REUNION egucigalpa, honduras A. .. • ... ■ J IJlQyECTO COOPERATIVO CENTROAMERICANO mejoramiento del ' • t ■* f ’ H * H ■ k' í'' ”• H H M -v-r • i1 \*-.'J* • '■ maíz 7a centroamericana 3161CONTENIDO INTRODUCCION PROGRAMA ORGANIZACION APERTURA Palabras de Apertura de la Vil Reunión del PCCMM, por Roberto Villeda T. Discurso del Ciudadano Presidente de la República de Honduras, Doctor Ramón Villeda Morales, al declarar inaugurada la Vil Reunión del Programa Cooperativo Centro­ americano Para el Mejoramiento del Maíz ......................................................... Palabras del Dr. E. J. Wellhausen en el Acto Inaugural de la Vil Reunión Anual del PCCMM. Resumen de la labor realizada por el PCCMM en 1960, por Angel Solazar B. CONTRIBUCIONES E INFORMES ESPECIALES “El estado actual y trabajos que se proyectan para el mejoramiento genético del maíz en Centroamérica y Panamá”, por E. J. Wellhausen “Comentarios sobre la selección masal en el pasado y sus posibilidades en los programas actuales de mejoramiento de maíz”, por Hermilo H. Angeles Arríete ........................... “El Mejoramiento del maíz en México”, por Elmer C. Johnson “Unificación de los métodos de certificación de semillas en Centroamérica”, por Ricardo Do­ mínguez ............................................................ .................................................................................. PROGRAMAS LOCALES DE MEJORAMIENTO “Datos obtenidos con los ensayos del PCCMM en Panamá en 1960”, por Joaquín Botacio y Guillermo Avila “Datos obtenidos en Costa Rica en los ensayos del PCCMM durante 1960”, por Carlos A. Salas y Nevio Bonilla ................................................. . . ................................. “Pasos seguidos en la obtención de nuevos maíces mejorados para Costa Rica”, por Carlos A. Salas y Nevio Bonilla “Desarrollo del programa cooperativo del mejoramiento de maíz en Nicaragua”, por William Villena D. “Métodos usados en la obtención de variedades mejoradas e híbridos de maíz para Nicara­ gua”, por William Villena D. . ......................................................................... “Resultados del ensayo uniforme de rendimiento del PCCMM sembrado en el Zamorano, Honduras”, por George F. Freytag............................................................................................................ “Resultados obtenidos dentro del PCCMM en El Salvador en 1960”, por Jesús Merino Argueta “Descripción de los métodos de mejoramiento usados en El Salvador para obtener varie­ dades mejoradas de maíz”, por Jesús Merino Argueta.............................................................. “Resultados de los ensayos uniformes de rendimiento en Guatemala, 1960”, por M. Barrios S., A. Fuentes C., A. Sandoval S. y L. M. Castillo ................................................ Pág. 1 3 4 6 6 6 8 1 1 14 14 18 22 26 28 28 28 29 31 32 35 35 37 38 “Métodos usados en la obtención de maíces mejorados en Guatemala”, por Antonio San­ doval S. . .. 39 INFORMES SOBRE FERTILIZACION 42 “Ensayo de fertilización de maíz del PCCMM en La Mata, Panamá”, Por Joaquín Botacio y Guillermo Avila . ......................................................... 42 “Ensayos uniformes de fertilización del maíz en Costa Rica”, por Carlos A. Salas y Nevio Bonilla........................................... 43 “Desarrollo del programa cooperativo de fertilización química del maíz en Nicaragua”, por Ronald Zelaya Q.........................................................................................................................................................44 “Informes de los resultados obtenidos en El Salvador con los ensayos de fertilizantes con maíz del PCCMM”, por José Roberto Solazar . ... 46 “Algunos resultados sobre fertilizantes de maíz en Guatemala”, por Oscar I. Ortiz M. 49 “Discusión general sobre los experimentos de fertilizantes realizados por el PCCFM en 1960”, por Reggie J. Laird............................ 52 INFORMES SOBRE ENFERMEDADES 63 “Informe preliminar sobre una nueva enfermedad del maíz y enfermedades más comunes en Costa Rica”, por Oscar Garófalo A. 63 “Enfermedades más importantes del maíz en Nicaragua”, por Orlando Cuevas 64 “Enfermedades del maíz en El Salvador”, por Oscar Ancalmo .65 “Enfermedades del maíz en Honduras”, por Wilbur V. Harían 72 “Principales enfermedades del maíz en Guatemala”, por Eugenio Schieber . 73 “El achaparramiento del maíz en México”, por Antonio E. Rodríguez . 77 INFORMES DE EXTENSION E INVESTIGACION AGRICOLA 85 “Enfoque del Servicio de Extensión Agrícola con relación a la producción de maíz en Honduras”, por Armando J. Valle 85 “La prueba extensiva, un paso previo a la demostración de resultados”, por Angel Solazar B. 86 “La preparación del manuscrito para una revista científica agrícola”, por Mario Gutiérrez J. 88 RESOLUCIONES DE LA Vil REUNION ANUAL DEL PCCMM 98 RECOMENDACIONES DEL COMITE DE MEJORAMIENTO 99 RECOMENDACIONES DEL COMITE DE FERTILIZANTES 100 RECOMENDACIONES DEL COMITE DE FITOPATOLOGIA 100 RECOMENDACIONES DEL COMITE ASESOR DE EXTENSION 101 RECOMENDACIONES DEL COMITE DE CERTIFICACION DE SEMILLAS 101 RESUMEN REGIONAL DE LOS DATOS OBTENIDOS POR EL PCCMM EN 1960, por Angel Solazar B. 103 DELEGADOS Y OBSERVADORES A LA Vil REUNION ANUAL DEL PCCMM Tercera de forros En esta publicación cooperaron: Edición: Ing. Mario Gutiérrez J. Omar Aragón Vivanco Diseño: M. Alvarado Ortega. Departamento de Divulgación Técnica, Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, S. A. G. La mayoría de las fotografías que aparecen en el presente informe, fue­ ron tomadas por el Sr. Neil B. Mac Lellan, de la Fundación Rockefeiler. INTRODUCCION ttllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllltlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllliu Las 6 reuniones anuales del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento del Maíz celebradas entre 1954 y 1959 tuvieron lugar en Costa Rica (1954 y 1955), Guatemala, El Salvador, Panamá y Nicaragua. La Vil Reunión anual del PCCMM tuvo como sede Tegucigalpa, capital de Hon­ duras. Esto significa que ya todos los países cooperadores del PCCMM tuvieron la oportunidad de ser el centro de reunión de los técnicos que trabajan con maíz. Pero la reunión de Honduras significa algo más importante aún; en esta oportunidad, la actividad cooperativa —elemento esencial del PCCMM—- ha alcanzado su verdadero significado. Para la realización de la Vil Reunión las autoridades de Hon­ duras financiaron el alojamiento de los delegados y las autoridades de los demás países sufragaron, en su mayoría, el costo del transporte de sus delegados. A este esfuerzo laudable, la Fundación Rockefeller también dio su cooperación. Consideramos este hecho un logro importante en la labor experimental cooperativa que, del maíz y de Centroamérica, puede extenderse a otros cultivos y a otras zonas de las Américas. Una de las recomendaciones de la asamblea general de la Vil Reunión del PCCMM fue la de pe­ dir a la Fundación Rockefeller su ayuda