UNIVERSIDAD DE COSTA RICA SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO PROPUESTA PARA LA IDENTIFICACIÓN DE FACTORES DE VULNERABILIDAD Y FACTORES PROTECTORES RELACIONADOS CON LA GARANTÍA Y EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MENORES DE EDAD LGBTIQ+ QUE PARTICIPAN DE LOS SERVICIOS ATENCIONALES QUE BRINDA EL PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA Trabajo final de investigación aplicada sometido a la consideración de la Comisión del Programa de Posgrado en Trabajo Social para optar al grado y título de Maestría Profesional en Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia GLORIANA EDUARTE HERNÁNDEZ ANA GONZÁLEZ SALAZAR Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Costa Rica 2024 i DEDICATORIA Ana A las personas menores de edad, que me retan diariamente a buscar diferentes y mejores maneras de hacer mi trabajo. A las personas a las que les hemos fallado también a las que se han enfrentado en soledad a situaciones de violencia y discriminación, por expresar su sexualidad, en una sociedad adultocéntrica, patriarcal y heteronormativa. A mi mamá y mi papá, siguen estando en mis proyectos, con su amor incondicional marcaron mi vida, son el motor que sigue alimentando mis metas personales y laborales para un mejor vivir como sociedad. Gloriana A las personas menores de edad, que compartieron sus historias con valentía y dolor, pero trasmitiéndonos la esperanza de una sociedad respetuosa y amorosa a la diversidad en todas sus manifestaciones. A mi familia, mi papá, mi hermana y mis sobrinos, por apoyarme siempre, especialmente a mi mamá que desde niña me enseñó a creer que podía hacer todo lo que me propusiera con esfuerzo y dedicación. A mis amigas y amigos por comprenderme amorosamente en mis ratos de ausencia. ii AGRADECIMIENTOS Gloriana Agradezco a las personas menores de edad que nos compartieron sus historias, sin ellas no hubiese sido posible la voz de las niñas, niños, niñes y personas adolescentes en este TFIA. A las personas funcionarias, personas expertas que participaron y compartieron sus conocimientos, experiencias profesionales y personales; especialmente a Alonso Jiménez por ser una de esas personas que han sido mis maestras en el tema de derechos humanos y que me ha enseñado siempre desde las fibras más sensibles del ser humano. A nuestro equipo asesor, Teresita Ramellini, Tatiana Cartin y Karina Warner por hacernos sentir privilegiadas con su acompañamiento, sus detalladas y minuciosas revisiones siempre llenas calidez y guiadas a la excelencia. Finalmente, a mi Anita por ser mi compañera en este camino, por su actitud siempre positiva, paciente, amorosa, la que hizo de este camino que fuera más lindo y liviano. Ana A las personas menores de edad entrevistadas, por abrir las ventanitas de su vida, para escucharles, conocerles y aprender de ellas. También a las personas participantes en las entrevistas, han nutrido los hallazgos y propuestas para el trabajo con personas menores de edad, en el Patronato Nacional de la Infancia. A Gloriana, mi compañera de TFIA, por ser mi motivadora para seguir en esta gran tarea y hacer conmigo trabajo de equipo, pero también por escuchar mi humanidad y comprenderme. A Wally y Namborí, por entender que muchos días a la semana, mi tema era la tesis. A Wally por apoyarme para que yo pudiera avanzar, un poquito más cada día. A Karina, que fue una directora con mucha presencia y apasionada de nuestros avances. A Teresita y Tatiana, por aportarnos con sus conocimientos sumado al apoyo en el proceso. A mi familia y amistades que han estado presentes, de una u otra manera y han logrado ser apoyo en este caminar. A Dios madre y padre, me ha permitido finalizar este proyecto académico. Gloriana y Ana Un agradecimiento al Patronato Nacional de la Infancia, por brindarnos la oportunidad de cursar esta Maestría, que nos ha permitido crecer profesionalmente para continuar trabajando en garantía de los derechos las personas menores de edad, principalmente aquellas que vivencian situaciones de vulnerabilidad. iv TABLA DE CONTENIDO DEDICATORIA ...................................................................................................................................... i AGRADECIMIENTOS ........................................................................................................................... ii TABLA DE CONTENIDO ...................................................................................................................... iv RESUMEN ......................................................................................................................................... vii ABSTRACT........................................................................................................................................ viii LISTA DE ABREVIATURAS ................................................................................................................... ix INTRODUCCION ................................................................................................................................ 10 Capítulo I: Justificación y Planteamiento del Problema ................................................................... 12 Justificación .................................................................................................................................. 12 Planteamiento del problema........................................................................................................ 20 Pregunta de Investigación ........................................................................................................ 21 Objetivos .................................................................................................................................. 21 Capítulo II: Estado del Arte ............................................................................................................... 23 Hallazgos del Estado del Arte ....................................................................................................... 24 Capítulo III. Marco teórico ............................................................................................................... 42 El Sistema Patriarcal y sus manifestaciones de discriminación y violencia. .................................. 42 Sexualidades y vivencias de las personas menores de edad LGBTIQ+ .......................................... 45 Discriminación y violencia hacia las personas menores de edad LGTBIQ+ ................................... 54 Factores de vulnerabilidad y factores protectores para las personas menores de edad LGBTIQ+ ..................................................................................................................................................... 57 Enfoques Orientadores para las intervenciones con las personas menores de edad LGTBIQ+ .... 61 Enfoque de Género .................................................................................................................. 61 Enfoque de Diversidad ............................................................................................................. 62 Enfoque Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia ..................................................... 63 Enfoque de la Interseccionalidad ............................................................................................. 65 Contexto Institucional: Servicios Atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. 66 Capítulo IV. Metodología ................................................................................................................. 71 Naturaleza del estudio ................................................................................................................. 71 Diseño de investigación................................................................................................................ 73 v Delimitación espacio-temporal .................................................................................................... 74 Población o sujetos participantes ................................................................................................ 75 Personas menores de edad ...................................................................................................... 75 Personas funcionarias .............................................................................................................. 79 Personas expertas .................................................................................................................... 81 Madres, padres o personas encargadas de personas menores de edad LGTBIQ+. .................. 82 Proceso de investigación .............................................................................................................. 82 Planificación y preparación del trabajo de campo .................................................................... 82 Recolección de información ..................................................................................................... 84 Técnicas de investigación ......................................................................................................... 84 Procesamiento y análisis de la información ............................................................................. 84 Elaboración de las propuestas de fortalecimiento ................................................................... 85 Validación de las propuestas con sujetos clave ........................................................................ 85 Viabilidad de la investigación ................................................................................................... 85 Consideraciones éticas ............................................................................................................. 87 Capítulo V: Resultados de la investigación ....................................................................................... 89 Violencia y discriminación ............................................................................................................ 89 Escenarios de discriminación y violencia ...................................................................................... 89 Tipos y manifestaciones de la violencia motivadas por las orientaciones, identidades, cuerpos y expresiones LGTBIQ+ ............................................................................................................. 99 Impacto de la violencia y discriminación en la vida de las personas menores de edad. ........ 106 Sistema patriarcal y sus manifestaciones ................................................................................... 112 Estado costarricense y Sistema Nacional de Protección Integral ............................................... 114 Marco normativo nacional e internacional ............................................................................ 114 Intervenciones de las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia. ......................................................... 118 Familia, redes de apoyo y rol de los vínculos ............................................................................. 122 Rol de protección y cuidado de las familias ............................................................................ 122 Factores protectores en la familia .......................................................................................... 126 Factores de vulnerabilidad en la familia ................................................................................. 130 Importancia de las personas más significativas desde el ámbito de los vínculos y los afectos. ............................................................................................................................................... 144 Acceso a una educación inclusiva............................................................................................... 