Mauricio Murillo Herrera La teoría en el proceso de investigación arqueológica: algunos problemas y soluciones Resumen: Se discute que el uso del término teórico, postura teórica, posicionamiento para- teoría ha sido históricamente problemático en digmático, posicionamiento epistémico, modelo, la disciplina arqueológica. Se argumenta que marco conceptual, entre otros, para referirse a los arqueólogos comúnmente no se percatan de algún apartado indispensable de sus documentos que un concepto es teórico solamente si es el o informes científicos. Para algunos arqueólo- objeto del investigador que ejecuta la función gos estos conceptos podrían ser intercambiables representacional doxástica. mientras que para otros no, en general hay muy poco consenso acerca de qué debería de tratar Palabras clave: Teoría. Modelo. un apartado teórico y, más importante aún, cuál Arqueología. Investigación científica. debería ser su función en la investigación. Esta pluralidad de funciones que se le otorga Abstract: It is argued that the use of the a la teoría, en sus múltiples acepciones y signi- term theory has been historically problematic in ficados, en el diseño y proceso de investigación archaeology. It is also argued that archaeologists en arqueología ha generado concepciones muy commonly do not realize that a concept is diversas acerca de qué se trata investigar y de theoretical only if it is the object of the researcher cómo se debe de hacer. Por supuesto la diver- who executes the doxastic representational sidad en sí misma no es ni mala ni buena sino function. solo respecto a algo. En este caso, el fin o el objetivo último que proponemos es realizar una Keywords: Theory. Model. Archaeology. práctica de investigación que aumente nuestro Scientific Research. conocimiento y que lo haga dentro de algunos parámetros de objetividad. Y nuestra propuesta es que, dependiendo, entre otras cosas, de cómo Es usual que los investigadores utilicen el el investigador conciba el sentido y el uso de concepto teoría para referirse a múltiples cosas la teoría en la investigación, este fin será más distintas. Algunos prefieren utilizar una defi- (o menos) susceptible de ser alcanzado. Para nición muy amplia que incluye los problemas ilustrar este punto utilizaremos como estudios filosóficos y metodológicos de una determinada de caso ejemplos de investigación arqueológica disciplina o de una determinada temática; otros real, publicada en libros o revistas internacio- prefieren utilizar una concepción restringida y nales especializadas. Quiero señalar que no estrecha y hablar de teorías particulares, acerca pretendo ser exhaustivo en mi cobertura de los de problemas específicos disciplinares. También múltiples sentidos de teoría ni tampoco pretendo es común, al menos entre los científicos sociales, abarcar todas las consecuencias que podríamos que se utilice conceptos tales como teoría, marco desprender de dichos usos; por añadidura no Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Costa Rica 130 MAURICIO MURILLO HERRERA pretendo buscar una definición de teoría que sea más controversial y mucho menos popular de esencialmente superior a otras acepciones, tarea lo que el autor cree. Pero lo controvertido no es que considero imposible, debido a que la defini- únicamente su concepción acerca de cuáles son o ción de un concepto funciona bien o es funcional deberían ser los objetivos últimos de la disciplina únicamente en relación con un objetivo. Así que sino también su planteamiento respecto a qué es solo trataré algunos cuantos usos e indagaré o debería ser entendido como teoría en la arqueo- acerca de sus implicaciones para la investigación logía. Para propósitos de la presente ponencia, arqueológica. dejaremos de lado el primer tema, el cual no es En un artículo que forma parte de un volu- relevante para el presente coloquio, y nos queda- men dedicado a la metaarqueología, de la serie remos con el segundo, el cual podría ser de algún Boston Studies in the Philosophy of Science, el interés para los presentes. arqueólogo Robert D. Drennan (1992) señala que, A manera de guía del uso actual y cotidiano en la arqueología más que en cualquier otra disci- de lo que se entiende por teoría, hemos decidi- plina es común encontrarse con artículos y libros do agrupar los significados del vocablo en tres cuyos títulos contienen la frase “método y teoría”, categorías de acuerdo con las acepciones que se las dos palabras separadas por una “y”. De acuer- registran en los diccionarios de la Real Academia do con Drennan, la conspicua frecuencia de esta Española, el Merriam-Webster, el Cambridge frase en la disciplina no es producto de la casua- Dictionary y el Oxford Dictionary. La escogen- lidad, sino que proviene de una confusión gene- cia de dichos diccionarios se debe, primero a los ralizada entre los arqueólogos respecto a cuáles idiomas que domina el expositor y segundo, a la son los objetivos