INTRODUCCIÓN Más de 51 000 residentes de localida- des costeras murieron en el siglo XIX a causa de 94 tsunamis destructivos que ocurrieron a lo largo de las costas del océano Pacífico, en lo que se conoce como el Cinturón de Fuego del Pacífico. En tiempos más recientes, el gran temblor en el golfo Moro en Filipinas en agosto de 1976 produjo un tsunami que mató más de 8000 personas, el tsunami de la isla Flores en Indonesia que se llevó consigo más Revista Geológica de América Central, 26: 71-83, 2002 DAÑOS, EFECTOS Y AMENAZA DE TSUNAMIS EN AMÉRICA CENTRAL Mario Fernández A. Centro de Investigaciones Geofísicas (CIGEFI) y Red Sismológica Nacional (RSN: ICE-UCR) Teléfono 2538407, Fax: 2532586 mefernan@cariari.ucr.ac. (Recibido 10/1/2000; Aceptado 30/5/2001) ABSTRACT: There have been 49 tsunamis in Central America since 1539 to 2000, 37 were in the Pacific and 12 in the Caribbean. Ten of them have a specific damage report, seven in the Pacific and the rest in the Carib- bean. The total number of casualties due to local tsunamis is less than 500 but this number could be higher. The main earthquake sources related to the reported tsunamis are the Cocos-Caribbean subduction Zone, the Polo- chic-Motagua-Swan Fault System and the North Panama Deformed Belt. An empirical estimation of tsunami hazard for Central America suggests that areas with higher tsunami poten- tial in the Pacific are the coasts from Nicaragua to Guatemala and Central Costa Rica; on the Caribbean side, Honduras Gulf Zone and the coasts of Panama and Costa Rica have a major hazard. Earthquakes of magnitude larger than 7 with epicenters offshore or onshore (close to the coastline) could trigger tsunamis that would im- pact those zones. RESUMEN: Desde 1539 hasta el presente han habido 49 tsunamis en América Central, 37 en el Pacífico y 12 en el Caribe; 10 de ellos tienen reportes de daños, siete en el Pacífico y tres en el Caribe. Estos tsunamis han co- brado cerca de 500 vidas humanas pero esta cifra podría ser mayor. Las fuentes más importantes de temblores tsunamigénicos de la región son: la zona de subducción Cocos-Caribe, el sistema de fallas Polochic-Motagua- Swan y el Cinturón Deformado del Norte de Panamá. La estimación empírica de la amenaza por tsunamis sugiere que las áreas con mayor potencial tsunamigénico en la costa pacífica es el segmento que va desde Guatemala hasta Nicaragua y la parte central de Costa Rica y en el Caribe, el golfo de Honduras y la costas de Panamá y Costa Rica. Temblores de magnitud igual o mayor que 7,0 con epicentros en suelo marino o continental, cercano a la costa, podrían generar tsunamis que impacten las áreas en riesgo. 72 REVISTA GEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL de 2000 vidas en 1992 y el que ocurrió en 1998 en Papúa Nueva Guinea, mató alrededor de 2000 personas. Estos datos muestran clara- mente que los tsunamis, como las erupciones volcánicas, los temblores, los deslizamientos y los huracanes, todavía están provocando grandes desastres y matando gente, lo cual es el más grave de sus efectos. Los tsunamis se clasifican en tres catego- rías: 1) distantes, que se propagan a más de 750 km de su fuente; 2) regionales, que impactan pueblos costeros localizados a distancias varia- bles entre 100 y 750 km a partir de la fuente y, 3) los locales, cuyos efectos no van más allá de los 100 km desde su lugar de origen. El alcance del tsunami suele ser proporcional al tamaño del temblor que lo originó, razón por la cual, cuanto mayor magnitud tenga el temblor, más grande podría ser la ola generada y mayor la distancia recorrida por la misma. Las costas centroamericanas, como otras áreas en el mundo, están expuestas a los tres tipos de tsunamis, pero principalmente a los locales. El último tsunami del área, el de Nicaragua de 1992, es una real evidencia de la amenaza de tsunamis en esta activa zona sís- mica. Aunque las costas centroamericanas han sido golpeadas por 34 tsunamis bien documen- tados, no había conciencia sobre la amenaza de tsunamis en la región antes del evento de Nica- ragua. Fue justamente después de dicho tsuna- mi que los científicos empezaron a considerar seriamente los efectos destructivos de los tsu- namis de la región y algunas ideas surgieron para proteger a los pueblos costeros de Cen- troamérica. Fue así como en 1997 y bajo el auspicio del Centro para la Prevención de De- sastres Naturales de América