M.Sc. Augusto Rojas Bourrillon Director Centro de Investigación en Nutrición Animal Docente Escuela de Zootecnia Universidad de Costa Rica augusto.rojas@ucr.ac.cr Ing. Carlos Mario Campos Granados, Lic. Docente investigador Centro de Investigación en Nutrición Animal/Escuela de Zootecnia Universidad de Costa Rica carlosmario.campos@ucr.ac.cr Introducción La incorporación de Costa Rica a los pro- cesos de globalización y de apertura al mercado mundial ha generado la necesi- dad de cambios en los sistemas de pro- ducción ganaderos (leche y carne); por consiguiente, los investigadores se en- cuentran con un reto tecnológico priorita- rio: desarrollar tecnologías que conlleven a un aumento de la productividad y de la rentabilidad, garantizando la protección de los recursos naturales. Es bien sabido, que la carne de bovinos se encuentra en los primeros lugares de importancia como fuente de proteína de origen animal para el consumo humano. Además es el tercer alimento de gran va- lor como fuente de proteína en la dieta de los costarricenses, después de los granos básicos y de la leche, de ahí la relevancia de los sistemas de producción de carne en nuestro país (Arronis, 2003). La producción bovina en condiciones tro- picales, como sucede en Costa Rica, está basada en la utilización de pasturas, reco- nocidas por la gran capacidad de producir biomasa. Sin embargo, esta ventaja de las forrajeras tropicales está determinada por las condiciones climáticas. Esta situación, unida a las limitaciones de áreas productivas debido al costo o com- petencia con otras actividades más renta- bles, ha venido suscitando la necesidad de establecer sistemas más intensivos para la producción de carne. Este cam- bio productivo se asocia también con la mejora en el precio de la carne y con las exigencias del consumidor actual. La intensidad de la producción en condi- ciones tropicales está determinada por la alta producción de forraje de calidad y la máxima utilización del recurso tierra, la implementación de sistemas administra- tivos eficientes y moderadamente depen- dientes de insumos, un manejo racional del recurso hídrico, así como el mejora- miento genético como generador de valor agregado y de capacidad de conversión. Por tanto, existe la posibilidad de adaptar algunos sistemas intensivos de produc- ción (estabulación, semiestabulación y suplementación estratégica en pastoreo) y con esto aumentar la eficiencia en la etapa de engorde del animal para mejo- rar la productividad del sistema. La adaptación de estos sistemas permite un mejor aprovechamiento de las áreas de la finca aptas para la producción ga- nadera, sin tener que sacrificar zonas de reforestación y de regeneración natural. Al aumentar el número de animales por área de producción, se reduce el impacto ambiental negativo (erosión compacta- ción, degradación de los suelos) que la actividad pueda generar (Arronis, 2003). Con respecto al mercado, se puede se- ñalar que no existe a nivel nacional un precio diferenciado para los animales de estos sistemas; pero está claro que al hacer un uso más eficiente e intensivo del área de la finca, se pueden sacar más animales por año y con mejores pesos. Por ejemplo, en la Zona Sur del país se cuenta con un incentivo de 5 a 10 colones ($0,010) por cada kilogramo en pie y de 20 a 30 colones ($0,038) por kilogramo en canal, producidos en este tipo de sistemas, ya sea que se comer- cialice en subasta o en plantas empaca- doras. De igual forma, algunas empre- sas que venden cortes de alta calidad, pagan mejores precios por carnes de animales desarrollados en condiciones de confinamiento, asociado principal- mente a menores edades al momento de la cosecha (18-24 meses en confina- miento versus 30-36 meses en pastoreo extensivo) (Arronis, 2003). Hacia sistemas más intensivos en la producción de carne bovina: pastoreo con suplementación, semiestabulación y estabulación Boletín Técnico 14 Producción de carne en pastoreo De acuerdo con varios investigadores, conforme lo apunta Sánchez (2012) en términos generales, los contenidos de proteína de una pastura mejorada y con un adecuado manejo, permiten satisfacer los requisitos de altas ganancias de peso. No obstante, esta no se obtiene debido al bajo y moderado aporte de energía de los forrajes, así como también por el alto contenido de pared celular y de componentes poco aprovechables, como la lignina, lo que limita el consumo (Cuadro1). Cuadro 1. Componentes nutricionales de algunos forrajes usados en Costa Rica Tipo de pasto Edad (días) Materia seca (%) Proteína cruda (%) FDN (%) Lignina % Estrella africana 20-28 22-26 16-13 70-72 3-4,5 Brizantha 21-28 21-25 10-12 69-70 2,8-4,8 Toledo 21-28 20-25 11-9 67-69 2,8-4,7 Guinea 30-40 19 11 68 3,8-4,2 King Grass 45-75 17 9 72 4-5,5 Maralfalfa - 28,7 7,5 71 - Kikuyo 35-45 14-19 23-21 58-62 2,8-4 FDN: fibra detergente neutro Sánchez, 2012 Boletín Técnico 15 La calidad del forraje no solo influye en los incrementos de peso, sino también modifica los patrones de consumo de materia seca y el comportamiento de los animales en la pastura, principalmente el tiempo de pastoreo, de rumia y de descanso. También el consumo de proteína está relacionado con el grado de digestibilidad de los forrajes y, especialmente, en el trópico, cuando estos son pobres en nitrógeno, los novillos tienden a ganar menos peso, acumulan menos músculo y dedican más tiempo a la rumia, lo que implica un mayor gasto energético. La disponibilidad de forraje también está asociada con los incrementos de peso y con la intensidad de pas- toreo, en términos de carga animal/ha. Se sabe que, a medida que se incrementa el número de animales/ha, las ganancias de peso individuales disminuyen; pero, la productividad se aumenta por uni- dad de superficie. Con base en los aportes energéticos de estos forrajes, se han estimado ganancias diarias entre 300-600g/día y producciones lácteas de 7-8kg/día (Cuadro 2), lo que ha sido validado en ex- perimentos controlados (Cuadro 3). Cuadro 3. Ganancias de peso en bovinos, consumiendo forrajes tropicales Tipo de pasto Ganancia de peso (g/día) Kikuyo (Colombia) 360 Brizantha (México) 683 Brizantha (Marandú) (Brasil) 535- 595 Brizantha Marandú 380-510 Se deben de considerar las diferencias en pastos cultivados en el trópico de bajura versus trópico de altura (montano y pre- montano), pues en los primeros existe una inadecuada relación energía: proteína (Barahona y Sánchez, 2005); mientras que los de altura presentan mayor valor nutricional y excesos de proteí- na, por lo cual es interesante suplementar con fuentes energéti- cas (Sosa y Barahona, 2015). Con respecto a la visión de establecer sistemas productivos más eficientes, se han determinado indicadores que permiten cuantificar la capacidad productiva de la finca, integrando la res- puesta individual con la productividad de biomasa de la pastura. Este término se refiere a la expresión de kg de carne/ha/año o de kg de leche/ha/año. La información nacional es limitada; sin embargo, se tienen datos de experiencias en la zona de San Carlos, con sistemas de engorde bajo pastoreo de mombaza (Panicum sp.) y suplementación, con producciones de 1035- 1836 kg de carne/ha/año (3-4 animales/ha y de 2-3 lotes por año) (Rojas Bourrillon, 2013). Impacto de la suplementación sobre la pastura Se considera que la suplementación es una estrategia para ali- viar la presión sobre las pasturas y promover la vida útil de las mismas; sin embargo, cuando existen altas disponibilidades de pasturas, muchas veces, se disminuye la eficiencia en su uso. Sosa y Barahona (2015) informan de disponibilidades en kikuyo (Pennisetum clandestinum) de 29,44 kg de MS/animal/día, en novillos suplementados versus 24,60 kg de MS en novillos sin suplementar, con valores de eficiencia del uso de la pastura de 24,03 % versus 28,94 %. En estos casos, se recomienda ajustar la carga con la finalidad de aprovechar los excedentes forrajeros. Nivel de suplementación en pastoreo En condiciones de pastoreo, se han propuesto niveles de su- plementación