El Colegio de Michoacán A.C. Centro de Estudios en Geografía Humana Territorialidades del pueblo originario maleku en Costa Rica Tesis para optar por el título de Maestro en Geografía Humana David A. Solís Aguilar Directora: Dra. Nubia Cortés Márquez, CEGH - ColMich Lector interno: Dr. Nemer Narchi Narchi, CEGH - ColMich Lector externo: Mtro. Alberto Gutiérrez Arguedas, Universidad de Costa Rica La Piedad de Cabadas, Michoacán, México 23 de septiembre de 2021 Página en blanco 2 E l G o l k g i o D e M i g h o a g á n C L A C SO Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales Y finalmente, una confesión más; hay días en que me siento enamorado de mis textos y otras veces los veo insignificantes y sufro mucho porque no tengo el valor de echarlos a la basura o quemarlos, esta lucha interior es terrible... A pesar de todo, los quiero y salimos a pasear juntos, algunas veces reímos y otras veces lloramos. Esta poesía está hecha con honestidad. Humberto A k’abal (Un fuego que se quema a sí mismo, 2006) 3 Página en blanco 4 Dedicatoria Fuente: FRENAPI, 2020. A las luchas de los pueblos originarios del mundo, en especial a sus referentes comunitarios y universales cuya vida fue arrebatada por la violencia. A Jhery Rivera y Sergio Rojas, quienes, derramaron su sangre por la vida digna que merecen los pueblos Bribri y Broran en sus tierras. A Berta Cáceres, quien con su mística de lucha e inteligencia profunda contagiaba la dignidad Lenca ante las injusticas ambientales, resistidas por los pueblos originarios de Honduras y del mundo. A la sobrevivencia de los pueblos originarios, quiénes como el pueblo Ixil en Guatemala me enseñaron respeto por las memorias al nombrar a quienes la violencia les anticipó su partida. En especial a pap Maxh, pap Xhap y tat Andrés. A los tócu lhon maráma quienes habitan los nacientes del río Frío, ancestros maleku que guían desde la memoria, como los mayores Isidro Blanco, Mercedes Elizondo y Francisco Elizondo fallecidos en 2019, y los mayores Eustaquio Castro, Franklin Mojica y Rebeca Elizondo fallecidos en 2020, dos por Covid-19. Fuente: ODHAG, 2020. 5 Página en blanco 6 Agradecimientos ¡Al corazón del cielo, al corazón de la tierra! ¡Afepáquian Tócu! A mis seres queridos Brenda Oliva Lara, Loly Aguilar Hernández, David Solís Araya, Diego Solís Aguilar, Daniel Solís Aguilar, Mónica Leandro Aguilar, Marco Antonio Leandro Marín, Renée Solís Araya, Aida Araya Montoya, Gabriel Solís Araya (f), José Aguilar Hernández, Rosario Aguilar Hernández, Gerardina Hernández Monge, Mario Aguilar Álvarez (f), Olga Lara, Lucita Ballina (f). Benito y Totora. A colaboradores maleku, por su apoyo con incalculable conocimiento, por su cariño y el cajúli: [Mayores] Isidro Blanco Blanco (f), Eustaquio Castro Castro (f), Franklin Mojica Blanco (f), Rebeca Elizondo Elizondo (f), Pedro Elizondo, Antonio Blanco, Leonel Elizondo, Aniceto Blanco, Lillian Elizondo, Carmen Elizondo, Olger Marín, Sonia Marín Fonseca, Luciano Castro, Leonidas Elizondo, Augusto Blanco, Rigoberto Lacayo Lippi, Olivia Elizondo, Selina Elizondo, Vicente Elizondo, Bienvenido Cruz, Adiel Mojica Blanco, Elizabeth Castro, Edwin Elizondo, Alfredo Acosta Blanco, Eliécer Velas. [Gestores culturales] Carlos López, Alexander Elizondo, David Elizondo Marín, Tatiana Mojica Castro, Nimia Mejía Marín, Roxana Lacayo Elizondo, Aída Elizondo Marín, Rosa Elizondo Marín, Gerald Lacayo, Francisco Mojica, Ulises Elizondo, Deisy Elizondo, Eugenio Elizondo, Miguel Álvarez Elizondo, Marconi Lacayo Elizondo, Mariluz Gómez Elizondo, Lorena Gomez Elizondo, Jeffery Lacayo, Andy Lacayo, Floribeth Elizondo Marín, Luis Dennis Castro, Maritza Castro, Filander Álvarez Elizondo, Geisselle Álvarez Elizondo, Jimmy Acosta, Lorena González Elizondo, Carol Lacayo Elizondo, Ramón Mejía, Merlin Elizondo, Luis Quirós Elizondo, Ronny Elizondo. [ADI Maleku] Eurania Acosta Blanco, Josué Blanco, Elías Cruz, Danixa Mojica Castro, Katherine López, Emigdio Cruz Elizondo, Marcos López Elizondo. A camaradas: Filidencio Cubillo Morales (intelectual bribri de Talamanca), Roberto Herrera Miranda (Georg-August Universitat, Alemania), Javier Madrigal Córdova (PPH-UCR, Costa Rica). A colegas: Fernando Fernández López, Malitzin Marcial Ramos, Erandi Medina Huerta, Mauricio Lovera Limberg, Laura Cartagena Benítez, Julio Cotom. Al personal del ColMich: Iván Alonso Casas (Biblioteca), María Elena Alvarado Solís (CEGH). A personas de organizaciones: Óscar Retana (ILCO), Bia’ni Juárez (Cultural Survival), Renato Paniagua (Caño Negro Experience), Gustavo Cabrera (SERPAJ-CR), Lucrecia Molina (IIDH). A informantes no maleku: Martha Pérez, Clorinda Cerdas, Eugenio Soto, Lucas Hernández. 7 A amigos de logísticas: Vivian Neves (Sao Paulo, Brasil), Juan Carabalí (Bogotá, Colombia), Javier Azofeifa (Upala, Costa Rica), Albis Cruz (Naranjo, Costa Rica), David Oliva (Ciudad Guatemala). A investigadores, Costa Rica: Marcos Guevara Berger (EAn-UCR) (f), Alberto Gutiérrez Arguedas (CIEP-UCR), Andrés León Araya (CIEP-UCR), Alonso Ramírez Cohen (CIEP-UCR), Elvis Cornejo Venegas (CITTED-UNED), Carlos Camacho Nassar (consultor), Roberto Castillo Vásquez (EG-UCR), Carlos Borge Carvajal (consultor), Anthony Goebel (CIHAC-UCR), Pascal Girot Pignot (EG-UCR), Natalia Villalobos Villalobos (ESP-UCR), Carlos Granados Chaverri (EG- UCR), Emilio Vargas Mena (ICOMVIS-UNA), Víctor Madrigal Sánchez (ECE-UNA), Noemi Mejía (CIDE-UNA), María Eugenia Bozzoli (EAn-UCR), Eugenia Ibarra Rojas (EH-UCR), Carlos Sánchez Avendaño (IIL-UCR), Gustavo Gatica (CICDE-UNED), Juan Antonio Gutiérrez Slon (CICDE-UNED), Amílcar Castañeda (PGL-UNED), Frank González Brenes (LEU-UNED), Tania Moreno Ramos (UCI/Comité MAB). México: Nubia Cortés Márquez (CEGH-ColMich), Nemer Narchi Narchi (CEGH-ColMich), Leticia Durand (CRIM-UNAM), Mauricio Guzmán (PEA- ColSan), Leticia Mejía (CEGH-ColMich), Néstor Corona (CEGH-ColMich), José Luis Alcauter (CEGH-ColMich). Brasil: Maria Bernadete Castro (UNESP), Marcos Mondardo (UFGD). Italia: Franco Viviani (Universitá di Padova). A quienes apoyaron con documentos y datos geográficos: Giovanni Brenes (INEC), Yirlany Campos (INA), Gabriel Rivas Ducca (FECON), Eugenia Picado Arguedas (INDER), Alejandro Bermúdez (INTA), Mónica Acuña (CIEP-UCR), Maribel Vallejos Vásquez (MIDEPLAN), Laurent Hidalgo Salazar (SNIT-IGN), Marta E. Aguilar Varela (IGN), Fabián López Oviedo (Registro Nacional), Carlos Morales (Municipalidad de Guatuso), Catherine Salazar Rodriguez (MOPT), Omar Rivera Salas (Archivo Nacional), Emilio Soto Aguilar (Comité de Apoyo a la Autonomía). A funcionarios públicos: Esteban Segura Vega (MCJ); Jimmy Garita, Daniela Artavia Guerrero (INDER); José Manuel Paniagua (CONAI); Geyner Blanco Acosta (Casa Presidencial); Robert Sequeira (MAG-Upala); Sofía Bolaños (IMAS-Guatuso); Adriana Céspedes (FAI-MP); Alejandra Loría (CONAGEBIO); Celso Alvarado, Isaac López Núñez, Vilmar Villalobos, Wilbert Quesada (ACAT-SINAC); Mariana Jiménez Arce, Lirae Sancho, Juan Luis Méndez, Lissette Sánchez, Floribeth Ortega, Alejandro Peña, Narciso Estrella (ACAHN-SINAC); Rigoberto Solano, Abel Espinoza (Municipalidad de Guatuso); Armando Cruz (Fuerza Pública-Guatuso). Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACyT) por su apoyo financiero. Al Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) por su designación como becario. 8 Resumen Los pueblos originarios desarrollan su vida social a través de relaciones territoriales con una complejidad creciente a partir de su desencuentro conflictivo con la colonización y con la expansión de intereses capitalistas a escala global. El pueblo originario maleku en la cuenca del río Frío, región norte de Costa Rica, mantiene relaciones territoriales imbricadas con la posesión de tierras demarcadas y su desposesión por usurpadores no indígenas, contrastado con la visita a lugares de pesca en ríos y lagunas, así como a escasos lugares de caza y lugares de recolección de material vegetal, guardando memorias sobre las narrativas tradicionales y experiencias cosmológicas en sus lugares sagrados. Estas relaciones sociales están caracterizadas por la desigualdad entre los derechos de los maleku y su incumplimiento por parte de autoridades públicas y personas particulares no indígenas, que actúan sobre las territorialidades maleku en áreas silvestres protegidas, en el territorio demarcado y en tierras privatizadas sin protección ambiental o cultural específica. Se presenta una discusión sobre el territorio ancestral maleku articulado por los lugares sagrados como espacios en transformación desde 1860, y se analizan los posteriores cambios en las relaciones territoriales que limitan y potencian los derechos territoriales maleku hasta 2021. Palabras claves: territorialidades, pueblos originarios, derechos territoriales, lugares sagrados, maleku. 9 Abstract The indigenous peoples’ social life revolves around their territorial relations, which are becoming more complex due to the conflictive disagreement with colonization and the capitalist expansion around the globe. The Maleku people in the Frío river basin, in the Costa Rica’s northern region, maintain territorial relations that are embedded the possession of demarcated lands and their dispossession by non-indigenous settlers. This presents a contrasts with the visiting fishing sites in rivers and lagoons as well as the few sites for hunting and collecting plants, that are left those preservers memories of their traditions and cosmological experiences in sacred natural sites. These social relations are characterized by inequality and violation of the Maleku’s rights by public authorities and non-indigenous settlers, who act on Maleku’s territorialities in protected wilderness areas, also in demarcated territory as well as privatized lands without specific environmental or cultural protection. This thesis presents a discussion on the ancestral Maleku territoriality, related to sacred natural sites as spaces in transformation since 1860, and analyses the subsequent changes in territorial relations that limit and strengthen land rights for the Maleku people up to 2021. Keywords: territorialities, indigenous peoples, land rights, sacred natural sites, Maleku. 10 Índice general Dedicatoria...................................................................................................................................................5 Agradecimientos......................................................................................................................................... 7 Resumen.......................................................................................................................................................9 Abreviaturas...............................................................................................................................................13 Geontologías maleku.................................................................................................................................15 Introducción.............................................................................................................................................. 21 Ser “indígena costarricense” ............................................................................................................... 22 Ser “indio guatuso” .............................................................................................................................. 27 Trayectorias de investigación.............................................................................................................. 40 Prolegómenos........................................................................................................................................ 51 Capítulo 1. Transformaciones en el territorio ancestral....................................................................... 53 1.1 Territorio ancestral maleku........................................................................................................... 54 1.2 Cambio territorial........................................................................................................................... 