para iniciar un programa cooperativo para mejorar el cultivo del frijol en Centroamérica y Panamá. Los resultados obtenidos con el trabajo cooperativo en maíz han creado las condiciones necesarias para tratar de atacar el mejoramiento del frijol, el alimento básico que sólo sigue al maíz en importancia para la dieta diaria de los pueblos de Centroamérica y Panamá. Siete años de trabajo con el mejoramiento del maíz y un año con fertilizantes en maíz, en forma cooperativa y fructífera, hacen esperar que una labor similar con el frijol será de verdadera utilidad para los paí­ ses coooeradores del PCCMM. En la Vil Reunión se oresentaron informes de Mejoramiento y Fertilización del maíz, así como sobre las enfermedades que atacan a este cultivo. En el presente informe se encontrarán los datos pre­ sentados por cada delegado, así como resúmenes regionales tanto de los trabajos de mejoramiento como de los de fertilización. El volumen de los datos obtenidos en el primer año de labor cooperativa en la fertilización del maíz no es aún el suficiente para su uso como base de recomendaciones prácticas, pero el esfuerzo realizado en este primer intento es útil para llevar adelante esta nueva actividad tendien­ te a solucionar el problema de los bajos rendimientos con maíz debidos a la baja fertilidad de los suelos. Los técnicos que trabajan con las enfermedades del maíz en Centroamérica y Panamá atendieron a la invitación del PCCMM para reunirse en Honduras e intercambiar información sobre este aspecto del problema del maíz en Centroamérica y Panamá. Durante 1960, en Guatemala y El Salvador se registró un intenso ataque del virus del maíz. Esta enfermedad, aunque no de reciente aparición en esta área de las Américas, por primera vez causó fuertes pérdidas de cosecha, especialmente en lugares aislados de El Salvador. Con el fin de atacar este problema se han formulado planes que en forma cooperativa, contri­ buirán sin duda a conocer mejor esta enfermedad y encontrar los medios más seguros de controlarla. 1 Por segunda vez se invitó a la reunión anual del PCCMM a los extensionistas de Centroamérica y Panamá para que discutan y ayuden a conseguir una más eficiente cooperación entre experimentadores y extensionistas, que redunde en el mayor uso de semillas y prácticas mejoradas de maíz. Desafortuna­ damente no se contó con la presencia de un delegado de extensión por cada país cooperador del PCCMM. Esto significa que aún no logramos despertar el interés de los extensionistas en la necesidad de más cooperación entre los servicios de extensión y experimentación. No por esto deja de subsistir en forma evidente el vacío entre la labor de la granja experimental y la agencia de extensión. Los trabajos presentados en este informe representan el esfuerzo de los técnicos de todos los paí­ ses cooperadores del PCCMM; la labor de recopilación y edición se debe a los técnicos de la Fundación Rockefeller, institución que nuevamente sufragó el costo de la publicación de este informe. Agradecemos sinceramente a todos los que contribuyeron a realizar el informe de la Vil Reunión Anual del PCCMM. Angel Salazar B. Coordinador del PCCMM. En un valle centroamericano, un especialista asesor del PCCMM muestra a tres técnicos del programa la buena cobertura de una mazorca de maíz, característica agronómica muy deseable en un campo destinado a la producción de cruzas dobles. A la derecha y a la izquierda pueden verse pares de surcos masculinos y en el centro, varios femeninos; es en éstos en los que se obtendrá la semilla híbrida. PROGRAMA PROGRAMA DE LA VII REUNION ANUAL DEL PCCMM Tegucígalpa, Honduras, 20 al 23 de febrero de 1961 19 de Febrero 21:00 Bienvenida a los delegados a la VII Reunión Anual del PCCMM por parte de la Secretaría de Recursos Naturales de Honduras. 20 de Febrero 9:00 Apertura de la VII Reunión. 1. Palabras de apertura a cargo del Ing. Ro­ berto Villeda T., Presidente Ejecutivo de la VI Reunión Anual del PCCMM. 2. Inauguración oficial de la VII Reunión a cargo del Ciudadano Presidente de la Re­ pública de Honduras, Dr. José Ramón Villeda Morales. 3. Palabras del Dr. Edwin J. Wellhausen. Jefe del PCCMM. 4. Nombramiento de la Directiva y Comités. 5. Resumen regional de los datos obtenidos por el PCCMM en 1960, por Angel Salazar Coordinador del PCCMM. 14:00 Informes de los delegados del grupo de me­ joramiento de maíz. 1. Resultados obtenidos durante 1960, a cargo de cada delegado. 2. Métodos usados en cada programa local para mejorar poblaciones de maíz, a cargo de cada delegado. 3. Comentarios sobre la selección masal en el pasado y sus posibilidades en los progra­ mas actuales de mejoramiento del maíz por el Ing. Hermilo Angeles A. 4. Métodos de mejoramiento del maíz practi­ cados en México, por el Dr. Elmer C. Johnson. 5. Unificación de los métodos de certificación de semillas en Centroamérica, por el Ing. Ricardo Domínguez. 20:30 Reunión del Comité de Mejoramiento. 21 de Febrero 9:00 Informes sobre fertilización del maíz. 1. Resultados obtenidos en cada país con los ensayos cooperativos de fertilización, a cargo de cada delegado. 2. Resumen regional de los ensayos coopera­ tivos con fertilizantes en 1960, a cargo del Dr. Reggie J. Laird. 14:00 Informes sobre enfermedades del maíz. 20:30 1. Informes locales sobre las enfermedades más importantes que atacan al maíz, a cargo de cada delegado. 2. El “achaparramiento del maíz” por el Dr. Antonio Rodríguez. Reunión de los comités de fertilizantes y fitopa­ tología. 22 de Febrero 9:00 Informes de los delegados de extensión agrícola. 1. Problemas que limitan el uso de semillas mejoradas de maíz, a cargo de cada de­ legado. 2. Pruebas extensivas como paso previo a la demostración de resultados en la introduc­ ción de variedades nuevas de maíz, por el Ing. Angel Salazar. 3. La preparación del manuscrito para una re­ vista científica agrícola, por el Ing. Mario Gutiérrez Jiménez. 14:00 Reunión de los comités para redactar sus reco­ mendaciones para 1961. 20:30 Clausura de la VII Reunión Anual del PCCMM. 23 de Febrero 7:30 Viaje a la Escuela Agrícola Panamericana, El Zamorano. 