con base en el porcentaje del Peso Vivo (PV) del animal. Livas Calderón (2000) indica que experiencias de sis- temas, por 10 años, en México, han demostrado que es mejor ofrecer la suplementación a un nivel de 1 % que de 2 % del PV, relacionando la menor respuesta con ganancias de peso y un alto efecto sustitutivo del suplemento por la pastura, así como un aumento en calor metabólico, lo que afecta el consumo de pasto. Experiencias en Brasil varían desde 0,3 a 0,9 % PV, las que indican que la suplementación debe ser mayor a 0,3 % PV, para aumentar las ganancias de peso y la productividad por hectárea (Dórea, 2011). Cuadro 2. Ganancias de peso estimadas con base en consumo de pastos tropicales Tipo de pasto Energía para mantenimiento (Mcal/kg MS) Energía para ganancia de peso (Mcal/kg MS) Ganancia de peso esperada (g/día) Estrella africana 21-25d 1,10 0,55 400 Ruzi 26-30d 1,17 0,60 500 Ratana 21-25d 0,98 0,43 330 Camerún 60-70d 1,11 0,55 400 Mezcla de tanner-ratana-estrella 1,13 0,58 450 MS: materia seca, d: días de descanso del pasto Adaptado de: Sánchez (2012) y base de datos personal Boletín Técnico 16 Impacto de la suplementación sobre la productividad por área de terreno Se espera que una adecuada suplementación (énfasis en relación energía/proteína en pastos de bajura y aportes energéticos en altura) mejore los rendimientos por ha/año (Cuadro 4), ya sea por un aumento en las ganancias de peso y/o en la carga animal. Cuadro 4. Efecto de la suplementación sobre la productividad en kg/ha/año de la finca. Pasto Sin Suplemento Con suplemento Cambio Efecto económico Referencia Kikuyo 624,5 848,5 +224 Positivo Sosa y Barahona (2015) B. brizantha 748 848 +100 Positivo Domínguez (2000) Brizantha Marandú 887 1464-1580 +577-693 No reportado Agostinho Neto (2010) Fertilización en sistemas de desarrollo-engorde en pastoreo Se reconoce que la fertilización mejora la calidad y principalmente los rendimientos de biomasa de la pastura; no obstante, su uso ha sido limitado por la baja rentabilidad histórica de la ganadería de carne. La inclusión del fertilizante dentro del sistema productivo debe valorarse en términos de la persistencia de la pastura, relación costo beneficio (kg de MS de pasto adicional producido) y su impacto sobre la carga animal. Se considera que una adecuada suplementación ligado a un programa de fertilización permite aumentar aún más la carga animal de la finca y, por ende, la producción de carne por área de terreno. Sistemas de semiestabulación El sistema de semiestabulación, como su nombre lo indica, consiste en tener a los animales confinados en instalaciones adecuadas, durante ciertas horas del día, donde las condiciones climatológicas y del ambiente (sol, lluvia, humedad relativa), la extensión de la finca, la producción de forraje o los intereses particulares del productor así lo ameriten. Durante este tiempo de confinamiento, se les brinda a los ani- males parte de la alimentación en la canoa (suplementos) y el resto la obtienen durante las horas de pastoreo en los potreros, en los cuales se manejan cargas animales altas (5 UA/ha) (Arro- nis, 2003). El establo es un lugar que, además de ser diseñado acorde con lo que los bovinos requieren para su comodidad y óptimo des- empeño fisiológico, se presta para alimentar al ganado de una forma sumamente controlada y satisfactoria. Este sistema demanda menos cantidad de mano de obra que la estabulación completa. Además, se reduce el área de los forra- jes de corte y el ganado sale a pastorear a los potreros de pasto mejorado, divididos en apartos, con cercas viva o eléctrica y un sistema de rotación adecuado. Considerando lo anterior, es importante establecer dentro los procesos adecuados para alcanzar el éxito en la producción de carne, los siguientes factores: calidad y manejo de la dieta en las diferentes etapas del engorde; la calidad genética del gana- do; el peso inicial o de entrada de los animales al sistema; los horarios de suministro de los suplementos; la relación