Central (CEPRE- DENAC), se inició una exhaustiva investiga- ción sobre los tsunamis de la región, resultan- do un catálogo (Molina, 1997) que contiene datos de tsunamis históricos desde 1539 hasta el 2000 (actualizado), que estaban dispersos en diferentes fuentes. El presente artículo se basa en Fernández et al. (1999) y Fernández et al. (2000). Su resultado primordial es una estima- ción preliminar de la amenaza por tsunamis para la región, lo cual constituye el primer pa- so para el establecimiento de un confiable sis- tema de alerta contra tsunamis en el área. MARCO TECTÓNICO La región centroamericana y parte de las islas del Caribe, son parte de la placa Caribe. Es- ta placa se encuentra rodeada por las placas Co- cos, Norteamericana, Nazca y Sudamericana (Fig. 1). Los tres límites tectónicos más impor- tantes del área centroamericana son: La fosa Me- Fig. 1: Marco tectónico. FP: Fosa de Puerto Rico, CDNP: Cinturón Deformado del Norte de Panamá, ZSC: Zona de Subducción de Colombia (adaptado de Calais et al., 1992). soamericana, sistema de fallas Polochic-Mota- gua-Swan y la Zona de Fractura de Panamá. Otro límite importante es el Cinturón Deformado del Norte de Panamá. La fosa Mesoamericana es el límite entre la placa Caribe y la placa Cocos a lo largo del cual la primera se subduce bajo la segunda. Desde México hasta la parte central de Costa Rica el proceso de subducción es normal pero en el sur de Costa Rica la subducción llega a ser más superficial debido a la presencia de la cordillera submarina de Cocos, la cual colisio- nó con la placa Caribe hace aproximadamente 5 millones de años. El límite entre la placa Cari- be y la placa Norteamericana es el sistema de falla Polochic-Motagua-Swan de movimiento trascurrente siniestral, este es un sistema que inicia en las áreas continentales de Guatemala y Honduras, cruza por el sur de Cuba y termina hacia el este de República Dominicana. La 73FERNÁNDEZ: Tsunamis en América Central frontera entre la placa del Coco y la placa Nazca es lo que se conoce como Zona de Frac- tura de Panamá; esta zona está compuesta por fallas de orientación norte-sur ubicadas frente a la costa pacífica de Costa Rica y Panamá. El Cinturón deformado del Norte de Panamá (Bowin, 1976) es una irregularidad topográfi- ca ubicada en el piso marino del Caribe, fren- te a la costa caribe de Panamá y Costa Rica; se ha propuesto que este rasgo topográfico es una zona de subducción dentro la placa Caribe. TSUNAMIS EN LA COSTA CARIBE En esta investigación se encontró que 12 tsunamis han golpeado pueblos costeros del Ca- ribe desde 1539 hasta el 2000. Los datos princi- pales de estos tsunamis así como los del temblor que los originó, se describen en el cuadro 1. Los temblores que han causado tsunamis en la costa caribe de América Central son tanto del sistema de fallas Polochic-Motagua, como del Cinturón Deformado del Norte de Panamá. En la figura 2 se indican los temblores localiza- dos que han originado tsunamis en el Caribe. Son temblores de profundidad superficial, mu- chos de ellos con el epicentro en el área conti- nental como el número 11 y el 12, que corres- ponden con los terremotos de Guatemala (1976) y Limón (1991), respectivamente. Estos datos dejan constancia de que no solamente los temblores originados en el piso oceánico dispa- ran tsunamis. No obstante, por ocurrir el tem- blor en área continental, los tsunamis genera- dos han sido muy pequeños y por ello, han cau- sado poco daño. Cuatro de estos temblores ocu- rrieron en la zona de fallamiento inverso ubica- do en la zona atlántica de Costa Rica. El cuadro 2 es un resumen de los daños y efectos más im- portantes de los 12 tsunamis en la costa caribe de América Central. Tres de estos tsunamis tuvieron olas de al- tura mayor a 3 m y uno, mayores de 5 m. Locali- dades enteras fueron destruidas por estos tsuna- mis. El único tsunami del Caribe con reporte de muertes es el que azotó el archipiélago de San Blas, frente a las costas de Panamá, en 1882. Es sorprendente que a pesar de que el tsunami de 1856 destruyó por completo la localidad de Omoa y otras localidades cercanas, no hubo re- porte de muertos. Cuadro 1 Temblores y tsunamis en la costa caribe de América Central Datos del Temblor Datos del tsunami # Fecha Lat. N Long. W Mag. Fuente Localización Alt.(m) Mag. 1 1539-1124 Golfo Hond. 2 1798-0222 10,2 82,9 CV Matina, CR -1 3 1822-0507 09,5 83,0 7,6 CV Matina, CR -1 4 1825-02.. 