Como bien lo dice su autora, la poesía de Splendor Personae es una poesía de "ascen- sos y descensos"; no obstante, yo añadiría que se trata de una poesía rica en universalidad e individualidad, en la cual el lector, en vez de hallar mutua exclusión entre estos dos concep- tos, encuentra en ellos armonía. Esta doble vía que presenta Helena Ospina en el contenido y la forma de su poesía, hace de esta una obra deliciosamente asequible y familiar que, no obs- tante, conserva siempre el sello íntimo tan innegable del género poético. Por lo tanto, al leer Splendor Personae, vemos un mundo conocido con el cual nos identificamos y al mismo tiem- po somos conscientes también de que se trata del develar de un alma. Precisamente es a par- tir de aquí donde se muestra ese eslabón del círculo vertiginoso a través del cual nos guía la autora en todo momento, es decir, la revelación de un alma a través del verso. Siendo el verso obra artística, vemos, pues, cómo el individualismo de este corazón muestra en todo su apogeo la universalidad del alma creadora. Por este motivo, mi propósito en el presente ensayo será el de analizar esta universalidad desde un enfoque comparativo li- terario que ponga de manifiesto al mismo tiempo la individualidad de la poesía ospiniana. Es difícil hablar de resonancias, de comparaciones y de paralelismos en la obra de una artista cuya experiencia vital es tan extensa tanto cultural como intelectualmente. Pues... ¿cuántos libros sobre poesía habrá leído Helena Ospina? ¿A cuántos poetas... y en cuántos idiomas diferentes...? Por esta razón, al haber dominio de varias lenguas y de varios autores en esta escritora, las barreras lingüísticas se borran, y por lo tanto, la pluralidad de voces en su poesía resulta sorprendente. Filología y Lingüística XXVI (2): 39-45, 2000 UNIVERSALIDAD E INDIVIDUALIDAD EN SPLENDOR PERSONAE DE HELENA OSPINA Gilda Pacheco Acuña RESUMEN El presente artículo consiste en un análisis comparativo del libro de poemas de Helena Ospina titulado Splendor Personae. En este, sus poemas son comparados con los poemas de varios autores estadounidenses. Así, paralelismos y resonancias encontrados en dichos poemas establecen una hermosa combinación de universalidad e individualidad tan característica en la obra de Helena Ospina. ABSTRACT The present article consists of a comparative analysis of Helena Ospina's Splendor Personae. In it, Ospina's poems are compared to the poems of several American authors. Hence, literary parallelism and resonances found in her poetry establish a wonderful combination of univer- sality and individuality very characteristic of Helena Ospina's work. REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGÜÍSTICA40 La autora misma nos guía desde el prefacio de Splendor Personae y nos cita nombres tan variados como los de Jacques Maritain, José Miguel Ibáñez Langlois, Paul Valéry, Charles Péguy, Ernest Hemingway, entre otros. Además, al leer su obra, podemos ver cómo el epígra- fe de varios de sus poemas nos presenta la fuente de inspiración utilizada en su poesía. Es de- cir, somos testigos de un proceso de asimilación, sensibilidad, intuición y creatividad en el que Helena Ospina lee, digiere y luego crea el verso, su verso. Las fuentes utilizadas para dicho acto creativo han sido: San Ambrosio, San Anselmo, Juana Francisca de Chantal y San Juan de la Cruz, entre otras. Debido a la intertextualidad de su obra, al tener el deleite de ir leyendo su libro, sentí la presencia de ciertos autores entre los versos de Splendor Personae. Quizás la autora los le- yó, quizás ella esté consciente de alguna resonancia, quizás la asimilación fue a nivel subcons- ciente, o quizás se trate de una coincidencia o de un paralelismo tan comunes en el campo li- terario. Desde el punto de vista de la literatura comparada, considero que para poner de mani- fiesto el carácter universal de la obra de Helena Ospina, la pregunta acerca de la presencia de algunos autores no debería ser si ella los ha leído o estudiado, sino más bien por qué o cómo ellos pueden ser percibidos en su obra. Cabe aclarar que mi análisis comparativo estará orien- tado hacia la poesía principalmente estadounidense. Desde que empecé a leer su prefacio, titulado Poética de una vigilia, la asociación de lo humano y lo divino, del cuerpo y del alma, en la figura del poeta, me recordó al padre de la poe- sía estadounidense, Walt Whitman, para quien tal fusión era elemento vital en cualquier poéti- ca. Esta alusión resulta clara, pues Helena Ospina define la poesía en su prefacio diciendo: "Ger- men de vida divina en el alma mía" (1997: 87). Además, la presencia en su poesía de ciertas pa- labras que esbozan otra relación, como la existente entre lo carnal y lo espiritual, refuerzan nue- vamente este eco de la poesía de Whitman, que puede ser advertido en el siguiente verso: ¡Espíritu divino! intocado, dejando todo, a tu paso, preñado de Amor. (1997: 72, la cursiva es mía) A partir de la forma de sus