lntroducción Los comentarios críticos de la novela costarri- cense coinciden en reuaión con el nombre de "ge- neración" o "período" de 1940-50 la obra de los íguientes escritores: Yolanda Oreamuno, Joaquín Gttiérrez, Adolfo Herrera García, Carlos Luis Fa- llas, Fabián Dobles y José Marín Cañas. El Seminario de novela costarricense del 40-50 se propone analtzar el discurso literario producido :n esa época para determinar si presenta caracterís- ticas homogéneas que lo separen de otros períodos lite¡arios. En el curso mencionado se parte de una hipó- resis preliminar: la década 40-50 en el campo de la literatura costarricense representa dos fenómenos relacionados: 1. Consolidación del modo tradicional de na- rra¡. Existe una situación narrativa estable que Se basa en la presencia de un narrador que jerarquiza el mundo con criterios definidos y explícitos. Es el caso de las novelas escritas por Jpsé Marín Cañas, Fabián Dobles, Carlps Luis Fallas y Adolfo Herrera García. l. Crisis del modo tradicional de narrar. El na- r nador entra en relaciones problemáticas con los \ t-actores de la situación ling-liística imaginaria. Se /presenta en las novelas de Yolanda Oreamtno y/ Joaquín Gtúiérrez. Este trabajo es una contribución a los fines del Seminario. Prueba la siguiente hipótesis.. Pedro -{rnáez es uh relato tradicional, de acuerdo con el marco teórico establecido por Gérad Genntte. Se entiende por relato tradicional el que pre- senta las características, que se apuntan a conti- nuación: 7 tuutu;¿#-l Tiempg: en el"orden del tiempo hay predo- minio de la ánalepsis sobre la prolepsis. En la dura- sión del sumario es una trfsición entre las esce- _ nas.Enla Frecuencia pre{dmina el relato singula-Iivo. //"*r- Filo. y Lingüí. 4(1): 17 -39, 1978 44anuel Picado 2. No se entiende 3. Voz: en el tiempo la narración es ulterior a la historia. En la persona y el nivel narrativo, el na- rrador jerarquiza el mundo con criterios definidos y explícitos. I PARTE A. Introducción 1. Concepto de literatura: De acuerdo con las corrientes prodominantes en la teoría üteraria contemporánea, se entiende por literatura un comportamiento peculiar del len- guaje, un discurso que se caracteñza p$ su auto- nomía y plurisignificación . Puesto que la literatura es una situación comu- ricativa imaginaria, no es lenguaje verificable; no se deja someter a la prueba de la verdad; no es ver- dadera ni falsa. 2. Concepto de verosimilitud: Corrientemente se ha considerado que el dis- curso literario está regido no solamente por las le- yes de la lengua, sino también por las leyes de la realidad. Se hace necesario replantear el problema de las relaciones entre literatura y realidad. Para llenar el vacío que queda entre literatura y realidad, se utiliza un concepto mediador: la verosimilitud. Este término remite a la relación de la litera- tura con algo diferente de sí mismo, pero que, sin embargo,. no es la realidad,.sino un discurso dife- rente, que puede adoptar distintas formas. _I.o verosímil funciona en dos niveles: en el de la creación li.teraria y en el de la crítica. PEDRO ARNAEZ: RELATO TRADICIONAL 18 FILOLOGIA Y LINGUISTICA a. Lo verosímil literario Dice Tzvetan Todorov: "Se hablará de verosimilitud de una obra en la medidb en que ésta trate de hacer- nos creer que se conforma a lo real y no a sus propias leyes; dicho de otro modo, lo verosímil es la máscara con que se disfra- zan las leyes del texto y que nosotros de_ bemos tomar por una relación"con la rea- lidad" (1 ). Por 1o tanto, lo verosímil abre o cierra el cam- po de lo literariamente decible: b. Lo verosímil crítico: Desde el punto de vista de la crítica,.lo vero- síml configura el marco de lo aceptable. Cada época tiene su propio sistema de vero- similitud, y en esto se funda la historia de la crí- liaa. .La crítica impone una forma de lectura y escoge, de la plurisignificación de la obra. determi_ nados sentidos. 3. Objetivos de esta primera parte del presente trabajo: El presente análisis de las manifestaciones de la crítica costarricense sobre la producción literaria de José Marín Cañas intenta ser una contribución al estudio de lo verosímil crítico en Costa Rica en relación con los novelistas de la década 1940-1950. Otros'objetivos muy importantes hacia los cuales se ha dirigido esta labor son: descubrir en la crítica problemas pendientes o posibles pistas para el análisis, y determinar los alcances y las limita- ciones del código de verosimilitud elaborado en el Seminario de Novela Costarricense 1940-1950. a cargo del Lic. Manuel Picado. B. Manifestación del código de verosimilitud en la crítica a la obra de José Marín Cañas: Se ha observado que, al juzgar la narrativa de la década 1940-1950, los críticos han empleado ciertos tópicos. En el Seminario de Novela Costa- rricense se han organizado estas constantes en tres o posiciones básicas: lenguaje referencial/lenguaje no referencial; presencia del autor/ausencia del autor ; naturalidad/artificiosidad. Estas tres polaridades del código no son exclu- yentes, sino que constituyen un ',continuum,' o gradación, y son intercambiables desde el punto de vista valorativo. Se usan para sistematizar este estu- dio sobre la creación de Marín Cañas. 1. Lenguaje referenciál/lenguaje no referencial: Se considera, siguiendo a T. Todorov, que un discurso tiene valor referencial en la medida en que evoca otros tipos de discurso. La referencialidad tiene diversos matices en la crítica sobre la creación del mencionado novelista: a. Confusión entre plano real y el imaginario: Los críticos confunden el plano real con el imaginario al referirse a sus novelas. En ocasiones identifican globalmente el mundo narrado con la realidad en términos generales: "Aunque en sus novelas las hay de índole diversa, predomina en ellas un acercarse a la reali- dad" (2). "Es una perfecta y viva realidad" (3). b. Ven a los actantes como seres de carne y hue- SO: "Pedro Ltnáez es un ser humano, no un arquetipo, tanimposiblede definir y clasificar co- mo cualquiera de los seres humanos que encon- tramos en el diario vivir. Es persona y no personaje de novela"(4). Es un verdadero estudio psicológico tanto del profesional: el médico, como el personaje central: Pedro Arnáez" (5). ". . . ahonda en los personajes y los de línea esencialmente individuales con carácfer de per- sonas llenas de humanidad" (6). "Los personajes de sus novelas son, en su ma- yoría, conocidos por é1" (7). c. Obra como reflejo de la reaüdad social y geo- gráfica: Los críticos de la obra de Marín Cañas se es- fterzan por mostrarla como reflejo ingenuo de la realidad social y geográfica. .Por consiguiente, el habla de los personajes se aplaude porque es seme-jante a la del indio salvadoreño en Pedro Arnáez, o a la del habitante de El Chaco en "El Infierno Verde". Así, Esaú Molina alade a su tesis un apén- dice sobre la realidad histórica de la guerra de El Chaco. Concibe "El Infiemoverde" comouna aglu- tinación de sucesos reales y justifica 1o que deno- mina "imaginarios" de la siguiente manera: PICADO: Pedro Arnáez t9 :::'" ;iecltos que son ímaginados por el '"-.- ,. Lrero su presencia en el texto esta -'., -'. ¡da. Otros quiza sean tomados de - :.'" -:tl¿s o de revistas e incluídos en el :-,::;¿ttte que describe" (B). ,- ¡¿ .\Íarín Cañas sin haber visitado esas ":_.r rrds hace una descripción muy pare- .:; t lo realidad" (9). ]" " ::. Fedro Arnáez se expresan opiniones co- ..' 'Lcs momentos de acción exterila de 'P¿dro Arnáez (. . .) dan una vers¡ón re- ";npagueante y en carne viva de los suce- -.:s ocunidos en El Salvador en 1932 ) (10)' Los personajes de sus novelas son, en su ,,avoría, conocidos por el autor, lo mis- ,r.o que los lugares" (11 ). d :ropósito de "Tú, la imposibie": "Sin dar nombres, es clara la copia (. . .) El Parque Bolívar, por ejemplo (. . .)