73 1.3 Recomposición territorial...............................................................................................................89 1.4 Lugares en el territorio ancestral...................................................................................................93 Capítulo 2. Territorialidades ante el despojo........................................................................................ 101 2.1 Colonización agrícola regional.................................................................................................... 102 2.2 Colonización del territorio maleku..............................................................................................105 2.3 Pervivencia y cambio cultural..................................................................................................... 112 2.4 Intento de protección territorial................................................................................................... 119 2.5 Consecuencias de la colonización...............................................................................................124 2.6 Impactos ecológicos de la colonización..................................................................................... 137 2.7 Entre el cambio cultural y la conservación ambiental............................................................... 141 Capítulo 3. Territorialidades de la tierra...............................................................................................147 11 3.1 Cartografía de la demarcación..................................................................................................... 148 3.2 Demarcación de tierras maleku................................................................................................... 151 3.3 La Ley Indígena............................................................................................................................154 3.4 Tierra en el territorio demarcado................................................................................................. 156 3.5 Reducción del territorio demarcado............................................................................................159 3.6 La ADI como gobierno territorial...............................................................................................161 3.7 Territorialidad en la génesis neoliberal...................................................................................... 163 3.8 Reafirmaciones territoriales maleku............................................................................................171 3.9 Des/atención estatal a los derechos territoriales.........................................................................191 3.10 La tierra como territorialidad.................................................................................................... 197 Conclusiones........................................................................................................................................... 217 Geo-graficar lo originario...................................................................................................................218 Defender las territorialidades............................................................................................................ 221 Referencias ............................................................................................................................................. 225 Anexos..................................................................................................................................................... 249 I. Demografía maleku...................................................................................................................249 II. Cuestión agraria maleku........................................................................................................... 252 III. Normativa internacional vinculante para Costa R ica.............................................................256 IV. Plan Nacional de Recuperación de Territorios Indígenas 2016-2026..................................266 Índice de ilustraciones............................................................................................................................ 271 Índice de tablas ....................................................................................................................................... 272 Índice de gráficos....................................................................................................................................273 Índice de mapas ...................................................................................................................................... 274 12 Abreviaturas ACAHN: ACAT: ADI: AECID: AyA: ATAP: BID: CAID: CEPAL: CCSS: CNFL: Área de Conservación Arenal Huetar Norte del SINAC. Área de Conservación Arenal Tempisque, del SINAC. Asociación de Desarrollo Indígena del Territorio Maleku. Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo. Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados. Asistentes Técnicos de Atención Primaria, de la CCSS. Banco Interamericano de Desarrollo. Comisión de Atención a los Desalojos. Comisión Económica para América Latina, ONU. Caja Costarricense del Seguro Social. Compañía Nacional de Fuerza y Luz. CNP: Consejo Nacional de Producción, MAG. CONAGEBIO: Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad. CONAI: Comisión Nacional de Asuntos Indígenas, creada en 1973 DINADECO: DNN: EAT-UCR: EBAIS: EAn-UCR: EG-UCR: EH-UCR: ESP-UCR: ESA: FAI-MP: FECON: FMI: GAM: GIZ: ICE: ICOMVIS: IDA: IIDH: IGN: ILCO: IMAS: INA: INDER: INTA: INVU: ITCR: ITCO: IWGIA: Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad, Ministerio de Gobernación. Dirección Nacional de Notariado, Ministerio de Justicia y Paz. Escuela de Antropología, Universidad de Costa Rica. Equipos Básicos de Atención Integral en Salud, CCSS. Escuela de Antropología, Universidad de Costa Rica. Escuela de Geografía, Universidad de Costa Rica. Escuela de Historia, Universidad de Costa Rica. Escuela de Salud Pública, Universidad de Costa Rica. Agencia Espacial Europea. Fiscalía Especial de Asuntos Indígenas del Ministerio Público. Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente. Fondo Monetario Internacional. Gran Área Metropolitana, regionalización. Sociedad para la Cooperación Internacional, Alemania. Instituto Costarricense de Electricidad. Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre, UNA. Instituto de Desarrollo Rural, sucesor del ITCO, 1982-2012. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Instituto Geográfico Nacional. Iglesia Luterana Costarricense. Instituto Mixto de Ayuda Social. Instituto Nacional de Aprendizaje. Instituto de Desarrollo Rural, creado en 2012, antes IDA. Instituto Nacional de Innovación y Transferencia Tecnológica Agropecuaria, MAG. Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo. Instituto Tecnológico de Costa Rica. Instituto de Tierras y Colonización, 1962-1982. Grupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indígenas, Dinamarca. 13 JPRAN: JPS: KfW: MAB: MAG: MCJ: MH: MIDEPLAN: MINAE: MNCR: MOPT: MP: MS: MSP: MTSS: NASA: OEA: OIJ: ONU: PIB: Plan RTI: PPD-PNUD: PRONAE: ProReC: PN/ZP-VT: Junta de Protección de Razas Aborígenes de la Nación, 1945-1973. Junta de Protección Social. Banco de Préstamos de Reconstrucción, Alemania. Programa sobre Hombre y Biosfera, UNESCO. Ministerio de Agricultura y Ganadería. Ministerio de Cultura y Juventud. Ministerio de Hacienda. Ministerio de Planificación y Política Económica. Ministerio Ambiente y Energía. Museo Nacional de Costa Rica. Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Ministerio Público, Fiscalía General de la República. Ministerio de Salud. Ministerio de Seguridad Pública. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, EE.UU. Organización de Estados Americanos. Organismo de Investigación Judicial, del Poder Judicial. Organización de las Naciones Unidas. Producto Interno Bruto, sumatoria de toda la producción nacional anual. Plan Nacional de Recuperación de las Tierras en los Territorios Indígenas. Pequeñas Donaciones, Programa de Naciones Unidas del Desarrollo. Programa Nacional de Empleo, MTSS. Programa de Registro y Catastro, 2001-2012. Parque Nacional y Zona Protectora del Volcán Tenorio. RECOPE: Refinadora Costarricense de Petróleo. REDD+: Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques RHN: Región Huetar Norte de Costa Rica. RN: RNVS-CN: SIBDI: SIBUNA: SINABI: SNIT: SINAC: TSE: UCI: UCR: UNA: UNED: UNESCO: Zona ABRE: Registro Nacional, dependencia del Ministerio de Justicia y Paz. Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negro, Toro Ihámi para los maleku. Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información, UCR. Sistema de Bibliotecas de la Universidad Nacional. Sistema Nacional de Bibliotecas, del Ministerio de Cultura y Juventud. Sistema Nacional de Información Territorial, del IGN. Sistema Nacional de Áreas de Conservación, MINAE. Tribunal Supremo de Elecciones. Universidad para la Cooperación Internacional, Costa Rica. Universidad de Costa Rica. Universidad Nacional Autónoma de Costa Rica. Universidad Nacional Estatal a Distancia de Costa Rica. Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura. Área Bajo Régimen Especial, categoría del Registro Nacional para predios localizados en territorios demarcados a comunidades originarias. 14 Geontologías maleku A continuación, presentamos una síntesis de los topónimos en el idioma maleku Iháica vinculados a los espacios en el territorio ancestral emergentes en el proceso de la presente investigación, como son los lugares sagrados, lugares de pesca, lugares de caza, lugares restringidos, palenques actuales y antiguos asentamientos, así como denominaciones de seres espirituales vinculados a estos espacios; como se muestra en el Mapa 1. Geontologías maleku maráma. Tabla 1. Geontologías maleku maráma Maleku Iháica1 Chiúti Iháica Lugares sagrados, cuerpos de agua y seres espirituales Tócu o Tócu m arám a Deidad superior, fuente de vida y muerte, en todo el mundo; se refiere en singular al principal dios y en plural a sus otras formas. Deidades, divinidades o espíritus superiores para los maleku, referencia en plural. Tócu lhonh maráma Espíritus de ancestros que tuvieron buenas muertes y habitan en las cabeceras de los ríos, sean quebradas o nacientes, lagos o cataratas. Narínhe Río Venado. Nharíne chía Nacientes del río Venado, lugar sagrado de los tócu lhonh maráma. Nharíne cha conhe * Donde habita el Tócu llamado Linhcaye en la cabecera del río Venado. Nharíne facára Cataratas del río Venado cercanas a sus nacientes, en Guatuso. Nharíne chá carráco Hacia donde está el espíritu del río Venado, lugar sagrado. Nharíne conh Desembocadura del río Venado en el Ucúrinh (río Frío). Linhcaye Tócu habitante de Nharínhe cha conhe, deidad masculina más poderosa Aóre Río La Muerte, Tócu de ese río. Aóre chía Naciente del río Venado, lugar sagrado, en distrito Venado. Aóre riliáca Laguna de naciente subterránea de uno de los brazos del río La Muerte. Aóre cha conhe * Donde habita el tócu de la cabecera del río Venado, espacio sagrado. Aóre cha carráco Donde está el espíritu del río Venado, trayectoria hacia espacio sagrado. Cutcuturrafánha Tócu habitante de Aóre cha conhe, deidad femenina segunda en poder Catunuri Rio Catanurio, tributario del río Aóre. Tarrerreqéni Quebrada Muertecita, tributario del Ucúrinh cerca de Aóre conh. Lhafára Deidad hija de Nharíne y Aóre, cuidadora de los maleku, habitante en Toro Lhámi. También es el nombre del bramador jafára, hecho de madera de pejibaye, usado para la comunicación del vidente con tócu durante los viajes a los lugares sagrados en el pasado. 1 Maleku Ihaíca es la lengua del pueblo originario de las llanuras del río Frío, y Chiúti Ihaíca se refiere en dicha lengua al idioma de los hispano-descendientes. La vocalización “lh” se lee en castellano como una “j”. 