3 ORGANIZACION lllllllllllllllllllllllllllllll!lllllllllllllllllllllllllllll¡lllllllllllllíllllllliil!llll:lll DIRECTORIO DE LA VII REUNION Presidente Honorario: Dr. José Ramón Villeda Mora­ les, Ciudadano Presidente de la República de Honduras. Presidente Honorario: Ing. Miguel Lardizabal Galin- do, Ministro de Estado en el Despacho de Re­ cursos Naturales. Presidente Honorario: Ing. Salomón Ordóñez, Vice­ ministro de Estado en el Despacho de Recursos Naturales. Presidente Ejecutivo: Ing. Carlos A. Salas, Encarga­ do del Programa de Investigaciones con Maíz de la Universidad de Costa Rica. Vice-Presidente Ejecutivo: Ing. Jesús Merino Argueta, Encargado del Programa de Maíz, Dirección Ge­ neral de Investigaciones Agrícolas de El Sal­ vador. Secretario General: Ing. Edgardo Escoto, Jefe de la División de Agricultura, Dirección General Agro­ pecuaria de Honduras. Coordinador: Ing. Angel Salazar, Coordinador del PCCMM. COMITES DE ASESORAMIENTO DE LA VII REUNION Mejoramiento Ing. Antonio Sandoval, „ Jesús Merino A., „ Julio Romero F., „ William Villena, „ Nevio Bonilla, „ Joaquín Botacio, „ Carlos A. Salas, „ Hermilo Angeles, „ Pedro Obregón, Dr. Robert L. Jeffers, Dr. Edwin J. J. Wellhausen, Dr. Elmer C. Johnson, Ing. Angel Salazar, delegado de Guatemala „ „ El Salvador „ „ Honduras „ „ Nicaragua „ „ Costa Rica „ „ Panamá „ „ Costa Rica „ „ México „ „ Venezuela „ „ Panamá „ „ Fundación Rockefeller „ „ Fundación Rockefeller PCCMM Fertilizantes Ing. Oscar I. Ortiz, „ José R. Salazar, „ José Facussé, „ Ronald Zelaya, delegado de Guatemala „ „ El Salvador „ „ Honduras „ „ Nicaragua „ Carlos A. Salas, „ „ Costa Rica „ Carlos H. Quintero, „ „ Panamá Dr. Reggie J. Laird, „ „ Fundación Rockefeller Dr. John L. Malcolm, „ „ ICA, El Salvador Ing. Nevio Bonilla, „ „ Costa Rica 4 Delegados y observadores a la VII Reunión del PCCMM. De izquierda a derecha, de pie: J. Merino, N. García, O. Cuevas, J. Romero, J. Salazar, P. Obregón, E. J. Wellliausen, R. Zelaya, R. Domínguez, E. Cásseres, J. L. Mal­ eolar, H. Angeles, C. Montenegro, C. Salas, R. Jeffers, O. Ancalmo, J. Botacio, N. Bonilla, J. Cade, R. Poey, E. Schieber, F. Poey, W. Harían, O. Piera, F. Lupiac. En cuclillas: W. Villena, C. Quinteros, E. Escoto, O. Ga- rófalo, A. Rodríguez, A. Salazar, A. Sandoval. Fitopatología Dr. Eugenio Schieber, delegado de Guatemala Ing. Oscar Ancalmo, „ „ El Salvador Dr. Wilbur Harían, „ „ ICA, Honduras Ing. Orlando Cuevas, „ „ Nicaragua „ Oscar Garófalo, „ „ Costa Rica „ Carlos H. Quintero, „ „ Panamá Dr. Antonio Rodríguez, „ „ México Extensión Ing. Antonio Sandoval, delegado de Guatemala „ Ricardo Domínguez, „ „ El Salvador „ Armando Valle, „ „ Honduras „ William Villena, „ „ Nicaragua „ Guillermo Montenegro. „ „ Costa Rica „ Carlos H. Quintero, „ „ Panamá „ Angel Salazar, PCCMM Certificación de Semillas Ing. Antonio Sandoval, delegado de Guatemala „ Ricardo Domínguez, „ Edgardo Escoto, „ William Villena, „ Carlos A. Salas, Dr. Robert Jeffers, Dr. Elmer G. Johnson, „ „ El Salvador „ „ Honduras „ „ Nicaragua „ „ Costa Rica „ „ Panamá „ „ Fundación Rockefeller 5 1/62 APERTURA lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllU PALABRAS DE APERTURA DE LA VII REUNION DEL PCCMM Roberto Villeda T. T7 S para mí motivo de profunda complacencia te- ner el honor de reunirme nuevamente con vo­ sotros para celebrar una conferencia más del Pro­ grama Centroamericano para el Mejoramiento del Maíz. Al reconocer los grandes beneficios que he­ mos obtenido de la 6a. conferencia que se efectuó el año pasado en Managua, Nicaragua, en la que se me distinguió al nombrárseme Presidente Ejecutivo, son mis deseos para que en esta reunión obtenga­ mos nuevamente los frutos que brindan la coordi­ nación y la cooperación en la experimentación agrí­ cola. Es sabido que el cultivo del maíz es tan viejo como su propia historia. Los colonizadores y todos los que pusieron sus ojos en nuestra América, depo­ sitaron su sensibilidad económica en aquellas ma­ zorcas y granos obtenidos de esa gramínea, y con no menos visión, se imaginaron que ese grano sería una de las fuentes alimenticias de más importancia en nuestros pueblos. Para nosotros, el maíz representa no sólo esa fuente en la dieta alimenticia de primerí- sima necesidad, sino que es también uno de los ru­ bros más importantes en el producto bruto interno. Desde la fundación del PCCMM, se han hecho evi­ dentes los frutos obtenidos de la intensa experimen­ tación y del trabajo que nos ha conducido a un ver­ dadero mejoramiento de la producción del grano y a afianzar la estabilidad económica del producto. Por­ tal razón, hemos considerado que el provecho que nos brinda la continuación de la investigación en el mejoramiento del maíz, no será desperdiciada, por cuanto todo lo que se haga en este renglón reper­ cutirá directamente en el mejoramiento social y eco­ nómico de nuestros pueblos. La VII renunión anual del PCCMM nos da tam­ bién la oportunidad de saludar personalmente a los técnicos que vinieron de Centro América, Panamá, Cuba, México y Venezuela y al mismo tiempo de permitirnos ofrecer las muestras de nuestra sincera hospitalidad y fervientes deseos por el éxito en sus labores. DISCURSO DEL CIUDADANO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE HONDURAS, DOCTOR RAMON VILLEDA MORALES, AL DECLARAR INAUGURADA LA VII REUNION DEL PROGRAMA COOPERA­ TIVO CENTRO AMERICANO PARA EL MEJORAMIENTO DEL MAIZ Señores delegados, señores miembros de la Funda­ ción Rockefeller: | OS centroamericanos somos viejos oficiantes en los ritos de la hermandad y la colaboración in­ ternacionales. La comunidad de nuestro hogar geográ­ fico y el entrelazamiento de nuestras raíces cultura­ les, nutridas en el limo de los mismos estratos históri­ cos, nos han enseñado por siglos los beneficios de la acción colectiva y nos han dotado de una especial sen­ sibilidad para las influencias magnéticas de las teo­ rías y prácticas que están aglutinando a las sociedades y a los individuos en conceptos superiores de unifica­ ción y solidaridad humana. Si estamos dispersos en cuanto se refiere a las superestructuras de carácter político, si tenemos con­ flictos surgidos por incumplimiento de compromisos de orden internacional, ésa es cuestión de gobier­ nos y no de pueblos. Los moradores del istmo ame­ ricano por excelencia jamás hemos dejado de ali­ mentar en nuestros corazones los fervorosos anhelos de la fraternidad interamericana. Y el Presidente de los hondureños se complace en reiterar ante voso­ tros, hermanos centroamericanos, que siempre ha es- 6 El acto inaugural de la VII Reunión del PCCMM se vio realzado con la presencia del Ciudadano Presidente de la República de Honduras, Dr. Ramón Villeda Morales. fado presto para iniciar la marcha de retorno hacia la acción federativa de la Patria Grande. En la América Central funciona de hecho una indisoluble confederación, una poderosa anfictionía. Es la confederación espiritual de los pensadores, de los científicos, de los artistas, de los maestros y los hombres de empresa. Es la anfictionía de aquéllos que se proponen afinar las potencias del alma hu­ mana o decantar los jugos de la tierra; encontrar nuevas voces en el corazón del hombre o descubrir matices inéditos en la biología del animal y de la planta; obtener mayores rendimientos de la técnica aplicada a la producción y ampliar el horizonte es­ trecho de nuestros mercados insulares. Los resultados de esta pujante interacción so­ cial, que no se fija en fronteras ni en prejuicios de nacionalidad, sino que va más allá del ámbito cen­ troamericano, solicitando y obteniendo asistencia técnica y económica, se están viendo ya, dentro de la integración de nuestros pueblos hacia la estruc­ turación de la Patria Morazánica y la forja del Hom­ bre Istmico, que constituyen la expresión del mas ca­ lido humanismo americano. Señores delegados: Para el Presidente de la República es ésta una oportunidad placentera para manifestaros que mi pueblo y mi Gobierno observan con admiración y simpatía los trabajos de investigación y experimen­ tación que venís realizando a través del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento del Maíz, cuya VII Reunión inauguramos en estos momentos en la capital de Honduras. Hace tiempo que los resultados de este Programa adquirieron la categoría de hechos tangibles en la vida agrícola de los países centroamericanos, por cuya prosperidad y desarrollo trabajáis tan denodadamente desde el año de 1953. 