Costa Rica a la Luz del Censo 2011 244 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Nuevas tendencias de la migración interna, hacia un patrón de migración intrametropolitana en la Gran Área Metropolitana de Costa Rica (GAM) MSc. Wendy Molina, MIVAH1 MSc. Jorge Barquero, CCP2 Resumen En Latinoamérica distintos trabajos constatan una tendencia a la disminución del flujo de migraciones internas rural-urbano y un aumento del flujo urbano-urbano. La literatura especializada señala al crecimiento de los conglomerados urbanos y al cambio en el estilo de desarrollo, como los factores determinantes de esta evolución en el patrón de la migración interna, asociado cada vez más al cambio de residencia que a la búsqueda de empleo. Entre los factores de atracción y expulsión, aparecen fuertemente los asociados a la oferta inmobiliaria, tal como el crecimiento del parque habitacional en determinadas localidades. Con el Censo del 2011, se observa que en general persiste el porcentaje de población que se moviliza entre cantones (10.4%), así como el porcentaje de esos movimientos producidos entre cantones de la GAM (46%). Sin embargo, se hallaron cambios, pues si bien los cantones rurales continúan sin participar de forma importante en los movimientos migratorios, ahora la dirección de los flujos es del centro a la periferia urbana, donde cantones como los ubicados en la parte alta de Heredia, resultan ser más atractivos de población. I. Introducción Se observó un cambio significativo en los patrones de migración interna de algunos países latinoamericanos, al menos de forma más clara, a partir de la ronda de censos del año 2000. Del examen de los microdatos censales de Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala y México, como parte del Proyecto BID/CEPAL “Migración y desarrollo: el caso de América Latina”, se identificaron principalmente dos cambios importantes: la reversión del atractivo migratorio de las ciudades y la reestructuración interna de las metrópolis. (Rodríguez, 2007:02). El patrón no fue idéntico para las seis metrópolis analizadas, operó como factor de distinción la cuantía demográfica de las ciudades, y de esta forma, las más pobladas (Río de Janeiro, São Paulo y Santiago) tenían saldo neto negativo, mientras que las de menor tamaño demográfico, con la excepción de San José, registraban saldo positivo. No obstante, la observación de los datos permite identificar al menos cinco características en los patrones migratorios de todos los países analizados: coexisten o coinciden ciudades dentro de la misma metrópoli, como expulsoras y atractivas. Las ciudades más pobladas tienen más probabilidad de ser expulsoras; una tendencia desconcentradora reduce el atractivo de las grandes ciudades y aumenta el de ciudades intermedias. Además, se descarta la contraurbanización, es decir, los 1/ Socióloga. Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos. 2/ Demógrafo. Centro Centroamericano de Población, UCR. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 245 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial desplazamientos hacia zonas rurales; y finalmente, en algunos países –como Costa Rica- se observa un movimiento de “desconcentración concentrada”, es decir, de migración “cercana” entre ciudades del mismo aglomerado metropolitano (Rodríguez, 2007: 05). Los autores señalan que el mayor volumen de desplazamientos dentro de los países de la región lo constituye la corriente interurbana, es decir, el traslado de una ciudad a otra. Por ejemplo, el caso de México: entre 1995 y 2000, el 70% de los traslados entre municipios fueron de tipo urbano-urbano, mientras la migración campo-ciudad alcanzó el 14%. (CELADE, 2006: 03). En el pasado los desplazamientos hacia las grandes ciudades eran los más numerosos, pero hoy día el mayor número de movimientos involucra a ciudades intermedias y a entramados de localidades no metropolitanas. Las mismas áreas metropolitanas no se comprenden ya solo como ciudades enormes, sino como conglomerados de localidades que pueden tener entre algunos cientos de miles y varios millones de habitantes. (CELADE, 2006: 05). Por otra parte, estos traslados dentro de las metrópolis se han polarizado: al histórico movimiento de pobres hacia la periferia se suma el de familias acomodadas a zonas rurales próximas a las metrópolis, desde las que se movilizan a diario para trabajar y estudiar en la gran ciudad. Se considera que este nuevo patrón de la migración interna se relaciona estrechamente con las desigualdades