últimos de la disciplina y cuáles autoridad de las fuentes. Estamos conscientes son las actividades necesarias para alcanzar esos que el agrupamiento de las distintas acepciones fines. De acuerdo con mi propia experiencia en en tres grupos puede ser todo un tema de debate la arqueología, esta observación es enteramente y de controversia, pero debo de señalar que aquí adecuada y sigue siendo tan válida hoy como lo es un simple ejercicio ad hoc con el fin de arri- fue en 1992 cuando fue formulada. Ahora bien, bar a los objetivos que realmente nos interesa. El para Drennan (1992, 57) los objetivos últimos de primer grupo está relacionado con la siguiente la disciplina residen en el ámbito de lo teórico y acepción: “una creencia, política o procedimien- apuntan a “explicar o comprender” el fenómeno to propuesto o seguido como base para la acción” del cambio sociocultural a través del “desarrollo (Merriam-Webster); la cual podría ser “especula- de modelos que proporcionen explicaciones…” tiva” y “con independencia de toda aplicación” acerca de este y de la evaluación empírica de (RAE). Este sentido es coloquial, de uso común, dichos modelos; esto, para el autor, “constituye y no hace falta ahondar en él. Simplemente indi- verdaderamente la teoría arqueológica, en el caremos que solo basta un breve repaso por los sentido de principios fundamentales de nuestra textos seminales de la época para enterarnos que disciplina” (Drennan, 1992, 71, traducción pro- el sentido especulativo fue el uso más común del pia) [Todas las traducciones son propias del autor término en la disciplina antropológica y arqueo- del presente artículo a menos que se indique lo lógica durante la primera mitad del siglo XX (cf. contrario]. Según Drennan esta descripción de Taylor 1948, 60). los objetivos últimos de la disciplina debería El segundo grupo se ve representado por el ser poco controversial y él cree que, al menos sentido que la RAE le asigna la tercera acepción para 1992, había bastante consenso al respecto, del vocablo: “hipótesis cuyas consecuencias aunque aclara que no había unanimidad. Si bien se aplican a toda una ciencia [sic] o a parte mi propia concepción respecto a qué pretende o muy importante de ella”; Merriam-Webster lo debería pretender la arqueología coincide com- expone de manera algo diferente: “un principio pletamente con el planteamiento de Drennan, general plausible o científicamente aceptable mi experiencia con colegas y con la literatura o conjunto de principios ofrecidos para expli- arqueológica me dice que esta descripción de car los fenómenos” y ofrece como ejemplo la los objetivos últimos de la disciplina es mucho “teoría ondulatoria de la luz”. Este sentido del Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 LA TEORÍA EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA: ALGUNOS PROBLEMAS... 131 término es el que se asocia con hipótesis cien- El origen de esta equiparación entre marco tíficas sobre un determinado fenómeno y que conceptual y marco teórico se encuentra en que son susceptibles de ser evaluadas y por lo tanto Kluckhohn había adoptado (Kluckhohn 1939, aceptadas o rechazadas por la comunidad de 331) del filósofo Alfred N. Whitehead su con- investigadores. Ya desde 1936 el gran arqueólo- cepto de teoría, más precisamente de su obra go y sintetizador de la prehistoria europea Vere Adventure of Ideas de 1933 donde afirma que “el Gordon Childe utilizaba el concepto de esta orden observacional es interpretado de manera manera cuando afirma, por ejemplo, que “[L] invariable en términos de los conceptos suplidos a teoría de que la geometría exacta surgió de por el orden conceptual” (198). La adopción de la agrimensura en Egipto o Babilonia no está este sentido del término era parte del arsenal respaldada por la evidencia a nuestra disposi- argumentativo de Kluckhohn en su feroz crí- ción” (164). Es decir, admite, aunque de manera tica a la Antropología y a la Arqueología de la indirecta, que dicha teoría ha sido falseada por primera mitad del siglo XX, más precisamente la evidencia empírica. Kluckhohn consideraba pernicioso para la praxis El tercer grupo al que nos vamos a referir se disciplinar que el concepto de teoría simple- conforma con los sentidos del vocablo que apun- mente se ignorara o se utilizara en un sentido tan a “los principios generales o abstractos de derogatorio como un sinónimo de especulación. un cuerpo de hechos, una ciencia [sic] o un arte” Taylor (1948, 60) sospechaba que Alfred Kidder, (Merriam-Webster); es decir, cuando por “teoría” el blanco común de los ataques académicos de se entiende la totalidad de conceptos, métodos, él y de Kluckhohn, había creado la serie Theo- técnicas, propuestas, etc. de un determinado retical Approaches to Problems en el Carnegie quehacer. Y este es el sentido que encontramos Institution con el fin de responder las críticas en, por ejemplo, una obra icónica como Method Kluckhohn y