(12) §án comparativo: La referencialidad conduce a la comparación ..s obras de Cañas entre sí o con la producción :'iros autores. Afirman: "La naturaleza. es inhumana como en la vorágine; en la presentación de lYltz'rye se acerca a stefon swaig en su retrato de hstoievski y lo frogmentario de la obra recuerda a "Platero y yo" de Juan Ramón Jiménez" (13). "La hecatombe.es comparable a la pugna de aqueos y troyanos que canta el genio clásico en lu inmortal llíada" ( 1 4 ). "(Peclro Arnáez).. . es comparable a don Segundo Sombra: ambos uiven con inten- sidad la vida, la aceptan y la razonan, ambos son íntegros, solitarios y sin em' bargo con un sentido magnífico de la amistad y con unq fuerza de realismo enorme" ( 15 ). ". . .E I parque. . . Un puente. El tren de provincia. Esto se repite. Hay algo azo- rinesco" (16 ). Del afán comparativo se deriva el interés por ver en la obra de Marín Cañas características de di- versas corrientes literarias: realismo, romanticismo, expresionismo, tremendismo, naturalismo, neona- turalismo, psicologismo y superrealismo. "Pedro Arnáez, se clasifica como nouela psicológica" (I7). " Descripciones expresionista " ( I B ). "Descripciones líricas de carácter románti' co" (19). "Visíón ruturalista de la muerte" (20). "Realismo literurio por exactitud toponí- mica, etnográfica, geográfica" (2I ). "En su obra emplea lu técnica realis- ta" (22). 2. Presencia de1 autor/ausencia del autor: Los críticos identifican a Marín Cañas con el narrador. A pesar de que el Lic. Esaú Molina, en su tesis de grado, hace en ocasiones el deslinde entre el punto de vista inmanente al relato utilizando implícitamente la tipología de Wolfgang, Kayser, en el mismo estudio comenta así "El infierno ver- de": "El protagonista, un soldado cuyo nom- bre se ignota, relata su vida en primera persona. El sutor se esconde detras del personaie centrul, matizando los hechos con su visión subietiva de la tealidad, con su propia intimidad" (23). "Las figuras retóricas refleian el tempera- mento del autor" (24). ) I ) i 20 "Enloobrasereflejatgda'r:::::-:::::::r- | vital del autor" (25). I "El autor es profundamente religioso 1. Sobre lo verosímil crítico con respecto a la e N(. . . ) Trata de dar a su novela urw solu- rrativa de Marín Cañas I ción totalmente de acuerdo a sus princi- | pios religiosos" (26). I a. 'r El aspecto de 1o verosímil crítico que más I "Marín Cañas unta su espíritu en sus ptigi- eiplota la iríticacostarricense, al referirse a la pro I nas" (27). ducción literaria de José Marín Cañas, es la pola- | ridad lenguaje referencial/lenguaje no referencial I sobre todo-la relación (e su obra con la realidad I 3 . Naturalidad/artificiosidad: social y geográfica. I Consideramos que el énfasis de la crítica sobre I Los críticos señalan el estilo sencillo de las este punto se debe a que uno de los mecanismos de I obras de Marín Cañas y lo elogian: verosimilitud que utilizan más su relato es el de si- | tuar la acción en: I "(Jsa unn técnica tradicionql: un manus- 1) pspacios geográficos concretos:.mención de - | crito autobiogtáfico" (25). San José, Boca Naranjo, Guápiles, Sensonate, San- I . ta Tecla (En Pedro Arnáez), Asuación, El Chaco I "Novela de estilo directo, como tantos (en El lnfierno verde), entre otros. I obras que se dieron en la década del trein- 2) ) E.spacios sociales definidos ya sean rurales o . ] ta al cgarenta en Costa Rica" (29). urbanos, cuyos habitantes utilizan el habla regional condicionada por sus clases sociales, ocuplciones y- "hosa imaginera y despojada de ese falso 'grado de educáción: se incorpora en el lenguaje del facil y afectado clasicismo o que tantos narrador la jerga de los médicos, se manifiesta el rebuscan. hosa llena de tendones y de ve- habla regionál del campesino costarricense y salva- - nas, sin molosidudes, ni preciosismos. doreño, y la transformación dél personaje, en le' Brutal cuando se requeríü; directa siem- dro Arnáez, se advierte también en su habla. pre, pintoresca las mtis de las veces, pero 3) Momentos históricos importantes: la guerra siempre exacta y precisamente ceñida, a de El Chaco de los.años 30, en El Infierno verde; ia su temo, porque jamds para é1, la proso sublevación de campesinos salvadoreños de 1932, _ fue en fin en sí mísma, sino un medio de en Pedro Arnáez. expresiÓn" (3Q' b. Aunque la mayor parte de los críticos infor- "Novela sin concesiones sl lector grueso, ma sobre la biografía de Marín Cañas, son pocos que no aceptaría ese de que la clave no le los que establecen conexiones directas entre he- sea expresamente revelada (. . .) La novela chos de su. vida y sus obras. Este grupo menciona mtis cerebral de nuestra literatura con téc- la analogía entre características de la personalidad nica sencilla" (31 ). del autor y rasgos de sus relatos. Frecuente la crítica se interesa por ver la obra "Sih emborgo, algunos anotan un elemen- -c-omo un reflejo de la vida del autor en los casos de to innovador en nuestra narrativo: el uso escritores consideradqs rebeldes con respecto a las del "montaje cinematogrtifics" en sus . normas sociales establecidas. Puesto que la vida y obras El Infierno verd,e y Tú, la imposi- la personalidad de Marín Cañas no presenta desa- ble. Esaú Molina en su mencionada tesis justes en relación con el. medio, los críticos no de grado explica esta técnica así: explotan mucho la presencia del autor en sus na- rracl0ne§. ". . . (ks) porciones o capítulos represen- c. La crítica califica la narrativa de Marín Cañas tan etapss diversas de la vida de un solda- como natural por la sencillez de zu técnica. do, expuesta libremente en el flujo de su Debido a queelestilonopresentainnovaciones imaginación y no en un orden cronoló- en la historia literaria costarricense, los críticos no Sico" (32). sienten la inquietud de problematizar sobre su sen- PICADO: Pedro Arnáez 2t iq{ícitamente la aceptan como una w¡osimilitud. b¡ dcances y las limitaciones del dato propuesto en el Seminario: & h¡ber revisado la crítica referente & Ma¡ín Cañas, se encontró que el .údto propuesto en clase permite es- - bdo¡ l,os tópicos empleados por los un aspecto quedó excluído de h tendencia a mencionar los temas Observaciones Accesorias: Hasta el momento se han hecho dos ediciones de la novela "Pedro Arntíe2". Laprimera fue rea' üzada por Imprenta Trejos Hnos. y data de 1942 la segunda es la de 1968, de la Editorial Costa Rica. No ha habido modificaciones entre una y otra. II PARTE Deslinde metodológico : Con el objeto de probar la hipótesis enunciada se analiza Pedro Arnáez de acuerdo con el método propuesto por Gérad Genette en su obra Figures qr. Es aecesario, para una clara comprensión del método, distinguir tres conceptos: historia, enten- dida corio contenido narrativo; relato, como signi- ficante narrativo o texto mismo; narración, como la instancia productiva del relato. Se utilizan, además, tres categorías: tiempo, modo y voz, que se relacionan con los términos 'qnteriores según el siguiente cuadro: Categorías Narraeión Relato Historia Tiempo Modo Yoz x x x x x x El tiempo incluye la línea temporal de la acción de contar (tiempo del relato) y la línea de lo narrado (tiempo de la historia). Elmodo es el grado de exactitud de repre- \entación narrativa. La voz se refiere a las marcas que la situación narrativa deja en el texto..Es la categoria más englobante. rÍ textos QI hombre frente a la muer-ii¡. h natuñleza. las ideologías polí- liin campe ciu da d,r ntre djros). rGicre confrontar la crítica sobre los t¡ín Cañas con la relativa a otros nove- píodo 40-50, con el objeto de compro- ¡od¡s ellas se da la tendencia a mencionar :miticas. En caso positivo, sería conve- ql[.r el esquema de código de verosimili- de manera que sea pusible ubicar dcntro de é1. *r el codigo de lo verosímil crítico: tpcnr de haber abarcaéo en el presente estu- alos de crítica costarricense con re§- e h ¡roduccion de Marín Cañas, desde 1932 lb Repertorio Americano a propósito de @ble ) hasta I 975 (Narrativa contempo- * Casto Rica de Alfondo Chase), se ha que el código de verosimilitud no ha su- diFrcación alguna. Hemas pendientes o pistas posibles: t Fisar la crítica se han descubierto varias ¡ra el análisis: f,l hecho de que Pedro Arnáez haya tenido &o ediciones, las observaciones de Alberto a Brecha 1V" 8, de Joaquín García Monge io Americano N" 9,y del Lic. Esaú Mo- Gr !u tesis sobre innovaciones técnicas enTú, y El Infierno Verde,hacen sospechosaplcada sencillez del estilo. §Ugieren posiblqs ¡m de relato. moderno, aunque predomiqen lost¡ililional. Una nota de la Lic. Virginia Sandoval en.E'l I¿ mención de que el contenido de las nove- c Marín Cañas es cerebral y denso sugiere que bruIlo Nacional "Letras patrias desde la inde- dcncia hasta hoy", sobre la poca verosimilitud tdro Arnáez, y el médico indican posibles pro. b¡s de focalización. Lfrncnin ideológica puede ser intensa. 