5-5,5 Golfo Hond. 5 1855-0925 6-6,5 Golfo Hond. 6 1856-0804 7-8,0 Golfo Hond. 5 2 7 1873-1014 10,2 80,0 CV Colón, Pan. 8 1882-0907 10,0 79,0 7,9 CV San Blas, Pan. 3 1 9 1904-1220 09,2 82,8 7,3 AA Bocas Toro 10 1916-0426 09,2 83,1 6,9 AA Bocas Toro 1,3 0 11 1976-0204 15,2 89,2 7,5 AA Golfo Honduras 0,45 -0,5 12 1991-0422 09,6 83,2 7,6 AA Bocas Toro 3 1 CV: Camacho & Víquez (1993), AA: Ambraseys & Adams (1996) 74 REVISTA GEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL Cuadro 2 Daños, efectos y comentarios sobre los tsunamis del Caribe Daño, efectos, comentarios Violenta sacudida sentida a bordo de un barco (Montessus de Ballore, 1888; Sutch, (1981). El mar se agitó intensamente y produjo inundaciones (González, 1910; Peraldo & Montero, 1994). Inundaciones por crecida en ríos y bahías. En Bocas del Toro, un residente mencionó la existencia un tsunami (Montessus de Ballore, 1888; González, 1910; Montero, 1986; Camacho & Víquez, 1993; Boschini & Montero, 1994). Sacudida reportada por pasajeros a bordo de un barco. Fuerte sonido después del temblor (Montessus de Ballore, 1888; Rockstroch, 1902; Sieberg, 1932; Sutch, 1981). El barco Simpronius fue repentinamente levantado, cayendo luego bruscamente (Montessus de Ballore, 1888; Sutch, 1981). En Omoa, (Honduras), el mar bajó y luego subió hasta alcanzar una altura de 5 m, por lo que quedó en ruinas. Hubo daños en Cortez, Atlántida y Trujillo. El tsunami consistió de varias olas que llegaron una tras otra (Montessus de Ballore, 1888; Milne, 1912; Sieberg,1932; Heck, 1947; Montandon, 1962; Iida et al., 1967; Sutch, 1981; Cruz & Wyss, 1983; Soloviev & Go, 1984). La oscilación causada por la ola fue sentida por personas a bordo de un barco que se encontraba en puerto (Camacho & Víquez, 1993). El temblor causó un tsunami que afectó el área de San Blas (Panamá), con olas de más de 3 m. Murieron alrededor de 100 nativos. La ola avanzó gran distancia tierra adentro y a su regreso borró las villas de las playas de las diferentes islas. En el Buque Honduras se sintió la oscilación del agua; el mar empezó a moverse rápidamente y el barco se meció al ritmo de la ola. Antes de la sacudida se escuchó un estruendo (Societé de Publications Periódiques de París, 1882; Montessus de Ballore, 1888, Nelson, 1889; Milne, 1912; Sieberg, 1932; Tabor, 1967; lida, et al.,1967; Soloviev & Go, 1984; Mendoza & Nishenko, 1989; Grases, 1990). Parte de la isleta Sapodilla subsidió. La tripulación del barco de guerra estadounidense Dixie, sintió severamente el movimiento de las aguas (González, 1910; Camacho & Víquez, 1993; Ambraseys & Adams, 1996). La ola, de más 1 m de alto, acarreó canoas y escombros 200 m tierra adentro y destruyó tanques de almacenamiento. Inundó la localidad de Bastimentos, isla de Carenero (Kirkpatrick, 1920; Feldman, 1984; Güendel, 1986; Víquez & Toral, 1987; Camacho & Víquez, 1992; Camacho & Víquez, 1993; Ambraseys & Adams, 1996). Un tsunami con amplitud máxima de 45 cm fue registrado en el mareógrafo de Puerto Cortés, Honduras (Buckman et al., 1978; Young et al., 1989; Ambraseys & Adams, 1996). Una ola de 2 m de alto fue registrada en San Cristóbal, Panamá. Afectó toda la costa desde el norte de Limón hasta Panamá. Desde Cahuita hasta la isla Bastimentos se observó una ola de 2 y 3 m. Inundó hasta 200 m tierra adentro, también fue registrada en Islas Vírgenes y Puerto Rico (Plafker & Ward, 1992; Denyer et al., 1992; Barquero & Rojas, 1994; Camacho, 1994; Ambraseys & Adams, 1996). # Fecha 01 1539-1124 02 1798-0222 03 1822-0507 04 1985-02 05 1855-0925 06 1856-0804 07 1873-1014 08 1882-0907 09 1904-1220 10 1916-0426 11 1976-0204 12 1991-0422 75FERNÁNDEZ: Tsunamis en América Central TSUNAMIS DE LA COSTA PACÍFICA Los tsunamis más grandes de América Central han ocurrido en la costa pacífica. Esto es normal considerando que la Fosa Mesoame- ricana, ubicada frente a dicha costa, es el lími- te tectónico con mayor actividad sísmica en la región. Según este estudio, 37 tsunamis han golpeado esta costa desde 1539 hasta el presen- te. En el cuadro 3 se resumen los parámetros más importantes de los tsunamis y de los tem- blores que los originaron. Cuadro 3 Parámetros de los tsunamis y temblores asociados de la costa pacífica Datos del Temblor Datos del tsunami # Fecha Lat. N Long. W Mag. Fuente Localización Alt.(m) Mag. 1 1579-0316 Isla Caño, C.R. 2 1621-0502 08,97 79,55 VC La Vieja, La Vieja 3 1844-05.. 