56 Revista Española de Drogodependencias 41 (1) 2016 Correspondencia a: Sandra Badilla e-mail: sandra.badilla@ucr.ac.cr Evaluación de contaminantes microbianos en muestras de cannabis incautadas en Costa Rica Evaluation of microbial contamination in samples of cannabis seized in Costa Rica Recibido: 29/06/2015 · Aceptado: 12/02/2016 Diferentes literaturas sugieren que el consumo de cannabis es un importante problema para la salud pública. El cannabis, por su naturaleza ilegal, llega a sus usuarios sin cumpli- miento de normas adecuadas de cultivo, almacenamiento, procesamiento y tráfico; lo que puede generar diversos contaminantes, que pueden ser químicos, físicos o microbianos. La presencia de contaminantes microbianos es un riesgo para la salud de los usuarios, sobre todo en pacientes con el sistema inmune comprometido. Costa Rica no cuenta con estudios sobre la presencia de contaminantes microbianos en el cannabis comercializado, por lo que este estudio pretendía establecer si los hay en las muestras incautadas en seis regiones del territorio costarricense y relacionar este hecho con riesgos para la salud de sus consumidores. En dichas muestras se realizaron pruebas de conteo total de bacterias aeróbicas, levaduras y hongos según los procedimientos establecidos por la Farmacopea de los Estados Unidos de América (USP). Para la identificación de microorganismos po- tencialmente patógenos, se realizaron los procedimientos descritos por la USP, el uso del sistema API y metodología de identificación morfológica de hongos. Los conteos totales de bacterias, de levaduras y hongos superan los límites establecidos por USP en la mayoría de las muestras. Se hallaron cuatro tipos de hongos: Aspergillus sp., Scopulariopsis sp, Fusarium sp y Penicillum sp y cinco especies bacterianas: Staphylococcus aureus, S. xylosus, S. lentus, Enterobacter cloacae y E. sakazakki. La contaminación hallada requiere de un debate para el establecimiento de una verdadera política de regulación, tanto para fin terapéutico como para fines recreativos. Resumen Sandra Badilla-Chavesa, Jonathan Pérez Rochab, Sandra Hernández Salonc, Nien Tzu Weng Wangd, Jessica Morera Huertasa,e a Universidad de Costa Rica, Facultad de Farmacia, Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (INIFAR) b Universidad de Costa Rica, Escuela de Psicología, Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (INIFAR) c Universidad de Costa Rica, Estudiante de la Maestría Académica en Bioquímica y Fisiología Celular d Universidad de Costa Rica, Facultad de Farmacia, Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (INIFAR) e Lic. en Biología y estudiante de la Maestría Académica en Bioinformática y Biología de Sistemas O riginales 41(1) 56-66. 2016 mailto:sandra.badilla@%20ucr.ac.cr 57Revista Española de Drogodependencias41 (1) 2016 Microbiological contaminants, cannabis, infections and disease. Key Words Different literature suggests that cannabis use is a major problem for public health. Cannabis, through its illegal nature, reaches its users without complying with any suitable standards of growth, storage, processing and transport, which may generate diverse pollutants, which can be chemical, physical or microbial. The presence of microbial pollutants is a risk for the user’s health, especially in patients whose immune system is compromised. In Costa Rica there are no studies on the presence of microbial pollutants in commercialized cannabis, which is why the aim of this study was to establish the presence of the aforementioned pollutants in cannabis samples seized in six regions of Costa Rican territory and to relate this fact to risks for the health of its consumers. These samples were tested for their total count in aerobic bacteria, yeast and fungi according to procedures established