se lamenta de que en el contenido and Theory in American Archeology (Willey & de las publicaciones se continúe utilizando el tér- Philips, 1958). mino teoría como un sinónimo de “especulación” Estos son solo tres sentidos generales del o de “hipótesis”. término que delineamos, para efectos prácticos, En el marco de esta crítica se notan con de los usos registrados oficialmente en la lengua claridad tres características del uso del concepto española e inglesa; no obstante, el vocablo ha a mediados del siglo XX: primero un uso del sido usado en la literatura arqueológica y, en concepto de teoría poco o nada discernible res- otros ámbitos, con muchos otros sentidos. Vea- pecto del concepto de especulación, el cual era mos algunos de estos otros sentidos presentes sinónimo de hipótesis, segundo una contraposi- en algunas de las obras más influyentes en la ción del término respecto de algo “enteramente arqueología del siglo XX y en algunos artículos probado”, lo cual se elevaba de “teoría” a “ley seminales más recientes. científica” y, tercero, el inicio de un alejamiento Uno de los textos más controversiales, suge- de los términos teoría e hipótesis respecto del rentes e influyentes de la arqueología norteame- sentido especulativo en la literatura arqueológi- ricana durante el siglo XX fue sin duda alguna ca. En el prefacio general de la serie Theoretical A Study of Archaeology (1948, 6); en él su autor Approaches to Problems, escrita por el eminente Walter W. Taylor, citando directamente al antro- mayanista inglés Sir J. Eric S. Thompson, uno pólogo cultural Clyde Kluckhohn (1940, 43), encuentra la siguiente postura: indicó que “la categoría teoría refiere al marco conceptual de una única disciplina”. Podríamos Algunos objetivos generales de investiga- decir que esta manera de entender teoría es parte ción ya están delineados en nuestras mentes, pero aún se han dado pocos pasos sólidos del tercer grupo de sentidos coloquiales que deli- hacia su interpretación. En lugar de esperar neamos, dado que el marco conceptual de una a que se acumulen datos más completos, disciplina es parte de “los principios generales o parece preferible esbozar soluciones ten- abstractos…de una ciencia [sic]”. tativas que se ajusten a la información Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 132 MAURICIO MURILLO HERRERA disponible en la actualidad, con el fin no de Es así como vemos que Thompson estaba proporcionar respuestas finales sino de esti- profundamente preocupado por la reputación mular el interés en estos problemas. de los arqueólogos quienes poseían aún “muy poca” evidencia para ofrecer interpretaciones de sus investigaciones que pudieran ser elevadas al En circunstancias normales, tales recons- Olimpo de las leyes científicas, factuales y váli- trucciones son particularmente peligrosas das, pero finalmente acepta abrir un espacio para para la reputación de quienes las hacen. Los que estos ofrezcan teorías, es decir hipótesis, datos que luego salen a la luz pueden derri- algo así como especulaciones o cuasi especula- bar todo el frágil edificio de hechos a medio ciones debido a que con la “poca” cantidad de demostrar y de teorías sin fundamento, con evidencia con que contaban no podían ofrecer el resultado de que el arqueólogo esté tenta- nada más; pero lo hace no con poco temor y con do de buscar estar salvo por medio de no caer la condición de que sean explícitos acerca de en la especulación... El progreso en nuestro que sus propuestas son únicamente tentativas y campo es en gran medida a través de prueba que evidencia futura pueda modificarlas o des- y error. Una reconstrucción que se ajuste a tronarlas completamente. Probablemente nunca los hechos tal como se conocen ahora, aun- sabremos si Thompson alguna vez se habrá que sean escasos, puede ser extremadamente enterado que alrededor ocho años antes de su útil, aunque sea en gran medida incorrecta. prólogo un filósofo vienés había causado todo Estimula a otros en el campo a buscar más un revuelo dentro de los Círculos de Viena y de datos en relación con cada elemento compo- nente, y los lleva a buscar la confirmación Berlín al atreverse a proponer que justamente el o refutación de cada idea avanzada… La método científico se trata de la continua refuta- especulación presentada como un hecho ción empírica de conjeturas y de nada más (véase comprobado no tiene lugar, por supuesto, en Stadler 2011). Adicionalmente, como lo esclare- un informe arqueológico, pero es hora de que cería Lewis Binford (1968) para la arqueología se le proporcione un lugar, con la condición algunas décadas después, referirse a “muchos” o de que sea claramente indicada como tal. “pocos” en abstracto no tenía ningún sentido, la relevancia de estos y su suficiencia solo se puede ponderar respecto a algún problema específico Esta serie ofrece una plataforma para tales a resolver. reconstrucciones y están tan claramente eti- Evidentemente