11,20 84,80 7,4 R Lago Nicaragua (Seiche) 4 1854-0805 08,50 83,00 7,3 R Golfo Dulce, C.R. 1,5 5 1859-0826 13,00 87,50 6,2 R Golfo Fonseca, Hond. 1,5 6 1859-1209 13,75 89,75 7,0 SG Acajutla, Salv. 1,5 7 1884-105 4,00 76,00 7,5 R Acandi, Colombia 8 1902-0118 14,70 91,60 6,3 A Ocos, Guatemala 9 1902-0226 13,00 89,50 7,0 R Guatemal-Salv. 2 10 1902-0419 14,90 91,50 7,5 AA Ocos, Guatemala -1 11 1904-0120 07,00 82,00 7,0 AA 12 1905-0120 09,85 84,68 6,8 R Isla del Coco, C.R. 13 1906-0131 01,00 81,30 8,1 PS Ecuador, Panamá,, C..R. 2-5 14 1906-.... El Salv. 15 1913-1002 07,10 80,60 6,7 AA Azuero, Panamá -1 16 1915-0907 13,90 89,60 7,7 AA Costa Sur, Salv. 0,5 17 1916-0131 Canal de Panamá 18 1916-0525 12,00 90,00 7,5 H El Salvador 19 1919-0629 13,50 87,50 6,7 AA Corinto, Nicaragua 20 1919-1212 El Ostial, Nicaragua 21 1920-1206 Golfo Fonseca, Hond. 22 1926-1105 12,30 85,80 7,0 AA Nicaragua 23 1934-0718 08,10 82,60 7,5 AA Golfo Chiriquí, Pan. 0,60 1,5 24 1941-1205 08,70 83,20 7,6 AA Dominical, C.R. 0,22 -1 25 1941-1206 10,00 85,20 6,9 M Golfo Nicoya, C.R. 0,08 -2 26 1950-1005 10,00 85,70 7,7 AA C.R. , Nicaragua, Salv. -1 27 1950-1023 14,30 91,80 7,3 AA Guatemala-Salv. -1 28 1951-0803 13,00 87,50 6,0 L Golfo Fonseca, Hond. 29 1952-0513 10,30 85,30 7,0 CW Puntarenas, Costa Rica 0,10 -3 30 1956-1024 11,50 86,50 7,2 AA San Juan Sur, Nic. 31 1957-0310 51,63 171,4 8,1 PS Acajutla, Salv. >2 32 1960-0522 38,20 73,50 8,5 PS Guatemala-Salv. 33 1962-0312 08,10 82,90 6,7 CW Golfo Chiriquí, Pan. 0,30 -1 34 1968-0925 15,60 92,60 6,0 BSSA Guatemala 1,9 35 1976-0711 07,40 78,12 7,0 G Darién, Panamá -1 36 1990-0325 09,80 84,80 7,0 AA Puntarenas, C.R. 1 0 37 1992-0902 11,70 87,40 7,2 AA Nicaragua 9,5 2,5 Mag.: magnitud, VC: Víquez & Camacho (1994), R: Rojas et al., (1993), SG: Soloviev & Go (1984), A: Ambraseys (1995), AA: Ambraseys & Adams (1996), PS: Pacheco & Sykes (1992), H: Hatori (1995), L: Leeds (1974), CW: Cruz & Wyss (1983), BSSA: Bull. Seismol. Soc. America, 1969; G: Grases (1990). 76 REVISTA GEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL Veintitrés tsunamis fueron disparados por temblores de subducción debido a la interacción entre las placas Cocos y Caribe, uno provino de la Zona de Fractura de Panamá, dos de fallas su- perficiales, uno de la interacción entre las placas Norteamericana y Sudamericana y seis más per- manecen sin identificación de su ambiente tectó- nico. Con base en estos datos se concluye que el límite tectónico Cocos-Caribe es el ambiente tec- tónico más importante en la generación de tem- blores tsunamigénicos en América Central. La ubicación epicentral de los temblores tsunamigénicos del Pacífico de América Central se muestra en la figura 2. Claramente se observa que los temblores tsunamigénicos del Pacífico se distribuyen a lo largo de toda la costa y no están concentrados, como los del Caribe. A lo largo de la costa pacífica, muchos de los temblores tsuna- migénicos tienen su epicentro en el área conti- nental o cerca de la costa, lo cual pudo haber contribuido a la reducción de la altura de la ola. Los tsunamis provocados por temblores con epi- centro en el mar han sido los más destructivos, alcanzando el mayor 9,5 m de alto. Tsunamis regionales de cualquier lugar del Cinturón de Fuego del Pacífico también han azotado la costa pacífica centroamericana. En 1957 un temblor de la Islas Aleutianas generó un tsunami que alcanzó las costas de El Salvador y causó extensivo daño a los pueblos costeros, lle- gando incluso a matar pobladores. El temblor de magnitud 8,5 que ocurrió en Chile en 1960, gol- peó las costas de Guatemala y El Salvador, pero no se reportaron daños ni pérdidas de vidas a causa de este evento. También, un temblor de Tu- maco (Colombia), provocó un tsunami que fue observado a lo largo de toda la costa pacífica de América Central pero no se reportaron daños. Un tsunami interesante es el que afectó el golfo de Fonseca en Honduras en 1951; los reportes histó- ricos apuntan a un lahar que descendió del volcán Cosigüina de Nicaragua, como el evento dispara- dor del tsunami (cuadro 4). Estos tsunamis inundaron villas, arrastra- ron casas y produjeron gran daño a la propiedad privada, solamente 355 víctimas fueron reporta- das. Sin embargo, este número podría ser mayor porque tres tsunamis (golfo Dulce Costa Rica, 1854; Pedasi, Panamá, 1913 y Acajutia, El Salva- dor, 1957) causaron gran daño, pero ningún nú- mero de muertes fue reportado. Además, el tsu- nami de la provincia de Darién, Panamá, de Fig. 2: Epicentros de los temblores tsunamigénicos. Los círculos de color negro son temblores que causaron tsunamis en el Pa- cífico y aquellos sin relleno (desplazados de su epicentro el cual es representado con los círculos pequeños) son sismos cuyos tsunamis pertenecen al Caribe. El número cercano al epicentro es el número del temblor en los cuadros 1 y 3. 