149 Inclusividad del Servicio de salud ............................................................................................... 155 vi Intervenciones con el Enfoque de Derechos Humanos de la Niñez y Adolescencia, Enfoque de Género, Enfoque de Diversidad, Enfoque de Interseccionalidad ............................................... 161 Organizaciones y grupos como espacios seguros e inclusivos para las personas menores de edad LGTBIQ+ ..................................................................................................................................... 166 Alternativas de protección y cuido para las personas menores de edad LGTBIQ+ ..................... 170 Desarrollo psicosexual................................................................................................................ 173 Vivencias relacionadas a las identidades de género. .............................................................. 173 Vivencias relacionadas a las Orientaciones sexuales .............................................................. 179 Vivencias relacionadas a las expresiones de género. ............................................................. 182 Vivencias relacionadas a los Cuerpos Intersexuales ............................................................... 184 Capítulo VI. Propuesta para la identificación de factores de vulnerabilidad y factores protectores relacionados con la garantía y el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. ......................................................................................................................................... 186 Conclusiones .................................................................................................................................. 199 Recomendaciones .......................................................................................................................... 211 Bibliografía ..................................................................................................................................... 214 Anexo 1 .......................................................................................................................................... 229 Consentimiento informado ............................................................................................................ 229 Anexo 2 .......................................................................................................................................... 233 Guías de entrevista. ....................................................................................................................... 233 vii RESUMEN Las manifestaciones y vivencias de las sexualidades de las niñas, niños, niñes y personas adolescentes con orientaciones sexuales, identidades de género, expresiones de género y cuerpos intersexuales LGBTIQ+, continúan siendo invisibilizadas y censuradas. Cuando estas manifestaciones y vivencias de las sexualidades son expuestas ante una sociedad patriarcal, heteronormativa y binaria, permeada además de adultocentrismo, son motivo de violencia y discriminación. Esta violencia y discriminación en etapas sensibles del desarrollo humano, como lo son la niñez y la adolescencia, tienen importantes consecuencias negativas en el desarrollo integral de las personas menores de edad, principalmente porque afectan el adecuado crecimiento y acompañamiento en su desarrollo psicosexual. De esta manera, la presente investigación buscó analizar y construir desde las propias experiencias de personas menores de edad con orientaciones sexuales, identidades de género, expresiones de género y cuerpos intersexuales LGBTIQ+, cuáles son los principales factores protectores y de vulnerabilidad que existen ante la violencia y discriminación que han sufrido a lo largo de su trayecto de vida. Asimismo, se entrevistaron personas expertas en temas de derechos humanos y trabajo con personas menores de edad LGBTIQ+, personas funcionarias del Patronato Nacional de la Infancia y personas familiares de niñas, niños, niñes y personas adolescentes LGBTIQ+. La propuesta que precede esta investigación fue el resultado de la sistematización de estas entrevistas, con ello se visualiza como un insumo importante para todas aquellas personas que acompañan y trabajan con personas menores de edad LGBTIQ+ para que desde una propuesta elaborada de ellas mismas, se realicen intervenciones más respetuosas, inclusivas, humanas; que garanticen el ejercicio pleno de los derechos humanos de estas personas en etapa de niñez y adolescencia. Palabras clave: niñez y adolescencia, LGBTIQ+, desarrollo integral, sexualidades, discriminación, violencia, factores protectores, factores de vulnerabilidad. viii ABSTRACT The sexual orientations, gender identities, gender expressions, and intersex bodies of children and adolescents who identify as LGBTIQ+ remain largely invisible and subject to censorship. In a patriarchal, heteronormative, and binary society—further entrenched by adultcentrism—these identities are often met with violence and discrimination. Such discrimination during critical developmental stages, like childhood and adolescence, has significant negative effects on the holistic growth and psychosexual development of children and adolescents. These challenges undermine their ability to thrive and be supported during these formative years. This research aimed to analyze the lived experiences of LGBTIQ+ children and adolescents, identifying key protective factors and vulnerabilities in the context of the violence and discrimination they face. The study also included interviews with human rights experts, professionals from the National Child Patronage, and family members of LGBTIQ+ youth. The proposal resulting from this research synthesizes these findings and serves as a resource for those working with LGBTIQ+ children and adolescents. It aims to promote respectful, inclusive, and humane interventions that ensure the full exercise of their human rights throughout childhood and adolescence. Keywords: childhood and adolescence, LGBTIQ+, holistic development, sexualities, discrimination, violence, protective factors, vulnerabilities. ix LISTA DE ABREVIATURAS CCSS: Caja de Costarricense del Seguro Social. CIDH: Corte Interamericana de Derechos Humanos. EBAIS: Equipos Básicos de Atención Integral en Salud. GAFADIS: Grupo de Apoyo a Familiares y Amigos de la Diversidad Sexual IIN: Instituto Interamericano del Niño INAMU: Instituto Nacional de las Mujeres LGTBIQ+: Lesbianas, Gay, Transexual, Bisexual, Intersexual, Queer. MEP: Ministerio de Educación Pública PANI: Patronato Nacional de la Infancia. SIBDI: Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información UNICEF: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. 10 INTRODUCCION El presente trabajo final de graduación aplicada fue desarrollado con el fin de optar por el grado de Maestría Profesional en Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad de Costa Rica. Esta investigación tiene como título “Propuesta Para la Identificación de Factores de Vulnerabilidad y Factores Protectores Relacionados con la Garantía y el Ejercicio de los Derechos de las Personas Menores de Edad LGBTIQ+ que Participan de los Servicios Atencionales que Brinda el Patronato Nacional de la Infancia”. Se elaboró mediante un proceso de investigación que incluyó entrevistas a personas menores de edad LGBTIQ+, personas funcionarias del Patronato Nacional de la Infancia, personas expertas y personas familiares de la organización GAFADIS. Este documento está organizado en siete capítulos: El capítulo primero, comprende tanto la justificación como el planteamiento del problema, en la identificación de los principales factores protectores y de vulnerabilidad, desde las vivencias de las personas menores de edad LGTBIQ+, los cuales influyen en la garantía de sus derechos y afectan su crecimiento integral, principalmente en las etapas sensibles del desarrollo humano como los son la niñez y la adolescencia. El segundo capítulo está constituido por el Estado del arte el cual muestra los resultados de la búsqueda bibliográfica realizada sobre el tema en estudio, en la que destacan aportes de investigaciones desarrolladas en América Latina y España sobre la temática de niñas, niños, niñes y personas adolescentes LGBTIQ+. En Costa Rica, principalmente se ubicaron investigaciones monográficas o que tratan de reconstruir la historia de los derechos de las personas LGBTIQ+, no así involucran a personas menores de edad como sujetas de investigación. El tercer capítulo lo constituye el Marco Teórico el cual desarrolla las categorías de análisis utilizadas como lo son: sistema patriarcal y sus manifestaciones de discriminación y violencia, sexualidades y vivencias de personas menores de edad LGBTIQ+, discriminación 11 y violencia, factores de vulnerabilidad, factores protectores, enfoques orientadores para las intervenciones. El cuarto capítulo está constituido por la metodología la cual presenta los procesos establecidos en el Trabajo Final de investigación aplicada, la cual es de tipo cualitativo con un diseño de investigación hermeneútico-dialéctico. En este apartado se describen generalidades de la metodología como la delimitación espacio-temporal, sujetos de investigación participantes, técnicas de recolección y procesamiento de la información. El quinto capítulo presenta los resultados de la investigación, los cuales se estructuran en los siguientes subtemas: violencia y discriminación, Estado Costarricense y Sistema Nacional de Protección Integral, familia redes de apoyo y rol de los vínculos. También el acceso a una educación y salud inclusiva, así como las intervenciones desde los enfoques orientadores. Finalmente, se visibilizaron resultados desde los subtemas de: organizaciones y grupos como espacios seguros e inclusivos, las alternativas de protección, cuido y el desarrollo psicosexual. El sexto capítulo desarrolla la propuesta, herramienta de trabajo, basada en el Enfoque de Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia, como aporte al Patronato Nacional de la Infancia, para la atención de las personas menores de edad LGBTIQ+, misma que se estructura según factores de protección y de vulnerabilidad. Finalmente, el documento presenta las conclusiones y recomendaciones, que emergen de la investigación realizada. 12 Capítulo I: Justificación y Planteamiento del Problema Justificación El patriarcado históricamente ha impuesto las formas en que las personas deben vivenciar su sexualidad. Esto incluye el control sobre los cuerpos, sobre lo que debe erotizar, cómo se deben ejercer las prácticas sexuales y cómo deben ser los afectos. Las personas se desarrollan desde su niñez en un sistema patriarcal que las obliga a construirse desde lo heteronormativo y cisnormativo. En este sentido, Lagarde (2012) señala que la categoría patriarcado ha sido resignificada y se ha convertido en lo que llama una teoría analítica multidisciplinaria sobre formas de organización social, en las cuales la dominación del género masculino sobre el género femenino son la base (p. 361). En este sentido, la socialización de género a la cual están expuestas las personas desde su niñez y adolescencia responde a esta forma de organización social, la cual es establecida como la única posible y correcta, por tanto, la norma. De esta manera, Lagarde (2012) menciona que estas formas de dominación están presentes en las relaciones, las prácticas sociales, en las instituciones y en las diversas esferas de la vida social, la sexualidad, la economía, la política y la cultura (p. 361). Como menciona la autora; el género es una categoría anclada en el sexo, por lo que en esta organización social patriarcal la sexualidad es la base de la dominación genérica. Señala que “lo hace a través de modelos estereotipados de género, de normas sociales que marcan el deber social, crean el deber ser materno y el deber ser erótico-estético, ambos con el sustrato político del deber-ser subalterno” (p. 363). 