poemas compuestos de frases cortas, con pocas líneas, con mucha precisión de imagenes y con tonadas un tanto paradójicas en la línea final, sentí una si- militud con la poesía de Stephen Crane, lo cual podemos notar en la siguiente cita de su poe- ma "Certeza": Ascenso lento. Lleno de certeza. Lleno de luz. Aunque el cuerpo se muela y no sienta este ascenso de luz. (1997: 77) En el uso de imágenes sensoriales que ayudan a visualizar lo que es poesía, me recor- dó mucho a Emily Dickinson: PACHECO: Universalidad e individualidad en Splendor personae de Helena Ospina 41 ¿El registro de la poesía? ¡El del alma! ¡El de la intimidad! Que desea a solas, saborear... Para poder entregar, a otros, las mieles de su panal. (1997: 78) En el continuo movimiento de su verso, marcado por el uso de gerundios y verbos, pude advertir un paralelismo con la poesía de Carl Sandburg: En la cantera de belleza de tu gracia voy arrancando —porque la creación es arrancar— las rocas preciosas que me das a tallar. Las voy trabajando. Las voy entregando. Y me vas mostrando todas las que quedan aún por desvelar. (1997: 80) Además, en la imagen del ser amado que sirve de fuente inspiradora (en el caso de He- lena Ospina, ese ser amado es el Redentor, Dios), escuché ecos de la poesía de Ann Bradstreet: Poesía sólo de ti. Para ti. Expresión de ti. Sensibilidad. Cautiverio. Solo de ti, Amor. (1997: 73) A fin de ilustrar este último punto nuevamente, me permitiré dar otro ejemplo escrito por Helena Ospina en la misma lengua de la autora estadounidense, lo cual hace que esta si- militud sea más palpable: Let me cling like Mary Magdalene unto Thee. REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGÜÍSTICA42 Let me perceive Thy love in what I seek. Let me enclose in one whole embrace, all the love for Thee that longs to be set free. (1997: 94) La misma Helena Ospina incita a estas y muchas otras comparaciones cuando define la poesía como "arquetipo de mi mundo perceptivo", y también cuando la define como "Re- sonancia del canto que soy y que llevo dentro." (1997: 83) Concepciones en las que una vez más, vemos cómo las líneas en sus poemas muestran la universalidad e individualidad de Splendor Personae. Además, dentro de la propia definición de poesía de Helena Ospina, hallé también re- sonancias de carácter teórico. Por ejemplo, cuando la autora describe la poesía como "espa- cios de claridad", nos recuerda a Robert Frost, quien define la poesía como "a momentary stay against confusion" (Frost citado en Cox 1962: 137) (una estancia, o más bien un apoyo mo- mentáneo para enfrentar la confusión), pues para este poeta estadounidense el mundo era con- fuso y por lo tanto se necesitaba de la poesía para poderlo entender o aclarar. Sin embargo, aunque dos autores presenten una misma visión de poesía, es interesante observar cómo el ma- nejo de imágenes es bastante diferente en cada uno de ellos. Mientras Frost presenta imáge- nes concretas y casi siempre tomadas de la naturaleza para ilustrar el drama humano, la poe- sía de Ospina no abunda en imágenes concretas, al menos no en las de orden natural, sino más bien en las de orden divino. Ospina nos habla específicamente del cáliz, de la cruz, de los dul- ces clavos, de las stigmatas; pero las imágenes de la naturaleza son insinuadas o utilizadas pa- ra evocar algo más. Por ejemplo, al alma le atribuye un "aleteo" (143), el cual pasa velozmen- te. Así, el alma es comparada con el vuelo de un pájaro, lo cual no se menciona directamente. Otra concepción de la poesía que se asemeja mucho a la de la autora, es la expresada en la definición de poesía de William Wordsworth (citado en Con Davis 1989: 443) "the spon- taneous overflow of powerful feelings" (el desbordamiento espontáneo de fuertes sentimien- tos). Helena Ospina reafirma este concepto de poesía cuando dice: ¡Poesía! Espíritu y fuente de manifestaciones vitales, de percepción y de proyección, que plasmas, en el verbo, lo que el alma lleva dentro. (1997: 86) A partir de esta cita, vemos cómo el verso de Ospina es el vehículo que muestra su al- ma, sus inquietudes, su amor, ese "amar en el morar", lo cual no es otra cosa que el desborda- miento de sentimientos visualizado por el poeta inglés. Pero la definición de poesía no es lo único que Helena Ospina tiene en común con los poetas románticos ingleses. Si bien recordamos, el Romanticismo ha sido definido como "an attitude toward nature, humanity, and society that espoused freedom and individualism" (una actitud hacia la naturaleza, la humanidad y la sociedad que adopta libertad e individualismo) (Miller 1987: 96). Entonces, vemos también que este individualismo o individualidad, es uno de los elementos que caracteriza a la poesía ospiniana. Por eso no es soprendente encontrar en sus poemas, como ya he dicho, ecos de poetas románticos americanos como William Bryant, para quien el proceso cíclico de la vida es un elemento vital en la poesía. Helena Ospina lo ex- presa de la siguiente manera: ¡Fuego! Quemar . . . Arder . . . Purificar . . . Hasta dejar —en el crisol— el corazón para empezar de nuevo a Amar. (1997: 180) Por otro lado, es bastante interesante ver cómo Helena Ospina presenta la individua- lidad de su poesía mediante el uso de ciertas imágenes que contrastan con una lectura femi- nista o postestructuralista. Por ejemplo, al final de su libro, una imagen muy recurrente es "el centro". Ese centro es definido por la autora como lo más íntimo de sí misma en donde ella quiere morar. Así, mientras los deconstruccionistas como Jacques Derrida anulan "la idea del centro" oponiéndose al logocentrismo o al foco de significado en los textos (Guerin 1992: 256) (idea que las feministas secundan alegando que "dicho centro" muestra la subordinación de la mujer dentro de una sociedad patriarcal), Helena Ospina lo celebra, lo valora, y, es más, lo hace suyo diciendo: No me saques de ese centro en lo más intimo de mí mismo. No me saques que desfallezco al no estar Contigo, en ese seno, en lo más íntimo de mí mismo. No me dejes salir de nuevo, de ese centro... (1997: 161) Tales expresiones manifestan que el centro en la poesía ospiniana es el centro divino, el foco de espiritualidad y, al mismo tiempo, de individualidad. Ese "Contigo" (en mayúscu- la, de la línea dos) no se refiere al amado machista, ni ilustra una posición logocentrista de su- perioridad masculina, sino que es una manifestación de Dios; y al estar la autora en sí misma, encuentra la fuerza divina y la hace suya. PACHECO: Universalidad e individualidad en Splendor personae de Helena Ospina 43 REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGÜÍSTICA44 También, la inversión de roles está presente en Splendor Personae. Pero esta inver- sión, vista en la figura del amado, no es usada con el fin de romper el estereotipo femenino, tal y como lo interpretaría una lectura feminista, sino más bien se emplea como una prolonga- ción del rol divino que une todo lo humano: el equilibrio de los sexos, si bien se quiere. Para ilustrar lo anterior citaré algunas líneas de sus poemas "Como niño amamantado" y "Me ven- go como paloma": Como niño amamantado, balbuceando, quedito quedo en Tu regazo. (1997: 169, la cursiva es mía) Me vengo a Ti como paloma acurrucada, bajo el murmullo de Tu pecho. ...como paloma más enamorada, acurrucada, al abrigo de Tu pecho. (1997: 172, la cursiva es mía) Al utilizar las imágenes del regazo y del pecho, tan propias de la figura materna, Os- pina le da un giro a la imagen del Amado para presentar una fusión total de lo humano dentro del concepto de divinidad, tal como ella misma lo define en el siguiente verso: Verso: Trama de lo divino en lo humano. (1997: 195) Ya sea una paloma, un águila o un simple aleteo, el verso de Helena Ospina es sin du- da un vuelo divino también de doble vía: primero, un vuelo interno, como la autora misma lo expresa: Mi verso, vuelo sin descanso y atisbo de la permanencia en mí, del Eterno. (1997: 173), y, al mismo tiempo un vuelo en ascenso que la conduce hacia el Redentor. Para concluir diré que la poesía de Splendor Personae es una total fusión de forma y fondo, carne y alma, universalidad e individualidad, en donde Helena Ospina busca la perfec- ta unidad; una poesía, que como la autora lo revela, "no se ancla en el 'yo'..."(1997: 207), pues trasciende a lo divino, a lo humano. Tal como las imágenes de su último poema lo describen, la autora, mediante el verso, construye ese morar tan suyo "con jirones de cielo", en "noches huérfanas de luna", en "soledades de fe" y "con el corazón en vigilante espera" (1997: 216). PACHECO: Universalidad e individualidad en Splendor personae de Helena Ospina 45 Haciendo alusión al acto creativo, el poeta chileno Vicente Huidobro, uno de los fun- dadores de la poesía moderna en Hispanoamérica, dijo: "El poeta es un pequeño Dios" (Hui- dobro citado en Chang-Rodríguez 1988: 365). Pero, al leer los poemas de Helena Ospina en Splendor Personae, percibimos cómo, en el proceso creativo, el poeta es más bien un mensa- jero de Dios, y nosotros, sus lectores, unos afortunados al recibir tan resplandeciente mensaje caracterizado por una universalidad y una individualidad inigualables. Bibliografía Chang-Rodríguez, Raquel (ed.). 1988. Voces de Hispanoamérica. Boston: Heinle & Heinle Publishers, Inc. Con Davis, Robert (ed.). 1989. Literary Criticism and Theory. New York: Longman Inc. Cox, James (ed.). 1962. Robert Frost: A Collection of Critical Essays. New Jersey: Prentice-Hall. Guerin, Wilfred (ed.). 1992. A Handbook of Critical Approaches to Literature. New York: Ox- ford University Press. Miller, James (ed.). 1987. The United States in Literature. Glenview: Scott Foresman and Company. Ospina, Helena. 1997. Splendor Personae: Poética de una Vigilia. San José: Ediciones Promesa. Perrine, Lawrence. 1987. Sound and Sense: An Introduction to Poetry. New York: Harcourt. Showalter, Elaine (ed.). 1985. The New Feminist Criticism. New York: Pantheon Books.