•LA PARTICULA CtV V EL PERIODO HIPOTETICO IRREAL EN EL GRIEGO CLASICO La pleremática establece una distinción entre semantemas y morfernas; en una palabra se puede encontrar un úclco constituyente y uno o más elementos satélites que dan contornos definidos a ese núcleo (esto viene a coincidir, grosso modo, con la distinción neobloomfieldiana entre raíces, temasy afijos). Los semantemas constituyen la primera cate- goría; los morfcmas, la otra: sus miembros se combinan para formar unidades que caracterizan unnúcleo. Por ejemplo, en las palabras castellanas lamár/ y /amád/, /am-j es el semantema, portador delsignificado en su dimensión más general; / -a-/ es un morfema de un contenido eminentemente gramatical: establece una categoría de verbos; /--r/ y / .. d/ son morfemas indicadores de infinitivo presente simple y segunda persona plural del presente de imperativo, respectivamente. Las ex- presiones de signo l=e-»], /-r-/ y /--d/ son caracterizantes del semantema /am -/. Teniendo presente el comportamiento sintagmático, los mor- femas se dividen en FUNDAMENfALES y CON- VERTIDOS. En determinadas condiciones, un morferma puede formar parte de un paradigma cuyos miembros no pueden ser regidos; el morfe- ma ha abandonado su ordinario papel de afijo y está absorbido por la base semántica misma; su aparición no es consecuencia de la rección hetero- sintagmática de un término conexo. En castellano encontramos un morfema convertido de subjunti- vo en las palabras ojalá. quizás. tal Fez, quienquie- ra, etc. En cuanto al griego clásico la partícula el.V tiene un morfema convertido del modo de la posibilidad (1). Las uposiciones entre los miembros de un paradigma están basadas en el principio de partici- Lic. Vz'ctorMI. Sánchez C. pación; la partícula en referencia, si bien tiene el morfema convertido de posibilidad, entra en fun- ción con otras categorías modales, en nuestro caso particular, con el indicativo. La ósmosis del conte- nido de ambos, además de otros elementos que intervienen en ello, es la responsable de la nexía llamada período hipotético irreal en el griego clásico. Veamos cómo opera el mecanismo de la lengua. Ubicados en el presente pero con mirada retrospectiva, es posible remontamos a un momen- to del pasado y, con un detenimiento psíquico del tiempo, considerar que ante X (\0 que realmente sucedió) había la alternativa Y. En este caso, ¿Cuáles son los recursos sintagmáticos empleados por el hablante del ático? En primer lugar, un tiempo marcado con el rasgo 'más pretérito'; como el paradigma temporal se entrecruza sólo con el indicativo, necesariamente se recurrirá a lajunción sintagmática de av y un tiempo secundario: pluscuamperfecto, imperfecto o aoristo: "En la proposición consiguiente pueden emplearse (siem- pre con 0.11 [Hornero, le€. ], el imperfecto, el aoristo de indicativo y el pluscuamperfecto, sea el que fuere de estos tres tiempos el que esté en el antecedente" (2). La selección de uno u otro depende de •factores aspectuales. Veamos el si- guiente ejemplo: IlT. (; •• ) e. p~ ,ñp opco,~ 9~v «~p1CTO, üpi~v OÚC &V WOT' ¿oxov ~~ oú T&6' ~e€tW€¡v warpt. (' Imr. 657-658) 63 (Si yo no hubiera sido sorprendido indefenso pcr mis juramentos a los dioses, jamás habria tenido que ocultar estas cosas a mi padre). Representando esa nexía por Y, Hipólito , como sujeto hablante, considera su realización como una posibilidad en el pasado que se oponía a X, la realidad objetiva: tenía jurado solemnemente