13 El patriarcado, menciona Lagarde (2012) implica formas de dominación intergenérica e intragenérica. Quiere decir que estas formas de dominación violenta incluyen la dominación jerárquica y el supremacismo de unos hombres sobre otros hombres, de unos hombres sobre las mujeres e incluso de unas mujeres sobre otras mujeres, pudiendo reconocer que el supremacismo y la violencia, particularmente masculina, van de la mano. Esta violencia que menciona la autora también afecta a aquellos hombres y mujeres que, desde esta supremacía, son considerados y consideradas detractores de sus imposiciones del género masculino, es decir van en contra de la organización social establecida desde el patriarcado. Lagarde (1996) señala que estos aspectos son nocivos, destructivos, opresivos y enajenantes y que se producen por la organización genérica basada en la desigualdad, la injusticia y la jerarquía política de las personas basadas en el género. Esta organización genérica mencionada por Lagarde (1996) está íntimamente relacionada con el adultocentrismo y la violencia que se ejerce desde el patriarcado hacia las niñeces y las adolescencias. En este sentido, Oberlin (2019) menciona que la violencia hacia niñas, niños y adolescentes, tiene en parte, su origen en la violencia machista/patriarcal, esa misma que menciona Lagarde (2012), en la cual tiene la supremacía el hombre sobre otros hombres, esos hombres sobre las mujeres, unas mujeres sobre otras mujeres, culminando en una violencia vertical, que se identifica como el adultocentrismo, en el cual las niñas, los niños y las personas adolescentes son colocados en lugares de menor estatus y sobre ellos se ejercen diferentes formas de violencia. También señala Lagarde (2012) que esta construcción coloca a las personas menores de edad como sujetos subalternos, sujetos negados en sus capacidades, minorizados, no reconocidos como interlocutores de las personas adultas. Menciona que son vistos como 14 individuos a disciplinar, lo cual incluye la transmisión de normas de subordinación absoluta a la persona adulta y una sexualidad binaria inculcada desde el inicio de la vida, o incluso antes de ser concebidos. Menciona, además, que a esta socialización intergeneracional se suma el control social ejercido entre iguales. Desde el patriarcado y el adultocentrismo, aquellas niñas, niños y personas adolescentes que no se adapten a la organización social establecida serán violentadas también por no apegarse a lo normado, como lo es el caso de las personas menores de edad LGBTIQ+. Teniendo clara la invisibilización y la censura de las sexualidades de las personas menores de edad, desde el enfoque de la interseccionalidad, debemos entonces analizar dónde se colocan socialmente las sexualidades de aquellos niños, niñas y personas adolescentes que las vivencian y se construyen desde lo no heteronormativo y lo no binario. En este sentido Oberlin (2019) señala que las intersecciones entre géneros, niñez y disidencias implican adicionar a los ya clásicos anteojos violetas del género, que ponen de relieve la opresión de las mujeres en todos esos órdenes y los multicolores de las disidencias que ponen de relieve las opresiones hacia personas fuera de la heterocisnormatividad, las opresiones que el mundo adulto ejerce de forma continua hacia niños, niñas y adolescentes. Oberlin (2019) indica que la persona menor de edad cuya orientación sexual y/o expresión de género sea no heteronormativa y/o su identidad de género sea no cisnormativa, enfrenta otras formas de opresión que se sumarán a las que puede vivenciar por el hecho de ser niño, niña o persona adolescente. Relacionado con lo anterior, Oberlin (2019) expone en su investigación que cuando las niñas, niños y personas adolescentes se alejan de la hetero cisnormatividad, la 15 discriminación se perpetúa. Señala que las personas menores de edad quienes poseen orientaciones sexuales no heteronormativas e identidades y expresiones de género no cisnormativas, vivencian experiencias de discriminación al transitar por su ciclo vital, teniéndose que enfrentar a los impactos negativos que se derivan de la discriminación y la violencia patriarcal, incluyendo secuelas en su desarrollo psicosexual. Como parte de su socialización y vinculado con su desarrollo psicosexual, las personas menores de edad aprenden cuáles son las formas aceptadas de ser hombre y mujer, y cuáles expresiones de las sexualidades deben ser castigadas y no permitidas. Las niñas, niñes niños y personas adolescentes LGBTIQ+ se ven expuestas a estas situaciones de violencia desde edades muy tempranas, lo que implica claramente una violación a sus derechos humanos afectando su desarrollo integral en todas sus áreas. De esta manera, es importante conocer y describir a cuáles escenarios de discriminación y violencia, se deben enfrentar las niñas, niños y personas adolescentes, cuando sus orientaciones sexuales e identidades y expresiones de género no se ajustan a la norma heterosexual y binaria; principalmente porque estos escenarios se vinculan con la vulnerabilización de sus derechos afectando su desarrollo desde edades muy tempranas lo cual causa un impacto sumamente negativo cuando se da en etapas sensibles del desarrollo humano, como las etapas de niñez y adolescencia. El tema de la vulneración de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ se ha ido visibilizando poco a poco, y un poco más lento que los derechos de las personas adultas LGBTIQ. Por ejemplo, Oberlin (2019) en su trabajo llamado Géneros, disidencias y Niñez, señala que son complejas las intersecciones entre niñez, disidencias y géneros en Latinoamérica y que son muy necesarias de analizar. 16 En esta misma línea, también es fundamental la identificación de los factores de vulnerabilidad y los factores de protección que pueden estar presentes en la vivencia de la sexualidad de estas personas menores de edad, principalmente cuando el conocimiento de estos factores puede contribuir a intervenciones dirigidas a garantizar o restituir sus derechos, como en el caso de la institucionalidad costarricense y de su institución rectora en temas de niñez y adolescencia el Patronato Nacional de la Infancia. El conocimiento y análisis de estos escenarios de violencia y discriminación, los factores de vulnerabilidad y factores protectores, constituye un trabajo para la visibilización y sensibilización sobre las vivencias de las sexualidades de niños, niñas y personas adolescentes LGBTIQ+, y constituye un insumo para el colectivo social que puede potenciar y activar la toma acciones que garanticen sus derechos y muestren la necesidad de trabajar y minimizar las consecuencias de la violencia y la discriminación. En este sentido se pueden mencionar algunas investigaciones relacionadas a este tema, como la de López, et al (2015), la cual menciona que en una encuesta realizada a 33 personas menores de edad, debido a la orientación sexual de estas, a la mayoría (4 de 5) se les negó la contratación laboral o les despidieron, mujeres y personas con identidades trans recibieron maltrato en los servicios de salud; una cuarta parte de hombres gays y la mayoría de personas trans, recibieron agresión de parte de sus vecinos y uno de cada 4 varones gays y la mayoría de personas trans fueron agredidas por personas vecinas, inclusive con similares datos, las personas fueron afectadas al ser discriminadas en espacios públicos, identificadas como maltrato físico, burlas, insultos y amenazas. Se mostró dificultades en el uso del condón, pues los hombres declaraban, tener múltiples parejas, lo cual podría sumar factores de riesgo a sus vidas. 17 Por su parte, Brenes (2019) indica que las vulnerabilidades a las que se encuentran expuestas las niñas, los niños y las personas adolescentes, según la CIDH, conducen a violencia, aislamiento y marginación en los centros educativos, la familia o la comunidad, así como marginalización en servicios como educación y seguridad social, abandono familiar y violaciones sexuales con la intención de ‘corregir’ su sexualidad. Asimismo, este autor menciona que en lo que respecta a la situación en los centros educativos, según UNESCO, en estudio con estudiantes de sexto grado, de 16 países latinoamericanos, el 51,1% de la población participante según su preferencia sexual, recibieron insultos, amenazas, golpes o robos. Además, Costa Rica, se ubica como uno de los cinco países, con índices de violencia más altos. (UNESCO, como se citó en Brenes, 2019). También en la Encuesta Nacional de Juventudes realizada en Costa Rica en el año 2013, a 400 colegiales de San José y Heredia, el 53,7% de las personas encuestadas calificó como enfermedad mental, la atracción entre personas del mismo sexo. Para el autor lo anterior evidencia represión hacia las parejas sexualmente diversas por parte de estudiantes, personal docente y administrativo de los centros educativos (COSECODENI, 2018 como se citó en Brenes, 2019). Las niñas, niños y personas adolescentes con orientaciones sexuales e identidades de género, expresiones de género y cuerpos LGBTIQ+ existen y han existido desde siempre. No puede pensarse lo heteronormativo y lo binario fuera de la gran variedad de vivencias desde lo diverso. 18 Son muchos los instrumentos internacionales y nacionales que garantizan el ejercicio de los derechos de todas las personas menores de edad, y por lo tanto de los niños, niñas y personas adolescentes LGBTIQ+. La Convención de los Derechos del Niño, garantiza la no- discriminación a cada niño y niña, “sin distinción alguna, independiente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales” (UNICEF, 2006, p. 10). En este sentido, la discriminación genera procesos de marginalización, patologización, exclusión escolar y otras que atentan contra su desarrollo integral, como lo menciona Pineda (2013) cuando señala que el mayor riesgo de suicidio se muestra en dicha población al compararse con estudios realizados en personas adolescentes y adultas jóvenes heterosexuales, señalando factores sociales como el contexto educativo, el apoyo familiar y el marco jurídico. En Costa Rica, la necesidad de que no solo la institución rectora en temas de niñez y adolescencia, sino el colectivo social, conozca la importancia de identificar los factores de vulnerabilidad y factores protectores toma mucha relevancia, ya que la violencia y discriminación como se evidenció en el Estado del arte, tienen su raíz en una causa de tipo estructural, es decir, en el patriarcado y sus sistemas de opresión. De esta forma en Costa Rica, el ente rector en materia de Niñez y Adolescencia, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en su Ley Orgánica, indica que es el ente encargado de proteger en forma “integral a las personas menores de edad y sus familias, como elemento natural y pilar de la sociedad” (PANI, 1996, p. 9). El PANI, es la institución 19 que trabaja con las personas menores de edad, pero también con sus familias, en aras de la protección de los derechos de la niñez y adolescencia. Sus acciones deben asegurar el acceso al derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas menores de edad con orientaciones, identidades, expresiones y cuerpos LGBTIQ+, o que son percibidas como tales, desde los marcos normativos establecidos, debe asegurar a todas las niñas, niños y personas adolescentes el acceso a sus derechos humanos. El Patronato Nacional de la Infancia, desde el cumplimiento de la Doctrina de Protección Integral y el Enfoque de Derechos, que guía su marco de acción, está en la actualidad en la construcción de una Política Institucional de Igualdad y no discriminación en la atención de las personas LGTBIQ+ menores de edad, que reconozca la obligatoriedad de la garantía y ejercicio de los derechos de estas; quienes históricamente han vivenciado discriminación y la vulnerabilización de sus derechos. Sumado a lo anterior, el PANI cuenta con protocolos atencionales para algunas situaciones violatorias de derechos u otras situaciones que evidencian la necesidad de atención especializada, sin embargo, con respecto a las niñas, niños y personas adolescentes LGTBIQ+, no cuenta con un protocolo institucional que oriente la atención y la identificación de factores de vulnerabilidad, que puedan identificar los escenarios de discriminación y violencia, así como los factores protectores, que se puedan potenciar, para la garantía y el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad. Se evidencia en las investigaciones, que las personas menores de edad viven múltiples violencias, en diferentes entornos como la familia, centros educativos y atenciones 20 institucionales, pero estas violencias se agudizan, cuando se es una persona menor de edad LGTBIQ+. Por lo anterior, esta investigación, busca identificar desde las vivencias de las personas menores de edad LGTBIQ+, las situaciones de discriminación y violencia, que enfrentan diariamente, y que influyen en la garantía de sus derechos, con el fin de visibilizarlas, atenderlas y promover cambios en las instituciones y en otros espacios en los que se desarrollan. En este sentido, este trabajo final de investigación aplicada pretende brindar un aporte para la mejora de las intervenciones que se les brinda a las personas menores de edad que son usuarias de los servicios del PANI, mediante una propuesta para la identificación de factores de vulnerabilidad y factores protectores que fue construida desde las experiencias de las personas menores de edad que participantes, así como de personas funcionarias y personas expertas en la temática. Esta propuesta no constituye en sí misma un insumo técnico-instrumental para el PANI, pero sí busca el análisis técnico, la reflexión y la problematización de la violencia y la discriminación a la que se enfrentan las personas menores de edad LGBTIQ+, con el fin de que las personas funcionarias de la institución e inclusive de otras instituciones pertenecientes al Sistema Nacional de Protección Integral a la Niñez y a la Adolescencia, logren la comprensión desde la dimensión ético-política del marco normativo referente a los derechos humanos de las personas menores de edad. Planteamiento del problema 21 El análisis y la identificación de factores de vulnerabilidad y factores protectores relacionados con la garantía y el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ es fundamental en las intervenciones institucionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. Lo anterior permite también describir los posibles escenarios de discriminación y violencia vinculados, así como conocer los factores protectores con los que cuentan las personas menores de edad ante contextos sociales que aún están permeados de violencia y discriminación, la presente investigación plantea la siguiente pregunta de investigación: Pregunta de Investigación ¿Cuáles son los factores de vulnerabilidad y factores protectores que se deben identificar cuando se realizan intervenciones relacionadas con la garantía y el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia? Objetivos Objetivo General. Construir una propuesta para la identificación de factores de vulnerabilidad y factores protectores relacionados con la garantía y el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. Objetivos específicos 22 1. Identificar los posibles escenarios de discriminación y violencia y los factores de vulnerabilidad a los que se enfrentan las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. 2. Identificar posibles escenarios y factores protectores que garantizan el ejercicio de los derechos de las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los diferentes servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. 3. Desarrollar una propuesta que describa los factores de vulnerabilidad y factores protectores vinculados a los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia a las personas menores de edad LGBTIQ+. 23 Capítulo II: Estado del Arte El presente trabajo final de investigación aplicada buscó realizar una propuesta que permita la identificación de los factores de vulnerabilidad y factores protectores para la garantía y el ejercicio de los derechos las personas menores de edad LGBTIQ+ que participan de los servicios atencionales que brinda el Patronato Nacional de la Infancia. La ecuación de la búsqueda incluyó las variables de niñez, violencia, homofobia, transfobia, discriminación. Asimismo, se utilizaron algunas ecuaciones como, por ejemplo: children OR childhood AND Homophobia AND violence AND discrimination, Niños AND adolescentes AND discriminación sexual AND minorías sexuales, también. Sin embargo, los resultados fueron muy pocos. La base de datos en su instructivo recomienda la utilización de las palabras en inglés por lo que se utilizó finalmente la ecuación children AND Violence AND transfobia OR homophobia AND discrimination, la cual si produjo un número mayor de resultados para la búsqueda realizada. Cabe señalar que estas palabras clave fueron tomadas del tesauro de la UNESCO. La base de datos que principalmente se utilizó fue EBSCO, específicamente EBSCOHOST: ACADEMIC SEARCH ULTIMATE, perteneciente a las Bases de datos suscritas al SIBDI de la Universidad de Costa Rica. Esta base de datos fue seleccionada porque se caracteriza por ser útil para la localización de documentos en diferentes áreas del conocimiento y también se especializa en ciencias sociales, y el tema de investigación posee algunas variables como violencia, discriminación, ejercicio de derechos, factores de vulnerabilidad y factores protectores y el tema de los elementos de la sexualidad como lo son las orientaciones sexuales, las identidades y expresiones de género. También, se realizó https://search-ebscohost-com.ezproxy.sibdi.ucr.ac.cr/login.aspx?authtype=ip,uid&custid=s7788199&groupid=main&profile=ehost&defaultdb=asn 24 búsquedas en el Catálogo del sistema de bibliotecas, documentación e información de la Universidad de Costa Rica. La búsqueda bibliográfica sobre la temática de sexualidades de niñas, niños y personas adolescentes LGBTIQ+, evidenció que este tema se ha trabajado en otros países como Chile, Uruguay, Colombia, España, Puerto Rico y México, países en los que se ha realizado investigación sobre niñas, niños y personas adolescentes LGBTIQ+. En Costa Rica, destacan más investigaciones monográficas o que tratan de reconstruir la historia de los derechos de las personas LGBTIQ+, en la búsqueda de otros tipos de investigaciones, no se hallaron con relación a la temática específica, principalmente cuando se refiere a investigaciones que involucren a personas menores de edad. Lo anterior constituye una de las principales limitaciones para la construcción del presente estado del arte, ya que se evidenció la ausencia de investigación que esté enfocada en personas menores de edad con orientaciones, identidades, expresiones y cuerpos LGBTIQ+. Hallazgos del Estado del Arte De esta manera, en relación con los factores protectores, Flórez-Marín y Builes (2019) en su investigación Aceptación familiar de la homosexualidad de los hijos e hijas: la importancia de ver lo que otros no ven, colocan la aceptación y el respeto de las familias sobre las orientaciones sexuales y las identidades de género como un factor protector para niñas, niños y personas adolescentes. Relacionado con este tema, las personas autoras realizaron una investigación para identificar los aspectos que favorecen la aceptación de la orientación sexual lésbica u homosexual de un familiar. La metodología utilizada fue desde 25 un enfoque cualitativo y utilizando el método hermenéutico. La población que participó en la investigación fueron cuatro familias del Valle de Aburrá, en Colombia, a las cuales se les realizó la aplicación de dos entrevistas semiestructuradas. Los autores señalan que para el análisis de la información utilizaron un total de cuatro categorías: ver lo que no ven las personas que vivencian la discriminación, el derecho a ser lo que se quiera ser, estrategias relacionadas a la aceptación y conocer lo que los autores llamaron el “gremio homosexual”. El principal hallazgo fue la forma en que las familias lograron la aceptación mediante el reconocimiento de aspectos personales de sus hijas e hijos. Mencionan que observaron y analizaron los valores y sus capacidades, realizaron un ejercicio de reconocimiento de los derechos que estos poseen, y tomaron en cuenta aspectos de carácter social como la educación y relacionarse con las personas con orientaciones no heteronormativas, ya fueran amigos o familiares. Por su parte, relacionado también con el tema del papel de las familias como factor protector o de riesgo, Figueroa (2019) en su artículo ¿Mi hijo, mi derecho? los derechos de los padres en contraposición con los derechos de los menores en cuanto a las terapias de conversión, señala que las imposiciones relacionadas con que las personas cambien su orientación sexual dan respuesta a la heteronormatividad establecida socialmente y que también pueden coincidir con la estigmatización por fundamentos personales, culturales o religiosos. Esta autora señala que para las personas menores de edad las personas adultas encargadas tienen funciones protectoras que garantizar, ya que tienen el deber de respetarles, cuidarles y brindarles protección. En esta misma línea, Jiménez et al (2011) realizaron una investigación sobre los estudios que se han realizado en Puerto Rico referentes al proceso de la revelación de identidad sexual en personas adolescentes gays y lesbianas. El objetivo de esta revisión fue 26 la comprensión del proceso mediante el cual las personas realizan a otros y otras la revelación de la orientación sexual gay y lesbiana, y cómo dicha revelación implica consecuencias en la persona adolescente en ámbitos como la familia, la escuela, la sociedad, el grupo de pares y los grupos religiosos. Esta investigación también expone algunas estrategias y competencias relacionadas con servicios de intervención dirigida a las personas adolescentes gay y lesbianas, lo cual es relevante en este TFIA ya que puede aportar elementos importantes para la propuesta relacionada a factores protectores y factores de vulnerabilidad. Por su parte, Rodríguez (2018) en su investigación Bullying homofóbico en México a nivel de secundaria: el contexto de Nuevo León expone como en el sistema escolar las orientaciones sexuales no heteronormativas provocan la existencia de bullying entre las personas estudiantes. Esta investigación buscó identificar la existencia del bullying y sus características en las escuelas secundarias. Utilizaron una metodología mixta y un muestreo intencionado. Metodológicamente utilizaron un instrumento compuesto por preguntas abiertas y cerradas y fue aplicado a 330 personas estudiantes. Los principales hallazgos señalan que el 44,54% indica haber presenciado bullying en su escuela (31,29% referentes a la orientación sexual). Al igual que otras personas autoras, Rodríguez (2018) menciona la necesidad de proponer medidas legales, sociocomunitarias, educativas y preventivas relacionadas con el bullying motivado por las orientaciones sexuales en el ámbito escolar. Garaigordobil y Larrain (2020) en su estudio llamado Acoso y ciberacoso en adolescentes LGTB: Prevalencia y efectos en la salud mental, mencionan que el acoso y el ciberacoso tienen consecuencias negativas para las personas adolescentes las cuales se reflejan en su salud mental. Esta investigación buscaba por un lado analizar si existen diferencias entre las personas adolescentes en función de la orientación