22 FILOLOGIA Y LINGUISTICA III PARTE Pedro Arnáez relato tradicional A. Fábula y articulaciones del relato: El narrador inicia su relato diciendo que va a contar la vida de Pedro Arnáez. Luego hace conje- turas acerca del lugar de procedencia de este perso- naje, y dice que posiblemente ha venido del norte, de la provincia de Guanacaste. Siendo Pedro niño, él y su padre trabajan enla pesca. Pero un día al padre lo devoran los tiburo- nes, y el jovencito se queda solo. Abrumado por este suceso, deja el lugar y emprende la huída por la montaña. Después de pocos días de marcha llega a un sesteo, donde pernocta, y al día siguiente, muy temprano, abandona ese sitio con un carre- tero. Posteriormente trabaja Amáez er la zota Atlántica, primero en el cultivo del banano y des- pués en el negocio de don Goyo. Tiene la oportu- nidad de leer en la biblioteca de su patrón, y de este modo llega a ser una de las personas más ins- truídas del lugar. Una inundaciórt azota la zona Atlántica, y un grupo de médicos acude para pres- tar sus sewicios. En Guápiles el médico ve por pri meta yez a Pedro Arnáez y le escucha. Este es el primer encuentro. Sus palabras lo impresionan pro- fundamente y lo ponen a pensar. Más adelante está Amáez establecido en San José. Vive en una modesta pensión. Allí conoce a Cristina y con ella entabla relaciones amorosas. Cristina queda embarazadn,y Pedro, al comunicarle ella la noticia siente gran emoción. Luego, acude é1, a un médico, con el fin de hacerle üna consulta acerca del estado de gravidez de Cristina. Este mé- dico resulta ser el mismo narrador. Se produce, pues, el segundo encuentro de ambos personajes. El estado de la mujer es delicado y muere a conse- cuencia del parto. A consecuencia de esto, Pedro parte del país con el hdo que su mujer le ha de- jado. El médico yuelve dos semanas después a la pensión con el objeto de verlo, entonces se entera de que éste se ha ido. Se dirige el personaje a El Salvador. Allí se de- dica a cultivar la tierra como siervo de los Melén- dez. De la crianza del niño se encarga una indita a quien se le dice "Nana Remedios". Mucho tiempo después de su llegada a este país, Arnáez participa en una sublevación de cam- pesinos. Como consecuencia de esta misma reb+ lión el pequeño Arnáez resulta gravemente herido. El narrador después de haber asistido a un Congre- so de medicina reahzado en México, viaja a El Sal- vador, invitado por su colega y excondiscípulo- Jacinto. Aquí el narrador, tiene oportunidad de parir- cipar en la curación de heridos que ha dejado la re- belión. Precisamente le corresponde atender al hijo de Arnáez. Cuando ya el médico está listo para operarlo, aparece el padre, herido, pues desea saber acerca del pequeño. El narrador lo reconoce y se da cuenta de la relación que tiene con el niño. El resultado de la operación es muy satisfactoria, -r así se 1o comunica el médico a Pedro. Este es to- mado preso poco tiempo después y conducido a la prisión de Santa Tecla. El narrador se entera, acude a visitarlo y le informa sobre un posible indulto que él y su amigo Jacinto están gestionando. Se despide en esa oca- sión de Arnáez porque debe regresar a Costa Rica. Jacinto continúa con los trámites en pro del indulto y 1o consigue, pero cuando va a visitar a Pedro para contárselo ya no 1o encuentra y nadie le informa acerca de su paradero. Esto 1o dice al na- rrador por medio de una carta. Ocho años después del tercer encuentro, hace el narrador un recorrido por San Carlos y en un si- tio llamado San Gaoriel oye hablar sobre un maes- tro cuyas ideas son las mismas de Artáez. Hace du- rante dos días averiguaciones, pero no consigue aclarar el asunto y lleno de incertidumbre inicia su retorno a la capital. De este modo concluye el rela- to. Se señalan en el presente estudio seis grandes segmentos de la obra. Estas articulaciones se han establecido de acuerdo con ruptur4s espaciales que se deben a los desplazamientos del personaje prin- cipal. También se dan entre ellas, si se exceptúa el ''paso de la primera a la segunda, rupturas tempora- les. Primera articulación: vida de Pedro Arnáez con su padre. Segunda articulación: huída Tercera articulación: vida del personaje enlazona Atlántica Cuarta articulación: vida en la capital Quinta articulación: vida en El Salvador Sexta articulación: posible presencia de Pedro Arnáez en Costa Rica. rGrpccto al tiempo, se analizan tres facto- el tiempo del relato, con el de la f,be sn: orden, duración y frecuencia. h el orden temporal es hacer una con- del orden de lo.s acontecimientos de la m el orden que esos acontecimientos tie. del texto. PICADO: Pedro Arnáez Orden discordante anacronías extema 23 Se habla de un orden "normal" cuando el tiempo de la historia y la disposición de los aconte- cimientos en el texto coinciden (grado.hipotético). De orden perturba.do cuando hay una discordancia entre las dos líneas que conduce a la anocronía; ésta puede ser de Cos tipos: analepsis o regresión y prolepsis o anticipación. El fenómeno producido cuando es imposible localaar algunos segmentos temporales se denomina acronía. El siguiente cuadro representa los mecanismos que perturban el orden: analepsis completa hetero- diegétia interna mixta homodie- gélica Completivas repetitivas(renovoés) (rappel) P.I Hom C.,(II encuentro) prolepsis interna heterodiegética homodiegética completiva, repetitiva P. I Hom Rep (2 encuentros en El Salvador IV articulación Pedro en la capital II encuentro Varias A. fCIl I Articulación rcncia y orfandad & Pedro II articulación Huida de Pedro III articulación Pedro en lazona Atlántica (I encuentro) Varias A I. Hom C. Atlántica) m C (zona 24 FILOLOGIA Y LINGUISTICA En Pedro Arnáez se da el orden perturbado. Se puede apreciar en el siguient. .rqu.*u, A.I. Hom C. (infancia y orfandad de pedro) A.I. Hom C. (huída de Pedro de C.R. y vida en El Salvador) A.I. Hom C. (I encuentro) AI. Hom C. (hrjo de Pedro es víctima de refriega en Sonsonate) 2 A I. Hom C. (nana Remedios) A.I. Hom C. (muerte de Cristina l2 años antes) Nota: las ab¡eviaturas que se usan son: analepsis interna homodiegéticas completiva (A.I. Hom C); prolepsis intema homodiegética completiva (AI. Hom. C). En Pedro Arnáez se da la anocronía. Dentro de ella predomina las analepsias internas homo- diegéticas completivas (aproiimadam ente hay 46 analepsias de este tipo y una analepsis interna homodiegética repetitiva). No hay ninguna exter_ na. Un ejemplo de analepsis interna homodiegética completiva es el siguiente, que pertenece a la-quin_ ta articulación: " ¡Hacía ya tantos años de aquello! LIno,dos, tres, cinco, siete, hasta perdió la cuenta. Y al llegar a aquel país, recodaba la cara de Remedios, que no estaba tan vieja y que le tomó el cipate en el regazoy se puso a cantarle para dormirlo un vie¡o runrún melancólico de indio,'(33). Pedro Arnáez. Se producen por asociación de un hecho del presente con otro del pasado. Como ejemplos de este caso tenemos los siguientes: el sentimiénto de mierlo y soledad de pedro lo remontan a la muerte de su padre: una taza de café que le ofrece la in¿ia Car¡encha en El Salvador le recuerda la que pidió C¡istina antes de morir. También se empiean^para que el narratario comprenda la fuente y el grado dé información que posee el narrador. por e¡em- plo, el referirse al tercer encuentro del médióo y Arnáez, el narrador explica que fue entonces cuan_ do Pedro le informó sobre hechos de su infancia y su huída por la montaña. Además, sirven para que el narratario se entere de hechos elidiáos. por ejemplo, en