no contarlo a su padre. Reemplazadas las formas., ... Tlp€.BT)'V Y €.OXOV por sus imperfectos res- pectivos, TIP€'ÓIJT)V y elxov ,esta conmuta- ción trae consigo, básicamente, una oposición aspectual que tiende a neutralizar el contenidc pretérito de esa forma. Siguiendo nuestra línea de exposición, el contenido de posibilidad, al entrecruzarse con un tiempo rernotospectivo , se homologa automática- mente con un contenido de irrealidad; porque, hablando con propiedad, lo potencial presupone la perspectiva temporal presente-futuro, es decir, el rasgo 'menos pretérito': el contenido de la nexía Y, desde el punto de vista de la actitud del hablante, contrasta con X; de este modo, una posibilidad en el pasado y una irrealidad en el pasado vienen a confundirse. En efecto, la lengua en estudio recurre a las mismas junciones ( r:~V más un tiempo rernotospectívo) para expresar esos contenidos. ¿Por qué un buen número de gramáti- cas de la lengua griega (3) nos enseñan que la irrealidad en el pasado se expresa mediante la junción de los sintagmas (.::.' y una forma verbal en aoristo de indicativo') Sencillamente porque la hipótesis en el pasado es una abstracción y es el tema de aoristo el portador del contenido verbal en su forma más general (4). El aoristo de indicativo, en este caso, no expresa sino que la posibilidad, como morfema convertido de a 11 , está en contradicción con las condiciones reales del pasado. Con esto queremos decir que un contenido de irrealidad en el pasado, cuando se lo matiza con un aspecto durativc, necesariamente habrá de recurrir a la junción de /~:.! más imperfecto de indicativo. Permítasenos ejemplificar recurriendo a la oponión de un estudioso de la lengua: "Xen. An, 6,1,32, O;"Ó," •• V €ym-y€. €:OTctOL«.l:OV, €.L. iAAOV €oLA€.oBe: 'je ne me serais pas révolté, si vous en aviez choisi un autrex'. L'apodose, qui rend une attit ude , est au duratif, tandis que le choix qu'exprirnc la protase est dépourvu de toute durée" (5). 64 De las anteriores consideraciones se deduce que la oposición entre el imperfecto y el aoristo de indicativo, se reduce a la siguiente correlación: proceso durativo / proceso sin matiz respectiva- mente (6). Ahora bien, el aspecto no terminativo del imperfecto se sobrepone, en junción con (';.-, , a su morfema temporal rernotospectivo: se neutraliza el pretérito y se estiliza el aspecto imperfectivo para referirse a procesos que aún no se han producido y de realización imposible, al estar en contradicción con las condiciones de la realidad presente. Por eso, es general que un nexo de realización imposi- ble en el presente, es decir, un contenido irreal en el presente, recurra a la junción sintagmática de a l' Y el imperfecto de indicativo como su forma solidaria en el plano de la expresión: EL ~~v ~«p ~v OOL ~~ 'nL OU~~Op«¡~ ~LÓ~ TOL •.¡o6e:, oJ:¡ppIDV 6'ofla' ~T""YXctVe:C;;~1)V~, OUK &V nOT' e:uv~~ oúve:X' h6ov~~ Te: O~~ npoa~~ov&V oe: 6e:üpo. ( hn. 493-496) (Si tu vida no estuviera en estas desgra- cias y tú te encontrarás por casualidad en tus cinco sentidos jamás por un lecho por tu complacencia, te lleva- ria (estaría llevando) hasta esta situa- ción (hasta aquí). No obstante, los otros dos tiempos remotos- pectivos aoristo de indicativo y pluscuamperfcc- to - en junción con '....,j , pueden expresar también dicho contenido. Neutralizada la oposición tempo- ral tiempo rernotospectivo / tiempo irremotospec- tivo, el morfema aspecto desempeña un papel muy