77FERNÁNDEZ: Tsunamis en América Central Cuadro 4 Daños, efectos y comentarios de los tsunamis en la costa pacífica Daños, efectos, comentarios Un barco fue mecido y vibró como si estuviera reposando en arena seca (González, 1910; Peraldo & Montero, 1994). Las olas casi inundan La Calle de las Carreras, Panamá (Víquez & Camacho, 1994). Dos ríos fueron reabiertos en Nicaragua, el lago de Nicaragua se desbordó (Montessus de Ballore, 1888; Crawford, 1902; Milne, 1912; Montandon, 1962; Jorgensen, 1966; Leeds, 1974; Carr & Stoiber, 1977; Rojas et al., 1993). La villa de golfo Dulce fue inundada y destruida por el mar (Perry, 1855, Montessus de Ballore, 1888: Soloviev & Go, 1984). Las casas sufrieron mucho. Dos buques y un bergantín se hundieron en La Unión, El Salvador. En el mar se vivió una situación dramática, dos canoas se dañaron (Montessus de Ballore, 1888; Milne, 1912; Heck, 1947; Larde, 1960; Iida et al., 1967: Sutch, 1981; Soloviev&Go, 1984). El mar estuvo muy agitado en puerto Acajutla (El Salvador). Se produjo una gran ola y un ruido ter- rible. El mar se retiró lejos de la costa, el nivel del agua en los embarcaderos y ríos descendió notable- mente. Cavernas y grutas se derrumbaron. El rompeolas y la aduana fueron inundados. Los peces quedaron sobre la playa y las terrazas (Perry, 1862, Montessus de Ballore, 1888, Milne, 1912, Heck, 1947, Montandon, 1962; Iida et al., 1967; Soloviec & Go, 1984). Una onda sísmica (pudo haber sido un temblor o un tsunami) destruyó iglesias, edificios estatales y casas de habitación en Panamá (Milne, 1912; Sieberg, 1932; Iida et al., 1967; Sotoviev & Go, 1984). Se formaron 3 promontorios de arena de unos 2 km de largo en Ocos, Guatemala. Las ondas visi- bles en el suelo tenían 25-30 metros de largo y 25-30 cm de alto (Sapper, 1902, 1905; Montessus de Ballore, 1906; Anderson, 1908; Sieberg, 1932; lida et al-, 1967; Soloviev & Go, 1984). La costa de Ahuachapán en El Salvador, desde Garita Palmera hasta Barra de la Paz y más allá, fue inundada. Se escuchó un fuerte estruendo como disparos de cañón. El agua del mar se retiró y el fondo del mar quedó expuesto por una considerable distancia. Una gran ola surgió del mar y alcanzó la costa matando a 100 personas en Barra de Santiago y 85 más en Barra de la Paz. Casas y árboles fueron arrastrados hacia el mar. Se observaron tres grandes olas (Sapper, 1902, 1905; List,1903; Montessus de Ballore, 1906,: Anderson, 1908; Sieberg, 1932: Iida et al., 1967; Soloviev & Go, 1984; Ambraseys & Adams, 1996). Olas continuas en el lago San Cristóbal. La costa en la región de Ocos subsidió 1 m (Rockstroch, 1902; Sapper, 1902, 1905; Montessus de Ballore, 1906; Anderson, 1908; Sieberg, 1932; Iida et al., 1967; Soloviev & Go, 1984). El 21 de enero el barco "Ciudad de Panamá" encontró árboles y cuerpos de animales flotando sobre las aguas del océano. Esto pudo haber sido el resultado de un temblor que ocurrió el día anterior (González, 1910; Soloviev & Go, 1984; Ambraseys & Adams, 1996). El mar retrocedió y regresó. Areas inundadas y árboles derribados Se formó una ola de 2,5-5 metros de alto. Partes de la ciudad de Tumaco fueron sumergidas por la ola, casas arrasadas y destruidas. El tsunami fue observado a lo largo de toda la costa pacífica de América Central, así como en México y California. Una playa de 2 km de largo se secó en Bahía Potrero, el agua se abalanzó tierra adentro lanzando los botes hacia arriba (Sieberg, 1932; Shepard et al., 1950; lida et al., 1967; Soloviev & Go, 1984). # Fecha 1 1579-0316 2 1621-0502 3 1844-05 4 1854-0805 5 1859-0826 6 1859-1209 7 1884-1105 8 1902-0108 9 1902-0226 10 1902-0419 11 1904-0120 12 1905-0120 13 1906-0131 continúa... 