Nutrición Animal Tropical 12(2)
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Ítem Almidón resistente en la nutrición de animales monogástricos I: concepto, clasificación y fuentes(2018) Salazar Acosta, ErickaEl almidón resistente (AR) se define como la suma del almidón y productos de la degradación del mismo que no son absorbidos en el intestino, y es uno de los principales sustratos de fermentación que se encuentran en el colon. Existen cuatro tipos de AR: el tipo I, almidón físicamente inaccesible en la matriz del alimento; el tipo II, almidón que en su estado nativo se encuentra en forma de gránulos en el interior de la célula vegetal, tiene un alto contenido de amilosa; el tipo III, también conocido como almidón retrogradado y el tipo IV, almidón artificial modificado químicamente. La determinación analítica para comprobar AR en el laboratorio consiste en el método in vitro enzimático Holm para almidón total y Goñi para almidón resistente, además de otro propuesto por la AOAC donde se sustituyen productos colorimétricos por curvas alcanzadas mediante HPLC. El AR es considerado una fibra dietética, estando presente en granos, leguminosas, tubérculos y frutas, principalmente en musáceas, teniendo una presencia del 15 al 50%, en base seca, de acuerdo a la variedad estudiada. El objetivo de esta revisión es caracterizar el término de almidón resistente y ejemplificarlo en materias primas de uso tradicional y no tradicional para alimentación animal, principalmente para animales monogástricos.Ítem Consumo de materia seca proveniente de diferentes especies forrajeras en cabras en Costa Rica(2018) Elizondo Salazar, Jorge AlbertoLas explotaciones caprinas han jugado un papel muy importante en muchas culturas del mundo y en los últimos años, su población se ha visto aumentada debido a una creciente e importante demanda de alimentos ricos en proteína, consecuencia del crecimiento de la población humana y de una mayor exigencia en la calidad de los productos animales que consume. Dicha demanda ha sido en parte satisfecha con caprinos que, gracias a su condición de rumiantes, son capaces de procesar forrajes y residuos de cosechas no aptos para consumo humano, convirtiéndolos en alimentos de alta calidad nutricional. Sin embargo, con la apertura de los mercados y la globalización mundial, cualquier actividad productiva debe ser manejada eficientemente y la explotación caprina no escapa a esta exigencia. Para aumentar su producción hay que comprender que las cabras requieren de una alimentación rica en nutrientes presentes en la materia seca de los alimentos, pero cuando se considera este indicador en cabras, el rango de valores es poco conocido, por lo que el presente trabajo tiene el objetivo de presentar, a través de una revisión de literatura, los consumos de materia seca en cabras, provenientes de diferentes especies forrajeras, que reportan las diferentes investigaciones científicas llevadas a cabo en nuestro país. Los consumos de materia seca reportados en la literatura oscilan entre 250 y 1200 g por animal por día. Considerando la baja calidad nutricional de muchos de nuestros forrajes, es muy probable que con estos consumos los animales no estén llenando sus necesidades nutricionales, por lo que se deben buscar alternativas alimenticias y medidas de manejo que logren aumentar los consumos de materia seca y por ende, el consumo de nutrimentos en estos animales, de manera que puedan mejorar tanto su desempeño productivo como reproductivo.Ítem Contenido macro y micromineral del pasto ryegrass (Lolium spp.) en la zona alta de Cartago, Costa Rica(2018-10) Villalobos Villalobos, Luis Alonso; Sánchez González, Jorge ManuelSe evaluó el contenido macro y micromineral del pasto ryegrass en la zona alta de Cartago, Costa Rica. Los contenidos promedio de Ca (0,68%) y P (0,39%) mostraron una relación mayor a 1,6:1 en épocas semi-seca y transición, mientras que fue menor en las fincas 1 (1,55:1) y 3 (1,58:1). El contenido de K (3,64%) encontrado en el pasto ryegrass incrementa la probabilidad de que las vacas lactantes en pastoreo sufran desórdenes metabólicos como la hipomagnesemia. En época semi-seca los contenidos de Mn, Fe y Zn fueron mayores (61,9, 105,7 y 69,9 mg/kg MS, respectivamente) que en época lluviosa (45,6, 78,6 y 43,9 mg/kg MS, respectivamente). El contenido de Cu fue similar entre épocas (11,6-12,4 mg/kg MS) y entre fincas (11,0-12,9 mg/kg MS). El aporte mineral del ryegrass permite llenar los requerimientos de K y Mn durante el año en vacas lactantes mientras que el P y el Fe se pueden llenar en épocas lluviosa y semi-seca, respectivamente. La utilización de suplementos minerales debe llenar los demás requerimientos en ganado lechero. Las prácticas agronómicas como el encalado (Ca y Mg) pueden disminuir la ocurrencia de desbalances minerales en ganado lechero pastoreando ryegrass.