importante. El mecanismo de la lengua, para indicar que un nexo es considerado por el sujeto hablante como de realización imposible por estar en contradicción con las condiciones de la realidad presente, recurre a la misma manifestante del contenido de irrealidad en el pasado (y, por lo tanto, irreal) y hace emerger, con relieve justifi- cante, los contenidos del morfema aspectual de cada tiempo secundario: " ... se emplea a veces el aoristo, aunque se trate de algo presente, para indicar vivamente el comienzo de una cosa: , ..~ t.L TL~ ae. , "1T~lCpI.V(j) [ . , '"llP€.TO, TI. «'v "1T~ICPLVO\)] si alguien te preguntase, ¿qué le responderías? " (7). El pluscuamperfecto, aunque poco, también se usa para manifestar ese contenido: "Si on part de la valeur d'aspect de l'imparfait (et accessoire- ment du plus=quc=parfait] on comprend le sens dece qui exprime l'irréel du présent" (8). De este modo, la aparente atomización a nivel del uso para manifestar el contenido de irrealidad, tiene de base un sistema nítido y funcional: el h lante enuncia un nexo o nexía como ciertos (a rte delindicativo), hace hincapié (1) CL mi tesis Estudio funcional del morfe- ma modo en el griego clásico. Ciudad Universitaria Rodrigo Facio. Costa Rica. 1975. pp. 98-99. (2) Curtius, Jorge. Gramática griega. IVedi- ción americana, Bueno, Aires, Dcdcbcc Ediciones Desclé, DeBrowcr, 1949; p. 309. (3) Pcricay Fcrriol, Pedro, Gramática griega. V edición, Barcelona, Editorial Aricl, 1959; p. 2l3. Bcrcngucr Amenos. Jaime Gramática griega, XX edición, Barcelona, Bosch, Casa editorial, 1967; p. 190. en su imposible realización (aporte de los conteni- dos de posibilidad y tiempo remotospectivo) y lo matiza con contenidos aspectuales (aspecto no terminativo: imperfecto; aspecto terminativo: pluscuamperfecto; aspecto neutro: aoristo), neu- tralizándose algunas veces la oposición temporal pasado / no pasado; en este caso, lo irreal en el pasado y lo posible en el pasado tienen un mismo uso lingüístico. Se nota, por otra parte, una tendencia general a polarizar la oposición irreali- dad en el pasado / irrealidad en el presente por medio de la correlación aspecto neutro / aspecto no terminativo, en virtud del grado de generalidad del aoristo y del proceso como potencialidad gastada y, sin embargo, aún gastable (lo cual lo proyecta hacia el presente) del imperfecto. NOTAS (4) lIolt, Jean. "Ltudes d'aspcct ", Acta Jutlandica, 1943 (15); p. 33. (5) Humbert, Jean. Syntaxe Grecque, 3a édition, París Librairie C. Klincksieck, 1960; pág. 225. (6) Cf. Holt, J.: Op. cit. pp. 1-84. (7) Curtius, Jorge, Op. cit., p. 309. (8) Humbcrt, Jean, Op. cit. p. 223. El subrayado es nuestro. BIBLlOGRAFlA BAILLY, A.: Dictionnarie grec -francais, París, Hachc t tc, 1969. BRANDESTFlN, W.: Lingúistica griega. Madrid, Gredas, S.A., 1964. C'URTlS, Jorge: Gramática griega, y traducción de Vi- termán F. Centurión, cuarta edición americana, Buenos Aires, Ediciones Dcsclé, De Browcr, 1949. CI-IANTRAINE, P.: Morphologie historique du grec, París, Editions Klinchsicck , 1964. EURIPIDE: "Hippolyte" en Oeuvres, t. 2, París, Sociéte d'édition Les Bcllcs Let trcs, 1965; pp. 26-85. CONDA, J.: The character of the indo=european moods, atto Harrassowitz , Wiesbadcn, 1956. GUILLAUMF, Gustave: "Inmanencia y trascendencia en la categoría del verbo" en N. Trubctzkoy, F. Sapir y otros: Fonologia y morfologia, Buenos Aires, Paidós, S.A., 1972; pp. 71-84. 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