el sentido o los sentidos quetadas como tentativas que a sus autores del término teoría utilizados por Thompson no no se les pedirá que apoyen las ideas que tiene nada que ver con el sentido que desean adelantan ni se esperará que pasen el resto darle Kluckhohn y Taylor. Mientras que en el de sus días defendiéndose contra el cargo de primer caso la teoría arqueológica se equipara, imprudencia, clasificada sin razón alguna al igual que lo hace Drennan, con modelos de por la mayoría de los arqueólogos como la explicación del cambio sociocultural humano, ofensa más atroz en nuestra disciplina. los cuales son hipotéticos y por lo tanto siempre susceptibles de confirmación o de refutación empírica; el segundo uso del vocablo equipara …La serie también estará abierta…a docu- la teoría disciplinar con las herramientas con- mentos que presenten evidencia en favor o ceptuales específicas de la disciplina. Ahora en contra de ideas, generales o específicas, bien, aunque parezca paradójico que ninguna ya publicadas. En resumen, se espera hacer de las partes se percate de ello, en realidad la de la serie un foro, en el que las reconstruc- disconformidad de Kluckhohn y de Taylor res- ciones históricas evolucionen grandemente pecto del uso del término teoría en el sentido de de lo hipotético a lo fáctico para preparar el hipótesis o especulación es en realidad un tema camino para la síntesis final de la historia completamente independiente del sentido del cultural... (Thompson 1941, 2) término que ellos estaban proponiendo y sólo Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 LA TEORÍA EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA: ALGUNOS PROBLEMAS... 133 es relevante dentro de un marco de análisis del tiene el marco conceptual en la disciplina. Su sentido que ofrece Thompson. función es la de aportar un andamiaje conceptual Por otra parte, si se entiende el vocablo apropiado para realizar investigación acerca del teoría como un marco conceptual disciplinar, pasado humano que sea susceptible de ser com- habría que señalar que comúnmente dentro de las parada y evaluada, por lo tanto, su función es la disciplinas se habla de conceptos teóricos (p.ej. de una herramienta para algo y ese algo es, si “evolución social”) frente a conceptos metodo- seguimos a Thompson, realizar reconstrucciones lógicos (“análisis de patrones de asentamiento”) históricas del pasado y si seguimos a Drennan o incluso conceptos técnicos (p.ej. “modo”), ¿de (1992) “explicar o comprender” el fenómeno del qué manera esa diferenciación tendría lugar fren- cambio sociocultural; y para ambos, esto se logra te a esa definición? Cabe también preguntarse si a través del “desarrollo de modelos que propor- en dicho sentido de teoría tendría lugar cualquier cionen explicaciones…del cambio sociocultural concepto que utiliza un miembro disciplinar o humano”, por lo tanto, modelos explicativos. solo aquellos que fueron inventados dentro de Podríamos decir que, desde el punto de vista de la disciplina; lo cual nos llevaría a otra pregunta Drennan, lo que le faltaba al concepto de teoría relevante: ¿ha existido y existe investigación dis- de Kluckhohn y Taylor lo tenía claro Thomp- ciplinar “pura”? ¿Dónde estarían los límites de son, y lo que le faltaba al concepto de este era ese marco conceptual disciplinar? Los conceptos la propuesta de los primeros, en la medida en que se utilizan en la investigación provienen de que se trascendiera el sentido de especulación distintas fuentes y son compartidos por múltiples del concepto. Por lo tanto, a menos de que el disciplinas y la frecuencia de su uso varía a lo objetivo de investigación del arqueólogo sea el largo de los ejes de espacio y tiempo. Incluso de aumentar, mejorar o depurar las herramientas dentro de una misma disciplina, dependiendo de conceptuales de su disciplina (lo cual vendría a los problemas en que se esté trabajando, un con- ser, en realidad, un objetivo metaarqueológico), cepto teórico para un determinado investigador de poco le servirá utilizar el concepto “teoría” puede ser un concepto puramente técnico para como si fuera, exclusivamente, un marco concep- otro (Newton-Smith, 1981). Por ejemplo, para un tual disciplinar. arqueólogo investigando acerca de las causas del De tal manera que no es de extrañar que una proceso involutivo social registrado en la región duda muy frecuente y justa por parte de los estu- de Tilarán a partir del 1000 d.C. (Sheets, 1994) diantes universitarios es si es obligatorio que sus el concepto “modo” en su investigación tendría disertaciones contengan un marco conceptual y una función de índole estrictamente técnica, es que cuál es la diferencia entre este y el denomi- una herramienta más que el arqueólogo utiliza nado marco teórico. para cumplir su finalidad de conocer las causas Hoy en día es común escuchar a arqueólogos del declive en la complejidad sociopolítica en y otros científicos sociales