sexual, así como conocer los porcentajes de víctimas y agresores de acoso y ciberacoso. Asimismo, tenía como 27 objetivo conocer la cantidad de conductas agresivas sufridas y realizadas para realizar una comparación de la salud mental de personas adolescentes con orientaciones heterosexuales y orientaciones homosexuales, tanto que han sido víctimas, agresores, cibervíctimas y ciberagresores. En este estudio participaron 1.748 adolescentes que vivían en el País Vasco, entre 13 y 17 años (52,6% mujeres, 47,4% hombres), 12,5% con orientaciones sexuales homosexuales, 87,5% con orientaciones sexuales heterosexuales. La metodología utilizada fue descriptiva y comparativa transversal. Los resultados muestran que el porcentaje de víctimas y cibervíctimas fue significativamente mayor en el grupo de personas adolescentes con una orientación sexual homosexual, sin embargo, el porcentaje de personas catalogadas como agresoras y ciberagresoras heterosexuales y homosexuales fue similar; las víctimas y cibervíctimas con una orientación sexual homosexual habían sufrido significativamente más cantidad de conductas agresivas de acoso/ciberacoso. Por otro lado, las víctimas y agresores de acoso con orientaciones sexuales homosexuales comparados con personas con orientaciones heterosexuales tenían significativamente más depresión, ansiedad social y síntomas psicopatológicos como somatización, obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal. Un hallazgo significativo fue que las personas cibervíctimas y las ciberagresoras con orientación homosexual también presentaban más depresión y más síntomas psicopatológicos diversos, siendo que en ansiedad social no se encontraron diferencias entre los grupos. De esta manera las personas investigadoras concluyen que la discusión debe centrarse en la intervención desde las familias, la escuela y la sociedad, para que pueda ser posible la reducción del acoso/ciberacoso y la promoción del respeto por la diversidad sexual de las personas. 28 Biglia y Cagliero (2019) realizaron un estudio para conocer los abordajes y las respuestas de las universidades catalanas frente a las violencias LGTBIQ+ fóbicas. Las autoras señalan que las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales/transgénero, intersexuales y queer (LGTBIQ+) continuamente sufren discriminación dándoles condiciones de vulnerabilidad frente a las violencias de género y sexuales. Uno de los principales hallazgos es como las universidades catalanas, comienzan a realizar intervenciones sobre lo que las personas autoras llaman la LGTBIQ+ fobias, sin embargo, señalan que dichas intervenciones podrían ser para el cumplimiento de una obligación legal y no de un compromiso contra la violencia hacia estas personas. Fernández y Calderón (2014) en su artículo Prejuicio y distancia social hacia personas homosexuales por parte de jóvenes universitarios, señalan que este fue un estudio descriptivo transversal. Su objetivo fue explorar actitudes de rechazo y distancia social hacia las personas gays y lesbianas en una muestra de 565 personas universitarias. Utilizaron como parte de su metodología una escala para medir la variable Prejuicio y otra escala para medir la variable Distancia Social. Uno de sus resultados más importantes fue cómo las personas participantes reflejaron niveles moderados de prejuicio y distancia social hacia las personas gays y lesbianas. Los hombres (M=104.5, DT= 27.47) mostraron significativamente más prejuicio que las mujeres (M=98.8, DT= 23.41). Los hombres (M=22.7, DT= 7.00) mostraron significativamente mayor distancia social, que las mujeres participantes (M=21.1, DT= 5.41). Quienes suelen asistir con frecuencia a la iglesia mostraron más prejuicio y distancia social que quienes no asisten. Las personas autoras recomiendan analizar la importancia de incluir el tema de la diversidad sexual a través del currículo para trabajar sobre prejuicios hacia las personas LGBTIQ+. 29 Cox y Carrasco (2020), en su artículo “Gender dysphoria in children and controversies about its treatment: two different conceptions of gender identity” realizan una revisión de la literatura sobre disforia de género en niñas y niños, y posteriormente realizan una descripción de los distintos abordajes terapéuticos que se han propuesto para niñas, niños y personas preadolescentes. Las autoras señalan que, debido a la limitada evidencia en este tema, los tratamientos reflejan diversas opiniones y creencias. En relación con la discriminación y violencia en los servicios de salud, Villanueva y Lezana (2017) en su artículo El Derecho a la Salud en una Sociedad Diversa mencionan que la discriminación por orientación sexual e identidad de género muestra diversas formas y se da en varios escenarios, como la familia, el ámbito laboral, los servicios de salud, los servicios públicos, la política, la educación, actividades sociales y deportivas, y el sistema judicial. En este sentido, concluyen que uno de los escenarios donde se presenta esta discriminación es en los servicios de salud, donde las personas profesionales involucradas frecuentemente exhiben actitudes homofóbicas, lo cual provoca que las personas LGBTIQ no deseen no buscar información y ni hacer uso de los servicios médicos. Para Garzón (2018) al igual que para Villanueva y Lezana (2017) los servicios de salud constituyen un escenario de discriminación. Garzón (2018) en su artículo Interseccionalidad y salud pública en el ámbito de las relaciones erótico-afectivas entre adolescentes en Colombia, señala que en los servicios de salud existen brechas en la atención relacionadas a condiciones sociales como el grupo etario, orientación sexual, clase social, raza y ubicación geográfica y la existencia de zonas que geográficamente obstaculizan el acceso a los servicios de salud de la manera apropiada. Concluye que los servicios de atención en salud sexual y reproductiva son de difícil acceso para población adolescente, impidiendo la utilización de servicios de anticoncepción, la anticoncepción de emergencia, 30 el acceso al aborto, educación sexual de calidad, la prevención y la atención del embarazo y la prevención de infecciones de transmisión sexual. Por su parte Pineda (2013) en su investigación llamada Etiología social del riesgo de suicidio en adolescentes y jóvenes lesbianas, gays y bisexuales: una revisión, estudió el origen social de los diversos factores asociados a ideación e intento de suicidio en la población adolescente y de adultos jóvenes LGB. El autor presenta y discute algunas investigaciones que señalan que el mayor riesgo de suicidio se muestra en dicha población al compararse con estudios realizados en personas adolescentes y adultos jóvenes heterosexuales. El autor llama factores sociales, al contexto educativo, el apoyo familiar, el marco jurídico. Asimismo, señala los factores de tipo psicológico, entre estos menciona el consumo de sustancias psicoactivas, abuso de alcohol, depresión, ansiedad, estrés, edad de la revelación de la orientación sexual, etnia, impacto de recibir el diagnóstico por VIH/SIDA. Cabe señalar que destaca también factores que llamó de tipo cultural, como el caso de la religión. El autor concluye que los factores de riesgo suicida de personas LGB son de carácter social, y no deben limitarse a aspectos individuales de orden psicopatológico. Este mismo autor realizó otro estudio llamado Factores asociados con riesgo de suicidio de adolescentes y jóvenes autoidentificados como lesbianas, gays y bisexuales: estado actual de la literatura, que tuvo como objetivo principal el establecimiento mediante la literatura de la posible relación entre lo que llamó la homofobia internalizada con ideación e intento de suicidio en población LGB y planteó como objetivo identificar los problemas de salud mental asociados a riesgo de suicidio en personas LGBTIQ. Un resultado importante fue que en la literatura consultada la homofobia internalizada se asocia con ideación e intento de suicidio en población adulta. 31 Finaliza señalando la importancia de realizar estudios que involucren a personas LGBTIQ para comprender y analizar sus determinantes de salud mental en Latinoamérica, y evitar la estigmatización. Por otra parte, Penna (2015) realiza un meta-análisis de investigaciones que han analizado la homofobia en las aulas universitarias. Uno de sus principales hallazgos, el cual es congruente con los resultados obtenidos para la elaboración del presente estado del arte, es la escasez de investigaciones publicadas en torno al tema. Menciona que los resultados de la revisión permiten establecer un estado de la cuestión relacionado con los aspectos más estudiados en relación a la homofobia en las aulas universitarias, y propone en función de los datos encontrados, “la pertinencia de trabajar la diversidad afectivo-sexual y la prevención de la homofobia desde los centros universitarios, las diferentes maneras de hacerlo y la importancia que tiene el profesorado universitario en este aspecto relacionado con el sexismo, la atención a la diversidad, la equidad y la inclusión educativa” (p.3). Chávez et, al (2018) realizaron un estudio donde su objetivo principal fue indagar la percepción sobre la diversidad sexual a partir de las representaciones de personas adolescentes expresadas en sus discursos tomando en cuenta su grupo de pares. Las personas autoras utilizaron un diseño no experimental, de corte transversal/transaccional de alcance descriptivo y emplearon un muestreo no probabilístico. Los criterios de inclusión fueron: la disponibilidad y el consentimiento informado. Uno de los resultados más relevantes fue cómo las personas participantes muestran construcciones cada vez menos rígidas en torno a lo LGBTIQ, sin embargo, si se evidenció en los discursos contradicciones ya que mostraron emociones negativas como el miedo y por otro, mayor apertura a la igualdad y al respeto. 32 Por su parte, Espinoza et al. (2019) en su investigación realizan una descripción del proceso de construcción de la identidad transgénero, desde la perspectiva de las personas adolescentes que participaron. Su objetivo fue visualizar necesidades y dificultades durante este proceso, señalan que existe evidencia de que las personas con este tipo de identidades se muestran más vulnerables en el área de la salud mental. Participaron 8 personas adolescentes chilenos entre 15-19 años, que han dado a conocer su identidad de género a sus padres y se encuentran recibiendo apoyo de personas especialistas en salud mental. Como parte de la metodología realizaron entrevistas semiestructuradas que fueron analizadas con el método de la teoría fundamentada. Los resultados más importantes mostraron que estas personas comenzaron desde edades tempranas con afinidad e interés por actividades del género no asignado al nacer, y que sufrieron rechazo de su familia y/o grupo de pares por este motivo. Asimismo, las personas autoras señalan que el proceso de construcción de la identidad de género se acompaña de sentimientos contradictorios y de tensión emocional, siendo que estas personas en este proceso buscan información en el medio sociocultural para dar nombre y sentido a lo que vivencian. Finalmente señalan las personas autoras que a pesar del rechazo pueden en algunas ocasiones compartir el proceso de construcción de su identidad con las personas más significativas para posteriormente pensar y analizar ámbitos de carácter social. Barrientos et al. (2019) en su estudio Current Psychosocial Research on Transgender Individuals' Mental Health: A Chilean Perspective, señalan que la investigación de carácter psicosocial sobre las personas con identidades transgénero es reciente y se focaliza en el estudio del prejuicio sexual y su impacto en la salud mental de estas personas. La investigación tiene como variable la salud mental, pero se estudian, también los efectos del prejuicio y el rechazo social como precursores de una salud mental deteriorada. 