by the Pharmacopoeia of the United States (USP). Identification of potentially pathogenic microorganisms was performed using methods described by USP; using the API system and methodology for morphological identification of fungi. The total counts of bacteria, yeast and fungus exceed limits set by USP on most of the seized samples. Four types of fungus were found: Aspergillus sp, Scopulariopsis sp, Fusarium sp and Penicillium sp, and five bacterial species: Staphylococcus aureus, S. xylosus, S. lentus, Enterobacter cloacae and E. sakazakki. The contamination found requires a debate for establishing a genuine policy of cannabis regulation, both for therapeutic or recreational purposes. Abstract INTRODUCCIÓN Según UNODC, hay entre 119 y 224 mi- llones de consumidores de marihuana en el mundo. Se considera que esta tendencia no ha variado, inclusive se habla de una reduc- ción, especialmente por los datos emanados de los países de Europa Occidental y Central (UNODC, 2012). Por otra parte para otros autores, la percepción de no ser una droga peligrosa ha causado un aumento de consu- mo de marihuana que se puede evidenciar en la mayor cantidad de personas que optan por un tratamiento para abandonar su uso en continentes como América, Oceanía y Europa. Este aumento en consumo también puede ser consecuencia de la expectativa de usar cannabis como alternativa terapéuti- ca para tratar algunas enfermedades y con ello prolongar o mejorar la calidad de vida de los pacientes (UNODC, 2014), aunque de acuerdo Sanz et ál. (2014) la opinión de estas personas, suelen estar sesgadas por una valoración demasiado positiva. Contaminantes microbianos, cannabis, infecciones y enfermedad. Palabras Clave Sandra Badilla, Jonathan Pérez, Sandra Hernández, Nien Tzu Weng y Jessica Morera 58 Revista Española de Drogodependencias 41 (1) 2016 Estas percepciones en la mayoría de los casos están ligadas a la mala información que manejan algunos grupos de población, por ejemplo son muchos los jóvenes que consi- deran que ésta droga no les produce daño y más bien les puede generar beneficios (Pe- retti, 2003; Pérez, 2009) y equívocamente se aduce que el cannabis es una droga blanda. (Más-Bagá, 2005), lo que también suele ser causa de compararla con drogas como la cocaína, las anfetaminas y sus derivados, así como aquellas que tienen un efecto alucinó- geno y estimulante ( Jones, 2011). En nuestro país pareciera que los jóvenes opinan de igual manera, si consideramos que: …es la droga ilícita de mayor consumo, principalmente entre personas jóvenes (12 a los 35 años); aunque en general los hombres triplican las tasas de con- sumo en relación a las mujeres (Cortés, 2012). Los medios de comunicación, principal- mente Internet, favorecen que los adoles- centes internalicen argumentos erróneos en una cultura que cada vez más, alienta, justifica y defiende el consumo de marihua- na, ya sea con fines terapéuticos o con fines recreativos (Lariscy, Reber y Paek, 2011; Cavazos-Rehg , Krauss y Bierut, 2014). Sin embargo, muchas de estas fuentes no po- seen un verdadero respaldo científico, en especial si se tiene en cuenta que, a pesar de numerosas investigaciones, aún no hay suficientes datos concluyentes que permi- tan confirmar la totalidad de efectos atribui- dos en el ser humano (Kashyap y Kashyap, 2014), posiblemente debido a las múltiples variedades que se encuentran en el mer- cado y/o a las diferencias que presentan plantas de la misma variedad al desarrollar- se en diferentes condiciones ambientales (Masuelli y Marfil, 2011). Es un hecho el de- sarrollo continuo de diferentes variedades a través de hibridación, en las cuales se ha buscado intensificar ciertas características fenotípicas como: adaptabilidad ambiental, productividad, porcentaje de principios ac- tivos como CBD o