15 Toro lhámi * Lagunas de Caño Negro, lugar sagrado cuidado por Lhafára, actual RNVS-Caño Negro. Toro lhámi conh Desembocadura del Caño Negro en Ucúrinh. M óni Rio Mónico, desemboca en la laguna homónima en el RVS Caño Negro. Piúri Rio Buenavista o río Celeste. Piúri chía Naciente del río Buenavista, con sendero turístico de acceso en el PN- Volcán Tenorio. Piúri facára Catarata del río Celeste, con sendero turístico de acceso en el PN-VT. Piúri cha conhe o Piúri chacó lásuf * Donde habita o se sienta la tócu femenino de la cabecera del río Buenavista, lugar sagrado. Piúri cha carráco Hacia donde está el espíritu del río Celeste, trayectoria hacia lugar sagrado. Lugar de caza hasta la década de 1960. Piúri conh Desembocadura del río Buenavista en el río Frío (Ucúrinh). Tuánaf Tócu habitante de Piúri cha conhe, deidad femenina joven, hija de la tócu femenina mayor Filhinhquirrí. Tiáli Río Tiales, tributario del Piúri. Ucúrinh Río Frío, con sus tributarios forman la cuenca que desemboca en el rio San Juan, frontera de Nicaragua y Costa Rica. Ucúriqui chía Nacientes del Ucúrinh, en las faldas del Volcán Tenorio, dentro del Parque Nacional Volcán Tenorio. Ucúriqui cha conhe * Cabecera habitada el tócu en la cabecera del rio Frío, espacio sagrado. Ucúriqui cha carráco Hacia donde está el espíritu del rio Frío, trayectoria hacia espacio sagrado. Lugar de caza hasta la década de 1960. Ucúriqui chichá afárasufa “La que vela por el curso medio del río Frío”, o tócu del Ucúrinh. Ucúriqui pal Ciénega del rio Frío ubicada en Buenos Aires de Guatuso. Ucúriqui carráco “A orillas del río Frio”, o sea, el poblado de San Rafael de Guatuso. Ucúriqui conh Desembocadura del rio Frio con el rio San Juan y el Lago de Nicaragua. Ucúriqui tunh carráco “Hacia la cola del río Frío”, refiere al Lago de Nicaragua o Lago Cocibolca al sur de la actual Nicaragua. Tainhífa Tócu femenina que habita en Ucúriqui pál. Cóte Rio alimentado por el lago Cote, dentro de la Zona Protectora del Volcán Tenorio (área silvestre protegida). Tióqui riliáca Lago Cote, lago natural más grande de Costa Rica, donde nace el rio Cote. Cóte cha conhe Donde habita el Tócu, en el lago Cote, espacio sagrado. Cóte cha carráco Hacia donde está el espíritu del lago Cote, hacia el lugar sagrado. Urácatí quírracó cúji cocsuf “El que cuelga de la hamaca del árbol de zapotillo”, tócu de la cabecera del rio Cote. Quéqui Rio Quéquer, tributario del rio Cote. Quéqui chía Sector de montaña cerca de Tióqui riliáca. Quéqui conh Desembocadura del rio Quéquer en el rio Cote. Puqui Rio Pejibaye, tributario del rio Cote. Urojuáli Nombre del guerrero maleku que mora eternamente en Tióqui riliáca. Urácatí quírracó cúji “El que cuelga la hamaca del árbol de zapotilo”, es el Tócu de Cóte cha 16 cocsuf cone. Tioclha carraco Sector montañoso conocido como Alto Saíno. Tójifa Río Sol. Tójifa chía Naciente del río Sol, en los límites sur del Territorio Indígena Maleku. Tójifa facára Catarata del río Sol, toma del acueducto maleku, lugar sagrado. Tójifa cha conhe * Donde habita el tócu de la cabecera del río Buenavista, espacio sagrado. Tójifa cuính Quebrada que desemboca en el Tójifá cerca de Muerra ú. Tójifa cha carraco Hacia donde está el espíritu del río Sol, nombre del palenque Toniibe. Quémo Nombre del tócu habitante de Tójifá cha conhe. M acoc cheche Quebrada tributaria del río Tójifá que desemboca en Tonjibe. Onáfinh Río Cucaracha, tributario del río La Muerte (Aóre). Onáfiqui chía Naciente del río Cucaracha, lugar sagrado de tócu lhonh maráma. Onáfiqui cha conhe * Donde habita el tócu de la cabecera del río Cucaracha. Onáfiqui cha carráco Hacia donde está el espíritu del río Cucaracha, hacia el espacio sagrado. Onáfiqui conh Desembocadura del río Cucaracha en el río Aóre. Catáne Quebrada Cacao que desemboca en el curso superior del Onáfinh. Chaníya Río Pataste. Chaníya chía * Nacientes del río Pataste, en distrito Monterrey de San Carlos. Chaníya cha conhe Donde habita el tócu de la cabecera del río Cucaracha. Chaníya cha carráco Hacia donde está el espíritu del río Pataste, trayectoria hacia lugar sagrado. Chaníya conh Desembocadura del río Pataste en el Ucúrinh. Nhastaráre Río Purgatorio o Infiernillo, desemboca en el río Aíaí. Nhastaráre chía Naciente del río Purgatorio en distrito Monterrey de San Carlos. Nhastaráre cha conhe* Donde habita el tócu de la cabecera del río Purgatorio. Nhastaráre cha Hacia donde está el espíritu del río Purgatorio, trayectoria a espacio carráco sagrado. Nhastaráre conh Desembocadura del río Purgatorio en el río Sabogal. Irrirrífa Río Caño Ciego, tributario del Ucúrinh en el curso medio. Irrirrífa conh Desembocadura del río y laguna Caño Ciego en el Ucúrinh. Lhám i Río Samen, tributado por el río Guayabo, desemboca en Ucúrinh. Lhámi conh Desembocadura del río Samen en el Ucúrinh. Cotámin Río Guayabo, tributario del Lhámi. A ía í Río Sabogal, nacido en el distrito San Jorge de Los Chiles. Aíaí conh Desembocadura del río Sabogal en el río Ucúrinh. Tóje Quebrada Patastillo, nacida cerca de La Muerte desemboca en Ucúrinh. Lhécoji Quebrada Aguas Negras, en Guatuso. Lhecóji conh Desembocadura de la quebrada Aguas Negras en el río Lhámi. Jiúne Río Treminio, tributario del Ucúrinh en el curso medio. Jiúne conh Desembocadura del río Treminio en Ucúrinh cerca de Guatuso. Lhóje Río El Muerto, tributario de Jiúne. Júc che Quebrada Calabaza, cerca de Guatuso sobre la carretera nacional. 17 Lherróli Quebrada en Nharíne Carráco o El Silencio, que tributa al río Tójifá. Lherróli cha conhe * Naciente de la quebrada cerca de Nharíne carráco o El Silencio. Nhararánqui Tócu habitante de Lherróli cha conhe. Octequi cha “Cima de montaña” o parte más alta de la cordillera, referencia a volcán, aplicable a volcanes del territorio ancestral: Arenal, Tenorio, Miravalles. Ulhíjali Río Arenal, tributario del río San Carlos, en cuenca homónima. Úpala Casa multifamiliar ancestral maleku, ciudad a orillas del Murúnhe. M urúnhe Río Zapote ubicada en Upala, parte del territorio ancestral maleku. Murúnhe conh Desembocadura del río Zapote en el lago de Nicaragua. Lugares de caza y lugares de pesca Aóre conh Desembocadura del río La Muerte en el Ucúrinh, lugares de pesca tradicional Maleku en el viaje a Toro Lhámi. Tójifa conh Desembocadura del río Sol en el Ucúrinh, lugares de pesca regular para los en la actualidad, lugar de salida y llegada para el viaje tradicional a Toro lhámi entre 1960 y 1984. Nháfinh lhonh “De la cepa del lagarto”, a orillas del Ucúrinh, lugar de salida y llegada del viaje tradicional a Toro Lhámi entre 1896 y 1960, anteriormente cacaotal propiedad de Carlos Álvarez, policía en Guatuso de 1905 a 1935. M uerra ú Cueva del ogro, ser no humano que en tiempos cosmológicos cazaba a los maleku y a los Tarocafárrafa. Lugar de caza y de pesca cerca de palenque Margarita, a orillas Tójifa o río Sol en el territorio demarcado. Lugares restringidos Taláqui tirrinéca Pendiente cerca de Quéqui conh en el río Cote, lugar cultural, donde según la cosmología los tócu se deslizaban en la pendiente arcillosa. M acháro ú Lugares prohibidos, de enterramiento para las personas con mala muerte por causas violentas, considerados demonios y no espíritus en descanso, quienes se encuentran en el lugar celestial dominado por el diablo Orónhcaf y otros particulares según el tipo de muerte particular. M acháro chía Corránhe túru Palenques maleku Carónhco ú saica Asentamiento maleku desde 1896, palenque El Sol a orillas del Tójifa. Tójifa carráco Asentamiento maleku desde 1896, palenque Tonjibe a orillas del Tójifa. Yúrico / Ilhíco Asentamiento maleku desde 1896, palenque Margarita a orillas del Tójifa. Juana Palenque maleku de reasentamiento entre 1896 y 1958, junto al Onáfinh. Napoleón Palenque maleku de reasentamiento entre 1896 y 1923, junto al Tójifa. Culolo Palenque maleku de reasentamiento entre 1896 y 1923, junto al Tójifa. Lhafára Palenque maleku de reasentamiento entre 1896 y 1923, junto al Tójifa. Pedro Jerez Palenque maleku de reasentamiento entre 1896 y 1923, junto al Tójifa. M anhco Palenque maleku ancestral habitado hasta 1930, junto al río Aóre. Nherési o Lhanhquére Palenque maleku ancestral habitado hasta 1896, junto al río Chaníya, salida de grupos maleku al viaje tradicional a Toro Lhámi hasta 1930. Abel M ora Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto a Chaníya. Pú chía Palenque maleku ancestral habitado hasta 1896, junto al Chaníya. 18 Turétilhúli conh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1882, junto a desembocadura de quebrada sobre el Chaníya. Taúlhere conh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1882, junto a desembocadura de quebrada sobre Chaníya. Chaníya orá o Tóje Palenque maleku ancestral habitado hasta 1882, entre Chaníya y Tóje. Ulhíjali Palenque maleku ancestral habitado hasta 1882, entre Tóje y Chaniya. Lharúruqui chá Palenque maleku ancestral habitado hasta 1882, entre Chaníya y Aóre Catáne conh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, en la desembocadura de Catáne en Onáfihn. N uíjili conh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto Aóre, cerca Poréli. Congo Palenque maleku ancestral habitado hasta 1896, junto al río Aóre. Lherréqui chía Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto a Aóre Piúju chía Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto a Aóre. Óctequi táinh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto a Aóre. Lhúrri chía Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, cerca de naciente de quebrada tributaria del Aóre. Lhanhquére conh Palenque maleku ancestral habitado hasta 1860, junto a la desembocadura de la quebrada San Juan o Lhanhquére en el río Aóre. Ontologías geoespaciales N i m aráma ifácfanhéca Espacios caminados por los ancestros maleku. Ti pu tu maráma ifácfanhéca Espacios navegados por los ancestros maleku. Nociones lingüísticas Maleku o maleku maráma Persona originaria creada por tócu, habitantes por milenios de la cuenca del río Ucúrinh. Maleku lháica Lengua de las personas originarias creadas por tócu o maleku. Enéque maleku maráma Otras personas miembros de una comunidad o pueblo originario. Chiúti / Chiúti lháica Persona no indígena / Idioma castellano o español. Ti tunhifa “Los de la cola del río”, referencia a los nicaragüenses. Elaboración propia con base en: Thiel Hoffmann, 1882, 1896a, 1896b; Smith Sharp, 1979; Castro Castro et al., 1993; Constenla Umaña, 1995; Castillo Vásquez, 2004, 2005a. Gramática revisada por el lingüista Roberto Herrera Miranda, PhD especialista en el idioma maleku Iháica. Contrastado con datos etnográficos de personas colaboradoras maleku (2019-2020). Pendiente revalidación con colaboradores debido a pandemia. * Lugares sagrados para el descanso de los ancestros maleku, llamados tócu Ihonh maráma. 