territoriales, pues lo que se ha observado es que las barriadas pobres de algunas de las ciudades de la región, se localizan en los sectores de la periferia, precariamente conectados al centro de la ciudad, con equipamiento deficiente y bajo jurisdicciones descentralizadas y con recursos escasos. (CELADE, 2006: 08). En relación con los posibles factores causales de esta dinámica, lo hallado señala que estas recientes tendencias de migración interna están fomentadas por diferentes procesos de urbanización residencial, como asentamientos informales, proyectos gubernamentales de vivienda y barrios exclusivos de estratos altos. Esta forma de urbanización se caracteriza por ocupar el territorio de forma dispersa y expansiva, configurando una gran periferia urbana de baja densidad (CELADE, 2006). Esta extensión del uso del suelo residencial, se ha asociado con los procesos de reforma del Estado y desregulación económica, a partir de los cuales, progresivamente se ha producido un crecimiento urbano con una muy débil planificación y legislación , y un peso creciente de los actores privados, muchos de ellos de capital extranjero, en la producción del entorno construido. De ahí la proliferación de vivienda de interés social y el desarrollo de proyectos habitacionales del tipo condominio, barrio cerrado y complejo de oficinas, cuya tendencia es hacia la provisión de infraestructura y servicios urbanos otrora provistos por el Estado (Marín, 2006: 709). Por otra parte, alguna literatura también da cuenta de la estabilización de la migración interna por causa de un número importante de población no migrante. Esto se denomina efecto “asentamiento residencial”, el cual afecta principalmente a zonas fuera de los aglomerados metropolitanos. Sin embargo, por esta misma razón, está relacionado con una mayor cuantía de movimientos intrametropolitanos en la migración interna total nacional. Los principales hallazgos de un estudio sobre este tema en Chile, señalan un aumento del asentamiento residencial entre los censos de 1992 y 2002 (75% a 79%), excepto en la Región Metropolitana, donde el número de desplazamientos aumentó. También encontraron que los movimientos al interior de la Región Metropolitana son más estables en su calidad, relacionándolo al hecho de que una mayor proporción de desplazamientos, ocurrió entre hogares de mayor nivel educativo y socioeconómico. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 246 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Por otra parte, sus resultados muestran que las mujeres trabajadoras (jefas de hogar), migran menos que las no trabajadoras, y que la edad es un factor que influye en el hecho de desplazarse, pero asociado a otras variables relacionadas con el ciclo de vida familiar., Por ejemplo, la edad de 40 años, constituye un punto de inflexión en tanto a partir de esta edad, la movilidad disminuye significativamente. Finalmente, una de las conclusiones relevantes del estudio chileno, descrito anteriormente, es que el envejecimiento y la propiedad de la vivienda, explican el asentamiento residencial. En el caso específico de la migración interna de Costa Rica, a la luz de los resultados del Censo del 2000, se determinó que la Provincia más expulsora fue Guanacaste, y la más atractora Heredia, seguida por Cartago y Alajuela (Chacón y otras, 2003). A propósito de esos resultados, se resaltó la importancia de las ciudades como atractoras de población y se lo atribuyó a la búsqueda de mejores condiciones de vida que se encuentran en centros urbanos con redes de servicios y equipamiento de salud y educación, a muy cortas distancias (Barquero, 2001). También se identificó la importante pérdida de población de los distritos que componen el casco central de San José, y se lo atribuyó a la progresiva reducción de la cantidad de hogares establecidos en la ciudad, por el éxodo de los hogares nuevos (Rosero, 2002). El único estudio propiamente de los patrones y flujos de migración interna en el conglomerado de la GAM, confirma la existencia de los patrones migratorios internos de otros países latinoamericanos. Por una parte, muestra la relevancia de la migración intrametropolitana en el contexto nacional: “si bien solamente el 11% (359 599) de la población mayor de 5 años, migró internamente entre 1995 y 2000, el 45% de esta (163 569) lo hizo entre cantones de la misma GAM. (Molina, 2009: 07). Por otra parte, explica que la dirección de los desplazamientos ocurre del centro hacia la periferia urbana, y son s los