7 Honduras se sumó al Programa Cooperativo de Mejoramiento del Maíz en 1954. De esa fecha para acá y disponiendo de vuestra valiosa y constante ayu­ da, de las ilustradas y generosas contribuciones de la Fundación Rockefeller, de la asistencia técnica des­ plegada por los servicios de extensión del STICA, y del tesonero afán de nuestros propios técnicos y agricultores más progresistas, hemos logrado cruzar los límites de las investigaciones para llevar los be­ neficios del cultivo de variedades mejoradas de maíz hasta el ancho espacio de nuestros campos de la­ branza. Pero queda mucho por hacer. Si bien es cierto, que la extensión de tierra cultivada con maíz en Hon­ duras es, proporcionalmente, mayor que la cultivada en cualquier otro país de Latinoamérica, tenemos un rendimiento relativamente escaso, por razones que no escapan a vuestro ilustrado conocimiento; cultivo en tierras inadecuadas, procedimientos de cultivo también inadecuados, deficiencia para el al­ macenaje, incapacidad para el uso de fertilizantes y fungicidas, falta de vías de comunicación. Como ocurre en los pueblos hermanos de la América Central, el maíz es —y lo fue siempre— el ingrediente básico en la dieta de los hondureños. Como así seguirá siendo por tiempo indefinido y como el maíz encierra además incalculables poten­ cialidades como materia prima para una extensa ga­ ma de industrias, en Honduras confrontamos la ur­ gencia de aplicar esfuerzos más intensivos al cultivo de esta planta maravillosa que ha sido la cabellera fulgente del Hemisferio Americano, desde que nues­ tros aborígenes le rindieron culto antes del Descu­ brimiento hasta la época de los aminoácidos, las proteínas y las vitaminas que constituyen los rubros nutricionaíes de la integración y la interdependencia. Necesitamos subir la producción anual de maíz, sin aumentar sensiblemente el área cultivada. El ritmo de la producción de maíz debe ponerse a tono con el ritmo del aumento de la población. Para 1966 necesita Honduras aumentar la producción maicera en 37.5 por ciento. Mi Gobierno se ha preo­ cupado por alcanzar mayor rendimiento, y lo ha logrado; y se preocupa por derivar los excedentes de la producción a mercados estables y a industrias de transformación. Por lo anterior comprenderéis, señores delega­ dos, cuán grande y sincera es la atención que merece al Gobierno de Honduras el Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento del Maíz v cuán firmes sus propósitos de brindaros toda la co­ laboración posible. Hemos recibido de vosotros el asesoramiento técnico proporcionado a nuestros pro­ gramas locales; becas para nuestros estudiantes; ma­ terial y equipo para producción de semilla certifi­ cada y otros estímulos y orientaciones de igual va­ lor para el mejoramiento de la producción maicera de Honduras. Nos place reconocer esa deuda y ofre­ cer en íeciprocidad los recursos que tengamos dis­ ponibles para hacer más dinámica todavía la acción del Programa Cooperativo. Al presentaros los cordiales saludos del pue­ blo y gobierno de Honduras y deseando obtengáis éxito en vuestras jornadas de trabajo, tengo la hon­ ra de declarar inaugurada la SEPTIMA REUNION DEL PROGRAMA COOPERATIVO PARA EL ME­ JORAMIENTO DEL MAIZ. 1/6 3 PALABRAS DEL DR. E. J. WELLHAUSEN EN EL ACTO INAUGURAL DE LA VII REUNION ANUAL DEL PCCMM. E. J. Wellhausen Q EÑOR Presidente de la República de Honduras Dr. Ramón Villeda Morales, señores ministros, delegados a la VII Reunión del PCCMM, señores todos. Honrados con la presencia del primer ciudadano de Honduras, de los miembros de su gabinete y de otros funcionarios agrícolas del país, queremos en primer término agradecerles su asistencia al acto inau­ gural de la VII Reunión del Programa Coopera­ tivo Centro-Americano para el Mejoramiento del Maíz (PCCMM). Quiero aprovecha r esta oportu­ nidad también para exponer una vez más los propó- 8 El Dr. Edwin J. Wellhausen, Director del PCCMM expuso los propósitos del Programa Cooperativo Centroameri­ cano para el Mejoramiento del Maíz. sitos de este programa cooperativo. El objeto principal del PCCMM es mejorar la eficiencia en la producción de maíz en cada uno de los países de Centro América y Panamá, mediante un esfuerzo cooperativo entre los técnicos y autori­ dades agrícolas de cada país y otras instituciones de­ dicadas al estudio de los problemas del maíz. El hecho de que existen problemas similares en el maíz, así como áreas de producción que traspasan los límites geográficos y políticos en Centro América y Panamá, hace posible el estudio del problema del maíz en forma regional, de modo que los resulta­ dos son aplicables igualmente en forma regional en Centro América. Como todos ustedes saben, los factores que con­ tribuyen al problema del maíz, como en todo cul­ tivo, son varios y relacionados entre sí. Uno de estos factores y el primero en el que se trabajó den­ tro del PCCMM, fue el mejoramiento de las varie­ dades de maíz. Hace ya varios años empezamos, en forma cooperativa, el estudio de la materia pri­ ma disponible para mejorar el maíz. Así, como pri­ mer paso, se hizo una recolección de las varie­ dades criollas en todo el ¡stmo centroamericano. Estas colecciones fueron, en primer lugar, evaluadas en cuanto a sus características y potencial de ren­ dimiento, luego fueron clasificadas y finalmente agrupadas en forma de compuestos de variedades si­ milares. Simultáneamente comenzamos con una se­ rie de ensayos de maíces! de México, Venezuela, Co­ lombia y el Caribe, a través de los cuales se deter­ minó el valor de estos maíces en comparación con maíces criollos de Centroamérica. Luego, las va­ riedades exóticas de mejor comportamiento fueron cruzadas entre sí y con variedades criollas; todos es­ tos cruzamientos fueron evaluados en cuanto a ren­ 9 dimiento de grano y otros caracteres. A través de estos trabajos se encontró que: 1. Las variedades criollas en general y, en especial las precoces de tierra caliente, son bajas en su ca­ pacidad de rendir, pero están bien adaptadas a los ciclos de lluvia prevalecientes en estas zonas. 2. Un número de variedades e híbridos exóticos rin­ dieron hasta un 50% más que las variedades crio­ llas en las condiciones de Centroamérica. Este resultado se obtuvo en años con lluvia bien dis­ tribuida y en terrenos fértiles. Sin embargo, los maíces exóticos son en general más tardíos que los criollos y de características de grano y planta un tanto distintos a los del maíz criollo. Los maí­ ces exóticos tardíos presentan dificultades en siem­ bras de primera porque requieren, muchas veces, del secamiento artificial de la mazorca o grano. A pesar de esto, tal vez el mayor rendimiento de estos maíces costea el gasto del secamiento arti­ ficial. 