19 45 00 00 11 90 00 0 44 00 00 11 70 00 0 43 00 00 Mapa 1. Geontologías maleku maráma 420000 _ L 1220000 420000 20 12 40 00 0 12 30 00 0 38 00 00 12 20 00 0 37 00 00 12 00 00 0 36 00 00 Introducción Esta investigación se ha gestado como parte de un largo proceso de concientización personal sobre el alcance universal de las prácticas, conocimientos y cosmovisiones de los pueblos originarios del mundo, como sujetos colectivos de la reconstitución de vitales relaciones ecológicas a escala global, cuyo ascenso nos permitiría desmontar las violencias del capitaloceno. El particular interés por las condiciones de vida del pueblo originario maleku maráma en la región norte de Costa Rica, surgió a partir de una primera visita a Palenque Margarita en 2011, en apoyo a una producción periodística mientras me desempeñaba como “controlista” o técnico en cabina transmisión de Radio U 101.9FM, actividad vinculada a mi beca en la Universidad de Costa Rica, alma mater de la que obtuve el grado en Ciencias Políticas. En 2014 me vinculé al pueblo maleku maráma como facilitador del proceso de organización comunitario del Festival Cultural Maleku, por invitación de la oficina regional de la Zona Norte del Ministerio de Cultura y Juventud. Esa maravillosa experiencia me acercó a cada vez más preguntas sobre la cultura maleku, sus formas de organización ancestral y contemporáneas, sus actividades de subsistencia pasadas y presentes, y especialmente sobre las relaciones territoriales que han determinado su vida desde la colonización en el siglo XIX hasta la actualidad multiescalar. En esta sección presentamos una revisión contextual sobre las resistencias presentes de los pueblos originarios en Costa Rica, posteriormente colocamos los principales datos sobre las condiciones de existencia de los maleku, como aspectos que justifican esta investigación. Además, exponemos nuestros objetivos de investigación, la pregunta central, la metodología de investigación y un esbozo de las problematizaciones que son desarrolladas en los tres capítulos subsecuentes. Para aproximarnos a las relaciones territoriales maleku en su territorio ancestral partimos de precisiones terminológicas que traviesan todas las partes de este trabajo. Nos referimos al uso de la palabra “indígena” que se encontrará únicamente circunscrito a los usos oficiales en la legislación 21 costarricense y en, presente en términos como “reserva indígena” o “territorio indígena” referente a las demarcaciones de tierras para uso exclusivo de las comunidades de los pueblos originarios en el país (Rinaldi, 14 de diciembre de 2020). Mientras que la alocución “pueblo indígena” sobre la colectividad de un pueblo originario, así utilizado en la normativa internacional pertinente, utilizado desde el Convenio 107 de la OIT hasta la Declaración Americana de Derechos de los Pueblos Indígenas de la OEA (Asamblea Legislativa de Costa Rica, 9 de abril de 1959; Organización de Estados Americanos, 15 de junio de 2016). En las demás circunstancias dentro del presente trabajo insistiremos en el uso de los términos “pueblo originario”, “comunidad originaria” o “personas originarias” para hacer referencias a las colectividades, asentamientos o individuos de personas descendientes directos de los primeros pobladores de ahora llamado continente americano antes de la conquista y colonización de la ecúmene procedente de Europa a partir del siglo XV. Para evitar vaguedad o alocuciones engañosas, a lo largo del texto se encontrará referencia a la etnicidad específica de los colectivos, asentamientos y personas originarias, especialmente para los maleku considerando el uso de términos en su idioma el maleku Ihaíca y de forma reflexiva la revisión de los cambios en su cultura desde la década de 1860 hasta la actual década del 2020 (McClatchey, 2005). Ser “indígena costarricense” Las personas originarias en Costa Rica representan el 2,4% de la población nacional, eran 104,143 personas en 2011, de las cuales solo el 34,5% habitaba en algunos de los 24 territorios indígenas demarcados por el Estado (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013). Dichas delimitaciones fueron establecidas como medida gubernamental entre 1956 y el 2001, para la protección de tierras ocupadas por los ocho pueblos originarios reconocidos (Presidencia de la República, Ministerio de Gobernación y Policía y Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, 30 de abril de 1982). 22 Los decretos ejecutivos que crearon las 24 demarcaciones a través de la figura de “reserva indígena”, que fue reafirmada con la Ley Indígena No. 6172 de 1977, estableciendo la ocupación exclusiva de las tierras delimitadas para los miembros de los pueblos originarios, siete de origen chibchense (Bribri, Brunca, Cabécar, Huetar, Maleku, Ngabe-Buglé y Teribe) y uno de origen mesoamericano (Chorotega), ver Ilustración 1 (Chacón Castro, 2012; Guevara Berger y Vargas, 2000). Dichas “reservas indígenas” representan el 6,4% de la superficie nacional (Camacho Nassar, 2019), a pesar de lo establecido en la Ley Indígena hasta 2010 tan solo el 56.89% de las 329,802 Ha demarcadas eran ocupadas efectivamente por poblaciones originarias (Mackay y Morales, 2014). En la actualidad los ocho pueblos originarios enfrentan la negación sistemática de sus derechos territoriales, debido al mínimo avance en el proceso de saneamiento territorial a su favor, el cual “se refiere a la obligación del Estado de remover cualquier tipo de interferencia a fin de garantizar al pueblo originario el uso y goce pacífico y efectivo de su propiedad colectiva” (Rinaldi, 14 de diciembre de 2020). Condiciones que han motivado desde 2011 a pobladores Bribri de los territorios de Salitre y Cabagra, así como del pueblo Broran de Térraba, del pueblo Brunca de Curré y del pueblo Cabécar de China Kichá a emprender acciones para la recuperación de sus tierras, debido a la usurpación por terratenientes mestizos locales llamados “finqueros”. Estos finqueros por su parte se han organizado a escala regional en el Pacífico Sur para perpetrar actos de violencia psicológica, patrimonial y física contra personas originarias quienes participan en la recuperación de sus tierras (Gutiérrez Slon y Moya Aburto, 2018). Los actos de violencia enfrentadas desde 2011 por pobladores Bribri, Cabécar, Broran y Brunca han escalado hasta ataques armados, que ya han costado la vida del líder Bribri Sergio Rojas Ortiz el 19 de marzo de 2019 mientras descansaba en su casa en el Territorio de Salitre (Delgado Morales, 2019). 23 Ilustración 1. Territorios demarcados para los pueblos originarios en Costa Rica Fuente: Gómez Meléndez, 2014. El crimen sigue impune por la incapacidad del Ministerio Público (MP) para acusar a los a tres presuntos responsables materiales e intelectuales, incluso la Fiscal General solicitó al juez el archivo temporal del caso, para buscar nuevos indicios; desencadenándose una amplia condenada del FRENAPI y del pueblo Bribri, así como el llamamiento de la Defensoría de los Habitantes y de Naciones Unidas al Estado para garantizar el derecho a la justicia (Chaves R. y Arguedas C., 25 de septiembre de 2020; Condega, 13 de noviembre de 2020; Frente Nacional de Pueblos Indígenas, 03 de diciembre de 2020; Salitre et al., 21 de enero de 2021; Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica, 25 de septiembre de 2020). 24 La presión de los Bribri y de las organizaciones internacionales evitó el cierre de temporal del caso, aunado a la aparición de un informe de septiembre de 2019 del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que fue filtrado a medios de comunicación, a partir del cual se demuestra con indicios claros la participación en el crimen como autor intelectual de un finquero local (Alvarado, 23 de enero de 2021; Chacón, 21 de enero de 2021; Retana Montenegro, 26 de enero de 2021). Además, el 24 de febrero de 2020 se sumó el asesinato del líder del pueblo Broran del Territorio de Térraba Jhery Rivera, a manos de finqueros usurpadores de tierras en recuperación Broran, como represaría a la lucha activa de este pueblo por sanear su territorio de ocupantes no indígenas, a través de ocupaciones pacíficas (Frente Nacional de Pueblos Indígenas, 24 de febrero de 2020). Este caso ha movilizado a organizaciones sociales y originarias por más de un año, ante lo que han conseguido la acusación penal contra un sospechoso no indígena y la querella de la madre y el padre de Jhery, pero falta aún la vinculación de más responsables materiales e intelectuales (Coordinadora de Lucha Sur-Sur, 24 de febrero de 2021; Martínez, 10 de mayo de 2021; Vargas Vindas, 19 de abril de 2021). Este contexto de vulneración a los pueblos originarios en la última década tiene como antecedente la vulneración al derecho a la autodeterminación, con la imposición de las asociaciones de desarrollo (ADI) por parte del Estado a través de DINADECO. Acción que convirtió a las ADI en el gobierno territorial y único ente autorizado para la interacción de las comunidades originarias con la institucionalidad pública (Presidencia de la República, Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes y Ministerio de Gobernación y Policía, 30 de abril de 1982). Las ADI han suplantado la legítima representación de los órganos de gobierno tradicional o consuetudinario que subsisten en la mayoría de territorios indígenas (Mackay y Morales, 2014). Por esto, con la iniciativa de organizaciones indígenas a partir de 1992, cuando entró en vigencia el Convenio No. 169 de la OIT, se dio inicio al proceso de elaboración participativa del proyecto de Ley de Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas, que desde 1994 está en conocimiento de la 25 Asamblea Legislativa, pero luego de dos consultas a los pueblos originarios en 1998 y 2006, y de su discusión en una comisión legislativa en 2010, el proyecto de ley sigue sin ser aprobado (Camacho Nassar, 2020, 2021; Comisión Permanente de Asuntos Sociales, 5 de octubre de 2010). El Convenio No. 169 de la OIT ha impulsado el reconocimiento de otros derechos, en la educación con la creación del “subsistema de educación indígena” para la enseñanza de los idiomas originarios en 17 “reservas indígenas” (Presidencia de la República y Ministerio de Educación Pública, 25 de febrero de 1993). Ha crecido la cobertura educativa para la población originaria, que alcanzó el 89.6% de alfabetización con 5.7 años de escolaridad promedio (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013, p. 41). Dicho avances en educación contrastan con deficiencias en la infraestructura de los centros de educación primaria y secundaria en los territorios indígenas, así como en la formación académica de muchos docentes; realidad matiza por un mayor acceso a las universidades públicas (Borge Carvajal, 2012; Programa Estado de la Nación, 2017, 2019). Por su parte, en el derecho a la salud con la intervención del MS y la CCSS desde 1990 se ha avanzado en la formación y designación de ATAP para los territorios indígenas más extensos y con mayores dificultades de acceso, además de la apertura de centros de atención primaria o EBAIS; así como el inicio a la integración de prácticas de medicina tradicional en los servicios para población originaria transfronteriza. Dichas mejoras se matizan con la mayor incidencia de algunas enfermedades infecciosas, bucodentales y desnutrición en relación a la media nacional, atravesado por la escasa sistematización y publicidad de datos desactualizados, por la poca implementación de políticas de salud ajustadas a la cultura de cada pueblo (López-Ruiz, 2018; Mondol López, 2015). Se presentan avances en el acceso a la justicia, con a la aprobación de una ley específica que establece mecanismos específicos para el acceso a la justicia (Asamblea Legislativa de Costa Rica et al., 28 de septiembre de 2018). Además, la publicación el Mecanismo de Consulta a Pueblos Indígenas representa el avance más sustancial en relación al derecho a la consulta previa, libre e informada, y acerca a la realización efectiva de los derechos a la autonomía y la autodeterminación, 26 con efectos posibles sobre los derechos territoriales de los pueblos (Borge Carvajal, 2020; Camacho Nassar, 2019; Presidencia de la República et al., 6 de marzo de 2018; Vargas Mena, 2020). El contexto de los pueblos originarios en Costa Rica está marcado por el bajo nivel de ingresos de los hogares indígenas, ya que el 64.7% desarrollan actividades agrícolas, con una ocupación en el sector primario que llega al 59.8% de las personas originarias económicamente activas, con una tasa general de ocupación de apenas el 39.2% en los territorios indígenas. Además, la desigualdad socioeconómica se constata directamente en los territorios indígenas, donde el 70.1% de hogares tienen por lo menos una necesidad básica insatisfecha; con el acceso a los servicios básicos limitado por la cobertura del servicio del agua potable de acueducto en tan solo el 43.8% de las viviendas indígenas, mientras que nivel nacional alcanza el 90%; y la cobertura de la electricidad en territorios indígenas es del 67.3% de las viviendas mientras a nivel nacional es de 99% (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013). En síntesis, los pueblos originarios de Costa Rica enfrentan desigualdades históricas con amplias implicaciones para la realización efectiva de sus derechos, y a pesar de la mejoría relativa de las últimas tres décadas, persisten deficiencias estructurales en el accionar del Estado, que son expresadas por comunidades y organizaciones originarias en las últimas tres décadas. Ser “indio guatuso” El pueblo originario maleku maráma habita desde tiempos inmemoriales en la cuenca del río Frío, que constituye su territorio ancestral, en la región norte de Costa Rica, y sus ríos tributarios recorren la totalidad del municipio de Guatuso en los distritos de San Rafael, Cote, Buenavista y Katira, el distrito de Yolillal en el municipio de Upala, así como gran parte de la superficie de los distritos de Caño Negro, El Amparo, San Jorge y Los Chiles en el municipio de Los Chiles, y los distritos de Venado y Monterrey del municipio de San Carlos. 