THC, etc. Por ejemplo, la variedad “Jack the Ripper”, contiene un 26.6 % de THC, lo que hace que sea una de las preferidas por los consumidores. (Clark, 1981; Rosenthal, 2007). Por otro lado, la ley no visibiliza su ile- galidad, debido a que es posible que un in- dividuo pueda portar pequeñas cantidades de marihuana para consumo personal, sin que esto le implique un problema legal, o sea no se ha establecido cual es la cantidad máxima que se puede portar sin que ello se considere como un delito de acuerdo a la ley 8204 en Costa Rica. En este sentido, han existido anulaciones de sentencias a personas que portaban cantidades no su- periores a los 200 g de marihuana o cocaí- na (Transnational Institute, s.f.). Teniendo en cuenta que el propósito de las investigaciones científicas con marihua- na apuntan en su mayoría al uso medicinal, indagar sobre sus contaminantes introduce una discusión importante acerca de si el es- tado debe tomar medidas legales más rígi- das, o por el contrario, debe encargarse de regular su uso con este fin. Esta falta de de- finición de políticas sobre tenencia e investi- gación se constituyó en una de las principa- les limitantes de este estudio, debido a que los permisos se otorgaron después de un trámite burocrático que incluyó varias insti- tuciones, al final el permiso lo dio la Corte Suprema de Justicia, siendo la cantidad de material que se entregó muy limitada, lo que impidió hacer ensayos por triplicado de algunas pruebas. Esto se vendría a resolver en futuros estudios, si se aprobara en Cos- ta Rica el proyecto de Ley 19256: “Ley para la investigación, regulación y control de las plantas cannabis y cáñamo para uso medici- nal, alimentario e industrial”; lo cual se cons- tituye en un intento formal para devolver al cannabis a los círculos de investigaciones científicas (La Gaceta, 2014). Evaluación de contaminantes microbianos en muestras de cannabis incautadas en Costa Rica 59Revista Española de Drogodependencias41 (1) 2016 Contaminantes microbianos en la marihuana Los procedimientos inadecuados durante el manejo agronómico y de post-cosecha de el cannabis u otras plantas, pueden permitir el desarrollo de hongos, como es el caso del Aspergillus sp. (Hager, 1998). Además del al- macenaje inadecuado, las malas condiciones de secado han sido asociados con la proli- feración de hongos que pueden producir alergias en personas “hipersensibles o inmu- nosuprimidas” (Darini, Soares y Cazenave, 2003), muchos de estos hongos producen infecciones que podrían causar la muerte solo en personas con esta última deficiencia (Pagano et al., 2006). Las malas prácticas de cultivo y almace- naje también pueden generar contaminación por bacterias patógenas. (Hwang y Huang, 2010). Estos contaminantes microbianos pueden producir infecciones en vías respira- torias, boca y esófago y causar un amplio es- pectro de enfermedades que van desde una colonización saprofita y reacciones de hipersen- sibilidad hasta una neumonía necrotizante con angioinvasión (Arteaga y Grande, 1999). Como parte de un estudio de control de calidad de marihuana vendida en los coffee shops, realizado en los Países Bajos, se encon- tró la presencia de Escherichia coli, Penicillium, Cladosporium y varias especies de Aspergillus (Hazekamp, 2006). Otro estudio reciente, realizado por la empresa Israelí Cannabliss Company, mostró una gran cantidad de orga- nismos de Enterobacteriacea y gran número de diferentes colonias de hongos, siendo el principal del género Aspergillus (Ruchlemer, Amit-Kohn, Raveh y Hanus, 2015). En Costa Rica no se han realizado estudios de conta- minación microbiológica en muestras de can- nabis. Por lo tanto, se pretende establecer en este estudio la presencia de contaminantes microbianos en las muestras incautadas. MATERIALES Y MÉTODOS