decir que ellos traba- ese lugar. Mientras que el ámbito y la función jan o son adherentes a una determinada escuela, de dicho concepto cambian radicalmente en, por teoría, paradigma, es decir, a un determinado ejemplo, el texto de Irving Rouse The Classifi- ismo y es muy común encontrarse con investiga- cation of Artifacts in Archaeology (1960); aquí ciones que parten justamente de allí. Este punto el concepto es justamente de lo que se investiga, de partida está compuesto por un conocimiento corresponde a la finalidad de la investigación; su base dentro de una investigación, el cual en estatus ya no es aquí el de un concepto técnico ocasiones se discute y se problematiza, pero sino el de un concepto teórico. Dicho de otra nunca termina abandonándose o rechazándose manera, el concepto es teórico solamente si es sino, por el contrario, se termina considerando el objeto del investigador que ejecuta la función como un conjunto de proposiciones verdaderas representacional doxástica. y justificadas, y siempre relevantes para lo que Proponemos que la clave para eliminar el supuestamente se va a investigar. Básicamente uso problemático del término teoría como marco a lo que estoy haciendo referencia es a lo que conceptual es preguntarse cuál es la función que Kuhn (1962) denominó paradigma, en el sentido Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 134 MAURICIO MURILLO HERRERA del primer conjunto de los tres conformados por La teoría general que se aplicará aquí es la sus veintiún sentidos del vocablo presentes en evolución darwiniana. La teoría contiene The Structure of Scientific Revolutions (1962), tres elementos principales: variación, heren- siguiendo el minucioso análisis de Margaret cia y selección natural… [Presentaremos] Masterman (1970, 65), es decir en el sentido nuestro enfoque y cómo creemos que el propio de las expresiones “metaparadigma” o modelo darwiniano puede ser operacio-nalizado efectivamente en la arqueología. “paradigma metafísico”. Al menos para Kuhn los (648-649) paradigmas, en el sentido indicado, no pueden ser empíricamente evaluados. En su exposición del “modelo” los autores La costumbre de partir de escuelas o para- señalan que: digmas a la hora de realizar investigación es común en la arqueología y tiene efectos directos En el sentido amplio, los modelos son sim- sobre el proceso de investigación y los productos plemente conjuntos de definiciones explíci- que se originan. Para ejemplificarlo pasaré a pre- tas y descripciones del dominio de interés. sentar un caso ejemplar. Los modelos están vinculados a perspecti- Los miembros de una de las escuelas o vas teóricas en el sentido de que necesitan paradigmas de la arqueología actual han eti- referirse a unidades y relaciones dentro de quetado su corriente a veces como arqueología los términos de la teoría. Si encontramos seleccionista y otras veces como arqueología evidencia empírica que “se ajusta” al mode- evolucionaria o como arqueología darwiniana. lo, solo hemos comprobado que hemos desa-rrollado un vehículo eficaz para describir Sus adherentes han estado en una disputa por una situación de interés. El hecho de que las décadas con otros bandos, por ejemplo, la deno- variables en nuestro modelo interactúen de minada ecología del comportamiento, acerca de la manera en que lo hacen se puede explicar cuál de ellos tiene la interpretación correcta de la solo con referencia a la teoría, y las explica- teoría darwinista. Veamos la función que tiene ciones solo se pueden construir en términos la teoría en uno de los artículos publicados en de la teoría aplicada. (651) American Antiquity, cuyo primer autor, Robert D. Leonard, ha sido uno de los principales expo- Para la exposición del modelo y de su pro- nentes del movimiento señalado. En el artículo puesta de “evaluación del modelo” (656), debe- Population Aggregation in the Prehistoric Ame- mos referir al lector al artículo; no obstante, es rican Southwest: A Selectionist Model (Leonard evidentemente que los autores se han hecho eco & Reed 1993) los autores dicen que: de una filosofía de la ciencia que confiere prota- gonismo al concepto de la adecuación empírica Desde una amplia perspectiva, la historia de la teoría científica. Ahora bien, la parte más de la población del área Anasazi en el interesante para nuestra exposición está presente sudoeste de América del Norte [sic] se puede en un apartado titulado “Las consecuencias de caracterizar por haber sufrido periodos de estar equivocado”, en donde los autores señalan crecimiento y decrecimiento extremos de la lo siguiente: población a escala regional, acompañados por tendencias hacia el aumento de la agre- El modelo presentado …, extraído de la teoría gación de la población. El propósito de este darwiniana, es una construcción lógica que documento es presentar una perspectiva teó- especifica las relaciones entre lo que conside- rica y un modelo general asociado que nos ramos variables importantes para compren- ayude a comprender los procesos que con- der el proceso de agregación. Como modelo ducen a la agregación de la población en el extraído de la teoría, es simplemente nuestra sudoeste [sic] [de los Estados Unidos]. (648) descripción de estas variables y relaciones, y no puede estar “equivocado” en ningún A continuación, pasan a hacer explícita su sentido estricto. El núcleo de nuestra des- teoría general: cripción afirma que la producción agrícola Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 LA TEORÍA EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA: ALGUNOS PROBLEMAS... 