27 En la actualidad los maleku habitan un territorio demarcado en 1976 por decreto gubernamental con una extensión estimada de 2994 Ha en el distrito de San Rafael de Guatuso, entre los ríos Fío, La Muerte, La Cucaracha y El Sol, donde se encuentra su lugar sagrado Tójifa facára, (Presidencia de la República y Ministerio de Gobernación, Policía, Justica y Gracia, 10 de abril de 1976b). En el territorio demarcado actualmente solo 29% de la tierra censada por el Estado está en posesión maleku, a esto se suman que tan solo el 5.2% de la superficie de las explotaciones o fincas agropecuarias en el territorio posee alguna cobertura boscosa, imposibilitando programas de conservación ambiental bajo gestión autónoma maleku (Gómez Meléndez, 2017; Instituto de Desarrollo Rural, 2019b; Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2015). Según nuestros colaboradores maleku, sus principales actividades económicas se articulan en torno a la producción agrícola de subsistencia en parcelas adyacentes a sus casas o cercanas, tierras heredadas o asignadas en un proceso de recuperación de tierras que antes de 1990 estuvieron en manos no indígenas. Los maleku cultivan principalmente plátano, banano, yuca, maíz, frijol y cacao (Diversidad y patrimonio lingüístico de Costa Rica, 2018b), y producen ganado vacuno para leche y carne, así como aves de corral. Las personas maleku solo tienen una participación del 25.2% como administradores de finca dentro del territorio, en relación con los no indígenas, que equivale al 10.9% de la superficie total de las fincas; la desigualdad que se confirma con el tamaño promedio de las fincas de maleku que es de 12.5 Ha, mientras que el promedio de general en el territorio demarcado es de 28.8 Ha, muestra de la mayor extensión promedio de las fincas de ocupantes no indígenas. Además, el empleo agrícola entre los maleku llega al 41.3% de la su población económicamente activa, cifra que incluye a una tercera parte de los adolescentes maleku que se emplean en labores agropecuarias, pero de los cuales solo la mitad recibe pago (Fuentes Rodríguez, 2017). 28 11 90 00 0 45 00 00 11 70 00 0 44 00 00 11 60 00 0 11 50 00 0 Mapa 2. Relaciones territoriales del pueblo originario maleku maráma Nuevo PN‘Volcán Arei fanque Lindavií Maquencal < o Buenos Aires El Silencio iRehR lTA E L 4 0 L GuatusoJicarito Chamba ci 'ataste Buenavista ■I CarmefT Veracruz GuatusoPorvenir La Unión Aguas Negras Caño Negro San Antonio 'GARITAEl Ampare Silencio Santa Cecilia TONJIBE 400000 1170000 390000 1200000 450000 I 440000 430000 I I 420000 I I 1 410000 1230000 400000 Simbología Lugares sagrados maleku Territorio ancestral maleku Territorio demarcado, 1976 Cuenca río Frío Lagos y lagunas Áreas silvestres protegidas J ▲ Palenques maleku i o 4 j i j i r _■ 420000 ____L 4 1 0 0 0 0 Rio Naranjo El Pilón (PNVT) Poblados Red vial nacional Caminos locales 1:280,000 1:8.000,000 Los Chile P royecc ión : C R T M 05 | D a tum : W G S 84 Fuentes: A ltas de C R -IT C R (2014), J im ém e z M . (2018), G eo m á tica -IG N (2020), M O R T (2011), S N IT -IG N (2020), T raba jo de ca m p o (2019 -2020 ). A uto r: David S o lís Aguilar | A go s to 2020 29 12 20 00 0 Por otra parte, algunas familias maleku han instalado comercios minoristas de abarrotes, ventas de frutas, y ventas de artesanías sobre la carretera nacional Corredor Noratlántico (ver Mapa 2), que traviesa el territorio demarcado. Además, una parte de la población maleku económicamente activa se moviliza temporalmente a trabajar en el sector turístico en La Fortuna de San Carlos, y otra parte ha migrado permanentemente a la Gran Área Metropolitana para acceder a puestos de trabajo, según los mayores maleku consultados. En las últimas dos décadas varias familias han desarrollado sitios turísticos en pequeños parches de bosque de su propiedad con senderos y casas tradicionales, realizan presentaciones teatrales vistiendo trajes tradicionales y narrando en su idioma el maleku lhaíca géneros cosmológicos e históricos. Además, elaboran y venden artesanías labradas en jícara, tambores de madera de balso con cuero de iguana, bisutería, así como máscaras inspiradas en las creadas en los territorios originarios de Térraba y Boruca; impulsado por la formación del INA desde 1990 (Espinoza Romero et al., 2011; González Calvo y López Alfaro, 2009; Ramírez Gatgens y Blanco Acosta, 1996). Por otra parte, prestan atención al turista con alimentos tradicionales maleku con base en pesces de río y yuca o platillos mestizos costarricenses. El turismo es impulsado por la cercanía al polo turístico regional en La Fortuna con el volcán y laguna Arenal (ver Mapa 3), y la visitación creciente al atractivo río Celeste, lugar sagrado maleku Piúri facára, en el Parque Nacional Volcán Tenorio con carretera desde Guatuso (Laverdure, 2016; Zumbado Morales, 2015). En 2011 la población maleku eran 478 personas, apenas el 35% de población total en su territorio demarcado (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013), quienes habitan en las localidades de Palenque El Sol, Palenque Margarita y Palenque Tonjibe, frente al resto de habitantes no indígenas que habitan mayormente en las localidades de Viento Fresco, Los Ángeles y El Carmen, ver Mapa 2 . A escala nacional según la metodología del Censo 2011, la población maleku asciende a 1717 personas autoidentificadas, de quienes el 28% se asentaba en el territorio 30 demarcado, le sigue el 24% habitante en el Gran Área Metropolitana (GAM), el 16% habitaba en la región Norte que incluye a la cuenca del rio Frío que es el territorio ancestral pero excluye al territorio demarcado antes contabilizado, el 11% habitaba en la región Pacífico norte, el 9% en la región Caribe, el 5% en la región Pacífico Sur, otro 5% en las áreas de la región Central que están fuera del GAM, y 2% en el Pacífico Central, como se amplía en el Mapa 3 (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013). Mientras que la condición de hablante de la lengua maleku lhaíca, de forma mayoritaria se presenta con 222 personas en el territorio demarcado, equivalente al 72% de los 445 hablantes autoidentificados según el Censo de 2011. De seguido en la restante cuenca del río Frío había 8% de hablantes, el 5% en la GAM, el 4% en la región Norte excluyendo a la contabilizada cuenca del río Frío, mientas que en las demás regiones se distribuían el 11% restante, como muestra el Mapa 4 (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2013). La estimación con base en la autoidentificación de población maleku y la auto adscripción al grupo la comunidad lingüística de hablantes de maleku lhaíca, presentan números que no coinciden con el conocimiento de esta realidad por parte de los colaboradores maleku de mayor edad consultados. Por tanto, al tomar como base la población autoidentificada del territorio demarcado, que son 478 personas, se pueden agregar los hablantes auto adscritos fuera del territorio demarcado, que son 223 personas; aproximándose la población maleku nacional a 701 personas. La desigualdad dentro del territorio demarcado maleku en la posesión de la tierra, en la administración de las fincas, y en la demografía mayoritaria de los no indígenas, evidencia condiciones estructurales en la marginación a derechos para el pueblo maleku maráma. La realidad territorial maleku está marcada por las limitaciones y prohibiciones para sus actividades con sentido cosmológico en las dos áreas silvestres protegidas establecidas en la cuenca del río Frío. Una es el Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negro creado en 1984 (Presidencia de la República y 31 Ministerio de Agricultura y Ganadería, 4 de 1984), que se ubica en la cuenca baja, y está incorporado desde 1990 en la lista de humedales del Convenio Ramsar. Mapa 3. Población maleku en Costa Rica según autoidentificación Consultar: Tabla 4 y Gráfico 16. 32 Mapa 4. Hablantes autoidentificados de maleku lhaíca en Costa Rica Consultar: Tabla 5 y Gráfico 17. Hablantes de la lengua Maleku Lhaíca - Costa Rica P A N A M ARegión Caribe 5% Región Brunca 2% Región PacíficoRegión Chorotega 2% Central 1% Región Central 1% Gran Area Metropolitana 5% RegiGhNGFt;$4% TerritorioCuenca r io . Maleku 72%Frío S% 1:1.750.00p) 1222J 0 12,5 25 50 Kilómetros Malekus por distrito Hablantes Maleku★ Capital Localidades Hi.i-io,™,,, CONACYT Territorio Maleku 19 - 90 6 -4 5 WGS 1984 UTM Z16N □ Cuenca río Frío Fuentes: Atlas de C.R. 2014; ITCR;90 - 4 7 8 46 - 320 Censo de Población 2011. INEC. □ Región H uetar Norte Autor: David Sons Aguilar. Julio 2019Gran Á rea Metropolitana 33 El RNVS-CN está compuesto por un sistema lagunar estacional alimentado principalmente por el río Frío, y posee una diversidad biológica fuertemente impactada por la deforestación, los incendios forestales, la contaminación por agroquímicos, sedimentación y el dragado de lagunas, daños vinculados a la ganadería extensiva y el monocultivo de piña, así como de la caza y pesca ilegal (Arias Campos et al., 2017; Brenes Acuña et al., 2016; Corrales, 2018; Fournier et al., 2018; González Gamboa, 2019). EL RVS-CN es el lugar sagrado maleku Toro Ihámi protegido por Lhafára, donde los maleku realizan un viaje tradicional de pesca cada año al final de la época seca en marzo o abril, el cual se origina en el viaje de sus ancestros desde los palenques a orillas del río La Muerte en botes a través del río Frío hasta llegar a las lagunas para rendir respeto a Lhafára, pescar especies aceptadas en la dieta por Tócu y cazar tortugas e iguanas (Castillo Vásquez, 2015; Diversidad y patrimonio lingüístico de Costa Rica, 2020). En la actualidad el viaje de pesca se realiza por carretera, con la previa autorización y vigilancia in situ de funcionarios del SINAC, con la explícita prohibición de cazar especies de la dieta tradicional, y con la obligación de pescar especies no consumidas por los mayores maleku como la tilapia (Oreochromis niloticus); esto a pesar de la inclusión de la cultura maleku como “objeto de conservación” en el vigente Plan de Manejo del RNVS-CN, ver Mapa 5 (Alarcón- Cháires, 2006; Barrantes Arrieta, 2010; Boisvert et al., 2004; Cornejo Venegas, 2012, 2019; Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2012, 2015b, 2017). Los controles y restricciones a las prácticas culturales maleku en el RNVS-CN han tenido como extensión la persecución a la pesca en las lagunas adyacentes al río Frío y en sus márgenes desde San Rafael de Guatuso hasta Caño Negro, actividad realizada para la alimentación familiar, en uso de técnicas tradicionales como la cuerda o la caña, ver Mapa 5 . Los maleku enfrentaron dicha persecución policial y de funcionarios del SINAC desde la década de 1990 hasta 2012, pero con la implementación de cambios en la política de persecución criminal del MP, por acción de la FAI se han evitado acusaciones con base en peritajes culturales que han reconocen las prácticas 34 culturales en el territorio ancestral maleku (Fiscalía General de la República, noviembre de 2011, 2013; Guevara Berger, 2011; Morales Zumbado y Zamora Méndez, 2013). Por otro lado, el Parque Nacional y la Zona Protectora del Volcán Tenorio (PN/ZP-VT) ubicado en la cuenca alta del río Frío fue establecido como “Reserva Forestal Cordillera Volcánica de Guanacaste” desde 1976 con 17450 Ha, posteriormente redefinido en 1990, y establecidos sus actuales límites y categorizaciones de conservación en 1995 (Presidencia de la República y Ministerio de Agricultura y Ganadería, 16 de marzo de 1976; Presidencia de la República y Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas, 29 de octubre de 1990, 27 de abril de 1995). El PN/ZP Volcán Tenorio posee dentro de sus límites tres lugares sagrados del pueblo maleku maráma, el lago Cote Tióqui riliáca que es naciente del río homónimo (Cóte chía) que se vincula con lugar cultural de Alto Saíno Tioclha carráco, así como las nacientes del río Frío Ucúriqui chía y del río Buenavista o Celeste Piúri, ver Mapa 6. Estos lugares sagrados tradicionalmente eran objeto visitas muy restringidas