33 Uno de sus principales hallazgos fue el predominio de una mirada patologizante y centrada solo en indicadores negativos sobre la salud mental de las personas con identidades de género trans. Lo anterior, según las personas autoras, ha promovido una acumulación de conocimiento sesgado sobre las personas trans que puede entorpecer la comprensión de las experiencias de estas desde una mirada psicosocial. En su investigación Orientación sexual en adolescentes y jóvenes mexicanos de 12 a 29 años de edad, Moral (2011) señala que su objetivo fue conocer la prevalencia de orientaciones sexuales no heterosexuales, siendo sus resultados que la orientación autodefinida fue 2,5% en hombres y 1,1% en mujeres. De esta forma, señala que la autopercepción de una orientación sexual no heterosexual, podría influirse según las creencias religiosas, así como influye también en la posibilidad de tener prácticas sexuales con personas del mismo sexo. Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año 2015 realizó una exhaustiva recolección de información y evidencias para el desarrollo del informe llamado “Violencia contra Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en América”. Dicho informe señala que la información recibida indica que: “las personas LGBTI, o aquellas percibidas como tales, están sujetas a diversas formas de violencia y discriminación basadas en la percepción de su orientación sexual, su identidad o expresión de género, o porque sus cuerpos difieren de las presentaciones corporales femeninas o masculinas socialmente aceptadas. Estas situaciones de violencia y discriminación son una clara violación a sus derechos humanos, tal y como lo reconocen los 34 instrumentos interamericanos e internacionales de derechos humanos”. (CIDH, 2015, p.23) En relación con la metodología para la elaboración de este informe, la Comisión recibió información de diferentes instancias sobre la violencia contra personas LGBTI, la cual comprendió información entre el año 2005 y el año 2015. Asimismo, indica que llevó a cabo 37 audiencias públicas dedicadas a la situación de las personas LGBTI, y más de 16 audiencias públicas en las que la situación de los derechos de las personas LGBTI se ha discutido dentro de un contexto más amplio de violaciones de derechos humanos. También entre 2011 y 2013 la CIDH realizó seis reuniones de personas expertas para identificar los principales retos y mejores prácticas en la protección de los derechos de las personas LGBTI, se trabajaron los temas de salud, violencia e impunidad, empleo, participación política, educación, cultura y familias. Algunos de los resultados que se trabajan y se analizan por la CIDH (2015) en su informe son: la comprensión y definición de la violencia contra las personas LGBTI, el impacto de las leyes que criminalizan a estas personas, formas y contextos de violencia, violencia e interseccionalidad, respuesta estatal y acceso a la justicia. Finalmente, este informe establece una serie de conclusiones y recomendaciones; a los estados Miembros de la OEA les instruye a tomar medidas para la garantía de los derechos de las personas LGBTI que son víctimas de violaciones de derechos humanos y para que sus familiares puedan acceder efectivamente a reparaciones, de acuerdo con los estándares jurídicos interamericanos. Por su parte, el Instituto Interamericano del niño, la niña y los adolescentes (IIN) en el año 2019 publicó Infancia y Género un encuentro necesario, el cual señala que los estudios 35 relacionados al género son una novedad para entender las sociedades contemporáneas. Indica que sus inicios se asocian a la cuestión de la mujer, y en la década de los 80 comienzan a alcanzar al hombre dando origen a los estudios de la “masculinidad”, pero que en la actualidad se vuelve imprescindible extender sus aportes al abordaje de la temática de la niñez y la adolescencia. En este sentido, este Instituto señala que los estudios acerca de la historia de la infancia muestran cómo la niñez y la adolescencia fueron construidas a través de procesos que trenzan, en forma difícil de diferenciar, lo biológico, lo social, lo cultural, lo político. El IIN es claro cuando señala que esta construcción coloca a las personas menores de edad como sujetos subalternos, sujetos negados en sus capacidades, minorizados, no reconocidos como interlocutores de las personas adultas, señala que son vistos como individuos a disciplinar por parte de la persona adulta, la cual incluye la transmisión de normas de subordinación absoluta al adulto y una sexualidad binaria inculcada desde el inicio de la vida, o incluso antes de ser concebidos. Menciona además que esta socialización intergeneracional se suma el control social ejercido entre iguales. Oberlin (2019) en su trabajo llamado Géneros, disidencias y Niñez, señala que el tema de las complejas intersecciones entre niñez, disidencias y géneros en Latinoamérica es difícil. En su análisis la violencia hacia niñas, niños y personas adolescentes tiene en parte su origen en la violencia machista/patriarcal, ya que son colocados en lugares de menor estatus y sobre ellos se ejercen diferentes formas de violencia. En este sentido indica que la persona menor de edad cuya orientación sexual y/o expresión de género sea no heteronormativa y/o su identidad de género sea no cisnormativa, enfrenta otras formas de opresión que se sumarán a las que puede vivenciar por el hecho de ser niña, niño o persona adolescente. Una de sus 36 conclusiones es como la “discriminación que es sufrida a lo largo de todo el trayecto vital, pero que tiene, sin dudas, mucho impacto durante la niñez y la adolescencia” (p.34). Asimismo, apunta que estas discriminaciones generan procesos de marginación, criminalización y patologización, y tienen múltiples consecuencias en la salud principalmente cuando se trata de niñas, niños y personas adolescentes. Concluye que la visibilización de estas realidades, y su despatologización, puede evitar el sufrimiento de las niñas, niños y personas adolescentes. Un ejemplo que describe es cómo la discriminación y la violencia sobre la población trans en Latinoamérica se vincula en la realidad con la exclusión de los sistemas educativos, impidiendo un posterior posicionamiento en un trabajo formal, y en la mayoría de los casos estas personas se ven obligadas a participar del trabajo sexual y explotación sexual en el caso de las personas menores de edad. El Consejo Nacional de la Infancia de Chile en el año 2016, publicó el documento llamado Diversidad sexual en niñas, niños y adolescentes, el cual recoge impresiones de una mesa técnica, la cual concluyó que es necesaria la generación de propuestas desde un enfoque integral y con un abordaje acorde a los estándares internacionales, evitando solo la protección en los casos que se presente una vulneración. Este consejo también enfatiza que el cambio debe darse en la relación del Estado, con la niñez y la adolescencia; el cual debe asumir a las personas menores de edad como sujetos de derechos y ubicándolas en el centro de las políticas públicas. López et al, (2015) en su trabajo señalan que su principal hallazgo muestra que las familias son percibidas por las personas adolescentes como el espacio menos amigable. En este sentido, uno de cada tres hombres gays, no había podido compartir orientación sexual con su familia, a diferencia de las mujeres lesbianas quienes si lo habían hecho. El estudio 37 señala que una de cada cinco mujeres y la mitad de los hombres manifestó haber recibido malos tratos en los servicios de salud debido a su identidad sexual o de género o a su orientación sexual. Por otra parte, un porcentaje alto de las adolescentes mujeres no habían sentido receptividad en los servicios de salud para expresar su orientación sexual lésbica. Los autores que el espacio educativo es catalogado como uno de los lugares con niveles de discriminación y homofobia más altos, según las personas entrevistadas. Mencionan que si bien, las personas con identidades trans son quienes expresaron en mayor medida sentir estigma y discriminación, también así lo expresaron las mujeres lesbianas y en menor medida los hombres gays. En Costa Rica en el año 2018, el Frente por los derechos igualitarios realizó un estudio llamado Investigación exploratoria sobre la situación en derechos y salud sexual y reproductiva de personas lesbianas, bisexuales, trans e intersex en Costa Rica, el cual tuvo como objetivos: • Describir la situación de los derechos humanos y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres lesbianas, bisexuales, intersex y trans en Costa Rica. • Describir la situación de salud sexual y salud reproductiva de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans en Costa Rica. Uno de los hallazgos más importantes relacionados a personas menores de edad fue la no existencia de manuales técnicos para la atención en el área de salud de las personas LBTI jóvenes, por ejemplo, desde el Programa para Personas Adolescentes se generan manuales para toda la población en general, pero sin discriminar en temas ni necesidades específicas, 38 en este sentido la especificidad sólo se ha desarrollado en Manuales para la atención de personas con discapacidad. Las vulnerabilidades a las que se encuentran expuestas las niñas, los niños y las personas adolescentes LGBTIQ+ (UNICEF, 2014 como se citó en Brenes, 2019) se reflejan en distintos tipos de violencia como el aislamiento por parte de compañeros y compañeras en los centros educativos, sus familias o en la comunidad, la marginalización de servicios como educación y seguridad social, abandono familiar, acoso escolar, así como violaciones sexuales con el supuesto de “corregir” su sexualidad. Este autor menciona que en lo que respecta a la situación en los centros educativos, según UNESCO el 51,1% de la población estudiantil de sexto grado de educación primaria de 16 países latinoamericanos, asegura haber recibido insultos, amenazas, golpes o robos motivados por su orientación sexual. Asimismo, Costa Rica es uno de los cinco países de América Latina con los más altos índices de violencia física (UNESCO, 2013, como se citó en Brenes, 2019). También señala que, en la Encuesta Nacional de Juventudes realizada en Costa Rica en el año 2013 a 400 colegiales de San José y Heredia, el 53,7% de las personas encuestadas consideró la atracción entre personas del mismo sexo como una enfermedad mental. Para el autor lo anterior evidencia represión hacia las parejas sexualmente diversas por parte de estudiantes, personal docente y administrativo de los centros educativos (COSECODENI, 2018, como se citó en Brenes, 2019). El Centro de Investigación y Promoción para América Central de DDHH en el 2018, realizó una investigación para conocer las actitudes y conocimientos sobre los derechos de las personas LGBT. Dicho estudio se realizó en El Salvador, Costa Rica y Panamá, se trabajó 39 con una muestra de 400 personas en cada país, de ambos sexos y con edades comprendidas entre los 15 y los 80 años. Los principales hallazgos muestran niveles bajos de acceso a información relevante y un nivel de conocimientos bastante bajo sobre sexualidades de personas LGBT. Por otra parte, señala que se evidencia un nivel moderado de rechazo, a situaciones de discriminación por la orientación sexual o la identidad/expresión de género. Mencionan que la actitud mejora con respecto al reconocimiento de derechos específicos para esta población, pero tiende a bajar considerablemente cuando se evalúan derechos que implican un contacto social más directo. CIPAC (2018) señala que el caso de la población adolescente, la actitud es bastante positiva. Los resultados muestran actitudes más positivas entre las personas de menores edad, personas con mejor nivel educativo, quienes no practican ninguna religión, las personas solteras, quienes