centros urbanos más poblados e importantes en el sistema jerárquico de ciudades, los mayores expulsores de población, mientras que la periferia urbana crece por inmigración. Asimismo, señala que las áreas rurales casi no participan en la migración interna de la GAM, ya que tanto la salida como la entrada de población son muy escasas. Además, debido a que los mayores flujos migratorios se desplazan del centro al centro o a la periferia urbana inmediata, y no hacia las áreas rurales, se descarta que estén ocurriendo procesos de contra urbanización. (Molina, 2009: 07). Sobre los factores de atracción y expulsión presentes en los cantones, la autora señala que “es claro que son los cantones más dinámicos económicamente, con mayor desarrollo y oferta inmobiliaria, y laboral, más densamente poblados y que se ubican en los centros urbanos, los que debido a estas características atraen y expulsan población. Por el contrario, los cantones de baja migración, se caracterizan por un mercado inmobiliario y laboral menos activo, dada su vocación agrícola y su lento crecimiento del parque habitacional”. (Molina, 2009: 08). Con respecto a la relación entre la migración intrametropolitana y la extensión del suelo de uso residencial, que en otras metrópolis se ha asociado con el papel del Estado en la gestión del territorio, el panorama en Costa Rica apunta al desarrollo de estos mismos procesos en la Gran Área Metropolitana (GAM). Se ha determinado que la conformación de una amplia periferia urbana asociada con importantes desplazamientos de población, inició en la segunda mitad de la década de los años 1980, gracias a las políticas de vivienda de la época: unas directrices permitieron que la urbanización residencial se desarrollara fuera del anillo de contención urbana de la GAM, en la zona especial de protección agrícola Costa Rica a la Luz del Censo 2011 247 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial y ambiental, y permitieron la incorporación de las entidades financieras y compañías constructoras privadas al desarrollo habitacional (Mora, 2003: 58). En ese sentido, principalmente el sector financiero ha sido el agente económico que ha hecho posible el crecimiento del sector vivienda, el sector privado en particular, financia principalmente a hogares de altos ingresos y en viviendas de tipo apartamento. Esto es el resultado de un mercado inmobiliario que se ha estructurado según los ingresos de los hogares y la oferta disponible, lo cual también ha dado como resultado una construcción de viviendas segmentada entre cantones de altos, medios y bajos ingresos (Proyecto PRUGAM, 2007: 203). Sobre estos procesos y factores causales que determinan el giro el cambio significativo en los patrones de la migración interna en Latinoamérica, se ha desarrollado un cuerpo teórico nuevo, que explica la migración interna lejos del viejo paradigma de las teorías de la modernización. Por su parte, la literatura especializada señala que el principio del fin de las teorías de la modernización (Gino Germani) para explicar la migración interna, se ubica cuando el desarrollo de la región gira hacia la exportación, pues la economía se desregula, las empresas se globalizan, el Estado pierde espacio en el ámbito productivo, el sector servicios supera largamente al industrial, la urbanización se expande y el contraste entre productividades territoriales se hace más difuso y menos estilizado. Así las cosas, ya no hay dos polos claramente diferenciados, sino múltiples alternativas territoriales que tienen potencialidades muy sensibles a procesos y decisiones de naturaleza exógena. (Rodríguez, 2009: 35). Aunque los factores relacionados con la productividad aún tienen cierta validez en el caso de los desplazamientos vinculados con el empleo y las remuneraciones, la búsqueda de un mejor ingreso pierde cada vez más fuerza como el principal factor detrás de las migraciones internas. La búsqueda de mejores condiciones de vida, el logro de objetivos residenciales y la consecución de mayores niveles de educación o capacitación se convierten en factores cada vez más importantes para las decisiones migratorias de los individuos. Una evidencia de lo anterior lo constituye el gran atractivo para las clases medias, de las zonas rurales cercanas a las grandes ciudades, así como para los adultos mayores jubilados, a los cuales ya no les afecta el mercado laboral pues ya no trabajan, y se desplazan a estas zonas en búsqueda de una mejor calidad de vida. (Rodríguez, 2009: 39). Fenómenos como