para los ancestros maleku, con la finalidad de acceder a lugares de caza, pesca, recolecta de alimentos y plantas medicinales, así como para extracción de material primas para la fabricación de vestido, herramientas y casas (Blanco Rodríguez, 2001; Castillo Vásquez, 2004). En el PN/ZP-VT posee extensiones de palma suita (Asterogyne martiana), utilizada ancestralmente por los maleku para entretejer los techos de las casas tradicionales, que en las últimas décadas se han construido para fines turísticos en el territorio demarcado, según los colaboradores maleku. Las hojas de suita se utilizan en los entierros tradicionales de las personas fallecidas por enfermedad o muerte con la gracia de Tócu. En el PN/ZP-VT posee extensiones de palma suita (Asterogyne martiana), utilizada ancestralmente por los maleku para entretejer los techos de las casas tradicionales, que en las últimas décadas se han construido para fines turísticos en el territorio demarcado, según los colaboradores maleku. Además, las hojas de suita se utilizan en los entierros tradicionales de las personas fallecidas por enfermedad o muerte con la gracia de Tócu. 35 P la vue la s P ro ye cc ió n : C R T M 0 5 | D a tum : W G S 8 4 F u e r te s : A lta s de C R -IT C R , A C A H N -S IN A C (2019 ), C a s tillo {2 0 15 ), D e c re to N °1 5 1 2 0 -M A G (1 9 84 ), G e o m á tic a /S N IT -IG N , T ra b a jo de c a m p o 2 0 1 9 -2 0 2 0 Mapa 5. Territorialidades maleku en el RNVS Caño Negro 410000 412000 414000 416000 418000 420000 422000 Territorialidades Maleku en Toro Lhami, RNVS Cano Negro Simbologia Lugar sagrado Maleku 0T p j Pesca autorizada 1 :7 0 .0 0 0>< Pesca tradicional Cuenca rio Frío j RNVS Cano Negro Vegetación anegada Cuerpo de agua Bosque maduro Bosque secundario •• Matorral Pastos Monocultivo de pina Cu tivos Terreno descubierto Nubes (sin dato) Red vía naciona v Poblados 1 :c.uQQ.Q0G A u to r: D a v id S o l is | S e p tie m b re 2 0 2 0 410000 4 2000 416000 418000 420000 36 A pesar del conocimiento por parte del SINAC sobre los usos culturales maleku de las hojas de la palma suita, la práctica se encuentra ampliamente limitada por la legislación ambiental costarricense, por tanto, el respecto a los derechos culturales y territoriales maleku según las normas internacionales de protección a los pueblos originarios sigue en vilo (Asamblea Legislativa de Costa Rica et al., 30 de octubre de 1992; Presidencia de la República y Ministerio de Ambiente y Energía, 10 marzo de 2005; Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2010, 2013, 2015a). La prohibición del SINAC para el aprovechamiento de las hojas de palma suita en el PN/ZP- VT se ha justificado en la falta de “permiso de aprovechamiento forestal” para los extractores maleku según la normativa ambiental (Asamblea Legislativa de Costa Rica et al., 13 de febrero de 1996; Presidencia de la República y Ministerio de Ambiente y Energía, 23 de enero de 1997). La emisión de “licencias de subsistencia” para la recolecta de flora silvestre para indígenas, implicaría para los maleku la solicitud a través de un procedimiento administrativo que no reconoce las prácticas maleku sobre la palma suita en su territorio ancestral, ni se ajusta a las condiciones de vida de los maleku, quienes deberías desplazarse 55km para estas solicitudes (Asamblea Legislativa de Costa Rica et al., 30 de octubre de 1992; Presidencia de la República y Ministerio de Ambiente y Energía, 10 marzo de 2005; Vargas Mena, 24 de febrero de 2005). Esta problemática es reconocida por el ACAT en normas de gestión del PN/ZP-VT, sin concretar acciones específicas para transformarla (Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2010, 2013, 2018). Esta relación de los maleku con los lugares sagrados en el volcán Tenorino ha atravesado tensiones recientemente, por los decomisos policiales coordinados con el SINAC durante 2019 sobre dos cargamentos de hojas de suita extraídas de fincas privadas ubicadas en la Zona Protectora Volcán Tenorio; a pesar de la autorización de los administradores, y su extracción fue realizada de forma sostenible según varios colaboradores de nuestra investigación; ver Mapa 6. 37 11 68 00 0 11 72 00 0 11 76 00 0 11 80 00 0 11 84 00 0 Mapa 6. Territorialidades maleku en el PN/ZP Volcán Tenorio 384000 386000 388000 390000 392000 394000 396000 398000 400000 402000 404000 406000 38 11 68 00 0 11 72 00 0 11 76 00 0 11 80 00 0 11 84 00 0 Dicha problemática ha sido reconocida por el ACAT en documentos vinculantes a la gestión del PN/ZP-VT, pero sin concretar acciones específicas para transformarla (Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2010, 2013, 2018). Esta relación de los maleku con los lugares sagrados en las faldas del volcán Tenorino han atravesado tensiones recientemente, por los decomisos policiales coordinados con el SINAC durante 2019 sobre dos cargamentos de hojas de suita extraídas de fincas privadas ubicadas en la ZP Volcán Tenorio; ello a pesar de que los maleku contaban con la autorización oral de los administradores, y su extracción fue realizada de forma sostenible según varios colaboradores de nuestra investigación; ver Mapa 6. Ilustración 2. Hojas de palma suita decomisadas a grupos maleku en 2019 Descripción: hojas de palma suita decomisadas en noviembre de 2019. Fuente: David Solís Aguilar, 2019. Las hojas de palma destinadas a la construcción de una casa tradicional maleku en la Escuela de Palenque Tonjibe, quedaron inutilizadas por el decomiso (ver Ilustración 2) a pesar de la existencia de una autorización de la ADI Maleku que tiene sustento en sus directrices autónomas emitidas en 2015, desatendiendo el SINAC al Convenio 169 de la OIT y a las declaraciones de la ONU de 2007 y de la OEA de 2016 sobre los derechos de los pueblos originarios. Dicha vulneración finalmente no tuvo consecuencias penales para los extractores maleku involucrados, por la directriz de la FAI el expediente judicial fue cerrado con base en un criterio pericial antropológico que indicaba el carácter cultural de la práctica maleku el PN/ZP-VT (Asociación de Desarrollo Integral Maleku, 2015; Juzgado Penal de Upala, 13 de noviembre de 2019). 39 Por otra parte, las relaciones del pueblo maleku con su territorio ancestral se extienden a los lugares sagrados, lugares de caza, de pesca y de extracción vegetal que están localizados fuera del territorio demarcado y fuera de las áreas silvestres protegidas. Los más importantes lugares sagrados, son las nacientes de los ríos Venado Nharíne cha conhe, Cucaracha Onáfiqui chía, La Muerte Aóre cha conhne, Pataste Chaníya chía, y Purgatorio Nhastaráre chía, como se muestra el Mapa 1 y se complementa en el Mapa 2. La tierra en cada uno de estos lugares sagrados es propiedad privada de personas particulares e incluso de empresas, y tienen únicamente protección legal en razón de su condición geofísica como áreas de recarga acuífera y como áreas forestales en los márgenes de los ríos (Asamblea Legislativa de Costa Rica et al., 13 de febrero de 1996; Presidencia de la República y Ministerio de Ambiente y Energía, 23 de enero de 1997). Estos espacios en el territorio ancestral maleku han estado sometidos a la deforestación para dar paso a los pastos de ganadería, y no son accesibles para visita de los maleku, menos aún para la caza o la pesca; tal como comprobamos durante varios recorridos de campo en las cercanías de cada cabecera de río, y a través de diálogos con colaboradores maleku. Trayectorias de investigación Las condiciones del pueblo maleku en relación con los espacios de su territorio ancestral, especialmente con los lugares sagrados, lugares de pesca, de caza y de recolección de materia vegetal, plantean la existencia de tensiones, acuerdos, vulneraciones y resistencias. Consideramos dichas condiciones como justificación para este trabajo de investigación académica, desarrollado en su última etapa con carácter disciplinar desde enero de 2018 a partir de nuestra presentación de la primera propuesta de proyecto al CEGH-ColMich, proceso que se extendió hasta mayo de 2021 con el cierre de la redacción; pero iniciado vocacionalmente en 2011 y con un posterior acercamiento directo con la comunidad maleku en 2014. 40 Nuestro interés por participar de un diálogo sobre las prácticas, los saberes y las creencias que son vividas y recordadas por el pueblo maleku, buscan aportar al reconocimiento efectivo de sus derechos territoriales, entendidos estos a través del entramado histórico de interrelaciones geográficas. Entonces preguntamos: ¿cómo se configuran las territorialidades del pueblo maleku a partir de sus prácticas, conocimientos y creencias relativas a sus lugares sagrados? Para ello nos planteamos como principal objetivo la exposición de la territorialidad maleku a partir de las relaciones territoriales con sus lugares sagrados protegidos o excluidos de categorías de protección ambiental o cultural. Para ello, consideramos primero describir los lugares sagrados maleku a partir de narrativas cosmológicas y de los cambios históricos con el inicio de la colonización en el siglo XIX y su enfrentamiento a las violencias; para posteriormente analizar las relaciones territoriales maleku surgidas por el desplazamiento y el reasentamiento en su territorio ancestral, producto de la colonización agraria continuada en el siglo XX sobre sus lugares sagrados; y finalmente examinar las relaciones territoriales maleku con sus lugares sagrados en su territorio ancestral considerando los cambios en la posesión de la tierra en su territorio demarcado. Nos planteamos una investigación cualitativa siguiendo el paradigma constructivista de las ciencias sociales, caracterizado por la emergencia conceptual inductiva a partir de un diseño flexible (Sautu y Dalle, 2006). La confiabilidad y la validez del diseño metodológico cualitativo se sustenta con el registro sistemático de los datos recabados en la comunidad, abordados mediante la triangulación de métodos de efectiva complementariedad y orden, para elaborar una reflexión crítica que finalmente alimente una interpretación teórica (Sánchez Serrano, 2008). Propusimos la conjunción metodológica a partir de la etnografía del espacio, abocada a describir la configuración social del espacio geográfico según las dinámicas de poder propias de la interacción entre sujetos sociales, cuyas experiencias colectivas y conocimientos personales poseen significados colectivos en el espacio geográfico (Acselrad y Régis Coli, 2008; Low, 2016). Esta metodología se desarrolló a través de la observación participante de los escenarios aprensibles de 41 las actividades de la vida comunitaria (Lerma González, 2009), así como a través de diálogos o entrevistas etnográficas con colaboradores locales sobre sus percepciones, hechos del pasado, tradición oral, prácticas y conocimientos locales (Restrepo, 2016). La conjunción metodológica se fortaleció con entrevistas semiestructuradas con personas poseedoras de información clave, a través del desarrollo de conversaciones a profundidad utilizando preguntas abiertas (Guber, 2015; Valles Martínez, 2002). La triangulación se completó con el método documental histórico, consistente en la búsqueda, la selección y la revisión temática de material bibliográfico, con base en los objetivos de investigación (Valles Martínez, 1997). El diseño metodológico refleja nuestra posicionalidad, que implica una epistemológica ajustada a las condiciones de vida del pueblo maleku maráma, para ello respetamos compromisos éticos propuestos por la etnobiología latinoamericana, que son: la consulta constante a las personas colaboradoras de pueblos originarios; el desarrollo colaborativo de la investigación; y la definición conjunta de los productos académicos a ser publicados según los intereses colectivos (Argueta Villamar et al., 2018). Estos compromisos implican la exclusión de cualquier información conocida sobre: posibles hechos ilegales con personas maleku involucradas; divergencias en la organización comunitaria; y la existencia de posibles yacimientos minerales en el territorio ancestral maleku con potencial prospectivo. Además, sumamos el compromiso de mantener un acompañamiento a las reivindicativos territoriales maleku, tal como investigadores sociales por 40 años han impulsado en Centroamérica (Falla, 2015; Martín-Baró, 1988). La implementación de la metodología propuesta inició con la compilación de bibliografía especializada, a partir de la elaboración del proyecto de investigación presentado al CEGH- ColMich en 2018 como parte del proceso selectivo. Esta propuesta aprobada septiembre de 2019, se implementó con de acciones en Costa Rica en tres periodos; el primero en abril de 2019, el segundo de octubre a diciembre de 2019, y el tercero de enero a marzo de 2020. 