el tercer encuentro, pedro, cuenta al médico su fuga de Costa Rica y su vida en El Salva- dor. Aparecen pocas prolepsis (aproximadamente I 1, de las cuales 8 son iriternas homodiegéticas completivas, 2 internas honodiegéticas repetitivas y 1 externa. Un ejemplo de prolepsis interna homodiegé- tica completiva es el siguiente, que pertenece a la II articulación. El presente de la historia muestra a Arnáez de 15 años cuando huye por la selva costa- ricense y la prolepsis 1o sitúa en la cárcel salvado- reña a los 50 años. El alcance es de 35 años. "No sería fticil olvidar h noche del l0 de marzo. Por encima de ella han pasado uarios años, y la podría reconstruir total- mente, con minuciosidad extraordinaria. V articulación Pedro en El Salvador (III encuentro) VI articulación Posible estadía de Pedro en Costa PICADO: Pedro Arnáez " : - .: :iitt7oco é1, si aún víve, ha Per' . -i¿relles. por muy insignificantes ',,:ril¡. Lo que Arnáez me relató . . : - ''.:,che. lo vi, desde el fondo de la - ,': iottde me había venido a arrin'j " ,, ¡l una claridad de cosa que se va '- ' :Ltdo. l'umaba incesantemente Y : - -":; ,1 pesar de la angustia de aquella . -. ,1e su Pregltnta " ¿se salvará? " : ',Coso Y evocaba toda Su niñez con : :'-'rible cantidatl de detalles"( 34)' ' . ;-j. ¡3rte de las analepsis y prolepsis se ,i - -- .: :l mecanismo de sumario; si no es ' - -',3t1 apena§ un breve recuerdo de un - : ::!jlo. Por tal tazón, se considera poco) . ' :. :::erminar la amplitud de cada una' . : - -,::iLr con el marco teórico enunciado en - -: lr.in. el predominio de las analepsis ubi ,, - ' !"nnez dentro del relato tradicional. ,,. -'-ruión :,: :: -ne ia duración por la relación entre el ' : :: -a historia (horas, días, meses, años) y la - -: ::1 relato (párrafos, págin4s, capítulos). -.- ::sicria enPedro Arnáez dura aproximada- - ' :: años (13.171 días), la posible edad del " -. : al final del relato. Cuando el narrador : - -: \e a contar la vida de Pedro Arráez, ya -'. :- narratario con respecto a todo el tiempo :.-:::,. Además, unas pocas páginas después, - : :-:jetuias sobre el lugar de procedencia del ' r:-: ¡' se refiere a su crecimiento: "Debió venir de más al norte. . ." ( 35 ) ''El muchacho crecía pegado al padre, ." (36). La primera articulación se refiere a la vida de : : -: r .{náez en su padre. Tiene una duración die- ::. :r de 15 años (5.475 días) que se determina --:-:is a que el narrador se refiere a la edad que :-,a el personaje a la muerte de su padre, suceso " . :. lúe concluYe este segmento. "Sus quince años le temblaron de mie' do" (37). La segunda se inicia con la huída de Pedro, -:spués de la muerte del padre, y concluye cuando ic 3ice que parte de un sesteo con un carretero. Es difícil establecer la duración diegética de este segmento. Por los datos que se dan se infiere que es de aproximadamente 5 días: durante 3 de ellos anduvo Pedro fuera de sí por la montaña y más o menos 2 después partió del sesteo. La tercera la presenta er-lazona Atlántica. I¿ duración es de aproximadamente 2 días, en los cuales se efectúa el viaje del narrador a Guápiles y se produce su pfimer encuentro de Pedro con el médico. No se puede precisar la edad de estos dos personajes, pero se sabé que en esa época son jóve- nes: el narrador califica de "muchacho" a Pedro y dice de sí mismo: "Aquel fue nuestro primer encuentro, ylo seguí viendo en mis recuerdos de muchacho" (38). I¿ cuarta presenta a Arttáez ya establecido en la capital. En ella se llevan a cabo dos encuentros del narrador y el personaje, que se pueden reducir a uno, "el segundo", por la similitud de circuns- tancias. Concluye con la tercera visita del primero a la pensión, en la cual ya no encuentra a Pedro' Dura aproximadamente un año (365 días) del cual nueve meses corresponden al embarazo de Cristina' La edad del personaje principal en esta articulación es de aproximadamente treinta y ocho años. En la quinta se cuenta la vida de Pedro en El Salvador y su participación en la lucha de los cam- pesinos contra los terratenientes, además de dos encuentros suyos con el narrador, que también se pueden reducir a uno, "el tercero". Tiene una du- iación diegética de 12 años.(4.380días) señalada explíticamente Por el narrador: "Allí habíq Pasado 12 años" (39). . La edad de Arnáez, al final de ella, es de apro- ximadamente cincuenta añós, pues se dice: "Era corPulento, de unos cincuenta años" (40). En la sexta los sucesos más importantes ocu- rren en Costa Rica: 1os relacionados con el recorri- do por San Carlos. Se cuenta brevemente sobre las gestlones de Jacinto en pro del indulto de Arnáez, entre otras cosas. Concluye en el viaje de regreso a San José y la incertidumbre del narrador' La dura- ción diegética es de 8 años (2.950 días): " ¡Cuántos años de aquello! Han pasado ocho. . ." (40). 25 ; Tiene el relato una longitud de 207 páginas(17 capítulos), las cuales se distribulen .ntr. lu, articulaciones y se relacionan con cada duración diegética según se señala en el siguiente cuadro: 26 La posible edad de pedro es damente cincuenta y ocho años, al segmento. FILOLOGIA Y LINGUISTICA de aproxima- final de este Si el relato tuviera una duración constan!. ésta sería más o menos de3.6páginasde longitu; textual por un año de tiempo diegético (1 págr_¡ por cada 62 días). Pero no se da esta isocroní:. hipotética. Observando el cuadro anterior, se pu:- de advertir que el relato comienza con mucha velc* cidad y que en el segundo segmento se vuelve mui lento, y aún más en el tercero; que en el cparto au- menta la velocidad muy poco, mientras que en en quinto llega más o menos a la constante, y que er. la última parte se da una duración muy parecida a la de la primera. En otras palabras, se da una disminución progresiva de la velocidad entre el primer segmento y el tercero y luego una acelera- ción desde el cuarto hasta el sexto. Hay pues, ani- socronía. La anisocronía se produce por el empleo de estos distintos tipos de procedimientos: sumario. en el cual el tiempo del relato es menor que el de la historia (T R < T H); pausa; cuando no trans- curre tiempo diegético en el relato (TR: n: TH : O. Luego TR -) TH); elipsis, que se da cuando se omiten hechos (TR: O; TH : n. Luego, TR - ( TH); escena en la cual el tiempo de la historia es menor que el del relato (TH < TR). Los mecanismos de relato de pedro Arnáez se indican en este cuadro: Articulación Tiempo Número de páginas VI Total 15 años (5.475 días) 5 días 2 días 1 año (365 días) 12 años (a.380 día$ 8 años (2.950 días) 58 años (13.177 días) 13 tt 22 7l 71 II III V 201 Articulación Pausas Sumarios Escenas Elipsis I 3 (largos) I (corta) II III 2 (cortos) I (corto) 3 (largas) 1 (muy larga) ry 7 (largos) 6 (muy largas) V 9 (largos) 7 (largas) VI 2 (largos) 2 (cortas) Totai 23 20 4 PICADO: Pedro Arnáez 27 \: se da ninguna pausa notable en el relato, "., .,s reflexiones del narrador están integradas " . :iégesis, así como las decripciones;estas últi- "--. :: cresentan más bien como percepciones del i-... r,lie. Durante unas y otras transcurre tiempo :.:,-JO. 3:.r' predominio numérico de los sumarios, y ' - :,,s de ellos son bastantes extensos, en oca- -.. más que las mismas escenas. Esto se puede : .:lr por la larga duración diegética: el narrador : - : r-Lle resumir muchas partes de la historia, con '-:. de dar más desarrollo a los momentos más ,- :::ativos de la vida del personaje. -'nas escenas son dialogadas y otras narradas. , - :\tensas en su mayoría. Se utiliza este meca- :- ;uando se cuentan los sucesos relevantes de , :. de Arnáez. . : :. i:rrad or en la articulación primera: .:,:;\teil lagunas, grundes espacios blon- ,. períodos truncos en la ilación de esa ' ,,,tetta? Sí, Los hay. Yo no seguí la ;: de él poso a paso, y ni siquiera la '.,.,rte de información fue amplia y minu- .. u. Supe de Amtiez en forma ftagmen- ::ria. siempre en momentos de angus- " /2.) It,-/. - - i: anterior explica y justifica la presencia . : rlrS en Pedro Arnáez, este mecanismo sirve '" ".:-rso de economía del relato. - . .