3. Muchas de las cruzas intervarietales de material exótico rindieron casi igual que las mejores varie­ dades e híbridos probados en Centroamérica. Algunas de estas cruzas se acercaron a la preco­ cidad de los criollos. 4. Se encontró que algunos híbridos y variedades rindieron uniformemente bien en la tierra caliente desde Guatemala hasta Panamá. Así, el híbrido H-l, de El Salvador, rindió entre el 20 al 25% más que las variedades criollas de la misma preco­ cidad en la zona caliente y baja desde Nicaragua hasta Guatemala. Asimismo la variedad Amari­ llo Salvadoreño mostró una amplia adaptación en la zona caliente y baja de Centro América y Pa­ namá. 5. Los ensayos de rendimiento que durante 7 años se realizaron en todos los países de Centroamé­ rica y Panamá indican que es posible usar las mismas variedades en zonas amplias que abarcan varios pasíes. Es decir, que es posible trabajar­ en forma conjunta y cooperativa para producir super-variedades mejoradas de amplia adaptación. 6. En las zonas templadas y frías de Costa Rica y Guatemala las condiciones de clima y cultivo y los problemas del maíz son distintas. Para estas zonas se requieren programas de mejoramiento lo­ cales y específicos. Con los conocimientos arriba mencionados se cumplió la primera etapa del mejoramiento del maíz. Por un lado, se estudió y evaluó el material criollo y el exótico de valor en Centro América y por otro, se introdujeron maíces mejorados para su uso inme­ diato por parte de los agricultores. La identificación del material de valor en Centro América nos per­ mitirá ahora iniciar una nueva etapa a través del uso de este germoplasma para programas de mejora­ miento mediante diferentes métodos: Selección Ma- sal, Selección Recurrente y otros. Haciendo un sí­ mil, podemos decir que tenemos al presente una es­ pecie de avioneta para emprender el vuelo y además poseemos las piezas para construir aviones más po­ derosos como los “jets” para proseguir con más velo­ cidad y llegar más lejos en el mejoramiento genéti­ co del cultivo del maíz. Entendemos muy bien que una variedad mejo­ rada por sí sola no contribuirá mucho al aumento en la producción del maíz. El uso de una super-varie- dad en suelos pobres o agotados es como tratar de aterrizar un “jet” en una pista para avionetas, o como tratar de correr con un automóvil “Cadillac” en un camino para carretas. En previsión del pro­ blema de la fertilidad de los suelos empezamos el año pasado un programa de estudio en este campo y los primeros resultados obtenidos se informarán en esta reunión. También reconocemos que aun teniendo buena semilla y conocimientos sobre el uso de fertilizantes para obtener buenas cosechas con maíz, no conse­ guiremos nada si los agricultores no aplican estos conocimientos. Por esta razón, invitamos a esta reu­ nión, por segunda vez, a los extensionistas. El ser­ vicio de extensión tiene una labor vital que realizar en el esfuerzo por mejorar los rendimientos unitarios de maíz en Centroamérica. El agricultor, aun sabiendo cómo fertilizar y dis­ poniendo de semilla mejorada, todavía no producirá mayores cantidades de maíz por unidad de superfi­ cie si no cuenta con crédito suficiente para permitirle trabajar su tierra en forma más eficiente. Por otro lado, si una vez salvados los problemas agronómicos el agricultor produce más maíz y no consigue un precio justo por su producto, tampoco se conseguirá estimular la producción de más maíz en forma más eficiente para disponer siempre de suficiente grano. Producir más y mejor maíz es entonces una la­ bor, una lucha contra muchos factores en cadena. El éxito completo se consigue atacando todos los problemas o los más importantes, en forma armó­ nica. Los problemas por resolver requieren muchos téc­ nicos que los tomen a su cargo. Luego, la eficiencia y rapidez con que obtengamos las soluciones en cuanto a los problemas del maíz dependerá del número y ca­ pacidad de los técnicos disponibles. En vista de la necesidad de contar cc-n más y mejor personal de­ dicado al estudio de los problemas del maíz, el PCCMM está promoviendo oportunidades para que agrónomos jóvenes e inteligentes, interesados en el maíz, puedan aprender más. Varios de los técnicos que actualmente trabajan en el PCCMM tuvieron oportunidad de recibir adiestramiento y estudios avanzados en el extranjero; luego, regresaron a sus 10 países con más información y suficiente estímulo para trabajar. El adiestramiento de nuevos técnicos no es gran problema al presente; tal labor puede hacerse en centros experimentales o en instituciones de en­ señanza superior debidamente capacitadas. Lo que sí frecuentemente constituye un serio problema es conseguir un sueldo adecuado para un técnico me­ jor preparado. Es lógico que un técnico que ha de­ dicado su tiempo a prepararse mejor, al volver a su país, asuma más responsabilidades y rinda más en su trabajo; consecuentemente él también esperará una mayor retribución por su trabajo. Sin embargo, muchas veces esto no sucede y en cambio se pier­ den técnicos bien en favor de otras instituciones o de la empresa privada y en perjuicio de los pro­ gramas nacionales de servicio agrícola. Esta situa­ ción determina el retraso de los programas o la discontinuidad de ellos porque adiestrar bien un técnico toma mucho dinero y tiempo. El público en general y las autoridades guber­ namentales en particular, tienen responsabilidad en reconocer el valor de los técnicos como factor de ayuda en la obtención de rendimientos cada vez mayores. De las condiciones de vida y ambiente propicio de trabajo que encuentre un técnico depen­ den su rendimiento y su continuidad en el trabajo. Creo haberles dado una idea sobre lo que se ha hecho hasta ahora con maíz y sobre los planes que tenemos acerca de la forma de resolver los di­ versos problemas del cultivo del maíz. En especial, espero haberles trasmitido la idea de que el trabajo en equipo y en forma cooperativa constituye la base del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento del Maíz. RESUMEN DE LA LABOR REALIZADA POR EL PCCMM EN 1960 Angel Solazar B. T7 N su séptimo año de trabajo, el PCCMM con- tinuó desarrollando las labores programadas dentro de los límites señalados desde su iniciación en 1954. Es decir cooperó con los programas loca­ les del maíz en el mejoramiento genético del cul­ tivo, en el fomento de la divulgación de datos ex­ perimentales entre los programas centroamericanos de maíz y de otros países y en la mayor y mejor capacitación del personal técnico relacionado con maíz. Esta vez, queremos resumir el informe de la­ bores del PCCMM tratando de informarles en qué medida la Oficina de Coordinación del PCCMM atendió a las recomendaciones hechas por los co­ mités de mejoramiento, fertilizantes y extensión que se aprobaron en la VI Reunión