Las muestras analizadas en este estudio fueron suministradas en el Complejo Mé- dico Forense, ubicado en San Joaquín de Flores, previa autorización de la Corte Su- prema de Justicia. Las muestras fueron in- cautadas en seis regiones de Costa Rica: en las provincias de San José (Cantón Central, Desamparados y Pérez Zeledón), Limón (Cantón Central y Bribrí) y Puntarenas. Todas las pruebas microbiológicas fueron realizadas en la Sección de Bioanálisis, del Laboratorio de Análisis y Asesoría Farma- céutica (LAYAFA), que pertenece al Insti- tuto de Investigaciones Farmacéuticas (INI- FAR) de la Universidad de Costa Rica. El recuento total de bacterias aeróbicas, se realizó de la siguiente manera: 1 gramo de cada muestra incautada, fue suspendida en caldo de soya tripticasa (catálogo Bacto, nú- mero 211825) para obtener 10 mL (dilución 10-1). A continuación, se tomó 1 mL de esta muestra y se vertió en 9 mL de caldo soya tripticasa Bacto® (dilución 10-2). Este último paso se repitió para tener una dilución 10-3. Se tomaron seis placas de Petri, dos para cada una de las diluciones y a cada una se le colocó un mililitro de la respectiva dilución. Se agre- garon 20 mL de agar soya tripticasa (catálogo Bacto, número 236950) que se encontraba a alrededor de 50 °C. Las placas se rotaron suavemente para esparcir uniformemente la muestra en el medio y se esperó a la solidifica- ción de su contenido a temperatura ambien- te; posteriormente las placas se invirtieron y se incubaron a 33,5 °C durante 48 horas. Se realizó un conteo de las Unidades Formado- ras de Colonias (UFC) en las placas con las di- luciones donde fuera adecuado el conteo y se obtuvo un promedio de ambas. El producto se encontraba conforme si el conteo era me- nor a 107 UFC/gramo de muestra (The Uni- ted States Pharmacopeia Convention, 2014). Sandra Badilla, Jonathan Pérez, Sandra Hernández, Nien Tzu Weng y Jessica Morera 60 Revista Española de Drogodependencias 41 (1) 2016 El recuento total de levaduras y hongos se realizó de la misma manera del procedi- miento anteriormente descrito, para el re- cuento total de microorganismos aerobios para la obtención de las diluciones requeri- das y la preparación de las placas de Petri. Seguidamente, se agregaron 20 mL de agar papa dextrosa (catálogo Difco, número 213400), el cual se encontraba a alrededor de 50 °C, cada placa se rotó suavemente y se esperó a la solidificación de su contenido a temperatura ambiente. Las placas se invir- tieron y se incubaron a 22,5 °C durante 5 días. Finalmente, se realizó el mismo conteo indicado para el recuento total de microor- ganismos aerobios. El producto se encon- traba conforme, si el conteo era menor a 105 UFC/gramo de muestra. (The United States Pharmacopeia Convention, 2014) Para cada muestra, se realizó la identifi- cación de los patógenos citados en la me- todología de la USP (Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y Salmonella entérica) y algunos otros mi- croorganismos potencialmente patógenos: S. xylosus, S. lentus, Enterobacter cloacae y E. sakazakki, utilizando el sistema API® (Boui- llard, Michel, Dramaix, & Devleeschouwer, 2005), así como la identificación morfológi- ca de los hongos de los siguientes géneros: Aspergillus, Scopulariopsis, Fusarium y Penici- llium (Watanabe, 2010). RESULTADOS Los resultados de recuento total de bac- terias aeróbicas (ver tabla 1) señalan que solamente dos de las seis muestras incau- tadas (Cantón Central de San José y Punta- renas), cumplieron el límite establecido por USP que no puede ser mayor de 1x107. Sin embargo, estos valores se ubican en el ran- go superior del límite permitido. En ninguna de las muestras se detectó la presencia de otras bacterias patógenas como: Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y Salmonella entérica. Los datos