forraje:- concentrado en cada etapa del engorde, así como la cantidad de energía y de proteína disponibles en la ración. Este último rubro es muy importante, dada la necesidad de llenar los requerimientos de Energía Neta de Mantenimiento (ENm) y de Ganancia (ENg) en cada una de las etapas de finalización del ganado, especialmente durante los últimos 90 días de engorde. En este período, se debe de incrementar la densidad energé- tica de la dieta, ya que el ganado requiere obtener una mayor conformación muscular, con una adecuada deposición de grasa intramuscular (marmoleo). Esto, precisamente, aumenta el cos- to de la ración, ya que en esta etapa se incrementa el nivel de grano en la dieta (60-65 %), motivo por el cual se reducen, las utilidades económicas y, en muchos casos, también se induce a la presentación de problemas metabólicos como timpanismo, acidosis ruminal y laminitis, por el alto contenido de grano en la dieta (Livas Calderón, 2000). Estabulación El sistema de estabulación o feedlots consiste en tener a los ani- males en confinamiento, todo el tiempo. Por tanto, reciben toda la alimentación en el comedero, y realizan muy poca actividad física, lo que tiende a reducir los requerimientos energéticos, ha- ciendo disponible más energía para crecimiento. Estos sistemas deben contar con mano de obra capacitada, ade- más, las instalaciones deben ser funcionales y prácticas, con pisos de cemento para evitar el encharcamiento. En este sistema se pretende una mayor producción y mejor ca- lidad de la carne, en el menor tiempo posible, asociado a mayo- res consumos de granos y de concentrados. El objetivo es pro- porcionarle a los animales cantidades adecuadas de alimento de buen valor nutritivo, aproximándose lo máximo posible a la satisfacción de sus requerimiento, para que este muestre todo su potencial genético en la producción de carne (Arronis, 2003). Debido a las restricciones dictadas por el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del Ministerio de Agricultura y Gana- dería, todos los sistemas de este tipo deben contar con un plan Boletín Técnico 17 de manejo de los remanentes producidos por la actividad ganadera. Se ha docu- mentado que un bovino adulto puede producir hasta 22 kg de boñiga por día, lo que representa bastante material por tratar, ya que en esta modalidad de pro- ducción se manejan bastantes animales. Existen varias opciones para el manejo de estos remanentes, como por ejemplo los tanques sépticos, los tanques de separa- ción de sólidos, las lagunas de oxidación, los biodigestores y la producción de abo- nos orgánicos. Dado que se debe incurrir en un gasto para tratar el remanente, lo más recomendable es tener un beneficio o uso productivo de los mismos; tal es el caso del biogás o la producción de abonos orgánicos para los cultivos, entre ellos los forrajes de piso o de corte (Arronis, 2003). En el caso de las instalaciones que se pretendan utilizar en estos sistemas, de- ben tener un costo lo más bajo posible, pues se debe considerar que la inversión toma tiempo para pagarse. La mayor par- te de los productores no cuentan con la experiencia de trabajar con el sistema de estabulación, por lo que es recomenda- ble iniciar con poca inversión. Cuando se piensa en implementar estos sistemas (semiestabulación y estabula- ción), los objetivos que se deben fijar son los siguientes: obtener mayores ganancias diarias de peso, con lo que se busca que los animales salgan al mercado más rápidamente; lograr una mejor utilización del terreno, al aumen- tar la carga animal, pues mientras en el sistema tradicional de engorde (pas- toreo) se requiere aproximadamente una hectárea para cada animal; en los sistemas de estabulación, donde los ani- males reciben otros alimentos además del pasto de corte, se pueden producir desde 5 hasta 15 animales por hectárea, además el área restante de la finca se podría utilizar en cría, cultivos o refores- tación (Arronis, 2003). Manejo de la alimentación en condiciones de semiestabulación y estabulación La