los anteriores, han sido estudiados desde el paradigma del ciclo urbano, que se inserta dentro de las teorías clásicas de la migración de corte evolucionista, iniciadas por Zelinsky (1971). Estos marcos teóricos, se desarrollan sobre la base de explicar la trayectoria de los sistemas de localidades, distinguiendo en ella procesos y estadios como metropolización (conurbación progresiva de pueblos dispersos para formar grandes conglomerados urbanos); suburbanización (urbanización de las zonas limítrofes de la ciudad, de carácter agrícola o rural en transición); contraurbanización (urbanización de zonas rurales ubicadas en las afueras del límite urbano, como resultado de migración urbana-rural); reversión de la polarización (pérdida de importancia de las grandes ciudades en el conjunto del sistema urbano); desconcentración y desconcentración concentrada (despoblamiento de centros urbanos y poblamiento de ciudades intermedias y secundarias). Dentro de este proceso de conformación y crecimiento de ciudades, se postula un ordenamiento por fases, y para cada fase se sugieren sentidos, magnitudes y tipos de migración predominantes. (Rodríguez, 2009: 32). Entre los autores más destacados en este paradigma evolucionista del crecimiento urbano y la migración, se encuentra Peter Hall (1996), quien distingue seis etapas del proceso urbanizador: la primera está marcada por la migración concentradora y la última caracterizada por el renacimiento Costa Rica a la Luz del Censo 2011 248 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial rural. Por su parte, Berry (1980), asocia las etapas iniciales de la urbanización con el predominio de la migración campo-ciudad y la migración desde la periferia de las ciudades hacia el centro, las etapas intermedias con el paulatino incremento de la migración hacia la periferia de las ciudades, tanto desde el campo, como desde otras ciudades y desde el centro de la misma ciudad, y las etapas finales como un retorno al campo y a ciudades pequeñas. (Rodríguez, 2009: 33). Finalmente, Geyer y Kontuly (1993), postulan una secuencia de concentración inicial en ciudades que crecen rápido y tienden a alcanzar grandes envergaduras, Luego de este proceso, pasan a un mayor nivel de atracción y dinamismo de ciudades intermedias, y continúan con la configuración de áreas metropolitanas difusas, donde la atracción se centra en polos fuera de la ciudad, pero unidos funcionalmente a ella, y terminan con la desconcentración y el amplio predominio de la migración hacia ciudades intermedias o pequeñas. (Rodríguez, 2009: 33). Por otra parte, dentro de las perspectivas bajo las cuales se estudia la nueva forma de migración interna, se encuentran las que dan cuenta de las motivaciones para migrar en un contexto de migración intraurbana, es decir, explicando el fenómeno como movilidad residencial. Esto se refiere a que los cambios de localización del hogar a su vez están condicionados por la etapa del ciclo de vida del hogar, y por el contexto económico y del mercado de la vivienda. En esta perspectiva se pueden distinguir al menos cuatro enfoques: a) Estudio de la demanda residencial; b) Estudio de los criterios de elección de la vivienda; c) Estudio de la oferta residencial y la especificidad histórica y local del parque habitacional y d) Estudio del hogar en relación con las redes sociales próximas en la constitución de estrategias familiares de búsqueda de vivienda. (Módenes, 1998: 34). El estudio de la oferta residencial y la especificidad histórica y local del parque habitacional -la perspectiva más adecuada para investigar el presente tema- se basa en estadísticas agregadas de movimientos migratorios, con flujos territorializados de emigración e inmigración, situando las migraciones en marcos contextuales del mercado de vivienda. (Módenes, 1998: 35). II. Metodología La base de datos la constituyen los censos nacionales de 2000 y 2011, de manera que permita el análisis comparativo en el tiempo. De esta manera, hacer posible el análisis de los cambios de patrón de la migración interna nacional y dentro de la GAM. Las preguntas del censo con las cuales se construye la matriz (a modo de tabla de contingencia), son la residencia actual o el cantón de empadronamiento (en la fila), y el cantón de residencia cinco años antes (en las columnas). Se excluye a quienes no respondieron la pregunta por la residencia anterior, y a todos los menores de 5 años de edad. (Rodríguez, 2009: 80). La delimitación de la Gran Área Metropolitana utilizada, corresponde a la establecida con fines de planificación urbana por el Plan Regional Urbano de la GAM de 1982 (INVU: 1983), y actualizado en 2008 por el Proyecto de Planificación Regional Urbana de la GAM (MIVAH: 2008). Según esta delimitación la GAM está conformada por 31 cantones y 160 distritos, algunos cantones no incluyen el total de sus distritos, pues se excluyen distritos rurales. Sin embargo, en este trabajo se consideraron los 31 cantones que conforman la GAM con todos sus distritos integrantes, pues la pregunta por la residencia hace cinco años tal cual se formula en el censo, se refiere a cantones. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 249 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Para obtener los patrones y flujos de migración interna en la GAM, se utilizó la metodología convencional en los estudios de migración, la cual se basa en la matriz de migración para calcular las diferentes tasas. (Rodríguez, 2009: 80). A partir de la matriz de migración, se calculan las medidas de migración correspondientes, que dan como resultado el patrón y los flujos de la migración, según los porcentajes y tasas obtenidos. Las diferentes medidas de migración, se detallan a continuación (Rodríguez, 2009: 80-82): Porcentaje de migrantes: El numerador lo constituyen las personas clasificadas como migrantes (inmigrantes e inmigrantes), definidos como todos los individuos cuyo lugar de residencia cinco años antes del censo no coincide con el lugar de residencia habitual en el momento del censo (M). El denominador es la población de referencia (PR); se interpreta como la frecuencia relativa de migrantes dentro de la población de referencia. La fórmula de la proporción de migrantes (PM), es la siguiente: PM= (M/PR)*100 Porcentaje de inmigrantes y emigrantes: A escala de cantones, no se utiliza el porcentaje de migrantes, porque la noción necesariamente se descompone en inmigrantes y emigrantes. Por tanto, debe calcularse un porcentaje para cada uno de los grupos. En el caso de los emigrantes, el numerador incluye a los emigrantes de la localidad (i) de origen (Ei), y el denominador incluye a la población nacida o residente en la localidad (i), al inicio del período de referencia, (POi) Esto se interpreta como la fracción que representan los emigrantes dentro de la población de origen (i). La fórmula para la proporción de emigrantes (PEi) de la localidad (i), es la siguiente: PEi = (Ei/POi)*100 En el caso de la proporción de inmigrantes, el numerador incluye los inmigrantes de la localidad (i) de destino (Ii), y el denominador incluye a la población residente en la localidad (i) de destino (PRi). Se interpreta como la fracción que representan los inmigrantes dentro de la población residente en (i). La fórmula de la proporción de inmigrantes (PIi), para la localidad (i), es: PIi = (Ii/PRi)*100 Tasas de inmigración, emigración y migración neta: Las tasas de inmigración y emigración se diferencian solo en el numerador. La tasa de inmigración a la localidad de destino (j), se calcula como los inmigrantes del período (Ij), sobre la población media de la localidad de destino (j) en el período en la ecuación (PMj); el numerador se divide por la cantidad de años del período para proporcionar una tasa anual. El denominador se obtiene como la media simple de los marginales de la fila y columna de la matriz de migración, es decir, de la población al inicio y al final del período (Pj° y Pj°+1). La tasa se interpreta como la frecuencia relativa de inmigrantes en el período de referencia y suele expresarse por mil: TIj= (Ij/5)/(PMj)*1000 PMj= (Pj° + Pj°+1)/2 Costa Rica a la Luz del Censo 2011 250 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial La tasa de emigración sigue la misma lógica, y solo cambia porque incluye a los emigrantes en el numerador. La tasa de migración neta se obtiene como la diferencia entre la tasa de inmigración y la tasa de emigración. Su signo puede ser positivo o negativo, y se interpreta como el cambio relativo en la cuantía de la población como resultado del balance entre inmigrantes y emigrantes. III. Resultados De acuerdo con el l Censo del año 2000, se obtuvo a nivel nacional una movilidad intercantonal de la población de un 11% del total de la población mayor de 5 años de edad. Sin embargo, un 45% de dichos movimientos se dieron solamente entre cantones de la misma GAM. Para el año 2011, los resultados censales muestran que el porcentaje de población migrante interna se redujo ligeramente, pues alcanzó a un 10% de la