poseen un trabajo fijo remunerado y aquellas que perciben más positivamente su condición económica. La tesis para optar por el grado de Licenciatura en Psicología, titulada Conocimientos, actitudes y estrategias para promover un ambiente seguro en familias de mujeres lesbianas del Gran Área Metropolitana: Una guía para familiares de la Universidad de Costa Rica, realiza un análisis familiar ante la revelación de la orientación sexual lésbica de una de sus integrantes, que permitan identificar ambientes seguros en las familias investigadas. El estudio cualitativo, se realizó desde una perspectiva sistémica y de Psicología Positiva, se utilizó un diseño de investigación acción. Dentro de sus conclusiones, se identifica la comunicación vinculada al manejo de emociones en las familias, la empatía y la nutrición emocional, que incluye la valoración, el amor y el conocimiento, como aspectos familiares claves para los ambientes protectores. Se identifican limitantes para los ambientes seguros familiares, tales como familiares, sociales 40 y de prácticas y creencias religiosas, identificados en el proceso de investigación (Arce y Flores, 2017). La tesis para optar por el grado de Licenciatura en Trabajo Social Violencia y espacios públicos, la realidad de la visibilidad lésbica de la Universidad de Costa Rica realiza mediante una investigación cualitativa, con el método hermenéutico y la teoría lésbico feminista, un análisis de la violencia contra las mujeres, que visibilizan su identidad en los espacios públicos. Dentro de sus conclusiones, los espacios públicos son escenarios en los que se expresan las manifestaciones de la violencia, pero también son escenarios, en los cuales se expresa denuncia contra el sistema patriarcal y la heternormatividad. La violencia contra las lesbianas, en espacios públicos, se configura y ejerce según el espacio y también el tipo de identidad o expresión de género que asuma cada mujer (Camareno, 2018). Calvo (2018), en su artículo Gesto suicida y resiliencia en un grupo de jóvenes gays y lesbianas de Costa Rica, a partir de una investigación cualitativa, presenta los resultados del análisis de la relación entre las ideas e intentos suicidas y los procesos de resiliencia en personas gays y lesbianas jóvenes en edades entre los 18 y 35 años. Dentro de sus resultados, se identifica que se reproducen mensajes estigmatizantes hacia la homosexualidad y se concreta en la homo-lesbofobia social y los estereotipos de género, en los siguientes espacios: las familias, los espacios educativos, los escenarios religiosos, grupos de pares, espacios comunitarios, medios de comunicación masiva. Lo anterior, muestra implicaciones psico-sociales como la ideación y el intento de suicidio. También se destaca como elemento emergente del estudio, procesos de resiliencia, caracterizados por estrategias y mecanismos personales y del contexto inmediato para 41 enfrentar la discriminación como la inserción en grupos de apoyo y de respeto a la diversidad sexual, reconstrucción de la espiritualidad, recursos internos, entre otros (Calvo, 2018). Se evidenció durante la construcción del estado del arte que predominan los servicios de salud y los centros educativos como escenarios en los que se da mayor discriminación y violencia. Sin embargo, se observa que si la familia rechaza y discrimina a la persona menor de edad este se convierte en el primer escenario donde se comienzan a vulnerar sus derechos (Calvo, 2018). Además, las investigaciones concuerdan en el importante papel que tiene la familia para las personas menores de edad con orientaciones, identidades y expresiones LGBT, apuntan a que se puede constituir en un factor protector o inclusive violatorio de derechos cuando el rechazo y la discriminación los llevan a exponer a las personas menores de edad a terapias como las terapias de conversión. En Latinoamérica existe una creciente investigación en temas de DDHH de las personas LGBTI. Sin embargo, es menor cuando se trata de PME con estas orientaciones, identidades y expresiones LGBTIQ. El tema de la vulneración de los derechos de las personas LGBTI se ha ido visibilizando poco a poco, principalmente como se observa en la literatura y la investigación desde la denuncia de las personas quienes la vivencian, lo que ha despertado el interés de algunos estados, instituciones y organizaciones sociales para la generación de datos e investigaciones al respecto. 42 Capítulo III. Marco teórico El presente marco teórico está construido en relación con los siguientes temas: Sexualidades y vivencias de las personas menores de edad LGBTIQ+, el sistema patriarcal y sus manifestaciones de discriminación y violencia, así como los Enfoques Orientadores para las intervenciones con las personas menores de edad LGTBIQ+ El Sistema Patriarcal y sus manifestaciones de discriminación y violencia. El patriarcado es una categoría analítica de organización social que se encuentra instalada en los diferentes espacios de interacción social: la familia, la escuela, las instituciones. Esta categoría de análisis permite vislumbrar la jerarquización construida y sostenida a lo largo del tiempo, que otorga un valor superior a lo masculino sobre lo femenino, perpetuando las relaciones de subordinación y discriminación. Según lo plantea la autora Lagarde, el patriarcado es una teoría analítica “basada en la dominación del género masculino sobre el género femenino, a partir del supremacismo del hombre, los hombres y lo masculino, sobre la mujer, las mujeres y lo femenino, colocadas en una posición de inferioridad y subordinación” (2012, p. 361). Se destacan desde la estructura patriarcal dos conceptos: sexo, definido según características anatómicas de los genitales y el género como construcción social de lo que corresponde a lo femenino y masculino. Este orden social, respaldado según categorías como sexo-género, determina las relaciones entre hombres y mujeres, en los diferentes ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales. 43 Se suma a este orden social, la edad, pues como lo señala Duarte (2012), el patriarcado es un sistema de dominación que contiene al adultocentrismo, que determina una jerarquía por edades y también ante la concentración del poder patriarcal, se otorga un poder absoluto al mundo adulto y genera asimetrías sociales. Según plantea Abaunza (2021), la dimensión simbólica del adultocentrismo, crea un imaginario social, que antepone la noción de adultez, como modelo de referencia para los diversos sujetos sociales y a otros momentos del ciclo vital (niñez, adolescencia y vejez) y naturaliza lo adulto con características de superioridad. La dimensión material, vislumbra cómo se extienden procesos económicos y políticos, que permiten el acceso a bienes, recursos, decisiones, participaciones, reconocimientos, privilegios, según la ubicación que tienen las personas en la adultez. Es así, como las personas menores de edad, se mantienen sujetas a las decisiones de las personas adultas, su participación está invisibilizada, no tienen el reconocimiento que adquiere el mundo de una persona adulta. La dimensión corporal sexual, determina la forma de gestionar el cuerpo y la sexualidad de las personas, según la posición que tengan en la estructura del ciclo vital. La legitimación social, ante atributos de madurez y sus privilegios, establece normatividades y valoraciones de lo que es permitido y prohibido en relación con la sexualidad, lo anterior en un contexto “patriarcal heteronormado, machista, sexista y homofóbico para experimentar de manera independiente, mientras que a niñez, juventud y adultez mayor se les gestiona desde la subordinación y la castración de sus deseos” (Duarte, 2015, p. 421). 44 Dentro de la gama, de expresiones que sustentan el orden patriarcal, también se ubica el androcentrismo. Según Díaz y Dema (2013), se posiciona como “un marco de referencia de lo masculino: los varones son el sujeto social, más allá de que dicho colectivo este compuesto por varones y mujeres” (citado por Seca, 2020, p.143). Debido a lo anterior, esa concentración en lo binario y su naturalización, excluye lo no que no sea masculino, es decir a las adolescentes y niñas, así también como al colectivo LGTBIQ+. El sexismo patriarcal, se basa en el androcentrismo, el cual se expresa con el machismo, según Lagarde (2015) es exponenciar las características de los hombres, su masculinidad, su condición masculina y virilidad. Al sobrevalorar lo masculino, queda subvalorado lo femenino y a las mujeres, y se presenta la misoginia, es un recurso de poder, que conlleva a una descalificación e invisibilización de las mujeres, se ratifica cuando no se cuestiona y se naturaliza la dominación del género masculino y se justifican las agresiones y violencia. Comparte un enraizamiento del dominio masculino patriarcal, la homo-trans-lesbo- bi fobia, al establecer la heterosexualidad de forma única, en contraposición del rechazo a la homosexualidad, transgénero, lesbianismo y bisexualidad. Se describen en prácticas de discriminación, ridiculización, burlas, chistes y otras formas de rechazo a lo que no es binario ni heterosexual. Según las manifestaciones del sistema patriarcal, las cuales atentan el goce de los derechos en las implicaciones que tiene para las niñas, los niños y las personas adolescentes, al construir sus identidades y expresiones relacionadas al sexo y al género, ya que experimentan una doble afectación con relación al acceso a sus derechos, por un lado, al ser personas menores de edad dentro del sistema patriarcal y el adultocentrismo que lo integra y 45 por otro lado, al enfrentarse a la discriminación que se sustenta, al no identificarse y vivenciar su sexualidad desde lo binario o heteronormativo. Sexualidades y vivencias de las personas menores de edad LGBTIQ+ La heteronormatividad constituye el establecimiento patriarcal de la heterosexualidad como la norma, así como todas aquellas relaciones, costumbres y vivencias de la sexualidad de las personas, excluyendo cualquier otra forma que no sea dada desde lo heterosexual y lo binario. Por otra parte, para conceptualizar la cisnormatividad es necesario comprender lo que significa el prefijo Cis, el cual es utilizado antecediendo, por ejemplo, a conceptos como cisgénero. Este prefijo hace referencia a aquellas vivencias de las personas en las cuales lo que se percibe es que la identidad de género o identidad sexual se encuentra alineada con aquello que ha sido asignado socialmente ya sea asociado al sexo biológico o a la identidad de género. De esta manera, lo "cis” se utiliza para reconocer algunas identidades/expresiones de género y de sexo, y la cisnormatividad se refiere cuando la norma social establecida impone que las personas deben alinear estos elementos de su sexualidad a esta norma establecida. Las personas menores de edad LGBTIQ+ comprende a las niñas, niños y personas adolescentes y a aquellas personas menores de edad que no desean que se les nombre con pronombres masculinos ni femeninos, con orientaciones sexuales, identidades de género, identidades de sexo, expresiones de género y cuerpos intersexuados no heteronormativos y no cisnormativos. Estas orientaciones, identidades y cuerpos comprendidas en lo LGBTIQ+ comprenden a las personas, que desde lo conocido como Queer, no desean ser clasificadas ni 46 etiquetados desde ninguna teoría, perspectiva o norma, sino que se viven y construyen desde su individualidad y subjetividad; construcción que a su vez constituye un derecho humano. La determinación de si una persona menor de edad es LGBTIQ+ es propia de cada individuo, en cuanto la autodeterminación y el derecho a la identidad son derechos humanos de las personas menores de edad, independientemente de su edad o etapa del desarrollo humano en la que se encuentre. Asimismo, las personas también pueden ser percibidas desde la subjetividad externa