42 Durante los periodos en campo desarrollamos actividades de investigación tanto en la ciudad de San José, aprovechando la vinculación con el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la UCR como investigador pasante, al igual que en la cuenca del río Frío en la región norte del país, con colaboradores maleku en los palenques del territorio demarcado y en lugares de su territorio ancestral. Además, el periodo de abril a diciembre de 2020 fue dedicado a la redacción del presente trabajo fuera de Costa Rica, ante acontecimientos a escala nacional, regional o territorial en el contexto de la pandemia, ello implicó la compilación documental-histórica y realización de entrevistas semiestructuradas, por su insumo para el abordaje de nuestra pregunta central. El diseño de investigación conllevó actividades para cada uno de los métodos propuestos. Para la observación participante se realizó el registro sistemático con notas de campo, complementado con el levantamiento de puntos georreferenciados a través del aplicativo móvil celular UTM Geo Map 2.8.5. Además, se tomaron fotografías y audios con el uso de celular y cámara de acción, bajo el consentimiento de las personas colaboradoras, de cuyos archivos generados se extrajeron los datos de geolocalización con el software GeoSetter 3.5.0. Nuestra observación participante se desplegó en: 1) múltiples actividades cotidianas de las personas colaboradoras maleku en el territorio demarcado como la preparación y consumo de alimentos, trabajo agrícola, elaboración de artesanías; 2) eventos organizados por la comunidad maleku o instituciones públicas para la promoción cultural, como el Festival Cultural 2019 y la apertura de casa tradicional en Escuela de Tonjibe; 3) inauguración del Acueducto Comunal “Ti Tójifá Facára”; y 4) actividades como el Taller de diagnóstico del PN Volcán Tenorio. Mientras que los diálogos etnográficos se realización durante 12 recorridos de campo a lugares sagrados maleku en las nacientes de los ríos, en las lagunas de Caño Negro y en lugares de pesca maleku, recorridos que contaron con la participación de colaboradores maleku mayores y de promotores culturales maleku, debido a su conocimiento sobre la ontología originaria de los espacios. 43 Para todos los recorridos fue necesario el desplazamiento en un vehículo doble tracción de propiedad familiar, y para el viaje sobre el río Frío desde San Rafael de Guatuso hasta Caño Negro fue necesario un bote con motor fuera de borda propiedad de la Asociación para la Promoción y Rescate de Tradiciones Culturales Maleku, presidida por Alfredo Acosta. Además, para dicho recorrido fluvial intervino el botero maleku Ramón Mejía, y el desarrollo fue posible por la conjunta coordinación metodológica, logística y financiera con el doctorando Roberto Herrera. Por su parte, el recorrido en Alto Saíno y lago Cote fue coordinado con el ACAT-SINAC a través del funcionario Celso Alvarado, para la autorización de ingreso al área silvestre protegida de la ZP Volcán Tenorio, y para el transporte del grupo de colaboradores maleku que incluía a 4 mayores, 4 gestores culturales, 2 jóvenes y un miembro de la ADI Maleku. Los recorridos de campo en los lugares sagrados maleku (ver Tabla 1) fueron en: 1. Tioclha carráco - Cóte riliáca; 2. Onáfiqui chía - Catunuri - Aóre riliáca - Chaníya carráco - Nhástarare chía; 3. Nharíne chía - Tióqui riliáca - Nharíne facára; 4. Tófijá facára; 5. Piúri facára; 6. Tioclha carráco; 7. Ucúrinh; 8. Toro lhámi (2 recorridos). Los últimos recorridos señalados, sobre el río Frío y las lagunas de Caño Negro, permitieron el reconocimiento de antiguos y actuales lugares de pesca maleku, antiguos lugares de descanso y de caza del viaje de pesca tradicional (ver Mapa 5). Además, se realizaron recorridos a los lugares de pesca maleku Irrirrífa conh, Tójifá conh y Aóre conh. Los diálogos etnográficos igualmente desarrollados con 45 colaboradores maleku, portadores de conocimientos sobre las prácticas y las creencias relativas a los lugares sagrados, los lugares de pesca y las múltiples trayectorias de visita y respeto al territorio ancestral. También se 44 integró la palabra de algunas personas mestizas quienes han sido testigos de tales relaciones territoriales del pueblo maleku. Con quienes se estableció un vínculo al ser: a) 24 maleku de 60 años o más, quienes han practicado la pesca en lugares tradicionales, viajaron en la juventud o infancia a Toro Ihámi, escucharon de sus mayores las narraciones cosmológicas sobre los seres espirituales cuidadores de las cabeceras de los ríos dentro y fuera de los límites del PN-ZP Volcán Tenorio, que relacionan cosmológicamente los lugares sagrados con las prácticas de sobrevivencia de sus antepasados; b) 16 maleku menores de 60 años, conocedores parciales de las prácticas vinculadas a los lugares sagrados, y parte de las narrativas tradicionales vinculadas, como son docentes de lengua y cultura Maleku, líderes de asociaciones comunales, gestores culturales (artesanas, actores, cantores), participantes de procesos de investigación académica y de extensión universitaria, así como líderes históricos de la defensa de los derechos Maleku. c) 5 maleku jóvenes, facilitadoras del contacto con las personas mayores, e interesados en la reproducción de las memorias sobre los lugares sagrados. d) 5 no indígenas de edad avanzada, habitantes de San Rafael de Guatuso y del territorio demarcado maleku, quienes recuerdan los cambios en la comunicación, comercio, transportes y relaciones interétnicas con los maleku. Las entrevistas semiestructuradas fueron aplicadas a 25 funcionarios y exfuncionarios de instituciones públicas, de forma presencial, por correo electrónico o llamadas telefónicas. Estos funcionarios están vinculados a: persecución penal de personas originarias (FAI); investigación académica antropológica, geográfica, histórica y ecológica (UCR, UNED, UNA); políticas sobre las tierras de pueblos originarios y ruralidad (INDER, CONAI); la promoción del empleo (PRONAE); la información geográfica (IGN, INTA); el registro catastral de tierras (RN); la participación de pueblos originarios en el uso y protección de áreas silvestre protegidas (ACANH, ACAT, SINAC, CONAGEBIO); la planificación regional (MIDEPLAN); la gestión de la red vial local (Municipalidad de Guatuso); la atención de poblaciones con vulnerabilidad social (IMAS); y la protección de derechos de pueblos originarios (ILCO, IWGIA). Además, en el periodo de abril a septiembre 2020, se realizaron entrevistas cualitativas a colaboradores maleku miembros de la ADI, sobre la recuperación autónoma de tierras por parte de los maleku en su territorio demarcado. 45 Los datos recabados para la etnografía del espacio a través de la observación participante y las entrevistas cualitativas, fueron procesados para el uso en la redacción de este trabajo, con el software de análisis de datos cualitativos ATLAS.ti 8. El procesamiento de los datos inició con la elaboración de un índice analítico para la selección de temas basados en los objetivos específicos de esta investigación; el índice analítico permitió la creación de un listado de códigos, que a su vez fueron agrupados según las secciones propuestas para la redacción de este trabajo. Los códigos agrupados permitieron la formación de redes temáticas, vinculadas cada una al correspondiente desplegado de citas de anotaciones en observaciones participantes y de las entrevistas cualitativas. El procesamiento de los datos cualitativos provenientes de las anotaciones facilitó el análisis de co-ocurrencias entre los códigos agrupados pertenecientes a una misma red temática, cuyas citas se vincularon a secciones específicas de este trabajo, facilitando así el traslado de los datos recabados hacia la reflexión crítica de los tres capítulos de este trabajo. La revisión de los datos cualitativos recabados a través de entrevistas semiestructuradas y de los diálogos etnográficos, permitieron la necesaria triangulación con datos obtenidos en más de un centenar de documentos históricos, legales, antropológicos, geográficos y antropológicos localizados, por consultas en el SIBDI, SIBUNA, SINABI, DINADECO, el Archivo Nacional, de repositorios en línea con acceso abierto de instituciones públicas y de instituciones académicas, así como a través de correspondencia electrónica con funcionarios públicos. Los temas consultados en la documentación accedida fueron: historia ambiental, etnohistoria, asuntos agrarios, derechos de pueblos originarios, litigio estratégico por tierras, etnología, formación de áreas silvestres protegidas, estudios geofísicos, geografía regional, y geopolítica en la región norte de Costa Rica. Asimismo, el análisis de los datos cualitativos fue extendido con la revisión de numerosas fuentes bibliográficas organizadas a través del software Citavi 6, a partir de una detallada categorización con base en el índice analítico de la investigación para fuentes primarias. Esto permitió vincular cada fuente secundaria, tanto documental-histórica como teórica- 46 conceptual con secciones específicas de este trabajo durante el proceso de redacción; en provecho de la sistematización de comentarios y de citas directas e indirectas de documentos con el software. Finalmente, nuestro diseño metodológico integró producciones cartográficas que fueron creadas, revisadas, corregidas y relaboradas entre 2019 y 2021 con la integración de datos cuantitativos y cualitativos, utilizando primarias y secundarias para elaboración de múltiples capas de información geográfica. Se contó con información geográfica actualizada entre 2018 y 2020 disponible a través del SNIT, que a su vez es aportada por múltiples entes públicos costarricenses. Además, integramos datos solicitados por vía electrónica al departamento de Geodesia del IGN, y otras capas geográficas vectoriales tomadas del Atlas de Costa Rica 2014 elaborado por el ITCR. Los mapas fueron producidos con el software SIG ArcMap10.3, complementado con el QGIS 3.12 para el acceso y primer procesamiento la información geográfica obtenida del SNIT. El sistema geográfico de coordenadas métricas utilizado está basado en la proyección cilíndrica Costa Rica Transversal Mercator 2005 o CRTM05, ajustado al elipsoide global o datum World Geodetic System 1984 o WGS84. La cartografía inició con una cuidadosa selección de información a partir del índice analítico, de las redes temáticas cualitativas y de las categorizaciones documentales. Posteriormente en el software SIG se realizó el geoprocesamiento y el ensamblaje detallado de los datos seleccionados de cada una de las capas de información geográfica de tipo vectorial, como son el modelo de elevación digital, los poblados, las carreteras y los cuerpos de agua. Para el Mapa 1. Geontologías maleku maráma se integraron los datos cualitativos recogidos a través de las observaciones participantes junto a colaboradores maleku, tanto mayores como gestores culturales, que se realizaron en abril de 2019, enero y febrero de 2020, para reconocer los lugares sagrados. En particular, se reconstruyó la ruta de inicios de siglo XX entre los palenques maleku y San Rafael de Guatuso. Para el Mapa 2. Relaciones territoriales del pueblo originario maleku maráma se seleccionó la información geográfica disponible de capas vectoriales de carreteras nacionales y municipales en 47 la cuenca del río Frío, vías que son actualmente necesarias para el actual acceso hacia y desde el territorio demarcado a los lugares sagrados, de pesca y culturales. Se complementó el diseño de la capa de caminos con la digitalización de las vías que fueron reconocidas durante el trabajo de campo, pero no existen o presentan