de la tabla 1 muestran que las bacterias identificadas fueron: Staphylo- coccus aureus (Pérez Zeledón), S. xylosus (San José Cantón Central, Desamparados, Puntarenas Cantón Central y Limón Can- tón Central), S. lentus (Bibrí), Enterobacter San José Cantón Central Desamparados Pérez Zeledón *Puntarenas Cantón Central Limón Cantón Central Bibrí Recuento total microbiano 7,3 X 106 UFC/g Más de 1x107 UFC/g Más de 1x107 UFC/g 9,1X106 UFC/g Más de 1x107 UFC/g Más de 1x107 UFC/g Staphylococcus. aureus - - + - - - S. xylosus + + - + + - S. lentus - - - - - + Enterobacter cloacae+: + + - - + + E. sakazakki - - + - - - Presencia (+), ausencia (-) * Enterobacter sp, sin determinar la especie. Tabla 1. Recuento total microbiano e identificación de bacterias potencialmente patógenas, según zona geográfica de Costa Rica Evaluación de contaminantes microbianos en muestras de cannabis incautadas en Costa Rica 61Revista Española de Drogodependencias41 (1) 2016 cloacae (San José Cantón Central, Desam- parados, Limón Cantón Central y Bibrí) y E. sakazakki (Pérez Zeledón). Los resultados de las pruebas de recuen- to total de hongos y levaduras (ver tabla 2), indican que todas las muestras incautadas superan el límite permitido según la USP y no se detectó la presencia de Cándida albi- cans en las muestras incautadas. Los hongos detectados de las muestras incautadas pertenecen a cuatro géneros: los del género Aspergillus están presentes en to- das las muestras incautadas; los del género Scopulariopsis están presentes en el Cantón Central de San José, Desamparados y Can- tón Central de Limón. Los hongos del gé- nero Fusarium están presentes en las mues- tras de Pérez Zeledón y Cantón Central de Limón. Por último el género Penicillium fue hallado únicamente en muestras provenien- tes de Bibrí. DISCUSIÓN Esta investigación es parte del proyecto 817-A3-073, inscrito ante la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica, en donde se estudió el efecto analgé- sico e inmunomodulador del extracto crudo de cannabis. Durante el proceso de investi- gación, se observaba que las muestras incau- tadas de cannabis mostraban cierto grado de contaminación, por lo cual se propuso determinar la posible presencia de contami- nantes microbianos en ellas. Como se aprecia en las tablas 1 y 2, la gran mayoría de muestras incautadas en di- ferentes zonas de Costa Rica estaban con- taminadas tanto por bacterias como con hongos filamentosos, los cuales según la lite- ratura representan riesgos importantes para la salud humana De las casi seiscientas especies conocidas de hongos del género Aspergillus, sólo una decena afectan al ser humano, encontrán- dose asociación con diferentes patologías, entre ellas la neumonía necrotizante con angioinvasión (Arteaga y Grande, 1999), un caso particular fue el reportado en relación con el desarrollo de miocarditis, al utilizar el paciente una marihuana contaminada (Ro- dríguez-Castro, Alkhateeb, Elfar, Saifuddin, Abbas y Siddiqui, 2014). Una de las infecciones más conocidas producidas por estos hongos es la asper- gilosis, cuya probabilidad de desarrollarse aumenta en el caso de personas con pro- San José Cantón Central Desamparados Pérez Zeledón Puntarenas Cantón Central Limón Cantón Central Bibrí Hongos y levaduras 8,7X106 UFC/g 7,0X106 UFC/g 7,0X106 UFC/g Más de 1x107 UFC/g Más de 1x107 UFC/g 2,1x106 UFC/g Aspergillus sp + + + + + + Scopulariopsis sp. + + - - + - Fusarium sp. - - + - + - Penicillium sp. - - - - - + Presencia (+), ausencia (-) Tabla 2. Conteo de hongos y levaduras e identificación de hongos potencialmente patógenos, según zona geográfica de Costa Rica Sandra Badilla, Jonathan Pérez, Sandra Hernández, Nien Tzu Weng y Jessica Morera 62 Revista Española de Drogodependencias 41 (1) 2016 cesos de hipersensibilidad (Gavaldá