleep deprivation, and opioid exposure. Multimodal non-pharmacological interventions—such as cognitive reorientation, early mobilization, and sleep and nutrition optimization—were shown to reduce POD incidence by up to 40%. Pharmacological prophylaxis with dexmedetomidine demonstrated significant efficacy among high-risk patients (OR 0.56; 95% CI 0.39–0.79). From this synthesis, a structured clinical protocol was developed, adaptable to various healthcare settings, integrating validated diagnostic tools and geriatric-centered preventive strategies. Conclusion: Implementing an evidence-based standardized protocol can substantially improve early detection, timely management, and functional outcomes in older adults with POD, fostering safer and more cost-effective perioperative care