alimentación es quizá, el factor de mayor impacto sobre la rentabilidad y eficiencia de un sistema de engorde en semi-estabulación y estabulación, como lo plantea Sosa (2006, ECAG Informa 38), pues los animales deben sacar el máximo provecho de la dieta que se les está ofreciendo, para crecer y ganar el peso suficiente, de manera tal que la venta posterior de ese animal genere ganancias al sistema. Según las experiencias obtenidas en los últimos años y de acuerdo con la capa- cidad nutricional de los forrajes y suple- mentos disponibles en el país, la meta de obtener ganancias diarias alrededor del kilogramo diario es factible; permi- tiendo un costo de alimentación diario bastante aceptable (menos del 50 %) con respecto al precio de venta del ani- mal en el matadero (Sosa, 2006). Cuando se habla de animales de engor- de, se hace referencia específicamente a aquellos que tienen requerimientos nutricionales para mantenimiento y cre- cimiento, que representan en promedio 22,38-29,81Mcal de energía digestible por día y 720-860g de proteína por día, con ganancias diarias de peso de entre 1-1,2kg/día (NRC, 1984). Como se discutió anteriormente, los forrajes tropicales permiten ganancias diarias de peso en promedio de 300- 600g, por lo que es indispensable el uso de suplementos, según se resume en el Cuadro 5. Cuadro 5. Composición nutricional de los suplementos utilizados en alimentación de ganado de engorde. Suplemento Nutriente MS (%) PC (%) ED (Kcal/kg) Alimento balanceado 87 8-13 2900-3300 Pulpa de cítricos 87 7 3200 Harina de coquito de palma africana 90 18 2800 Melaza 75 5 3000 Yuca de rechazo 35 3 3800 Banano verde 28 4 3200 Fruto de pejibaye 44 6 3500 Pulpa y cáscara de piña 20 7 2750 Pollinaza* 79 25 2300 Cerdaza* 85 16 1700 Aceite de palma africana 99 - 9200 Aceite de residuos de restaurante 99 - 8500 MS: materia seca. PC: proteína cruda. ED: energía digestible. *Uso discrecional debido a asuntos de inocuidad. Mata (2011) y base de datos personal. Boletín Técnico 18 Ventajas a. Mejor utilización del terreno. b. En época de verano, los animales pueden lograr aumentos satisfactorios de peso. c. Se puede cumplir más fácilmente con los planes de manejo y sanitarios. d. Se puede aprovechar la boñiga, para ser usada tanto en el abonamiento de potre- ros, como de otros cultivos. e. Se pueden engordar un mayor número de animales en un área menor. f. Se puede implementar, dentro de un mismo sistema, la cría, el desarrollo y el engorde. g. Se reduce el tiempo de salida a mercado de los animales. h. La carne producida en semiestabulación y estabulación es de mejor calidad, de- bido a que el animal es más joven al sacrificio y ha consumido mayor cantidad de granos y de concentrados con respecto a los animales en pastoreo. i. Los hábitos de comportamiento de los animales. Estos son más dóciles, lo que le permite al ganadero tolerar mejor las labores diarias y con esto lograr un adecua- do control sobre los animales. j. Se aprovecha la mano de obra familiar, involucrando, además del productor, a los jóvenes, a los adultos mayores y a las mujeres. Desventajas a. Su costo inicial es relativamente alto, por el tipo de instalaciones y de maqui- naria que requieren estos sistemas. b. Se necesita mayor mano de obra y especializada. c. En algunas ocasiones, se dan pér- didas de peso en los animales, en virtud del movimiento de los mismos del potrero al establo y viceversa. d. La dieta debe ser controlada con mayor precisión, pues el animal no puede escoger lo que desea o lo que necesita comer. e. Se debe contar con una fuente su- plementaria para todo el período, lo cual es un riesgo, porque se depen- de en gran parte de recursos exter- nos a la finca. Aditivos e implantes utilizados en sistemas ganaderos Para la optimización de la producción de carne, en términos de mejores ganancias de peso y de conversiones alimenticias, se utilizan algunas tecnologías que pueden actuar como modificadores del funcionamiento ruminal, digestivo, hormonal y metabólico. En los Cuadros 