y Au- sina, 2002; Mertz et ál., 2007), siendo las especies que más se asocian con la aspergi- losis el Aspergillus fumigatus, seguida por A. flavus y A. niger (Gassiot, Pino, Rodríguez, Ramos, Páez y Gundián, 2000). Las espe- cies anteriores también están asociadas a otros tipos de infecciones, siendo el A. fu- migatus asociado a absceso cerebral (Tou- za, Martínez, Alonso, Méndez, Rubianes y Crespo, 1984), el A. flavus es considerado el principal causante de infecciones su- perficiales (Hedayati, Pasqualotto, Warn, Bowyer y Denning, 2007) y A. niger es el principal agente causante de otomicosis (Gharaghani, Seifi y Zarei, 2015). Otros hongos con potencial patógeno son los del género Scopulariopsis sp, los cuales pueden causar varios tipos de in- fecciones (Shaver et ál., 2014). De igual forma varias especies del género Fusarium pueden producir infecciones cutáneas, of- tálmicas, sinusitis y hasta pulmonía (Martí- nez-Hernández, Caro-Sánchez y Bonifaz, 2014) y con respecto al Penicillum sp, tam- bién se ha visto que tienen la capacidad de producir infecciones en personas que padecen neoplasias hematológicas (Pa- gano et ál., 2006). La literatura científica confirma que el fumado de marihuana de manera crónica es una causa de infeccio- nes por estos hongos (Gargani, Bishop y Denning, 2011). Con respecto a la contaminación bac- teriana es conocido que la contaminación con Staphylococcus aureus, una bacteria gram positiva, puede afectar la salud de dos formas: mediante las toxinas que li- bera en los alimentos, siendo la principal causa de gastroenteritis (Le Loir, Baron y Gautier, 2003) o mediante la infección en cualquier sistema de órganos, incluyendo la septicemia (Rubin, Harrington, Poon, Die- trich, Greene y Moiduddin, 1999; Powers y Bubeck, 2014). Otras especies como el S. xylosus, una especie oportunista puede cau- sar infecciones principalmente en personas inmunocomprometidas (Akhaddar, Elouen- nass, Naama y Boucetta, 2010), como la pielonefritis aguda (Tseleniskotsowilis, Ko- liomichalis y Papavassiliou, 1982). Por otra parte el S. lentus es una especie que afecta principalmente animales domés- ticos y algunos silvestres, sin embargo, se ha aislado esta especie en muestras de ori- na de pacientes con infecciones del tracto urinario (Stepanovic, Ježek, Vukovic, Dakic, y Petráš, 2003). Esta especie solo se iden- tificó en la muestra de Bribrí que pertene- ce al cantón de Talamanca, en donde se concentra una gran parte de la población indígena del país. El cantón de Talamanca es uno de los tres cantones del país que presentan el índice de desarrollo más bajo del país (Dirección de Vigilancia de la Salud, Ministerio de Salud, 2014). El Enterobacter cloacae es uno de los causantes de endocarditis y bacteremias (Yoshino et ál., 2012). En el caso del E. sakazakii, aunque es poco frecuente que cause alguna patología se ha podido asociar con enterocolitis necrotizante, bacteremia, infecciones en el sistema nervioso central e infecciones urinarias (Bhat, Anandhi, Dhan- ya y Shenoy, 2009). La diferencia en los contaminantes microbianos presentes en las diferentes muestras de marihuana podría deberse a las diferencias en los microclimas que pueden facilitar la proliferación de ciertos microorganismos donde fueron cultiva- das, así como a la manipulación durante la cosecha, el almacenamiento, el trans- porte y hasta que se da la entrega al con- sumidor. Lo anterior se reafirma en los hallazgos que se presentan en las tablas 1 y 2, donde las muestras procedentes Evaluación de contaminantes microbianos en muestras de cannabis incautadas en Costa Rica 63Revista Española de Drogodependencias41 (1) 2016 de San José y Desamparados que son cantones que colindan, presentan conta- minación con los mismos microorganis- mos. Un contaminante presente en todas