errores en las fuentes secundarias consultadas. Por su parte el Mapa 2. Relaciones territoriales del pueblo originario maleku maráma, Mapa 5. Territorialidades maleku en el RNVS Caño Negro y el Mapa 6. Territorialidades maleku en el PN/ZP Volcán Tenorio, se presentan datos de la etnografía del espacio levantados en los recorridos de campo, integrados con fuentes secundarias para su validación. Sumado a lo anterior, para la producción del Mapa 1 y del Mapa 7. Demarcaciones históricas para los maleku se digitalizaron las ubicaciones de los palenques ancestrales maleku con base en fuentes secundarias. Mientras que para el Mapa 7 en particular se digitalizaron las delimitaciones territoriales propuestas para el pueblo maleku en 1957 y 2002, a partir de derroteros y coordenadas obtenidas de material documental, datos georreferenciados en el SIG. La producción del Mapa 3. Población maleku en Costa Rica según autoidentificación y del Mapa 4. Hablantes autoidentificados de maleku lhaíca en Costa Rica, implicó la construcción de una base de datos con información del X Censo Nacional de Vivienda y Población 2011, obtenida a través del sistema de consultas Redatam del INEC. La base de datos elaborada incorporó las características demográficas y lingüísticas del pueblo maleku a escala nacional, a partir de datos desagregados por distrito (sub-municipio), considerando para ello la cantidad de personas hombres y mujeres de todas las edades autoidentificadas como maleku, y su condición auto declarada de ser o no hablantes del maleku lhaíca en cada uno de los 848 distritos del país. El Mapa 5 y Mapa 6, ambos sobre las relaciones territoriales maleku en las áreas protegidas, se articulan a partir de los lugares sagrados, y fueron incluidos espacios con significaciones culturales específicas para los maleku, observados en los recorridos de campo. Para ambos mapas se constató a través del INTA la inexistencia de información geográfica sobre la capacidad de uso de 48 las tierras en la cuenca del río Frío, por lo tanto, se utilizaron capas de información únicamente de cobertura de suelo y de demarcaciones de áreas protegidas del SNIT y obtenidas del SINAC. Para la producción del Mapa 8. La tierra en el territorio demarcado maleku 2020 y del Mapa 9. Recuperaciones de tierra en el territorio demarcado maleku en 2020, fue necesaria la elaboración de una base de datos sobre 422 predios censados por el INDER en 2018, y con base en el diálogo etnográfico con colaboradores maleku se procesó la etnicidad de los poseedores de los predios. Se prosiguió en el software SIG con la georreferenciación del mapa censal del INDER y la vectorización de su información geográfica tipo ráster, mediante herramientas de construcción en modo de edición, que permitieron dibujar los bloques de posesión de la tierra (Instituto de Desarrollo Rural, 2019b). Para el Mapa 8 y el Mapa 9 se prestó especial atención a los predios recuperados de manera autónoma por los maleku a partir de julio de 2020, cuya clasificación visual fue posible a partir de los datos obtenidos con entrevistas a colaboradores maleku. Se digitalizaron planos de escritura de fincas fuera del territorial demarcado en posesión de familias maleku, a partir de su tabla de derroteros (Registro Nacional de la República de Costa Rica, 1974). Se integraron datos sobre lugares de pesca, culturales, lugares sagrados y palenques históricos, así como topónimos de los predios en recuperados en 2020. En el Mapa 8 y en el Mapa 9 se digitalizó la propuesta para una nueva demarcación presentada por el INDER a la ADI Maleku en 2018, a partir de la lista de coordenadas obtenidas de fuentes secundarias (Jurado Solórzano, 29 de julio de 2020). Esta capa de información geográfica en el Mapa 9 permitió la comparación con la demarcación territorial vigente de 1976, con las áreas excluidas e incluidas de la redefinición de límites propuesta en 2018 por INDER. Para el Mapa 8 y el Mapa 9 finalmente se construyó una base de datos con información del Registro Nacional sobre 168 fincas inscritas con localización en el territorio demarcado maleku o en sus inmediaciones anotadas como “Zona de Área Bajo Régimen Especial”, en propiedad de personas no indígenas o de maleku (Registro Inmobiliario, 12 de septiembre de 2019). En esta capa 49 de información geográfica se clasificaron los datos de las fincas inscritas, obteniéndose la relación posesoria de cada propietario registral, demostrándose la ocupación ilegal de la mayoría de ocupantes no indígenas con propiedad registrada dentro del territorio maleku. La capa de información geográfica de “relación posesoria” en el Mapa 8 y en el Mapa 9 fue posible por la aplicación del examen de la historicidad de la posesión no indígena, ajustada a la fecha de demarcación del territorio maleku el 10 de abril de 1976, para determinar la posesión de buena fe o la ausencia de esta por parte de un propietario registral no indígena, según el artículo 5 de la Ley Indígena y la jurisprudencia contencioso-administrativa correlativa (Retana Montenegro, 2016). Finalmente, ante la falta de una capa oficial sobre capacidad de uso del suelo para los territorios demarcados de los pueblos originarios en el país, como correspondería al INTA, el Mapa 10. Cobertura del suelo en el territorio demarcado maleku, 2018 se produjo a partir de una imagen satelital con bajo porcentaje de nubosidad en el periodo 24 meses previos a la finalización de nuestro trabajo campo, procedente de un servicio en línea de datos abiertos. Se obtuvo una imagen tipo ráster en RGB con una definición del 10x10m cada píxel, capturada en abril de 2018 por el satélite europeo Sentinel-2, la cual fue tratada en el software SIG con la calibración de las bandas en color natural, posteriormente sometida al geoprocesamiento, que permitió el uso de la herramienta de “clasificación supervisada interactiva”. Este proceso determinó la cobertura del suelo en el territorio maleku demarcado, así como la distribución porcentual de la superficie para cada uno de los usos (A. Bermúdez, Comunicación personal, 22 de julio de 2020; Solís Aguilar, 2020). En síntesis, las trayectorias metodológicas de este trabajo invitan a discutir sobre los enfoques cualitativos-cuantitativos para abonar el estudio de las territorialidades de las comunidades y pueblos originarios en los contextos latinoamericanos. Con base en las etnografías de los espacios, el trabajo documental histórico extenso, la aplicación de entrevistas semiestructuradas con colaboradores locales memoriosos; con la producción participativa y crítica de cartografías, para fortalecer los derechos territoriales de los pueblos originarios. 50 Prolegómenos El Capítulo 1 presenta la territorialidad ancestral maleku con base en fuentes documentales históricas y em las memorias de colaboradores maleku obtenidas en el análisis categorial de los diálogos etnográficos, que dan cuenta de las relaciones territoriales existentes entre los maleku, desde su establecimiento en la cuenca del río Frío, y sus interacciones con otros pueblos originarios. Se presentan los contactos maleku con grupos hispánicos entre los siglos XVI y XIX, hasta su sometimiento por los extractores de hule a partir de 1860, provocándose la transformación sustancial hacia 1900 de las relaciones de los maleku con sus espacios de habitación, agricultura, caza, pesca, recolección, extracción, y lugares sagrados. El Capítulo 2 desarrolla los aspectos normativos que marcaron las primeras aproximaciones desde el Estado costarricense para salvaguardar los derechos de las comunidades originarias, en un contexto de intensificación de los procesos de colonización agrícola espontánea sobre el territorio ancestral maleku en la cuenca de río Frío, área de frontera para el ecúmene costarricense- nicaragüense. Además, se presenta la primera propuesta de delimitación territorial para el pueblo maleku, en una superficie de 500% mayor a la vigente, en respuesta a las condiciones de violencia sistemática enfrentada hasta la década de 1970. El Capítulo 3 presenta la demarcación territorial para los maleku más allá del hecho jurídico, al considerar los cambios en el abordaje del Estado a las condiciones de despojo de tierras enfrentado por las comunidades originarias, con la creación de responsabilidades específicas en la institucionalidad pública. Se presenta el continuum de las reivindicaciones por la tierra en el territorio demarcado maleku hasta 2020, y sus trayectorias relativas a los lugares sagrados, a partir de los datos más recientes disponibles analizados a partir criterios construidos con los colaboradores maleku, y en seguimiento a las normas nacionales e internacionales relativas a los derechos territoriales de los pueblos originarios aplicables en Costa Rica. 51 Página en blanco 52 Capítulo 1. Transformaciones en el territorio ancestral Las relaciones del pueblo maleku maráma con su territorio fueron gestadas desde tiempos ancestrales y reconfiguradas a partir de los primeros contactos con la cultura hispana al final del S. XVIII durante el periodo colonial. Estos contactos se extendieron hasta la mitad del S.XIX, según las crónicas de viajes y documentación. Presentamos los hechos de violencia extrema vivida por los maleku al final de la década de 1860, de manos de extractores de caucho silvestre provenientes de Nicaragua llamados huleros, que cambiaron drásticamente la demografía de los maleku y su ocupación del espacio geográfico propio de sus ancestros previo a la conquista, redefiniéndose su territorio, así como las múltiples formas de cultural material y manifestaciones de la cultura inmaterial. Estos hechos contra los maleku impulsaron la verificación de Bernardo Thiel, obispo de Costa Rica, quien realizó cuatro viajes de 1882 a 1884 y un último viaje en 1896, que impulsaron la denuncia pública del clero ante el gobierno sobre los crímenes resistidos por los maleku, e implicaron las primeras acciones de presencia del Estado costarricense en la cuenca del río Frío. Las prácticas, conocimientos y creencias que configuraron las relaciones maleku con su ecosistema, previo al sometimiento hulero, fueron recopiladas a través de las crónicas de viajes publicadas por Bernardo Thiel en 1896, así como por revisiones historiográficas. Además, las narraciones persistentes en la tradición oral y en la memoria de personas mayores maleku, han sido fuente insustituible de comprensión sobre sus relaciones territoriales, recogidas por crónicas y trabajos académicos desde 1950. Las prácticas persistentes en el territorio ancestral, como la caza, la pesca o la recolección, las actividades convivencia colectiva como festividades, y las prácticas espirituales como ritos fúnebres y género narrativos, son partes de un complejo entramado de relaciones con el entorno geofísico con significaciones que dan forma a la cultura maleku. 53 1.1 Territorio ancestral maleku El núcleo del territorio para los ancestros maleku se configuraba con los espacios de reproducción de la vida cotidiana, en una superficie aproximada de 100 mil hectáreas, correspondiente a la cuenca media y alta del río Frío, desde las nacientes de sus afluentes en el Eje Volcánico Central hasta el sistema de lagunas estacionales de Caño Negro (Castillo Vásquez, 2004, 2015). Este territorio ancestral estaba compuesto por asentamientos o palenques, lugares de caza, de pesca, áreas de cultivos, lugares de descanso para los recorridos de caza y pesca, así como lugares sagrados y lugares culturalmente restringidos. Los espacios geográficos “caminados por los ancestros” o ni maráma ifácfanhéca, así como las “aguas navegadas por los ancestros” o ti putu maráma ifácfanhéca, al noreste estaban delimitados por el río Frío desde las lagunas de Caño Negro hasta su desembocadura el río San Juan en Nicaragua, el cual desagua al lago de Nicaragua o Cocibolca Ucúriqui tunh carráco hacia el mar Caribe. Según los colaboradores maleku, el territorio al suroeste de los palenques incluía las trayectorias por tierra hasta el río Arenal Ulhíjali en la cuenca del río San Carlos, ver Mapa 2. Los ancestros maleku también realizaban recorridos de caza y de pesca navegando a largo de la cuenca del río Zapote Murúnhe hasta la desembocadura con el