población nacional con residencia habitual en el país, y el porcentaje de esos movimientos en la GAM subió ligeramente a 46%, como se muestra en el Cuadro 1. Cuadro 1 Magnitud de la movilidad interna Costa Rica y la Gran Área Metropolitana (GAM) 2000 - 2011 2000 Población mayor de 5 años 3 325 471 3 874 413 Total de población migrante 359 599 404 109 Porcentaje de población migrante total 11% 10% Total de población migrante GAM 163 569 186 277 Porcentaje de población migrante GAM 45% 46% 2011 Fuente: Elaboración propia con base en los datos de los Censos 2000 y 2011. Estos resultados nos señalan lo que parece ser una estabilización del patrón migratorio interno, a la vez que muestra la relevancia del flujo urbano-urbano sobre el flujo rural-rural. Pese a la estabilización de este patrón con respecto a los dos últimos censos, si se considera la información desde el Censo de 1984, y se calculan las tasas y los saldos netos migratorios entre la GAM y el Resto del país. En este sentido, los resultados evidencian que la inmigración a la GAM baja de forma sostenida durante el período 1984-2011, a la vez que las tasas de emigración del Resto del país con respecto a la GAM también bajan durante el período. Esto nos señala una tendencia sostenida hacia la disminución de la migración de tipo rural-urbana, como puede observarse en el siguiente Cuadro 2. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 251 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Cuadro 2 Costa Rica: Tasas de migración interna GAM y Resto del país Período/tasas i e s i e s 1979-84 7,47 5,22 2,24 11,22 13,75 2,53 1995-00 6,29 4,54 1,75 9,78 11,85 2,08 2006-2011 5,18 5,88 0,70 10,47 9,68 0,79 Fuente: Elaboración propia con base en los datos de Censos 1984, 2000 y 2011. GAM Resto país 1984 - 2000 - 2011 Asimismo, la observación de los saldos netos migratorios de la GAM y del Resto del país, muestran que esta tendencia no solo continúa, sino que al final del período revierte totalmente la conocida migración rural-urbana del pasado, por una posible migración urbana-rural o urbana-urbana fuera de la GAM, pues en el 2011 el saldo neto migratorio de la GAM con respecto al Resto del país cambia su signo a negativo, y el Resto del país cambia su signo a positivo. En adelante habrá que seguir analizando este patrón a la luz de futuros censos, pero, por lo pronto, este dato podría significar el inicio de una nueva tendencia hacia la contraurbanización. Ahora bien, si se considera solamente la migración intrametropolitana de la GAM, se puede afirmar que los patrones y flujos de la migración entre los 31 cantones de la GAM cambiaron su intensidad y dirección, como se analiza a continuación. Para el año 2000, el análisis de las tasas de migración de cada uno de los cantones de la GAM, muestra claramente dos patrones: existe un área de cantones en la que ocurre gran movilidad de población y un área en la que los desplazamientos tanto de entrada como de salida son muy escasos, tal y como se puede observar en el Cuadro 3. En resumen, se tiene que de un lado, en el área central y periférica de la GAM, encontramos un grupo de 16 cantones, entre los que están San Rafael, Alajuelita, Flores y Curridabat, los cuales concentran las mayores tasas tanto de emigración como de inmigración. De otro lado, tenemos un grupo de 11 cantones que se ubican principalmente en zonas agrícolas de Alajuela y Cartago, los cuales concentran las menores tasas tanto de emigración como de inmigración. Existe también un restante grupo de 4 cantones, en los que la movilidad de la población se ubica entre los dos extremos anteriores. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 252 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Cuadro 3 Cantones de alta y baja movilidad Gran Área Metropolitana (GAM) 2000 M. De Oca 32,29 Moravia 33,97 Atenas 5,21 Paraíso 8,94 Tibás 29,73 Coronado 31,78 Alajuela 6,10 Atenas 9,05 San José 28,43 Flores 31,15 Poás 8,17 Alajuela 9,65 Goicoechea 24,84 San pablo 30,21 Oreamuno 8,21 Alvarado 10,40 Moravia 24,39 Curridabat 29,44 Paraíso 8,43 Poás 11,00 Heredia 22,98 S. Rafael 27,65 Mora 8,53 Cartago 11,98 Curridabat 22,69 M. de Oca 26,38 Alvarado 8,96 San José 12,60 Escazí 21,76 Alajuelita 25,51 Cartago 10,59 Mora 14,29 San Pablo 21,22 S. Domingo 25,11 El Guarco 12,23 Oreamuno 15,87 Flores 19,90 San Isidro 24,86 Aserrí 12,69 El Guarco 16,14 Cantones de baja movilidadCantones de alta movilidad Tasas de Migración Tasas de Migración Fuente: Elaboración propia con base en datos del Censo 