78 REVISTA GEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL Daños, efectos, comentarios Grandes olas invadieron la playa Los Negritos. Un tsunami fue observado en esta playa (Larde, 1960; Soloviev &Go, 1984). Extraño comportamiento del mar, semejante a agua hirviendo. Repentina elevación del nivel del mar. Los ríos aumentaron su caudal inundando áreas en tierra. La villa Pedasi desapareció (MacDonaId & Jhonston, 1913; Feldman, 1984; Viquez & Camacho, 1993; Ambraseys & Adams, 1996). Tan solo se reporta un disturbio en el mar ( Soloviev & Go, 1984). Cambio del nivel del mar en la zona del Canal de Panamá (Kirkpatrick, 1920; Soloviev & Go, 1984). Tanto el temblor como el tsunami no son confiables (Hatori, 1995). Areas inundadas en golfo de Fonseca y Corinto (Molina, 1997, Fernández et al., 2000). Areas inundadas en Ostial, Nicaragua (Molina, 1997, Fernández et al., 2000). Tsunami y/o reporte macrosísmico (Molina, 1997, Fernández et al., 2000). El temblor fue reportado como destructivo en Nicaragua. Una sacudida fue sentida en dos barcos que se encontraban en alta mar (Leeds, 1974; Ambraseys & Adams, 1996). Una ola inundó la costa oeste del golfo de Chiriquí. Las casas fueron arrasadas en puerto Armuelles. El tsunami causó menor daño a lo largo de la costa oeste del golfo. Una fuerte ola fue sentida en var- ios barcos. Dos grandes boyas ancladas fueron desplazadas 300 metros desde su sitio original. La calle principal de la villa indígena de puerto Armuelles se inundó varias veces y las casas fueron com- pletamente anegadas (Soloviev & Go, 1984; Camacho, 1991; Ambraseys & Adams, 1996). La sacudida fue sentida a bordo de un buque. La oscilación del nivel del mar fue 23 cm según un mareógrafo de Puntarenas, Costa Rica. Se observaron fluctuaciones del nivel del mar en Dominical (Soloviev & Go, 1984; Ambraseys & Adams, 1996). Oscilaciones del nivel del mar registradas en Puntarenas (Soloviev & Go, 1984). Pequeñas oscilaciones del nivel del mar registradas en San Juan del Sur, Nicaragua y La Unión, El Salvador. El mareógrafo de Puerto Armuelles fue destruido y en aquellos de Puntarenas (Costa Rica), La Unión (El Salvador), Hilo (Hawaii) y San Juan del Sur (Nicaragua) registraron una ola de 10 cm de alto (Murphy & Ulrich, 1952; Iida et al., 1967; Cruz & Wyss, 1983; Ambraseys & Adams, 1996). Una ola de aproximadamente 30 cm de alto fue registrada en San José, Guatemala. En La Unión y en Hilo la altura de la ola fue 10 cm (Murphy & Ulrich, 1952; lida et al., 1967; Ambraseys & Adams, 1996). Fuertes temblores abrieron los lados del volcán Cosigüina y toneladas de agua bajaron por los flan- cos inundando el puerto de Potosí en la costa Pacífica de Nicaragua. Aparentemente, la corriente de lodo llegó al mar y provocó el tsunami (Leeds. 1974). Una ola de 10 cm fue registrada en Puntarenas, Costa Rica (Iida et al., 1967; Soloviev & Go, 1984). La información sobre el temblor es confiable no así la del tsunami (Rothe, 1957; Hansen, 1972: Leeds, 1974; Ambraseys & Adams, 1996). # Fecha 14 1906-... 15 1913-1002 16 1915-0907 17 1916-0131 18 1916-0525 19 1919-0629 20 1919-1212 21 1920-1206 22 1926-1105 23 1934-0718 24 1941-1205 25 1941-1206 26 1950-1005 27 1950-1023 28 1951-0803 29 1952-0513 30 1956-1024 continuación... continúa... 79FERNÁNDEZ: Tsunamis en América Central 1976, causó muertes aunque no se sabe cuantas. Los tsunamis más trágicos en la costa pacífica son los de Guatemala-El Salvador de 1902, que mató 185 personas y el de Nicaragua de 1992 que se llevó la vida de 170 personas. El temblor que ocasionó el tsunami de Nicaragua de 1992, es un caso especial de tem- blor denominado temblor tsunami (Kanamori, 1972). Son los llamados temblores lentos, cuya energía toma gran tiempo para acumularse (Okal, 1994) y cuando ocurre el temblor, este puede ser débilmente sentido por la población. Por esta razón y porque hay una gran despro- porción entre el tamaño del temblor y el del tsu- nami, estos eventos son engañosos. De hecho así pasó en Nicaragua; el temblor no fue exce- sivamente grande y fue sentido muy débilmen- te por la población, por lo que no hubo la más mínima sospecha de la ocurrencia de un tsuna- mi y la gente permaneció confiada. Este tipo de temblores es un serio problema a la hora de emitir una alerta contra tsunamis y constituyen un desafío para todos los sistemas de alerta en el mundo, ya que el potencial tsunamigénico no puede inferirse de la magnitud del temblor. ESTIMACIÓN EMPÍRICA DE LA AMENAZA Ambas costas han sido golpeadas por los tsunamis y en ambas costas ha habido reportes de extensiva destrucción y pérdida de vidas. Sin em- bargo, la costa pacífica tiene mayor amenaza que la caribe. Esto es sustentado