celebrada el año pasado en Managua, Nicaragua. En primer lugar, el Comité de Mejoramiento recomendó la realización de varios tipos de prue­ bas de maíces disponibles para el PCCMM. En con­ secuencia, la Oficina de Coordinación remitió 51 experimentos a los 6 países del Programa Centro­ americano. Entre estos: 20 ensayos de rendimien­ to de la Serie “BA” incluyendo cada uno 23 maí­ ces comerciales de los más prometedores y en ac­ tual uso en Centroamérica, México, Cuba, Venezuela, y Colombia. Luego se remitieron 12 ensayos de ren­ dimiento incluyendo 52 cruzas intervarietales y sus progenitores; 6 ensayos conteniendo 55 compuestos de variedades de maíz centroamericano; 6 ensayos con 46 maíces adaptados a alturas entre 1,000 y 1,500 metros, a los que se consideró como suscep­ tibles de adaptación a alturas intermedias en Cten- troamérica y provenientes de México y Colombia; 1 ensayo de rendimiento de 25 maíces de altura su­ perior a 1,500 metros, los que se consideraron como susceptibles de adaptación a la tierra alta y fría de Guatemala; 1 ensayo de rendimiento de 61 mestizos de las líneas del PCCMM con el híbrido H-l de El Salvador, también se remitió a El Salvador y Ni­ caragua dos ensayos con cruzas posibles entre 10 variedades de la raza de maíz “Salvadoreño Blan­ co’’ y cruzas de esta raza con otras razas de México y Colombia. Finalmente a El Salvador y Guatema­ la, se hicieron 3 envíos de líneas de maíz aparente­ mente resistentes al virus del maíz. Los datos conseguidos en cada uno de los ex­ perimentos mencionados y que la oficina de coor­ dinación tuvo en sus manos oportunamente, se en­ cuentran resumidos en forma de un folleto del que cada uno de los delegados a esta reunión tiene una copia. La información obtenida a través de estos experimentos es de valor actual para cada progra­ ma en particular y de no menos valor para toda Centroamérica y Panamá, tanto al presente como en el futuro inmediato de sus programas de maíz. 11 Además, estos datos constituyen otro aporte al cú­ mulo adquirido ya en los 6 años anteriores de tra­ bajo del PCCMM. Estamos seguros de que todo el personal in­ mediatamente relacionado con esta labor aprecia con exactitud la importancia de este tipo de traba­ jo y por eso nos permitimos llamarles su atención sobre un aspecto que lamentablemente reduce la máxima eficiencia en la obtención de datos de es­ tos experimentos. Si consideramos que en 1960, de 51 experimentos remitidos, sólo se obtuvieron da­ tos de 26; esto quiere decir que solamente se ad­ quirió el 50% de la información posible. Este he­ cho tiende a limitar aún más los de por sí reducidos medios de obtención de datos experimentales exis­ tentes en Centroamérica, pues tenemos la convic­ ción de que son necesarias muchas más de 50 a 100 pruebas de variedades para obtener informa­ ción que sea de real utilidad en el propósito de influir sensiblemente en el aumento de los rendi­ mientos unitarios del maíz en Centro América. No es necesario detallar las causas por las que se per­ dieron 25 experimentos del PCCMM; cada encar­ gado de programa está bien enterado de los proble­ mas que originan esta situación. Sin embargo, cabe señalar que todo esfuerzo que se haga por aprove­ char al máximo el material genético distribuido por el PCCMM contribuirá a la mejor realización de los propósitos del Programa Cooperativo en gene­ ral y cada programa local en particular. Por nues­ tra parte, desde la oficina de coordinación no re­ duciremos el volumen de material que, estamos convencidos, es necesario probar cada año en Amé­ rica Central; por el contrario, la tendencia es incre­ mentar el trabajo cada vez más hasta alcanzar con él un efecto real en el mejoramiento genético del maíz en esta región. Como una consecuencia de la preocupación de la Oficina de Coordinación del PCCMM por la ne­ cesidad de mayor eficiencia en el aprovechamien­ to de los medios de trabajo disponibles, se ha pen­ sado en trasladar al coordinador con actual sede en México a un lugar en América Central, como un medio de ejercitar mayor control de la ayuda a los programas locales. Este traslado de la Ofi­ cina constituiría, a nuestro entender, una ventaja por el mayor y más oportuno contacto que se lo­ graría con cada uno de los programas locales de maíz,. Este proyecto se realizará en. el presente año y esperamos que resulte beneficioso para el de­ sarrollo del PCCMM. Todavía dentro de las recomendaciones del Co­ mité de Mejoramiento de la VI Reunión del PCCMM se señaló la necesidad de conservar y estudiar el comportamiento agronómico de las numerosas colec­ ciones de maíz de Centro América y Panamá Esta labor se ha realizado en México en su primera par­ te, o sea en la de la formación de compuestos, pero la prueba de los mismos se ha limitado a la obten­ ción de datos de valor muy limitado en 3 siembras de El Salvador, Nicaragua y Guatemala. Esperamos que este año sea posible probar mejor este valioso material. Finalmente, en el campo experimental de Tepalcingo, México, en el que el PCCMM tiene po­ sibilidades de manejar material genético, se hicie­ ron siembras para conseguir el aumento de algunas líneas del PCCMM (177 de ellas). Por otro lado se sembró y está aún en desarrollo un lote de deses- pigamiento de líneas del PCCMM que el año pasa­ do no pudo cruzarse con el polinizador H-l. Tam­ bién se tiene en desarrollo otra siembra para efec­ tuar la cruza de la raza de maíz “Salvadoreño Blan­ co” con varias colecciones de razas de maíz de Mé­ xico, Cuba, varias islas del Caribe, Colombia y Ve­ nezuela, las que hacen un total de 124 entradas. En la VI Reunión del PCCMM, el comité de fertilización del maíz propuso la realización de ensa­ yos con fertilizantes, de acuerdo a un plan experi­ mental conocido por todos ustedes. Con este fin v coincidiendo con la época de siembras, el Ing. Héc­ tor Lizárraga y el coordinador del PCCMM hicie­ ron una visita a cada país cooperador para ayudar a la siembra de un experimento de fertilización a manera de iniciar este programa cuya importancia ya se discutió en años anteriores, pero por el que no se había hecho aún nada concreto. Dentro de este programa se sembraron 17 ensayos, de los cua­ les sólo 11 llegaron a feliz término y de cuyos re­ sultados se informará en esta reunión. Aquí, al igual que en el caso de los ensayos de variedades, es de desear una mayor eficiencia en el esfuerzo em­ pleado para establecer estos experimentos de modo que se obtengan datos de todos los ensayos sembra­ dos. Esperamos también que con el traslado de la oficina de coordinación se contribuirá a que este programa siga adelante de modo que se obtenga el máximo de beneficio que se debe esperar de los me­ dios y esfuerzos empleados en su conducción. Una de las recomendaciones del Comité de Ex­ tensión de la VI Reunión del PCCMM fue la de procurar una mayor coordinación del trabajo expe­ rimental y de extensión que se realiza en relación con el maíz en América Central. Este propósito debía realizarse a través de la formación de