2000. Emigración Inmigración Emigración Inmigración Por una parte, este fenómeno de migración intrametropolitano se da entre los cantones que corresponden a los principales centros urbanos en el sistema jerárquico de ciudades de la GAM. Por ejemplo, Montes de Oca, Tibás, San José y Heredia, altamente expulsores y atractores de población, aunque con bajo saldo neto migratorio y en algunos de signo negativo. Por otra parte, Alajuelita, San Rafael, Flores y San Pablo, resultaron altamente expulsores y atractores de población, aunque con alto saldo neto migratorio (ver mapa). Estos, en su mayoría se encuentran en la periferia urbana, y corresponden a ciudades intermedias en el sistema jerárquico de ciudades de la GAM. Asimismo, en el área limítrofe de la GAM, en lo que anteriormente fue zona especial de protección, se produjo la menor migración. Los cantones que corresponden principalmente a zonas agrícolas, -a excepción de San José, el cual se encuentra en este grupo por su baja tasa de inmigración-, son Paraíso, Alvarado, Poás y Aserrí, estos resultaron escasamente expulsores y atractores de población Como se ilustra con el siguiente mapa, también para el 2000 hay un área limítrofe de la GAM, en lo que anteriormente fuera zona especial de protección, en que se produjo la menor migración. Se trata de cantones que corresponden principalmente a zonas agrícolas; por ejemplo, Paraíso, Alvarado, Poás y Aserrí, los cuales resultaron escasamente expulsores y atractores de población Costa Rica a la Luz del Censo 2011 253 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Al igual que se presenta en los patrones migratorios internos de otros países latinoamericanos, las tasas de migración de los cantones de la GAM muestran que la dirección de los flujos migratorios son del centro hacia la periferia urbana. Igualmente, son los centros urbanos más poblados e importantes en el sistema jerárquico de ciudades, los más expulsores, mientras que la periferia urbana crece por inmigración. Entonces, como las áreas rurales casi no participan en la migración interna de la GAM, ya que tanto la salida como la entrada de población es muy escasa, y debido a que los mayores flujos migratorios se desplazan del centro a la periferia urbana - y no hacia estas áreas rurales-, no se puede afirmar que se presente contraurbanización a lo interno de la GAM. A continuación, se presentan los principales resultados y cambios, obtenidos con el Censo 2011, en Cuadro 4 y el mapa siguiente: Para el año 2011 encontramos un cambio en la dirección de los flujos de población interna, ya que ahora son principalmente los cantones de la provincia de Heredia los que atraen más población, junto a Mora y Santa Ana de la Provincia de San José, y como excepción en este grupo se encuentra el cantón de La Unión. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 254 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial Es claro que se consolidan ahora la dirección de los flujos centro-centro y centro-periferia, en la gran mayoría de movimientos migratorios internos, a la vez que persiste la tendencia de la poca participación de los cantones rurales en la movilidad en general. Además, se observa como ahora los movimientos se dirigen más claramente hacia la periferia noroeste de la GAM, y no hacia cualquier dirección de la periferia urbana. Dichos movimientos se desplazan desde cantones urbanos consolidados, con un importante nivel de saturación habitacional, hacia cantones con numerosos desarrollos habitacionales recientes. Cuadro 4 Cantones de mayor atracción y expulsión Gran Área Metropolitana (GAM) 2011 Cantón San Pablo 17,5 36,0 18,5 Mora 14,6 21,8 7,2 La Unión 14,3 26,6 12,3 Flores 14,3 35,5 21,2 San Rafael 13,5 28,1 14,7 San Isidro 12,7 28,8 16,1 Santa Ana 12,5 27,6 15,1 Santa Bárbara 11,9 26,4 14,5 Oreamuno 7,9 17,8 9,9 Moravia 6,9 30,0 23,1 Santo Domingo 6,7 25,4 18,8 Aserrí 6,1 19,1 13,0 Poás 6,1 14,2 8,1 El Guarco 5,3 19,5 14,2 Alajuela 3,6 11,8 8,2 Barva 2,6 26,2 23,5 Alvarado 2,4 12,3 9,8 Alajuelita 2,1 18,8 16,7 Atenas 2,1 9,8 7,7 Curridabat 1,1 25,2 24,1 Vázquez de Coronado 0,9 20,6 19,7 Cartago -0,3 13,4 13,7 Belén -1,4 23,0 24,4 Desamparados -2,0 15,6 17,6 Heredia -2,3 22,3 24,6 Goicoechea -2,3 19,1 21,5 Paraíso -2,6 9,8 12,4 Montes de Oca -5,6 26,5 32,2 Tibás -10,7 17,1 27,7 San José -14,4 13,3 27,7 Escazú -17,4 17,8 35,2 Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Censo 2011. Tasas Emigración Tasas Inmigración Tasas netas ´ Costa Rica a la Luz del Censo 2011 255 