no solo por el número de tsunamis sino por la distribución de ellos y la de los temblores que los originaron. Hay 37 temblores tsu- namigénicos bien distribuidos a lo largo de esta cos- ta (zona tsunamigénica del Pacífico), en contraste con 12 de la costa caribe que, además, se concen- tran cerca del golfo de Honduras (zona tsunamigé- nica golfo de Honduras) y de la frontera entre Pana- má y Costa Rica (zona tsunamigénica Costa Rica – Panamá Caribe). De esto se desprende que la ame- naza más crítica está relacionada con temblores de subducción de la región centroamericana. Daños, efectos, comentarios Una ola de varios metros de alto dañó parte del Puerto de Acajutia en El Salvador y causó perdida de vidas. El temblor que provocó esta ola se originó en las Islas Aleutianas (Alvarez, 1979). Tsunami originado en Chile, afectó toda la cuenca del Pacífico (Okal, 1994) Un pequeño tsunami fue registrado en San Cristóbal, Islas Galápagos. En Puerto Armuelles la ola alcanzó 30 cm (Lander & Cloud, 1964; lida et al, 1967; Soloviev & Go, 1984; Víquez & Toral, 1987). El camino a lo largo de la costa pacífica de Guatemala fue anegado por un tsunami cuya máxima ola alcanzó 1,9 metros de alto (BSSA, 1969). Daño moderado en la provincia de Darién, Panamá, especialmente en las villas costeras de Jaque y La Palma. En Jaque murió gente (Grases, 1990). Oscilaciones del nivel del mar (Gutiérrez & Soley, 1991; Barquero & Rojas, 1994, Ambraseys & Adams, 1996). El mayor tsunami de todos los conocidos en América Central. La mayor ola alcanzó 9,5 metros de alto. El agua penetró 1 km tierra adentro en Masachapa. La extensión horizontal de la inundación fue del orden de varios cientos de metros. Murieron 170 personas a causa de este tsunami, todos nicaragüenses, pues fue la costa más afectada. En Costa Rica la máxima ola llegó a 2-4 metros y pro- dujo daños a botes y pequeños puertos (Baptista et al., 1993; Ide et al. 1993; Imamura et al., 1993; Fernández, et al., 1993; Satake, 1994; Camacho, 1994; Ambraseys & Adams, 1996). # Fecha 31 1957-0310 32 1960-0522 33 1962-0312 34 1968-0925 35 1976-0711 36 1990-0325 37 1992-0902 continuación... 80 REVISTA GEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL En la costa caribe hay 44 centros de pobla- ción expuestos a los tsunamis, 16 en Panamá, 4 en Costa Rica, 7 en Nicaragua, 9 en Honduras, 1 en Guatemala y 6 en Belice. Los puertos más im- portantes de esta costa son: Colón, Limón, Blue- fields, puerto Cabezas, puerto Lempira, Trujillo, La Ceiba, puerto Cortés y Belice. Como se mues- tra en la figura 3, los tsunamis de esta costa están concentrados en dos distintas áreas: (i) Cerca de las costas de Costa Rica y Panamá y (ii) En el glos, la recurrencia de los temblores tsunamigé- nicos del Caribe es 20 años. En la costa pacífica hay 60 centros de po- blación expuestos a los efectos de los tsunamis. 14 en Panamá, 19 en Costa Rica, 9 en Nicaragua, 3 en Honduras, 6 en Salvador y 8 en Guatemala. De estas localidades 11 son puertos importantes, a saber: Balboa, Puerto Armuelles, Golfito, Que- pos, Caldera, Puntarenas, Corinto, La Libertad, Acajutia, San José y Champerico. Las localida- des más afectadas por tsunamis son: golfo Dulce, destruida por el tsunami de 1854, Acajutla que fue inundada durante los tsunamis de 1859 y 1957, Pedasi la cual desapareció después del tsu- nami de 1913 y el Tránsito, completamente des- truida por el tsunami de Nicaragua de 1992. En la figura 3 se aprecia que todos los paí- ses de América Central han experimentado el efecto de un tsunami. La mayoría de los pueblos costeros han sido golpeados por tsunamis locales y algunos de ellos por más de tres. El segmento costero que va desde Nicaragua hasta Guatemala parece ser la zona tsunamigénica más peligrosa no sólo por el número de tsunamis, sino por la destrucción que ellos han causado allí. En Costa Rica y en Panamá los tsunamis son escasos, pero a pesar de ello, un tsunami de Costa Rica y otro de Panamá destruyeron pequeñas villas lo cual sugiere que ellos no deben ser subestimados. La frecuencia promedio de los tsunamis de esta cos- ta es 3,7 años. Respecto a la magnitud de los temblores es importante anotar que aún temblores con mag- nitud 6 han generado tsunamis en ambas costas de América Central. Un temblor de magnitud 6 disparó el tsunami de 1913 que destruyó Pedasi y otro generó una ola de más de un metro en la cos- ta caribe. Sin embargo, los más grandes y más destructivos tsunamis estuvieron asociados con sismos de magnitud mayor o igual a 7. Temblo- res regionales de magnitudes superior a 8 produ- jeron tsunamis que alcanzaron las costas de América Central. El tsunami de Nicaragua de 1992 es el más grande de América Central. De este evento se aprendieron dos importantes lecciones: (i) Un temblor no muy grande puede generar un gran tsu- nami y (ii) la falta de grandes tsunamis históricos Fig. 3: Area de daño de los tsunamis (líneas gruesas). Se in- dican las tres zonas tsunamigénicas de la región. 