comités coordinadores constituidos por experimentadores y extensionistas de cada país. Por la información que tiene la Oficina de Coordinación del PCCMM esta recomendación no ha sido llevada a la práctica en ningún país. Este hecho, sin embargo, no desalien­ ta ni desvanece el propósito y convencimiento que 12 tenemos que poco se podrá hacer en el mejoramien­ to del maíz sin una labor eficiente de cooperación con los extensionistas de cada país. Por esta razón, e insistiendo en nuestro propósito de conseguir ma­ yor colaboración entre experimentadores y extensio­ nistas, hemos invitado nuevamente a los extensionis­ tas de América Central y Panamá para tratar de con­ seguir su atención al problema de la necesidad de mayor uso de semillas mejoradas de maíz, el que es imposible sin la ayuda y estrecha colaboración de los experimentadores y extensionistas. Aun más, hemos traído a esta reunión un plan que, a nues­ tro entender, propiciará la consecusión de una labor eficiente de cooperación entre experimentación y ex­ tensión y que, además, ayudaría grandemente en la obtención de datos experimentales de positivo valor para conseguir el incremento del uso de semillas y prácticas mejoradas del cultivo del maíz. En atención a las otras necesidades del PCCMM tales como la de intercambio de información y le­ vantamiento del nivel técnico del personal trabajan­ do con maíz, la oficina de coordinación desarrolló la siguiente actividad: Como un medio de realizar el intercambio de información sobre maíz mencionamos, en primer lu­ gar, lo que se consigue a través de las reuniones anuales del PCCMM. La actual es la séptima de su género y, al realizarse esta vez en Honduras, signi­ fica que ya todos los países del Programa Coopera­ tivo tuvieron la oportunidad de cooperar en la rea­ lización de estos eventos. Durante 1960 el coordinador hizo 3 recorridos por los países del PCCMM y en éstos se tuvo opor­ tunidad de contribuir al propósito de intercambio de información. Sin embargo, el poco tiempo que se dedica a cada país en particular limita mucho la eficiencia de esta actividad. Nuevamente, espera­ mos que con el traslado de la Oficina de Coordina­ ción a Centro América, este medio de comunica­ ción rendirá mayores frutos. No cabe duda de que al reemplazar los breves contactos que actualmente se realizan entre el personal de cada programa y el coordinador, por visitas más prolongadas y oportu­ nas, se contribuirá también al avance del Programa Cooperativo del Maíz. Otros medios a través de los cuales se puede conseguir asesoramiento e intercambio de informa­ ción lo constituyen las visitas eventuales de técnicos especialistas. Así, en este año, en vista de la alar­ mante insidencia del virus del maíz en El Salva­ dor y Guatemala, el PCCMM envió tres técnicos a El Salvador para que observaran la magnitud de este problema y orientaran la labor del PCCMM para ayudar a resolverlo. Este medio está abierto siempre a la iniciativa de los programas locales y puede ser de utilidad para ayudar a resolver pro­ blemas especiales en forma oportuna. También contribuirá a la adquisisión de más in­ formación por parte de los técnicos que trabajan en el maíz el hecho de que el PCCMM ha realizado la traducción al español del Capítulo “Mejoramiento del Maíz” del libro escrito en inglés y llamado “Corn and Corn Improvement” escrito por George Sprage. Desafortunadamente no fue posible conseguir que la labor de impresión se terminara a tiempo para traer a esta reunión la mencionada traducción y distri­ buirla aquí. Sin embargo, en poco tiempo más, ha­ remos llegar a todos ustedes una copia de este tra­ bajo, que consideramos será de gran utilidad a los técnicos que trabajan en maíz. Es ya del conocimiento de ustedes el proyecto de crear un medio de divulgación agrícola de carác­ ter técnico en forma de una revista interamericana. En esta publicación cabrían todos los trabajos téc­ nicos y científicos que con maíz se realizan en La­ tinoamérica. Muchos de ustedes han solicitado su suscripción a esta publicación, que, esperamos pueda empezar a editarse este año. Con este propósito la Oficina de Coordinación ha colaborado en la pre­ paración de la política editorial de la revista, la cual junto con los estatutos de la sociedad, que será la auspiciadora de esta publicación, les llegará a cada uno de ustedes. En cuanto a la ayuda que dio el PCCMM en el aspecto de levantamiento del nivel técnico del personal trabajando con maíz, puedo informales que en 1960 el Ing. Héctor Lizárraga viajó a los Estados Unidos con una beca para conseguir el grado de Maestro en Ciencas en la Especialidad de Suelos de la Universidad de Carolina del Norte, U. S. A. Tam­ bién el Ing. Carlos A. Salas de Costa Rica y el que habla tuvieron oportunidad de asistir a un curso de Genética de Poblaciones que dictó en México, du­ rante un mes, el Dr. Clark Cockerham, Profesor de la Universidad de Carolina del Norte, U. S. A. Hasta aquí lo que se puede decir como resu­ men de las labores del PCCMM durante 1960. Sólo nos queda por agregar que al cabo de otro año más de trabajo, los que tuvimos la oportunidad de participar en el PCCMM desde su comienzo hasta el presente, ven al cumplir otro más de labor que las actividades de este programa siguen adelante. En 1960 se amplió su labor en el sentido del traba­ jo con fertilizantes, luego podrá abarcar otros cam­ pos del problema del maíz. En 1961 quisiéramos que las áreas en que actualmente trabajamos sean estu­ diadas con más profundidad y eficiencia para asen­ tar lo conseguido hasta el presente. 13 CONTRIBUCIONES E INFORMES ESPECIALES EL ESTADO ACTUAL Y TRABAJOS QUE SE PROYECTAN PARA EL MEJORAMIENTO GENETICO DEL MAIZ EN CENTR OAMERICA Y PANAMA E. J. Wellhausen El comportamiento de los híbridos más sobresa­ lientes en los ensayos uniformes de rendimiento sem­ brados durante el año de 1960 en cada uno de los paí­ ses de Centroamérica y Panamá se indica en el Cuadro 1. Al observar esos datos hay la indicación de que Rocamex H-507, Poey T63 y Guaicaipuro SD2 son lige­ ramente superiores en comportamiento promedio que los otros incluidos en ese cuadro; sin embargo, para poder hacer esa afirmación, es necesario hacer más ensayos. Los híbridos incluidos en ese cuadro tuvieron un rendimiento promedio en grano de 25 por ciento más que el testigo —Amarillo Salvadoreño— el cual tiene un comportamiento bastante consistente en toda el área de Centroamérica y Panamá. Es de 4 a 7 días más precoz en la floración que los híbridos y, con base en su comportamiento en los ensayos de los años pasados, rinde aproximadamente lo mismo que el hí­ brido Salvadoreño H-l. El híbrido H-l es más precoz, en 3 ó 4 días, que el Amarillo Salvadoreño y, aproxi­ madamente, de 8 a 10 días más precoz que los híbridos tardíos de mayor producción. Cuadro 1. Comportamiento relativo de los mejores híbridos en las pruebas uniformes de rendimiento. Centroamérica, 1960. ♦Número de pruebas en las que un comportamiento fue marcadamente superior al testigo de un total de 10 pruebas efectuadas desde Panamá hasta Guatemala. Híbrido Rendimiento en comparación al testigo (%) Escala de compor­ tamiento* Días a la floración Rocamex H-507 129 8 63 Poey T63 126 7 60 Poey T23 126 6 59 Guaicaipuro SD2 125 8 60 Rocamex H-501 124 5 63 Rocamex H-503 123 5 63 Cuba D61 123 7 60 Poey T62 121 5 60 Testigo (Amar. Salvadoreño) 100 — 56 Con base en estos datos y tomando en conside­ ración la información obtenida en años anteriores, puede resumirse la situación existente con respecto al mejoramiento varietal de maíz en América Central en la siguiente forma: 1. El híbrido Salvadoreño H-l, en general, ha ren­ dido buenas cosechas a través de toda la zona baja occidental de El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, en compa­ ración con las variedades criollas de madurez semejante. Tiene un período de madurez casi igual a la mayoría de las variedades criollas existentes en esta área y rinde aproximadamen­ te 20 a 25 por ciento más que estas variedades. 