las muestras, es el Aspergillus sp., que de acuerdo con Negroni (2009), concuerda con su amplia distribución a nivel mundial (ver tabla 2), debido a que la presencia de esporas de especies del género Aspergillus se encuentra en el aire, tanto en exterio- res como en los interiores del ambiente, siendo de las concentraciones de esporas más elevadas cuando se compara con la concentración de esporas de otros hon- gos (Rahman, Rasul y Khan, 2008). Con respecto a los otros géneros de hongos, el Scopulariopsis sp., Fusarium sp. y Penicillium sp. (Pagano et al, 2006) y a la especie bacteriana Staphylococcus xylosus, infectan principalmente a personas inmu- nosuprimidas (Akhaddar, Elouennass, Na- ama y Boucetta, 2010), esto es de suma importancia debido a que existe un grupo de usuarios de marihuana con fines tera- péuticos para tratar el VIH/SIDA y diver- sos tipos de cáncer. Es preocupante la presencia de S. au- reus en una de las muestras, esta bacte- ria como se mencionó anteriormente, se considera en los Países Bajos que no debe estar presente, dadas las enfermedades que puede causar. (Hazekamp, 2006); aunado a que el fumado de marihuana reduce la capacidad de los macrófagos a eliminar esta especie de estafilococo ( Joy, Watson y Benson, 1999). Es positivo el hecho de que no se encon- trara la Escherichia coli o Salmonella, como si sucede en muestras de cannabis analizadas en otros países. (Taylor et ál., 1982). Sin em- bargo sí están presentes el Enterobacter cloa- cae y E. sakazakki, de cuya patogenicidad se hace referencia anteriormente. Los resultados aquí presentados, indican que la marihuana que se comercializa en Costa Rica está contaminada con diversos patógenos y que deben tener un especial cuidado con su uso las personas inmunosu- primidas. Este estudio es un intento de con- tribuir al debate acerca de la necesidad de tener una verdadera política de regulación del cannabis sp, sea ésta para uso recrea- tivo o con un fin terapéutico. Por lo tanto, uno de los objetivos es también contribuir con información científica que ayude a los consumidores a meditar sobre el riesgo que conlleva el consumir droga que no ha sido manipulada adecuadamente, desde el pro- ceso de cultivo hasta el momento en que le es entregada por un vendedor callejero; lo que conlleva a procesos patológicos causa- dos por la droga propiamente dicha, lo cual no es la razón de ser de este estudio. Durante el proceso de investigación, hubo mucha traba burocrática, especial- mente para la obtención de las muestras por parte del Poder Judicial, pues fue ne- cesario la obtención de múltiples permisos en diferentes instancias gubernamentales. Inclusive, no se evidenciaba un criterio uni- forme entre esos entes. Por tanto, a juicio de los autores, los procedimientos para la obtención y el estudio con cannabis por parte de investigadores con reconocimien- to en este campo, deberían ser más explí- cito, porque es a partir de estos estudios donde se puede obtener resultados que contribuyan a la salud pública. AGRADECIMIENTOS Al Consejo Superior del Poder Judicial, Juzgado Penal de San Joaquín de Flores, De- partamento de Laboratorio de Ciencias Fo- renses (Sección de Química Analítica), por la entrega de las muestras. Sandra Badilla, Jonathan Pérez, Sandra Hernández, Nien Tzu Weng y Jessica Morera 64 Revista Española de Drogodependencias 41 (1) 2016 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Akhaddar, A.; Elouennass, M.; Naama, O. y Boucetta, M. (2010). Staphylococcus xylo- sus Isolated from an Otogenic Brain Abscess in an Adolescent. Surg Infect, 11, (6), 559-61. Arteaga, E. y Grande, E. (1999). Asper- gilosis pulmonar invasora en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Rev Iberoam Micol, 16, 211-215. 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