--omo 1o indica el esquema, la primera " ,. ia entre la lI articulación y la III. No se " -r -. llega Pedro a la zona Atlántica ni qué ha :.¡es del primer encuentro; además, en la II '-, :rte personaje con quince años y en la ter- - : iS un hombre. Es implícita. Dura muchos -: segunda se produce entre el tercer segmen- : -Jarto. El narrador deja a Arnáez en la zona -- :.Ja. en la noche del primer encuentro, y des- , :rr1r0c0 éste ya establecido en San José. Es ' : .:r:4. También dura muchos años, pues en la :..:¡ Pedro es "un muchacho" y en la IV trein- . :ho años. : tercero está entre la lV articulación y la V. ', . -,3s de la muerte de Cristina, el narrador pier- : )ta a Arnáez. En la V parte 1o presenta al ---:iJrio en El Salvador, poco antes de la subleva- :e los campesinos. Es implícita. pues no es ::.r-tcl.to después de haberse iniciado este seg- - :-, cuando el narrador dice: "Allí había pasado doce años" (43 ). La cuarta aparece entre la V y la VI articula- ción. No se dice 1o sucedido a Arnáez después del tercer encuentro. Mucho tiempo después el narra- dor escucha ciertos rumores acerca de un hombre que puede ser Arnáez. Se dice de modo explícito la duración de esta elipsis: " ¡Cuántos años de aque;llo! Han pasado ochoy.."(44) Esta última elipsis es explícita determinada. De acuerdo con el marco teórico expuesto en la introducción, el hecho de que el número de sumarios y el de escenas sean tan parecidos y la al' ternancia con que estos dos procedimientos se emplean (el sumario como transición entre escena y escena), tal y como lo muestta el siguiente esque- ma de la segunda articulación, permiten clasificar a Pedro Arnáez como relato tradicional. II articulación Esc Sum Esc Sum Escl-lllll 3. Frecuencia: . Genette llama frecueÍcia a las relaciones de repetición del relato y de la historia. Se dan cuatro posibilidades de repetición: a. Contar üfla vez lo que pasó una vez: rela- to singulativo b. Contar n veces lo que pasó n veces: relato singulativo c. Contar n veces 1o que pasó una vez: relato repetitivo c1. Contar LLfiaYez lo que pasó n veces: relato iterativo VER CUADRO EN PAGINA SICJIENTE Se ha notado que cuantitativamente predo- mina el singulativo. pesde el punto de vista cualita- tivo también sobresale este tipo de relato en los momentos culminantes como por ejemplo las es- cerras del encuentro del médico con Pedro Artáez, la huí«la de é1 por la montaña, la participación en hechos bélicos en El Salvador, las escenas amorosa§ con Cristina, entre otros. ]S FILOLOGIA Y LINGUISTICA Relato iterativo I I + Según rasgos de la serie iterativa /'*"1 ¿eñnida indefin absoluta relativa Yo no sé si el hombre se quedó allí toda la roche. porque no volvía sentirlo. Tenía ganas de lescansar y me tendí sobre la tdereta. "Este fue el primer encuentro que yo tut)e con Pedro Amtiez" (45 ). " Cuando llegamos a la casa el hombre abrió la puerta y me hizo pasar o la sqla, ofreciéndome café para calentar el estó- mago" (46). "Lo que Arnáez me relató aquella noche, lo vi, desde el fondo de la celda, en donde nte había venido a arrinconar, con utw claridqd de cosa que se va corporizan- do" (47). "La selva por aquel lado era tíspera, pero sola y el muchacho podía orientarse bien, ltacia el interior. Más que conquisfar te- rreno, hut'a" (48). "At¡anzaron ciegos de rabia y Arntiez se puso en pie para segtir con ellos. Otra bomba de más peso derrumbó una tapin y abrió un boquete" (49). "La apretó queriendo qbarcarla con un ittJíttito gesto de socorra y de ternura y después se besaron. El la,besó como quien se salyo" (50). Se afirma que el relato repetitivo está subor- dinado al singulativo porque su presencia cuanti- tativa (59 relatos), no elimina la idea de sucesión de acontecimientos. Se usa para dar énfasis a cier- tos hechos importantes en la vida de Arnáez como los recuerdos de la escena de la muerte del padre. las experiencias en la zona Atlántica, la rebelión de los indios en El Salvador; y también para destacar sus concepciones básicas sobre el mundo. "Pedro Arnáez pensó en lo que le había sucedido. El pasado sobre el bote con el cuchillo entre los dientes, miraba el mar. . . El sombrero muy roto por el uso flotando. . ." (51). "Sabía que no podía hacer nada. Que ya todo habíq ocutido y que era inútil todo cuanto hiciera. Esperó vurias horas en el mismo sitio y solo el mar estabu allí. Ni el sombrerillo quedabo ya, alejado ya. . . De pie sobre la borda lo cqlentó el sol cuan- tas ueces se tiró de cabeza con "el cuchi- llo entre los dientes". Y lo tenía fijo en la mente: "con el cuchillo entre los dien- tes" (52). "En reslidad la sentía propia, como nunca sintió nada antes. ¿Acaso el bote no fue un pequeño madero movedizo que pertenecía al mar? ¿Acaso los barria- les del bananal habísn sido alguna vez PICADO: Pedro Arnáez 29 -., : La rnisma tienda de don Goyo, en ; :.": :into trabajó é1. . ." (53). . ,: ' aquello le había parecido algo tan ,*1:. .'. tatt lejano como que la tiends de; ,"" t:t'o fuera suya. . ." (54). :,. irtente diio: :,ri l¡s*6rr. Ya no pudo decir más. . . ' :,:jrin otros, pensó" (55). -':'mprendí que había deiado de ser, :::: ser el otro" Vendrtin otros, había :,_¡to" (56). S¿ra hombre -volvió a repetir- Y cuan- : - t a lo vea crecido y fuerte, entonces -:: sentiré doble, como en dos, como si .r fuera yo, tuviera una prolongación -¡s rigoross" (57). "Tiene que ser hombre, porque es el que '. erdaderamente nos. puede reempla- :tr" /58). ''Lit rencor lo hacía andar, aquel mismo sentimiento que viejo y f¡agante, se lo encontré yo muchos años después" (59). "Como un remedio, él me contaba cosas de su niñez, de la cual sacó aquel rencor siempre frogante a través de los años. (60). "Un día comprendió que habia deiado de sentir aquel viejo rencor que traía aden- tro....(ót). E1 relato iterativo también está subordinado * i;rsulativo. Se usa como un recurso de econo- :- .. del relato para reunir hechos acostumbrados :--=:rre largos períodos diegéticos. Para expresar :.' hechos de la vida de Arnáez en la ciudad de San . :É. en El Salvador con los indios, y de su niñez, . ::. su padre. Predominan las especificaciones simples ya - -3 son mecanismos internos cuya importancia en *: relato es reducir el peligro de esquematuar la :eración. Dentro de estas abundan las simples ::eñnidas ". bien pronto el muchacho fue :inocido porque llegaba a veces a vender pesca- ta" (62). "Algtnas veces ella se sentsba muy cerca Y lo acaricinba" (63). "Una india que de tarde en tarde iba a prepararle agua dulce y hasta le molía su poquito de maí2" (64). Se han encontrado 10 especificaciones simples definidas absolutas: "Enlastardes, como de costumbre, ella se sentaba en su silla y escuchaba b charla de Amaez" (65). "Sentado en la puerta del rancho, Amáez fumaba en lo quietud osc'ura de los noches vlvadorefas" (66). "Pero ella cumplió con su cita de todos los días" (67). Se han contado solamente dos determina- ciones definidas, dos indefinidos, y no se han loca- lizado indefinidas ni implícitas. Un ejemplo de de- finidos es el siguiente: "En enero, lo recorduba bien, por el trillo del baio frente a su rancho, pasaban gran- des caravonas de indios que se movilizaban en busca del trabaio de las cogidas" (68). Se ertcontraron 5 extensiones definidas y ninguna indefinida. "E. . en cada recorrido llegaban a Boca Naranioy a veces hasta Osq, tardando en aquella ausencio tres semanas "/ó9/. "Tres días pasamos Jacinto y yo saliendo decaza.."(70). Se considera que el poco uso de la determi- nación, de la extensión de las series iterativas y la abundancia de especificaciones simples indefinidos se expücan por las limitaciones propias de un na- rrador extradiegético o homodiegético. De acuerdo con el marco teórico expuesto en la introducción de.este estudio, se califica Pedro Arruiez como relato tradicional porque el relato re- petitivo y el iterativo están subordinados al singu- lativo. i: FII,0I,()GIA Y I-INGI]IST'ICA C. EI modo: El relatc tiene una doble capacidad: contar con nlayor o lnenor precisién y contar desde un punto de visla específico. Esla doble capacidad es Ic cue constiluye el modo en sus dos dirnensiones: tlsrancia y perspectiva. L f)islancia: I¿ distancia se refiere a que el relato puede eslar más o nlenos apegado a 1o que se ilnita, o sea c-.e se refiere a una plecisiírrr rnayor o firenoi corl respeclo a la infonnacirin sobre hechos verbales. IIa¡, que distinguir lres estados del discurso según la dislancia: discurso nañalivizado, lraspues- :: 1 relatado. Il1 narralivizado, que sólo ittlornra que il,:bc un aconlecirnienlo verbal; discurso traspues- rc. Cividido en indirecto puro v libre. Ii1 indireclo c.