de otras personas como LGBTIQ+, factor que se debe tomar en cuenta ya que esta percepción externa puede ser el motivo por el cual se discrimine o violenten derechos a estas personas. El Patronato Nacional de la Infancia (2020) en un glosario que elaboró para la comprensión de los elementos de la sexualidad relacionados con niñas, niños y personas adolescentes, señala que tradicionalmente se ha vinculado el sexo como sinónimo de genitalidad, sin embargo, lo cierto es que el sexo es una construcción histórica, política y cultural. Las sexualidades son dinámicas, subjetivas y se construyen desde cada persona y según su propio proceso de desarrollo psicosexual. En este sentido es importante señalar y describir los principales elementos que se deben considerar. De esta manera, el primer elemento es el sexo, se debe comprender que está constituido por una serie de aspectos que lo conforman. En este sentido, se pueden mencionar los siguientes elementos relacionados al sexo: El sexo, desde un descriptor biológico, abarca más allá de la genitalidad, dado que hace referencia a la combinación en un cuerpo de: los genitales externos, los órganos internos 47 asociados a la reproducción, la capacidad hormonal de un cuerpo y la determinación cromosómica. Cuando se trata de describir esta concepción, la denominación más adecuada es indicar que hace referencia a las características sexuales de una persona (PANI, 2020). La CIDH (2015) señala que la asignación del sexo al nacer no constituye un hecho biológico sino que socialmente se asigna un sexo al nacer a partir de la percepción que otras personas, específicamente las personas adultas, tienen sobre los genitales de la persona menor de edad. Menciona además que a pesar de que en la mayoría de los casos las personas al nacer son fácilmente clasificadas como niño o niña, en algunas ocasiones cuando el cuerpo de la persona posee características distintas a las esperadas desde lo dicotómico del sexo estas son percibidas como “ambiguas,” y el proceso de asignación sexual no es inmediato. De esta manera la CIDH señala que sexo anatómico mismo, su propia presunta dicotomía, son producto de una lectura ideológica (p. 34). De esta manera, la CIDH (2015) señala que la clasificación de una persona como hombre o mujer es una decisión social. El sexo registral ha estado vinculado a la aceptación tradicional señalada anteriormente. Por lo que, el registro legal como hombres o mujeres toma como referencia la visualización de nuestra genitalidad a la hora del acto registral. (PANI, 2020, p. 4) Asimismo, es importante señalar que se deben tomar en cuenta otros aspectos que desde un enfoque biomédico no se comprenden, uno de estos es la validación del derecho a la autodeterminación de la identidad asociada al sexo, que desde un Enfoque de Derechos Humanos y la legalidad establecida debe respetarse (PANI, 2020, p. 4). 48 Desde una estructura patriarcal el sexo está vinculado de manera directa con el género. El género, en el sistema patriarcal, es binario y exige lo heteronormativo, esta es la forma en que desde la socialización de género se ha colocado e impuesto como la única manera existente, al menos desde esta estructura. Sin embargo, se conoce que dependiendo de la cultura y la estructura social las personas pueden conocer que existe una gran variedad de géneros y a su vez construcciones individuales en las personas. Por su parte es importante hacer referencia a las identidades sexuales ahora también conocidas como identidades asociadas al sexo. En este sentido y siguiendo a PANI (2020) y partiendo de la comprensión sobre el "sexo biológico" el cual se ha definido como parte de este marco teórico, las identidades asociadas al sexo hacen referencia a cuál es la percepción y apropiación que tiene la persona respecto a las características sexuales presentes en su corporalidad (p. 5). Asimismo, PANI (2020) señala que al igual que las identidades de género, desde un Enfoque de Derechos Humanos, integrando el derecho a la identidad, la privacidad, la dignidad y la integridad, debe visibilizarse y priorizarse el reconocimiento de la identidad vinculada al sexo con la que se reconozca la persona, no por aquella que establezca su sexo registral o a lo determinado por su sexo biológico (p. 5). El Patronato Nacional de la Infancia (2020) señala que cuando se llama al género en plural, o sea los géneros, se amplían las posibilidades de construcción y deconstrucción constantes. Lo define como el conjunto de roles y relaciones sociales, características de personalidad, actitudes, conductas, valores, etc., construidas socialmente y atribuidas de forma diferenciada a cada persona a partir del sexo con que se le reconoce (PANI, 2020, p.11). 49 Los Principios de Yogyakarta (2007), definen la orientación sexual como “la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con estas personas”. (p.8) La CIDH (2015) ha indicado que la orientación sexual es un componente fundamental de la vida de las personas, existiendo una clara conexión entre la orientación sexual, el desarrollo de la identidad y el plan de vida de cada persona, incluyendo también su personalidad, y las relaciones con otros seres humanos. De esta manera, la Corte Interamericana señala que la orientación sexual de una persona se encuentra ligada al concepto de libertad y la posibilidad de toda persona de auto- determinarse y escoger libremente las circunstancias que le dan sentido a su existencia, conforme a sus propias opciones y convicciones. La definición de las orientaciones sexuales al igual que otros elementos de la sexualidad se ha definido desde la norma heterosexual y se ha definido a partir del sexo genital de las personas. Sin embargo, si esto se coloca desde un enfoque de derechos humanos, “la orientación sexual se podría definir también desde el sexo con el que nos reconocemos, de forma tal, que aunque no se tenga una vulva o su sexo registral sea “masculino”, si una persona se autoidentifica como mujer y tiene una orientación sexual hacia las mujeres, se le reconoce con una orientación sexual lésbica” (PANI, 2020, p. 17). Asimismo, PANI (2020) señala que las personas se vinculan y autodefinen sus orientaciones sexuales desde otros elementos más allá de sus características sexuales. O su identidad referida al sexo, un ejemplo es como muchas personas definen su orientación 50 sexual cuando sólo logran crear un vínculo con personas que reconocen atractivas intelectualmente o por algunas características que creen necesarias para sentir atracción emocional, sexual, afectiva o erótica. Los Principios de Yogyakarta, señalan que la identidad de género es “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales” (Principios de Yogyakarta, p. 8). La CIDH (2015) señala que personas trans, es el término utilizado para describir las diferentes variantes de las identidades de género (incluyendo transexuales, travestis, transformistas, entre otros), y que su denominador común es que el sexo asignado al nacer no concuerda con la identidad de género de la persona. (p.32) De esta manera, las identidades de géneros hacen referencia a la vivencia interna e individual de cada persona respecto a los géneros, es una vivencia y una construcción propia que, como señala PANI (2020) no necesariamente se traslada a lo cotidiano o lo visible, esto quiere decir que una persona podría identificarse como masculina, pero no necesariamente tener las posibilidades de expresarse como se percibe. Asimismo, la institución rectora en el tema de niñez y adolescencia indica que “desde un enfoque de derechos umanos; integrando el derecho a la identidad, la privacidad, la dignidad y la integridad; debe visibilizarse y priorizarse el reconocimiento justamente desde aquella identidad que la persona reconoce como propia, y no aquella que le fuera impuesta o 51 la que podríamos suponer, desde el prejuicio, que le pertenece. Esta identidad podría variar a lo largo de la vida” (p. 15). Con relación a las expresiones de géneros, ahora conocidas como expresiones asociadas a los géneros la CIDH (2015) señala que las posturas, la forma de vestir, los gestos, las pautas de lenguaje, el comportamiento y las interacciones sociales son rasgos que alteran las expectativas sociales tradicionales del género. De esta manera, señalan que “la expresión de género es visible y puede ser una fuente de identificación, especialmente cuando a través de características como la vestimenta, los manerismos y las modificaciones corporales, se subvierten expectativas tradicionales de expresión de género” (p.33). Estas expresiones muestran a su vez la amplitud y diversidad de construcciones y vivencias que las personas pueden tener. Estas expresiones se refieren a los géneros disponibles en el contexto y cultura en los que se desarrollan las personas, quienes aprenden y muestran a las demás personas las pautas sociales y culturales definidas para los géneros existentes. PANI (2020) señala que incluye formas de vestir, modos de saludar, caminar o hablar; perfumes, accesorios, nombre utilizado, entre otras cosas con las que nos expresamos en la cotidianidad (p. 15). En este sentido, las expresiones de género o expresiones asociadas al género podrían estar vinculadas a la identidad de género, pero no necesariamente como las personas expresen su género es como se sienten desde la identidad de género, dado que alguien podría expresarse desde una “masculinidad” y realmente sentir que tiene una identidad de género femenino. (PANI, 2020). De esta manera, la situación señalada puede estar motivada en la violencia estructural y discriminación que una persona podría vivenciar si expresa su género de forma distinta a la que la sociedad se lo impone. Finalmente, estas expresiones asociadas 52 al género al ser construidas a partir de pautas de género vinculadas a culturas y contextos suelen cambiar, así como las personas en su trayecto de vida pueden cambiar sus expresiones de género. Los distintos elementos que conforman el sexo, los cuales se profundizan en este marco teórico, son fundamentales para comprender que la variedad de sus combinaciones es un aspecto mostrado por la ciencia, la cual también contradice las creencias que existen sobre la existencia de dos sexos definidos, hombre y mujer. La CIDH (2015) señala que las creencias sobre el género afectan de entrada, qué tipo de conocimiento los científicos pueden producir sobre el sexo (p.34) de forma que en los casos de personas intersex, “a pesar de que los doctores pueden tomar en cuenta factores biológicos, frecuentemente la asignación sexual al nacer es el resultado de consideraciones culturales como el “correcto” tamaño del pene o la “correcta” capacidad de la vagina” (p. 30), la CIDH concluye que los cuerpos intersexuales históricamente han sido forzados a calzar entre la binariedad corporal y seguir las imposiciones del género cuando se es hombre o mujer. La CIDH (2015) conceptualiza la intersexualidad entendida socialmente como todas aquellas situaciones en las que el cuerpo sexuado de un individuo varía respecto al standard de corporalidad femenina o masculina culturalmente vigente. En este sentido señala también que las personas con cuerpos intersex nacieron con variaciones en las características sexuales físicas, características genéticas, hormonales o anatómicas por lo que la diversidad corporal presenta una amplia gama de presentaciones del cuerpo que varían del cuerpo concebido socialmente como cuerpo estándar. En esta misma línea el PANI (2020) es enfático en señalar que desde este sistema binario las personas con cuerpos intersexuales poseen variaciones en los elementos que 53 definen las características sexuales, por lo que presentan características variadas con relación a los órganos internos y externos asociados a la reproducción y al placer sexual, la producción hormonal y la determinación cromosómica. Es importante