1. Ocos, 2. Puerto Barrios, 3. Puerto Cortés, 4. La Ceiba, 5. Trujillo, 6. Acajutla, 7. Corinto, 8. Limón, 9. Pedasi, 10. Islas San Blas. área del golfo de Honduras. Los temblores que generan tsunamis en estas áreas vienen del siste- ma de fallas Polochic-Motagua y del Cinturón Deformado de Panamá, respectivamente. Debido a que la costa caribe de Nicaragua está lejos de tales rasgos tectónicos, es menos probable que ella sea golpeada por tsunamis. Las localidades más seriamente dañadas por tsunamis en esta costa son: Omoa, Cortés, Trujillo (todas de Hon- duras) y las islas San Blas de Panamá. Tanto el golfo de Honduras como las costas de Panamá y Costa Rica han sido afectadas por al menos tres tsunamis. Uno de estos tuvo una ola de 5 m de al- to y otros dos contaron con olas que llegaron a los 3 m. Ellos devastaron villas y de acuerdo a los reportes existentes, mataron a 65 personas. Considerando 10 tsunamis de los dos últimos si- 81FERNÁNDEZ: Tsunamis en América Central no necesariamente significa que ellos no ocurri- rán alguna vez en el futuro. Considerando lo úl- timo, es posible que un gran tsunami pueda ocu- rrir en áreas donde no ha habido tsunamis previa- mente. Esta posibilidad representa una amenaza potencial, especialmente si se toma en cuenta la expansión de la actividad turística a lo largo de las costas centroamericanas. CONCLUSIONES De acuerdo con esta investigación, han habido 49 tsunamis en América Central desde 1539 hasta el presente, 12 son en la costa caribe y 37 en la pacífica; 34 están bien documentados. Estos han destruido localidades y matado al me- nos 455 personas. A lo largo de ambas costas ha habido varios tsunamis con olas de amplitud su- perior a 3 m y dos con amplitud mayor a 5 m. La mayor de todas estas olas corresponde al tsunami de Nicaragua que alcanzó 9,5 m. En la costa caribe los tsunamis se concentran en el golfo de Honduras y frente a las costas de Pa- namá y Costa Rica. Ellos están relacionados con la actividad sísmica en el sistema de fallas Polochic- Motagua y en el Cinturón Deformado de Panamá. En el Pacífico se distribuyen a lo largo de toda la costa desde Guatemala hasta Panamá y están aso- ciados con temblores de subducción. El segmento costero que se extiende desde Nicaragua hasta Gua- temala es la sección con más alta probabilidad de ser golpeada por los tsunamis más grandes. Los temblores con mayor probabilidad de generar grandes tsunamis son aquellos de magni- tud mayor o igual a 7,0, localizados en el piso oceánico. En el Pacífico, 43% de estos eventos generan tsunamis mientras que en el Caribe el 100% de ellos generaron pequeños tsunamis el pasado siglo. Otros temblores de otras áreas del Cinturón de Fuego del Pacífico requieren magni- tudes mayores a 8 para generar tsunamis que afecten las costas de América Central. Considerando los históricos y recientes tsu- namis de América Central y tomando en cuenta el crecimiento de las localidades costeras debida a la actividad turística, un efectivo sistema de alerta contra tsunamis es necesario en América Central. REFERENCIAS ALVAREZ, S., 1979: Apuntes de sismología general y nor- mas de prevención de terremotos. - 46 págs. Centro Invest. Geotéc. El Salvador [Inf. interno]. AMBRASEYS, N., 1995: Magnitudes of Central America earthquakes, 1898-1930. - Geophys. J. Int., 121: 545- 546. AMBRASEYS, N. & ADAMS, R., 1996: Large magnitude Central America earthquakes, 1898-1994. - Geophys. J. Int. 127: 665-692. ANDERSON, T., 1908: The volcanoes of Guatemala. - Geogr. J. 31: 473-489. BAPTISTA, A., PRIEST, G. & MURTY, T., 1993: Field Sur- vey of the 1992 Nicaragua Tsunami. - Marine Geo- dessy, 16: 169-203. BARQUERO, R. & ROJAS,W.,1994: Sismicidad inducida por el terremoto de Limón. - Rev. Geol. América Central, vol. esp. Terremoto de Limón: 111-120. 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