¡rc inserta el hecho verbai colllo uua proposición subcrdinada a la del narradot. Iil indireclo libre .rearza la enunciación del personaje dentro dei tra- r¡ai,rr. E1 relatado copia el hecho verbal. Se divide er: directo e inmedialo" Iil directo cousiste en que .: i:rslaucia Irarrativa inlroduce ia palabra de los pers(llia.les. El innrediato suptinte la inslatlcia na- r.:irva y per1rlanece11 soiarneule las 1:alalllas de l.rs personajes. L:-¡ Pedro Arntiez predomina el discttrsr¡ uarta' :irizado. pues la hisloria culrre rnuclto tieutpt; die- eéiico. el narradoi rro puede recoget lrldas las l-ttat" cas Ce 1os aconlecimienlos verbaies qrie relala. .{ien:ás. se enrpiea éstre discurso cüallrlo ei nrédicrl ¡ecuer«ia hechr¡s verbales. Ilot elettrpkt. aI tecr¡tdat algula convetsación con Artáez. ( -irant ita t ivarnenl e el discurso relatad«.: clir ecttr c¡'lpa ei segundo irrgar (se liau contacio apl.oxillla" a?-:re111e 132). Sin enrbargo. liene gratr itttl:ttrlatt- ;;:. clalilativa, pues se da er escellas eulnliuanlet i¡ la irisloria. conlo los ettcuetttrrts ile Arttaez y el :,ledlco. ia rmtelte de (lristina, ia o1:eraciótt de[ [iiitr :. I)edr,.l. Acl tia c,ltnt'l ittecattistlt,r rie \cttlsittti' _t--, j I:l lercer lugar io octlpa el disctttstr liaspuestrr i:.:iirect,r pero (aproxirnadatllellte -i(i) t¡t¡es rt:stllla ccloijo referirse a ltecltos iinguíslicits 1)0llltl(lo! e::'::: iarsc tieurpo diegéticrt (Jtr eieriiplr: es el si. "i.-i¡r¡Í() q{t€ i'tl 5t¡tt.*¡rtutt' u ;rt !«i !tui ¡tt Suir¡ itu¡.b¡rU ., i¡¡t J ¡tj! ?ll.¿r(Jit1 ,l( ..i,. Llilítü11/75 ,lestlues tl+ tLltdt lt I it¡t , 'l' ! " r habían mefidc pedazos de puro et; ia cuencasvacías" (71 ). El cuarto lugar corresponde al discurso tras- puesto indirecto iibre (hay aproxiinadamente -rl casos). Se usa porque el narrador heterodiegé- tico-homodiégetico tiene una fuerle presencia en e- relato y porque se focaliza a nrenudo desde s; per spectiva. Por ejemplo : "Ilabíq tenido el cuchillo enfre los dien' tes un larga rato. Aún le parecía tenerlo " ¿Por qué na lo t'ia mds? ¿Por qué no it dio una seña mtis? " ( 72 ). Se han oonlado muy pocos ejemplos de dis- curso relatado inrnediato (aproxirrtadamenle 5). I: presencia luerte de1 narradot impide mayor inci- dencia. [Jn ejemplo es el sig,uiente: " ¡\'a no más terraie! "l'o que tla la mata es mía porque t'o k¡ sembré". É-l vieia rencor la empezo a rottdar cien' ta...(73) I)e acuerdo con el marco teórico enunciado en 1a pr esentación, el predonrinio cualtlilativrl del tliscutso narrativizado. [a inrportartcia ttutttér'ica -v cualitativa del discursc Ielatado direc{o fa rtlayor lrecuencia t1e anariciott deI irldirec((] n!rt(r con lesl)ecf.o ai litrte. asi cottto [a escasez del discurso relatadr: irurrediato. ¡rertrtt{etr ul¡icar a l'edr¡¡ e¡ el siguieute cttadro represen{a la ilisl ribuciort cle las artrctriaciones de los dilerenles tir¡,t¡s de discurso. ? Perqrectivar Se r:trgina en el escogimientr.l t¡ [a aLtse'ncta tle escogurtren(o de tttr"putrtt: tlc vlsla i)esde el plultr{) de vista rle la ir:cali,¡cirlrl. se disfirrg,rrerr rlos especics naIrittivas. fellil(] li(r i()ca- lizado 1, telato focalí¿adt¡ l l rela(c uc locali¿atir¡ nr; lltiairlit ilr ¡ctspec- t iv:: rlc n rngu n lle r so nale[rl iilctli¿eri,¡ 1]t{setlta ilil.i'.,liiiatiil't lirc'llt. ?.li( rilrt til1r:i itil \, etlrll i¡;i i rr l.t li¡cair;.ar'ir:t¡ tltlftllt t'í tt¡;rltti¡:t 'lL litltltl a i¡ :tti,lilil;tcl{}ll rll¡ir N:lir'11iill lli:i,{:,il ,lt i rirti li( \ ftteri+ set {i1ir ttlt' ¡.tll soii, pt:ii.t:llltli' 11i{].{!1 i'tl{ii PICADO: Pedro Arnáez Tipos de discurso Narr¿tivizado Traspuesto Relatado Indirectopuro Indirectolibre Drecto trnmediato n n n n n n 10 I 3 5 13 18 rarios personajes focales); múltiple (el mis- iento es objeto del punto de vista de penonajes). l¡ focalización exteina correponde a los rela- ductistas, en los cuales el narrador dice y Enos que los personajes. Hay dos meca- que alteran la focalización: la paralipsis, ürtúste en dar menos información que per- d codigo vigente; la paralepsis,.que consiste mas. t¡ Pedro Amuez se da la focalización interna Iuque hay un solo personaje focal, Arnáez,y rrador se limita a la información que puede de éste. El médico se enteró de la vida de por medio de la conversación y de los rela- éste le hizo en los tres encuentros. "El me lo confesó: hqbía llorado un poco y aquello lo hizo sentirse mejor. Después emprendió la bajada al vqile" (74). "El, enredado en sus propias pahbra$, htbía comenzado a relatur su vida desde aquella noche, y lo hacía con tan minu- cionsos detalles, que fixe parecía estar asis- tiendo al desfile de ura serie de imágenes llenas de color" (75). "Como un remedio, él me contaba cosas de su niñez, de la cual sacé aquel rencor siempre pagsnte a través de los años" /76). Se destaca en Pedro Arnsez un caso de para- 232 lepsis: la escena amorosa de Pedro Arráez y Cris- tina. "En la mano, al acoriciarle el sexo, violen- ta ya y profunda, le pareció qug los dedos se le hundían de pronto en la carne melo- su de las anonos asoleadas, que él desga- rraba violentamente para sentir ls hume- dad de la pulpa húmeda y caliente. El contacto fue tan intenso y tan bárbaro que lo mareabo" (77). Dentro del código de la.obra, el tipo de infor- mación que Pedro Arnáez proporciona al médico se relaciona con sus ideas sobre la situación crítica que vive el mundo y con momentos de su vida, pero no los más íntimos. I El narrador, no obstante,justifica este tipo de infracciones diciendo : "Arnáez lo decís. Y si no lo dijo nunca, yo lo pensé mientras él hablaba, que hay trozos bn que no recuerdo si él los hsbló o yo creí que lo había dicho" (78). De acuerdo con el marco teórico expuesto en tra introducción, tra presencia de un solo código de focalización, la interna fija, permite catalogar a Pedro Amáez como reláto tradicional. C. I-ayoz: La voz es una categoría que relaciona la ins- 2 J 8 I 9 2 2050 I I Lr v tt 9 5l 43 85 39 5 32 FILOLOGIA Y LINGUISTICA tancia narrativa con la diégesis y el relato. Se ana- liza mediante los conceptos de tiempó de la narra_ ción, niveles narrativos y persona. l. Tiempo de la narración Desde el punto de vista de su posición tempo- ral en relación con la historia, se ha de distinguir tres tipos de instancia narrativa: narración ulterior o la historia, narración anterior a la historia y na- rración simultánea con la historia. I¿ instancia narrativa de Pedro Arnáez es vl- terior a la historia. Puesto que se cuentan hechos pasados, se utiliza el tiempo pretérito: "Anduvo Arnaez sin volver la cabeza. Es- quivaba los sesteos y las caña- das. . ." (79). Además de emplear los verbos en pretérito, el narrador da fechas y datos que permiten situar la acción antes del tiempo de la narración; por ejem- plo, en la quinta articulación el narratario conoce fechas relacionadas con la producción del café y su incidencia en la vida económica y social de "El Sal- vador", circunstancia que conduce a la dubleva- ción indígena d.e 7932, en la que participa Arnáez, 8 ó 9 años antes de la instancia narrativa. También se da la cónvergéncia de ambas tem- poralidades al principio y al final. El narrador no solamente cuenta la historia de Arnáez, sino que también se refiere a la instancia narrativa. Sitúa ésta e¡ l94l: "Estamos en octubre del 41. La ciuiliza- ción ha. retrocedido el primer eslabón. Sobre los escombros de lo que fue ciudad, en las minas de los hogares deshechos, so- bre los cuerpos de rehenes fusilados, seño- rea hoy el caos, el mismo que Arnáez »enteara como hace el perro en los trillos del sahíno" (80). Luego retrocede mediante analepsis hasta los últimos años del siglo XIX, y la duración progre- siva de la historia va acortando la distancia que la separa del momento de la narración hasta que llega a é1. El empleo del adverbio "ahora", en la siguien- te cita, señala la conjunción temporal de la acción y la narración. Parece que el narrador inicia el rela- to inmediatamente después de su regreso de S:¡ Carlos: "Ahorq, de regreso, no considero perdido el viaje" (81). Del mismo modo que da inicio del relato, al lr nal el narrador se refiere a la Segunda Guerrá Mun- dial: "Puíses invudidos, ciudades holladas, fo- milias en fuga y razas maditas. En el Oriente, Chino, culta por siglos, había vis- to abiertas sus cames por el cañón del'mal vecino. Dinamarca, Noruega, Bélgica, ¿acaso no sentirían ya en sus carnes ado- loridas la nueva razón de vivir. aquel caos que se anunciaba como el nuevo or- den? " (82). Como el narrador cuenta una historia de la que ha sido testigo, es natural que coincidan las temporalidades mencionadas. 