135 está determinada de muchas maneras por la derivados de las teorías no pueden estar ni equi- cantidad de tierra, la cantidad de humedad vocados ni ser correctos y, por lo tanto, la teoría y la cantidad de mano de obra disponible, se vuelve inmune a cualquier tipo de evaluación, una relación matemáticamente demostrable ¿el modelo de Leonard & Reed ayuda a compren- (Rhode 1989). Además, el modelo no puede der “los procesos que conducen a la agregación ser “correcto” en ningún sentido estricto. Creamos modelos y los evaluamos en térmi- de la población en el sudoeste [sic] [de los Esta- nos de su utilidad. Si bien consideramos que dos Unidos]”? el nuestro es un modelo particularmente útil, Este uso de “modelo” es extremadamente reconocemos que puede ser elaborado aún problemático porque son propuestas inmunes más de manera exitosa o reemplazarse por a la evaluación empírica derivadas de teorías uno con un producto mejor; es decir, uno que acerca del cambio social humano, es decir, de proporcione una descripción más completa o lo que justamente se intenta conocer. También más amplia que permita formular una mejor es problemático porque es falso afirmar que explicación… un modelo no puede ser correcto o incorrecto “en ningún sentido estricto”. Por ejemplo, todo mapa geográfico es un modelo y es muy noto- …Hemos concluido que la agregación ocu- rio que cuando menos un mapa geográfico es rrió en períodos relativamente más secos para los dos casos aquí presentados. ¿Qué ora correcto, ora incorrecto. Ex. g., un mapa sucede si esta interpretación es incorrecta y geográfico del continente americano que repre- la agregación se produce durante períodos senta a este como una península del continente más húmedos? El modelo no será impactado; antártico es incorrecto. Hay otros tipos de mode- nuestras conclusiones simplemente cambian los, por ejemplo, los modelos estadísticos, que a medida que el modelo especifica que, si la son utilizados para evaluar teorías o hipótesis agregación se produce durante períodos más arqueológicas. Estos modelos son utilizados húmedos, se indica una restricción de la base como herramientas para la evaluación de teorías de la tierra. Nuestra explicación cambia, no acerca de las sociedades humanas pasadas, así el modelo. Si nuestra interpretación es inco- que no son ellos productos derivados de dichas rrecta aquí, nuestro objetivo debe ser buscar evidencia de una restricción de la base de la teorías, sino que se derivan de teorías estadísti- tierra y las razones para ello. (657-658) cas y, por lo tanto, este sentido de modelo no es problemático, dado que son independientes de lo Si el modelo por ellos presentado “simple- que se intenta evaluar y explicar. mente nuestra descripción de estas variables y Ahora bien, quedémonos en el sur de los relaciones, y no puede estar “equivocado” en Estados Unidos, pero ahora del lado sureste; en ningún sentido estricto”, ¿en qué sentido Leo- un artículo titulado Mississippian Household nard & Reed pueden ofrecer una “evaluación and Community Organization in Eastern Ten- del modelo”? Adicionalmente, si no puede haber nessee, la arqueóloga Lynne Sullivan afirma que: evaluación empírica de los modelos que se des- prenden de las teorías, entonces no puede haber …[L]a investigación reciente sobre las sociedades de Mississippi [ha permitido el] tampoco evaluación empírica de la teoría, por lo desarrollo de modelos regionales detalla- tanto, este apartado representa un claro ejemplo dos acerca de la organización social y polí- de un uso instrumentalista de las teorías científi- tica… [lo cual] permite retratar la variación cas: dado que los modelos que se desprenden de entre las sociedades [de la región], ya que la teoría no representan realidades o fenómenos, estos [nuevos] datos permiten comparacio- la teoría tampoco puede ser ni falsa ni verdadera nes a niveles socialmente significativos. sino empíricamente adecuada o inadecuada. Por (1995, 99) otra parte, ¿qué función tiene el dato empírico en la supuesta evaluación de Leonard & Reed? Y En este ejemplo es irrelevante el uso que finalmente, si para Leonard & Reed los modelos hace la investigadora del término de modelo Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 136 MAURICIO MURILLO HERRERA respecto del vocablo teoría, el cual por