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial IV. Conclusiones La GAM constituye un conglomerado metropolitano con la particularidad de incluir un área periférica rural. La condición de ruralidad para esta área fue definida así en el Plan GAM de 1982, lo que significó el establecimiento de su uso del suelo y la consecuente veda a la construcción en este anillo. Es decir, que constituye no solamente la tradicional “mancha urbana” consolidada, como sucede en la gran mayoría de países y sus delimitaciones urbanas, incluyendo los casos de Latinoamérica. Por esto, al hablar de patrones de migración interna en términos de patrón de migración rural-urbana, migración urbana-urbana y migración urbana-rural, es necesario salvar la particularidad en el análisis. de que aunque es un área metropolitana, incluye una parte rural. Efectivamente, los resultados del último censo muestran lo que podría ser el inicio de un nuevo patrón de migración interna: la contraurbanización, sin embargo, esto es válido solamente si se considera la GAM y el Resto del país y no la GAM en su interior. Ciertamente, la zona rural de la GAM no participa de forma importante en la migración interna de la GAM, pues no se presenta flujos importantes ni de entrada ni de salida de población a este anillo borde. Además, si bien la migración interna de la GAM tiene una dirección del centro hacia la periferia, lo es Costa Rica a la Luz del Censo 2011 256 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial hacia una periferia inmediata, pero no hacia zonas rurales, con lo cual la contraurbanización a lo interno de la GAM no es una realidad. Según un estudio anterior, el cual exploró los factores asociados a la atracción y expulsión de población, este patrón se debe principalmente a que las variables más influyentes en la migración están relacionadas con el dinamismo económico y el mercado inmobiliario: “es claro que son los cantones más dinámicos económicamente, con mayor desarrollo y oferta inmobiliaria y laboral, más densamente poblados y que se ubican en los centros urbanos, los que debido a éstas características atraen y expulsan población. Por el contrario, los cantones de baja migración, se caracterizan por un mercado inmobiliario y laboral menos activo, dada su vocación agrícola y su lento crecimiento del parque habitacional” (Molina, 2009). Por otra parte, si se considera la migración interna entre la GAM y el Resto del país, en la última década la metrópoli, pierde población frente al resto del territorio nacional, al mismo tiempo, pierde preponderancia en el porcentaje de población nacional que alberga. Todo esto ocurre mientras el porcentaje de población urbana a nivel nacional aumenta significativamente. Esto apunta a que las centralidades urbanas de segundo y tercer orden fuera de la GAM, están experimentando un mayor crecimiento, debido en parte a la migración interna. De forma intuitiva puede observarse que algunas zonas del país están experimentando un crecimiento acelerado, ligado a nuevos desarrollos urbanos, infraestructuras y a una fuerte oferta inmobiliaria; tal es el caso de ciertas localidades de Guanacaste y de la zona de influencia de la recientemente construida ruta 27. Este tipo de crecimiento urbano atrae un tipo de inversión inmobiliaria, la cual suele orientar su oferta hacia zonas rurales, dado el menor valor de los terrenos y el alto valor comercial de una propiedad localizada lejos de las centralidades ya saturadas de la GAM. Según el Censo de 2011, Guanacaste fue la provincia que presentó la mayor tasa de crecimiento del país: 1,9%, y el cantón de Orotina se encuentra entre los diez que más crecieron, sin olvidar que presenta una de las tasas de migración neta más elevadas de cantones fuera de la GAM (10,53 anual). Estos resultados abren un camino para la exploración y el análisis en futuros censos, con miras a dar seguimiento del patrón de migración interna nacional y sus cambios. Asimismo plantean la necesidad de profundizar en el análisis de los factores de atracción y expulsión, asociados a estos patrones y sus cambios en el tiempo. Costa Rica a la Luz del Censo 2011 257 Molina & BarqueroEmpleo y Movilidad Territorial V. Referencias bibliográ%cas Barquero, J. (2001, agosto 23). Ciudades atraen más gente. La Nación, p. 8. http://www.nacion.com/ ln_ee/2001/agosto/23/pais8.html. CELADE (2006) Migración interna muestra signos de transformación. Temas de población y desarrollo, Número 6, Santiago de Chile. 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