6 y 7, se enlistan algunos productos que, habitualmente, se incorporan en dichos sistemas. En términos generales, no se recomiendan los implantes para los animales de cría, al interactuar con las hormonas natu- rales. Se han propuesto diferentes sistemas de uso y de acuerdo con Madder (1994), la utilización de un implante de poca potencia (principalmente estrogénico), seguido de una reimplantación de moderada o alta potencia, genera las mejores respuestas. Los implantes reducen la terneza de la carne, medida mediante la técnica de Warner Bratzler, pero difícilmente sea detectada por el consumidor (Madder y Airas Inostroza, 2011). Al planificarse el uso de estos suplemen- tos, se debe consultar el precio y la dis- ponibilidad de estos durante el año, pues, por lo general, aquellos suplementos de alto contenido de humedad, están dispo- nibles por región, pero su transporte es costoso por el contenido de humedad. Asimismo, se debe tener en cuenta que la existencia de estos recursos puede variar durante el año, por lo que, en algunos períodos, se hace necesario un almacenamiento temporal. El pre- cio de estos ingredientes es bajo, ya que usualmente lo que se paga es el transporte. Por el contrario, los suple- mentos de bajo contenido de humedad son casi siempre de alto costo, aun- que su accesibilidad es mucho menos limitada y su transporte y almacenaje relativamente más simples. Este tipo de ingredientes se utilizan para com- plementar aquellos nutrientes que de- finitivamente no pueden ser aportados por los suplementos de alto contenido de humedad, principalmente la proteí- na (Rojas Bourrillon, 2013). Luego de conocer la composición nu- tricional, mediante análisis de labo- ratorio, así como el precio de estos suplementos, se realiza un balance de la ración al mínimo costo, por medio de un programa de formulación, que indica la solución más económica para llenar las necesidades nutricionales de los animales. Aunado a esto, hay una serie de consideraciones técnicas como el consumo diario de cada in- grediente, el consumo total de materia fresca para cada animal, la ganancia diaria teórica, el costo diario de la ra- ción y el costo diario de la ganancia de peso (Sosa, 2006). Ventajas y desventajas de los sistemas de semiestabulación y estabulación Los sistemas de semiestabulación y estabulación poseen ventajas y desventajas, conforme se detalla a continuación: Boletín Técnico 19 Se ha aceptado y documentado que con el uso de ionóforos se obtienen aumentos en las ganancias de peso y conversiones alimenticias en sistema de engorde, por cuanto los mismos promueven una ma- yor producción de ácido propiónico en el rumen, lo que estimula la producción de glucosa y, con esto, mayor disponibilidad de energía para crecer. Asimismo, en aquellos (o en estos) sistemas alimen- ticios con altos niveles de ingredientes fermentables, de desechos agroindus- triales y de ensilajes, es recomendable la incorporación de modificadores de pH, como los buffers y las levaduras, en sus diferentes presentaciones, En los últimos años, se ha demostrado que el crecimiento animal puede ser ma- nipulado mediante el uso de técnicas de manejo, que incrementan la deposición de músculo y disminuyen la acumulación de grasa. Algunas de estas sustancias son conocidas como beta-agonistas, las que regulan tanto la síntesis como la degradación proteica, con mejoras, principalmente, en rendimiento a canal promedio (2-4 %) y reducción en la ter- neza de la carne (Morón Fuenmayor y otros, 2002). En evaluaciones de tipo comercial, se suministraron estas sustancias durante los últimos 30 días de alimentación, con los siguientes resultados: la conversión alimenticia mejoró entre un 14 y un 22 %, el peso en canal entre 5 y 7 % y el ren- dimiento en canal entre un 3 y un 3,5 % sobre el grupo testigo (Morón Fuenmayor y otros, 2002). Conclusiones La producción de carne, como se ha mencionado, es una de las tres activida- des agropecuarias con mayor importan- cia para la alimentación del ser humano, por