cierto en la composición de los cementerios de alto nunca utiliza; aquí, en realidad, ella utiliza el estatus”. vocablo modelo dentro del segundo sentido del A continuación, ella procede a presentar la término teoría el cual arriba delimitamos: hipó- evidencia arqueológica proveniente del análisis tesis empíricamente evaluables. de unidades domésticas y de la escala comunita- Para proceder, Sullivan utiliza de manera ria (arquitectura pública y cementerios) y evalúa comparativa la información disponible acerca de las implicaciones de dicha evidencia para ambos unidades domésticas y de comunidades prehis- modelos. pánicas del Mississipi en su intento de “monito- rear diversidad social o cambio social durante la La similitud de la organización de las unida- prehistoria tardía y la historia temprana en el este des domésticas en los tres complejos sugiere de Tennessee”. Las comparaciones involucran continuidad en este nivel básico de la socie-dad. Pero las diferencias en la organización tres complejos, dos prehispánicos y uno históri- comunitaria, reflejadas en las edificaciones co: el complejo Mouse Creek, el complejo Dallas públicas y en los entierros, podrían indicar y el complejo histórico Overhill Cherokee. Ella una disminución gradual en la importancia se encuentra con dos modelos: un modelo de de la herencia como un medio para determi- desarrollo secuencial y el otro de complejidad nar un alto rango social, si Dallas, Mouse política. Estos dos modelos derivan diferentes Creek y Overhill Cherokee son vistos como expectativas acerca de la organización sociopolí- un continuo temporal. Así se pudo ver la tica para el complejo Mouse Creek. El modelo de fase de Mouse Creek como intermedio entre Secuencia de Desarrollo sugiere que el complejo la fase de Dallas y el Overhill Cherokee, como lo propone el modelo de secuencia de Mouse Creek representa una etapa intermedia en desarrollo. (Sullivan, 1995, 120-121) un cambio gradual desde las jefaturas relativa- mente complejas presentes en el periodo Dallas Como vemos, esta forma de tratar la teoría, a una sociedad más igualitaria presente entre los en el sentido de “modelos que proporcionen expli- Cherokees del siglo dieciocho. Alternativamente, caciones…del cambio sociocultural humano” y el modelo de Complejidad Política sugiere que que sean susceptibles a la evaluación empírica los complejos Dallas y Mouse Creek son sincró- (Drennan, 1992, 57), permite avanzar nuestro nicos y representan jefaturas contemporáneas en conocimiento acerca de los fenómenos, en este un nivel similar de organización y que formaban caso particular, acerca de los hechos sociales parte de una jefatura aún más compleja. pasados, dado que el proceder ataca su objetivo Para Sullivan es posible, a través del aná- directamente y no se desvía la atención hacia lisis de las organizaciones familiares y comu- direcciones que tienen como finalidad otros obje- nitarias, evaluar si Mouse Creek realmente tivos distintos del ejercicio científico. En el ejem- representa una transición de Dallas a Overhill plo de Sullivan, los datos empíricos disponibles Cherokee, como lo sugiere el modelo de Secuen- permitieron apoyar una de las propuestas teóricas cia de Desarrollo. Dado que “si se produjo un en detrimento de la plausibilidad de la propuesta desarrollo gradual [de una sociedad compleja alternativa y esto se hizo sin necesidad alguna de a una sociedad igualitaria], las distinciones en adscribirse previamente a un paradigma, escuela las unidades domésticas de la elite respecto de pensamiento, enfoque epistémico, o algo por de los comunes deberían estar presentes en los el estilo. Sullivan no inmunizó ninguna de las sitios de Dallas, en menor medida en los sitios dos teorías en competencia, sino que, por el con- de Mouse Creek y prácticamente ausentes en trario, ideó implicaciones teóricas y empíricas de los sitios de Cherokee. La descentralización del estas con el fin de generar falsadores potenciales poder de un linaje principal a un consejo tribal de ambas propuestas. En este ejemplo no hay tal también se puede reflejar en los tipos de edifi- cosa como un experimento crucial ni falsación caciones públicas que usan las comunidades y definitiva ni nada por el estilo, lo cual no existe Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 LA TEORÍA EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA: ALGUNOS PROBLEMAS... 