2. Niveles narrativos: Un relato no solamente puede contar aconte- cimientos, sino que también puede servir de marco para una nueva instancia narrativa. En Pedro Ar- náez no se da este caso de "embotellamiento". Se da entonces solamente el nivel extradiegético de la instancia narrativa. El siguiente esquema representa el nivel narra- tivo de Pedro Amáez. Instancia narrativa I - Nivel extradiegético (el médico) Relato I Vida de Pedro Arnáez Nivel diegético o intradiegético. 3. Persona: Se refiere a las relaciones del narrador con la historia. Estas no pueden reducirse a una elección de tal o cuál persona gramatical. El fenómeno gramatical se deriva del hecho de que el sujeto de la narración tiene que escoger una de las dos acti- tudes narrativas posibles: narrador heterodiegético PICADO: Pedro Arnáez 33 LL :: ,. hjstoria); narrador homodiegético '- : -: .l rrisma diégesis). -- ie respecta al nivel intra o extra- :,:: su relación con la historiá (homo o :.: ::.;-r ). se pueden clasificar las instancias _. :1 .'uatro tipos: narrador extradiegé- ,' -:;sético (un narrador en primer grado I r -:.,:ático-homodiegético (un narrador en - . : : cuenta su historia o una historia en la , r -.- :::l tomo testigo); narrador intradiegé- : ' :: I diegético (un narrador en segundo .-;.:1 una historia de la cual estáausente); , - - ::::radiegético-homodiegético (un narra- ' ".¡::rdo grado que cuenta su propia histo- :' -:: jro Arnáez el narrador es extradiegé- - J.iegético, porque es un testigo de la vida _::-. Era la segunda vez que veía a Arnáez, y :);ora de nuevo crecía mi interés, porque : e me actualizaba toda nuestra conver- ;.tción de años atras, sobre un tema que .:ue por mucho tiempo de apasionante in- :erés para mí" (83 ). : siguiente cuadro muestra el estatuto del . -: r r en Pedro Arnáez: según bl nivel narrativo - -..=;ión con la historia. Funciones de narrador: E1 discurso narrativo cumple distintas funcio- :, segin se relacione con la historia, con el texto, .- :1 narratario y con el narrador. La relación básica con la historia es la básica '. rarrador. En Pedro Arnáez se cumple esta fun- .-: "Voy a contot ls vida de Pedro Ar- náez" (84). En la relación con el texto, el narrado¡ señala 7a organización'del relato. En Pedro Arnáez el na- rrador no tiene este tipo de relación. Si el narrador se orienta hacia el narralario, hay relación con éste. c. En Pedro Arnáez se da una explícita orien- tación del narrador hacia el mandatario, la inten- ción moralizante del narrador hacia el narratario es .marcada: "Es necesario que nuestros hiios y los hijos de nuestros hiios sepan la verdad de esta vergüenza y la congoja que nos pro- duce el »ivir en urw época de horror, en la que, a manera diabólica, hemos llenado la vida de iuguetes mágicos que han tenido como misión aruasar ciudades, volar ca- minos, dejar de las paredes a cuyo cobijo alentó el fuego del hogar, escombros ennegrecidos y muros como muño- nes" ( 85 ). También se dirije el narrador hacia el narra- tario para que éste disculpe los errores de su gene- ración: "Hemos sido urw humunidad de hombres . huecos. Tendremos que perdernos en lo historia como un borrón inútil. La duda de Pedro Arnáez, su ffin de encontrar algo noble a qué ssirse, fue de la genera- ción completa. Tal vez esto nos sirve de disculpa ante los que han de juzgarnos midiendo cuando tuvimos de conte- nido" (86). Además, se le explica al narratario la raz6n del relato: "No contar su vida sería quedarse enmu- decido y frío, con una estéril indiftrencía, ante los ojos y el entendimiento de los hombres que pasarán después por aquí. No quiero que suceda sin una disculpa, sin una explicación" (87). d. I¿ orientación del narrador hacia su propia figura determina dos funciones: la expresiva y la ideológica. l)- La funció,n expresiva atañe a la subjetividad del narrador. En Pedn Amáez se observán relacio- nes afectivas del narrador con el relato. De este modo, se advierte que cuenta por catarsis: "Tengo que contarla, aunque sea como un alivio" (BB). extradiegético 34 h-ILOLOGIA Y LINGUISTICA Manifiesta el narrador simpatía por el perso- naje centrai y sus allegados: "¿,Me reconocería Arn(iez? ¿Sobía que de nuevo ante la muerte nos habíamc¡s enconirado? Eromos viejos camaradas de la vida y yo sentía un profunclo gozo tle llorar con é1" (89). "Ahora me resulta extraño el pensar que de cien casos, solamenÍe aquel me atraict 1t me subyugó, poniendo en mí la n'úsma angustia que había senticla años atros al nacer aquel mismo muchacho" (90). El narrador manifiesta su coincidencia con las ideas de unos personajes y su desprecio por las de otros: "Yo lo hobía dicho muchas veces y llegué ü cÍ"eer que aqueiia intuíción había nacidr¡ en mí, pero tenía sospechas de que no era así. Remotamente recordé que Jue Ar- náez el que la diio en la noche del l0 cte warzo" (91). "En un momento eil que me clejaron solo, recordé la consulta tenida cc¡n el compa- ñero. Anolizabo su actitud de llamorme "colega" con LtrTa murcada frialclacl y me parecía ese resentiiniento profesional de una estu¡tidez abntmadora" (92). }iace notar el que su relato es real, pero pues- to cjue supo de Arnáez en íorrna fragmentaria, no nos da datos exactos sobre este personaje. En rela- ción con la geografía y con algunos hechos ajenos a Pedro, sí da informaciones exactas. "El padre de Jacinto me dio algunos da- tos que creí de interés. Del qño 24 al 29 la producción ile café había oscilado en- tre 32 y 53 millones de kilos, con un pre- cio que fluctuabo entre 3l y 46colones por quintal" (93). En resurnen, se advierte la profunda simpatía del narrador hacia la figura de Pedro Arnáez, sus ideas y los seres que éste ama. 2) I-a función ideológica consiste en el comen- tario directo o indireeto del narrador sobre el uni verso de ia diégesis. En Pedro Arntiez el narrador ejerce su función ideológica. Sin embargo, la fun- ción ideolégica de los personajes, en especial la de Arnáez es mayor que la del narrador. Los abundan- tes comentarios morales, políticos y filoséficos de los personajes revelan una invasión de la novela por el ensayo. Hay páginas ensayísticas: "Destru¡r fodo lo que ha sido creación cle la Moral, del Arte, y de la Ciencia, es btir- baro, pero solamente lo bárbaro es io»eny solamente lo joven tiene vitalidad. El mundo ha visto cómo se desmorotwn las culturqs al paso de los "sentid,os bárba- ros", pero si no kubiera siclo por ellos la rlecadencia habría sido unq agonía. El hombre entierro sus cadáveyes y la vida sigue su ritmo. Se adivina que en la mente está el secreto renovador, y eso es lo que nos desasosiega: subemos clue seremos desplazados, que vendrán otros" ( 94). Ei siguiente esquema señala las funciones del narrador en Pedro Amáez. Funciones del narrador en relación con: Fiistoria Tex to Narrativo :red¡o Arllaez x I expresiva ideológica PICADO: Pedro A,rnáez E rarr¿tivo: thúü que el narrador es extradiegético, tam- L c¡ el narratario. El narrador 1o configura h ¡eneraciones venideras, que se beneficia- h intendión