ser una de las principales fuentes de proteína de origen animal. Como es bien sabido, la proteína de origen animal es la que presenta el mayor porcentaje de aprovechamiento (proteína ideal) dentro de la dieta de las personas, por lo que la mejora en la eficiencia de los sistemas encargados de producir carne constituye un reto de alta prioridad para los profesio- nales en producción animal. En condiciones tropicales, la producción de carne está limitada por la disponibili- dad y la calidad de las pasturas, consi- derando que el potencial de ganancia de peso diario, en animales alimentados únicamente con pasto, oscila entre los 300-600 g/día. Esta situación, asociada a requerimientos del consumidor y a mejores precios de la carne, ha motivado a los empresarios pe- cuarios a realizar cambios a sistemas más intensivos de producción, tales como la suplementación en pastoreo, uso del se- miconfinamiento y el confinamiento total. Estas transformaciones ameritan mejo- ras en los programas de alimentación, sanitarios, razas y cruzamientos, confort y bienestar animal, así como el uso de tecnologías (implantes y aditivos, entre otros). Todos estos cambios repercuten en grandes beneficios para el productor, al generar aumentos en la carga animal, que se refleja en más animales a mer- cado; en un óptimo aprovechamiento de las dietas por parte de los animales y, por consiguiente, en mayores ganancias de peso. Cuadro 6. Implantes utilizados en la producción del ganado de carne en Costa Rica. Implante Ingrediente activo Días de efectividad Remoción antes de mercado Compudose® 17-beta-Estradiol 200 No Fineflex® Trenbolone acetato 120 No Revalor® Trembolone acetato + estradiol 100 No Ralgro® Zeranol 90-120 No Magnum® Zeranol 90-120 No Synovex H® Benzoato estradiol Testosterona 90-120 No Synovex C® Benzoato estradiol progesterona 90-120 No Rojas Bourrillon (2015). Curso Manejo Integrado del Recurso Alimenticio. Escuela de Zootecnia. Universidad de Costa Rica. Cuadro 7. Aditivos no nutricionales empleados en sistemas ganaderos de engorde de Costa Rica. Grupo de aditivos Ejemplos Ionóforos Monesina sódica, ácido lasalosídico, avoparcina Buffers Bicarbonato de sodio, oxido de magnesio, sequiscarbonato de calcio Levaduras Levaduras vivas, cultivos de levaduras Beta-agonistas Clorhidrato de zilpaterol, clorhidrato de raptopamina Rojas Bourrillon (2015). Curso Manejo Integrado del Recurso Alimenticio. Escuela de Zootecnia. Universidad de Costa Rica. Boletín Técnico 20 Todo este esfuerzo da como resultados animales con menores edades al mo- mento de la cosecha, lo que se traduce en carnes de mejor calidad para satisfa- cer la creciente demanda de los consumi- dores, por productos de origen animal de excelente calidad. Para garantizar la sostenibilidad en cual- quiera de estas modalidades, el produc- tor debe considerar los costos, con el fin de maximizar la rentabilidad, así como el aprovechamiento y uso responsable de los recursos naturales. Referencias: Agostinho Neto, L.R.D. 2010. Estratégias de suplementação energética para em bovinos em recria em pastagens tropicais durante as águas e seus efeitos na terminação em confina- mento. Piracicaba Dissertação Mestrado. São Paulo, Univer- sidade de São Paulo. Escola Superior de Agricultura “Luiz de Queiroz” Piracicaba. 75 p. Arronis, V. 2003. Recomendaciones sobre sistemas intensivos de producción de carne: estabulación, semiestabulación y su- plementación estratégica en pastoreo. San José, C.R., Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Fundación para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferecia de Tecnología Agropecuaria en Costa Rica (FITTACORI). Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA). Sistema Unificado de Información Institucional (SUNII). 62 p. Barahona, R.; Sánchez, M. 2005. Limitaciones físicas y químicas de la digestibilidad de los pastos tropicales y estrategias para au- mentarla. CORPOICA. Cienc. Tecnol. Agropecu 6(1): 69-82. 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