137 (Lakatos, 1970) o al menos es poco común en la Bibliografía ciencia, pero tampoco necesitamos de ello para hacer avanzar nuestro conocimiento dado que en Binford, L. (1968). Archaeological Perspectives. En arqueología trabajamos (o al menos algunos de Sally R. Binford y Lewis R. Binford (Eds.) nosotros eso pretendemos) con aquellas explica- Archaeological Perspectives (5-32). New York: ciones que mejor han respondido, por ahora, a la Aldine. evaluación empírica (Popper 1974, 1009), sin que Childe, V. G. (1936). Man Makes Himself. London: eso signifique que posteriormente estas teorías Watts.Drennan, R. D. (1992). What is the Archaeology no sean susceptibles de ser finalmente derrota- of Chiefdoms About? En Lester Embree (Ed.) das por la evidencia. Metaarchaeology: Reflections by Archaeologists Nuestro objetivo ha sido el de mostrar que es and Philosophers (53-74). Boston Studies in the posible resolver algunos problemas relacionados Philosophy and History of Science. Netherlands: con los diseños de investigación científica en la Springer. medida en que el investigador sea consciente de Kluckhohn, C. (1939). The Place of Theory in las posibilidades y sobre todo de las consecuen- Anthropological Studies. Philosophy of Science 6: 328-344. cias de la adopción y uso de uno u otro sentido . (1940). The conceptual structure in Middle del término teoría. Quiero añadir que este hecho American studies. En Charles L. Hay et al. tiene un impacto incluso en el ámbito didáctico. (Eds.), The Maya and their neighbors (41-51). Recordemos que la Universidad de Costa Rica en New York: D. Appleton-Century. su Reglamento de Trabajos Finales de Gradua- Kuhn, T. (1962). The Structure of Scientific Revolutions. ción continúa solicitando un “marco teórico” en Chicago: University of Chicago Press. tres de sus cuatro modalidades, y es asombrosa Lakatos, I. (1970). Falsification and the Methodology of Scientific Research Programmes. En Criticism la diversidad de concepciones entre los docen- and the Growth of Knowledge, Imre Lakatos y tes respecto de lo que específicamente debería Alan Musgrave (eds.), Proceedings of the 1965 tratarse en dicho apartado, independientemente International Colloquium in the Philosophy of de la temática de investigación que el estudiante Science, Vol. 4, 91–196. Cambridge: Cambridge vaya a desarrollar, lo cual tiene implicaciones University Press. respecto de las características de los productos Leonard, R. D., & Reed, H. E. (1993). Population académicos y científicos que se desprenden. aggregation in the prehistoric American Southwest: a selectionist model. American Antiquity, 58(4), 648-661. Masterman, M. (1970). The Nature of a Paradigm. En Agradecimientos Imre Lakatos y Alan Musgrave (Eds.), Criticism and the Growth of Knowledge. Proceedings of the Deseo agradecer al profesor Juan Diego 1965 International Colloquium in the Philosophy Moya Bedoya y a los miembros de la Sección of Science, Vol. 4, 59–90. Cambridge: Cambridge de Epistemología y Teoría de la Argumentación University Press.Newton-Smith, W. H. (2002). The rationality of de la Escuela de Filosofía de la Universidad de science. Routledge. Costa Rica por hacerme partícipe del I Coloquio Popper, K. (1974). Replies to My Critics. En Paul A. de Epistemología, en el marco del cual desarrollé Schilpp (Ed.), The Philosophy of Karl Popper. las ideas aquí expuestas. Agradezco los comenta- Vol. 2 ( 961-1200). La Salle, Illinois: Open Court. rios del Dr. Mauricio Molina Delgado, Lic. Esaú Rouse, I. (1960). The Classification of Artifacts in Herrera Solís, Ana Lucía Blanco Villalobos e Archaeology. American Antiquity 25: 313-323. Isaac Porras Rojas, los cuales me ayudaron para Sheets, P. D. (1994). Summary and Conclusions. En Payton D. Sheets y Brian Mckee (Eds.), esclarecer algunas ideas expuestas. Por supuesto, Archaeology, Volcanism, and Remote Sensing in la responsabilidad de lo presentado es exclusiva- the Arenal Region, Costa Rica (312-326). Austin: mente del autor. University of Texas Press. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 138 MAURICIO MURILLO HERRERA Stadler, F. (2011). El círculo de Viena. Empirismo Entre sus publicaciones figuran: lógico, ciencia, cultura y política. México: Fondo (2014). Networks of Interaction and Functional de Cultura Económica. Interdependence in Societies across the Sullivan, L. P. (1995). Mississippian Household and Intermediate Area. Journal of Anthropological Community Organization in Eastern Tennessee. Archaeology 36: 60-71. Con Alexander J. Martin. En J. Daniel Rogers and Bruce D. Smith (Eds.) Mississippian Communities and Households (99- (2013). El asentamiento precolombino en San Ramón 123). Tuscaloosa: University of Alabama Press. y su imbricación geomorfológica. Revista Taylor, W. W. (1948). A Study of Archeology. American Geográfica 151: 113-127. (Enero-junio 2012). Anthropologist, Memoir 69. Washington, D.C. Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Thompson, J. E. S. (1941). Dating of Certain México. Con Jean Pierre Bergoeing. Inscriptions of Non-Maya Origin. Theoretical (2012). 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Escuela de Antropología, Investigador, Centro de Investigaciones Antropológicas, Universidad de Costa Rica. Recibido: 22 de febrero de 2019 Aprobado: 29 de julio de 2019 Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVIII (150-151), 129-138, Enero-Agosto 2019 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589