moralizante del relato. Etr¡erdo con el marco teérico enunciado en ión es posible ubicar a Pedro Arnáez &l relato tradicional por su narración ulte- r h hisoiia, la fuerte presencia del narrador iqo homodiegético que ejerce su acos- b. 3. relación con la historia, que claramente aI narratario y expresa libremente su , pemitiendo a la vez que la función se concentre en los personajes. lE¡dusiones En relación con el tiempo: En el orden temporal, se advierte en Pe- dro Arnaez un predominio de la analepsis sobre la prt-rlepsis. En cuanto a la duracién, hay alternancia en esta obra de sumarios y escenas (el sumario sirve de transicién entre escena v escena ). c. (lon respecto a la frecuencia, se nota el predominio del relato singulativo. En relación con el modo: El estudio de la distancia revela un predo' minio del discurso narrativizado, del dis- curso directo y del indirecto puro. En la perspectiva se da un solo código de focalaaciín. En relaciór¡ con la voz: Se ha observado que el tiempo de la na- rración es uiterior a la historia. I{ay un narrador extradie§ético-ho" modiegético que jerarquiza el mundo na- rrado con criterios definidos y explícitos. En vista de 1o expuesto anteriormente, se con- cluye que es acertado ubicar Ia obra Pedro Arnáez dentro del discurso narrativo tradicional. Sin embargo, es necesario destacar que esta novela nuestra también tiene ciertos rasgos de re- lato ruoderno: al analizar la fiecuencia, se nota que es irnportante el uso del relalo repelitivo, y al estu- dial el modo se observa [a presencia dei discurso intlirecto libre y del relatado inmediato. 35 2. a. b. L 1 b. EL SI(UIE¡{I'E CIJADRO MIJEST'RA UNA CONfRONTACION Df,L DISCUR§O NARRA1IVO TRADICIONAL CON EL RELATO MOI]ERNO R [L A T0 TRAT}ICIONAL RELATG MOI»RN(} I i Pre¡lrrnrnro tle Ia analepsrs II Aurnerto de la prr:lepsis Desapaición progresiva del surnarrc I lnrp()[lancra riel relarc singuialivo [mporlancra del relato repetitiv(r f del rteratiyo i l- - ---+.- .. l I Pr.'1,,,r,,,,,,, ,lr:i rlrsurso n¿rratrvr¿atlo. ilel | 'Ienriencia al egilo indirecio ltt¡e y el disr:urso I I cstri, rrr,{rrecl(r l1urr, ! rlel cstll(} di{cct{) i refatar:io innre¿i¿l¡. Ilrl I I Relrr,,;r,, ti{ ¡li.¡Jrl¡' l-(,cal¡zrtt,rtr rrlentJ Iivlt i Írternarruiiiple ' -'1 -i Apa¡rción Liel ¡elato ¿111eri(ir n la hl!t()na Ir[ ¿{1¿¿g11¡¡, interna iila ll¡f:¡!r¡ ¡¡ltcrin¡ r !r lrrst¡rri¡ -,1 I !'alfir !lt' ( l.rn(la(i pil lil \,lu.tr rrrr ilJ( r'rirvJ 36 FILOLOGIA Y LINGUISTICA PEDRO ARNAEZ: RELATO TRADICIONOT l----_¡ + Relato Tradi- cional Tiempo Orden Predominio de la analep- sis sobre la prolepsis 47 analepsis y 11 prolepsis Duración Alternancia de sumarios y escenas 23 sumarios y 20 es- cenas: S- E- S- E- S Frecuencia Predominio del singulati- vo Singrrlativo: N; rePetr- tivo: 59; interativo; 5I Modo Distancia Predominio del discurso rarr ativizado. clel discu r- so directo y del indirec- to puro n discursos narrativi- zados;20 indirectos libres y 5 relatados inmediatos Perspectiva Focalización interna fija En un personaje: Arnáez Tiempo de la Narración Relato ulterior a la historia Verbos en pretérito Yoz Niveles Narra- tivos Persona Narrador que jerarqui- za el mundo con crite- rios definidos Situación narrativa mu¡' bien definida F. Alcances y limitaciones del método de Gérard Genette: Al aplicar el método de Gérad Genette a Pe- dro Arndez, se ha encontrado que es satisfactorio, especialmente porque la técnica estadística que propone permite llegar a conclusiones objetivas y válidas. Como limitaciones del método, se ha obser- vado que carece de una categoría semejante a los registros de la palabra de Todorov, que sirva para analaar los medios lingüísticos del narrador. Ade- más, algunos términos teóricos no son suficien- temente claros; por ejemplo, el nombre "completi- vas", para las anale¡isis y prolepsis, no es adecuado, por cuanto parece apropiado solamente para aque- llas analepsis o prolopsis que llenan lagunas dejadas por las elipsis y en el método se aplican también a las analepsis y prolepsis que repiten hechos. Se ha encontrado un desequilibrio entre el exhaustivo desarrollo del relato iterativo y el del repetitivo. 37 t i I r :--:.-. fodo. Introducció¡. Lo verosímíL. T¡a- -.""-:'-'::- lei francés por Beat¡iz Dorriots. (Buenos " r:. -{-gentina: Editoriál Tiempo Contemporá- - , : "- :''l¡ pag. 13 :l-', Sandoval de Fonseca. "Letras patrias desde * -::::endencia hasta hoy" (San José, Costa Rica: r -:.r:¿;iones de la Universidad de Costa Rica, :--.?.163. : -:-.¡ C¿scante de Rojas. "A propósito de Tú la :: : .ible" Repertorio Americano. No9, tomo ,-'-- ,'. ¡io XIII, N"577. San José, Costa Rica: Im- : - : :, - \acional (marzo, I 932), 13 2 r::::o Cañas. "Guía de turistas sob¡enovela cos- --:::ense" Brecha" N"8, año 4. San José, Costa; :-: Brecha Ltda (abril, 1960), 3. ::¡¡ia Garrón Orozco. Tesis. Z¿ hispanoa- *,-:-cno. (S.E, I948). n..rado Gutié¡¡ez Rosalía . Tesis. ,Iosé Marín Ca- ";. ¿n la novela realista costarricense(s.e.,1957) : ,<[l ti:-¡e Ma¡ía Herrera. Tesis. Z¿ presencia del Catoli ;?no en b novela costanicense.. (s.e., 197 2) p. 55. :.¿ú Moli¡a Peña. Tesis. El infierno verde. Obra de "' ;sé lÍarín Cañas. (5.8. 197 1), p. 55. l:id, p. 46 llberto Cañas. Op. cit. p. 4 \ora Ma¡ía Herrera. Op. cit p. 287 -loaquín García Monge. "A propósito de Tú la im- posible" Repertorio Americano, No9. Tomo XXIV, año XIII, No577 (maruo,1932) \-ictoria Ga¡rón O¡ozco. Op. cit. p. 39 Esaú Molina Peña. Op. cit. p. 40 Vietoria Garrón Orozco. Op. cit. p. 60 Joaquín García Monge. Op. cit. p. 133 Alvarado Gufiénez Rosalía. Op. cit. p. 50 Esaú Molina Peña. Op. cit. p. 40 Ibid, p. 46 Ibid, p. 46 Ibid, p. 46 PICADO: Pedro Arnáez NOTAS (22) (23) (24) (2s) (26) (27) (28) (2e) (30) (31) (32) (33) Ibid, p. 55 Ibid, p. 46 Ibid, p. 99. Ibid, p. 101 Nora María Herrera. Op. cit. p. 286 Max Jiménez. Tú la imposible "Repertorio Ameri- cano", No 20. Tomo XXIV, año XIII, N'588 Cunio, 1932),317. Esaú Molina Peña. Op. cit. p. 111 Ibid, p. 110 Alberto Cañas. "El nuevo Académico", Brecha ¡v" t 1, a¡o 3 (ulio, 1950),24. Alberto Cañas, Op. cit. p. 4 Esaú Moli¡a: Op. cit. p. 37 Cañas José MaÁn: Pedro Arruiez. 2 da. edición (San José, Costa Rica: EditorialCostaRica. 1968), : I p.143(34) Ibid, p. 28 (3s) Ibid, p. 18 (36) Ibid, p. 19 (37) Ibid, p. 25 (38) Ibid, p. 17 (39) Ibid, p. 162 (40) Ibid, p. 186 (41) tbid,p.209 (42) Ibid, p. 14 (43) rbíd, p. t62 (44) Ibid, p.209 (45) Ibid, p. 60 (46) Ibid, p.41 G7) Ibid, p. 28 (48) lbid,p.22 (49) Ibid, p. 169 :l -ir : r.) :1) 38 (50) Ibid, p. 98 (51) tbid, p. 24 (52) Ibid, p. 25 (53) Ibid, p. 128 (5+¡ lbid, p. 102-103 (55) Ibid, p. 98 (56) Ibid, p. 188 (57) tbid,, p. r24 (58) tbid, p. r23 (s9) Ibid,,p.22 (60) Ibid,,p.29 (61) Ibid, p. 109 (62) Ibid, p. 19 (63) Ibid, p. 109 (64) Ibid, p. 146 (65) Ibid, p. 109 (66) Ibid, p. 144 {61\ Ibid, p.p. 9G91 (68) Ibid, p. 173 (69) Ibid, p. 19 (70) Ibid, p. 155 (71) Ibid, p. 176 (72) tbid, p. 24 FILOLOGIA Y LINGUISTICA (73) Ibid, p. 147 {74) tbid,p.29 (75) tbid,p.I22 (76) rbid,,p.29 (77) Ibid, p. 103 (78) rbid,p. L2 (79) rbid,p.22 (80) rbid, p. 12 (81) Ibid, p. 210 (82) tbid,p.2l2 (83) Ibid, p. 117 (84) Itid, p. S (85) Ibid, p. 13 (86) Ibid,p.13 (87) Ibid, p.9 (88) Ibirl, p. 8 (89) Ibid, p. 193 (90) Ibid, p. 183 (91) Ibid, p. 211 (92) Ibid, p. 128 (93) Ibid, p. 154 (94) Ibid, p. 52-53 BIBLIOGRAFIA Aguilar Bulgarelli, Oscar y otros. El desarrollo naciorul en 1 50 añosde vída independiente. Ciudad Unive¡si taria "Rodrigo Facio": Publicaciones de la Univer- sidad de Costa Rica, 1971. Alva¡ado Gutiérrez, Rosalía. Tesis ,Iosé Marín Cañas en la novela costarricense. S. 8., 19 57. Barthers, Roland y otros. Lo verosímil. Traducción del francés por Beatriz Dorriots, Buenos Aires, Argen- tina; Edito¡ial Tiempo Contemporáneo, I 970. C¿ñas, Alberto. 'Guía de turistas sob¡e novela costari- cense. Brecha, No8. (Abril, 1960). PICADO: Pedro Arnáez 39 "El nuevo académico". Brecha, N" 1 1 (iu- h1959). b - Rojas, Claudia. "A propósito de Tú la impo- *-- Repotorio Americano, tomo XXIV, año EL Glarzo, 1932). 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