2. El híbrido H-l y las variedades criollas maduran en agosto, generalmente al final del primer pe­ ríodo de lluvias, permitiéndole al agricultor aprovechar al máximo el corto período sin llu­ vias que se presenta en agosto para secar la cosecha que acaba de recoger y preparar el mismo terreno para la segunda siembra en septiembre. 3. Los híbridos tardíos, tales como Rocamex H-507, Poey 63 y Guaicaipuro SDa, rinden de 25 a 30 por ciento más que el híbrido H-l a lo largo de la misma área en años con una buena y uniforme precipitación pluvial. En años secos, rindieron igual o menos que el H-l. 4. Los híbridos tardíos, a pesar de que rinden de 45 a 55 por ciento más que las variedades criollas en años buenos, florecen 10 días más tarde y por consiguiente, a menudo dificultan la cosecha de grano seco durante el corto pe­ ríodo relativamente seco y soleado que se pre­ senta en agosto, antes de que la segunda temporada de lluvias se establezca en sep­ tiembre. 5. Si se siembran híbridos tardíos, deben pro­ veerse las facilidades en ciertas áreas para se­ car la cosecha de la primera siembra. Tal vez con los altos rendimientos que se obtienen con 14 los híbridos tardíos se pague el costo del se­ cado artificial. Este problema justifica un es­ tudio posterior más profundo. 6. Los híbridos Rocamex han mostrado ser sus­ ceptibles al virus del “achaparramiento”, el cual causó considerable daño en las siembras de 1960 en Guatemala y El Salvador. 7. El grano de los híbridos tardíos es dentado, plano y generalmente, de forma rectangular. El grano de las variedades criollas es semi- dentada y de forma más redondeada. Debido a diferencias en el tipo de grano ha habido cierta resistencia, por parte de los agricul­ tores, a aceptar los nuevos híbridos tardíos in­ troducidos, 8. Prácticamente, no se ha logrado aún ningún avance en el mejoramiento de variedades de maíz para elevaciones mayores de 1000 me­ tros. En Guatemala y en Costa Rica, una apre­ ciable cantidad del maíz producido es culti­ vado en las zonas altas. Las condiciones de lluvia y temperatura con frecuencia varían mu­ cho de un valle a otro en las tierras altas, por lo que se necesitarán muchas variedades mejo­ radas diferentes si se desea que los agricultores de esas áreas se beneficien con semillas mejo­ radas. 9. En Panamá, la demanda es por maíz amari­ llo. A través del Programa Cooperativo Centro­ americano algunas variedades de polinización libre han sido identificadas como superiores a los tipos criollos en el rendimiento de grano. Estas han sido multiplicadas y distribuidas pa­ ra su producción. No hay ningún híbrido ama­ rillo verdaderamente sobresaliente, desarro­ llado en otra parte, que pueda ser introducido con éxito en Panamá. Sin embargo, como re­ sultado de las pruebas cooperativas y del pro­ grama de colección de germoplasma del PCCMM, se ha logrado identificar mucho ma- rial genético valioso, del cual sería bastante fácil desarrollar algunas variedades amarillas de alta producción y buena adaptación a las condiciones de Panamá, en un período de tiem­ po relativamente corto. Si el análisis de la situación actual mencionado anteriormente acerca del mejoramiento del maíz en Centroamérica es más o menos exacto, entonces me parece que en el futuro inmediato se debe dar espe­ cial énfasis a los siguientes puntos: I. El desarrollo de variedades de polinización libre y de híbridos que sean iguales o que se aseme­ jen a los híbridos Rocamex H-507, Poey T63 y Guai- caipuro SD2, en cuanto a capacidad de producción, pero que sean diez días más precoces. También, en el desarrollo de esta nueva serie de híbridos precoces de gran producción, alguna atención debe dársele al tipo de grano más deseable. Sin embargo, al hacer esto, no debe sacrificarse el rendimiento, hasta don­ de esto sea posible. Un esfuerzo especial debiera tam­ bién hacerse para obtener una mayor resistencia al virus que causa el “achaparramiento” y a otras en­ fermedades prevalentes en el área. Con la amplitud de diferente germoplasma que tenemos disponible, el cual ha sido identificado a través del trabajo coope­ rativo que se ha venido haciendo al colectar y pro­ bar material, este objetivo no ha de ser muy difícil de alcanzar. A través de los estudios cooperativos de germoplasma disponible se está háciendo evidente que algunas variedades del tipo Tuxpeño, cuando se cruzan con ciertas variedades de la raza Salvadoreña, dan rendimientos muy altos; estos rendimientos son casi tan buenos como los de los híbridos tardíos sien­ do además hasta cinco días más precoces. En la mis­ ma forma, es ahora evidente que muchas de las va­ riedades del Tuxpeño rinden extremadamente bien en cruzas con variedades procedentes del área del Caribe. Algunas de estas cruzas han producido lo mismo que el híbrido H-503 y son algo más precoces en madurez. Aún más, se ha encontrado que mu­ chas de las variedades del Caribe, en cruzas con va­ riedades de Salvadoreño, darán también excelentes rendimientos y en menor tiempo que los híbridos tar­ díos que hay ahora disponibles. Con la información anterior y con la amplitud de variación del germoplasma con que se cuenta debiera ser fácil desarrollar material aún más pro­ ductivo, sean híbridos o variedades de polinización libre, el cual tenga las características de madurez y de tipo de grano que sean deseables en América Central. Este material debiera ser obtenido en un período de tiempo relativamente corto, mediante mé­ todos de selección recíproca recurrente, en el caso de los hírbidos, y de selecciones másales y recu­ rrentes especiales, en el caso de variedades mejora­ das. Este programa parece ser tan prometedor que ya se están haciendo planes para mezclar los diversos complejos de germoplasma en el desarrollo de po­ blaciones básicas en 1961 con el fin de usarlas en programas de selección recíproca recurrente ten­ diente al desarrollo de los híbridos deseables para el futuro y para el uso en programas de selección ma- sal y recurrente en el desarrollo de variedades de po­ linización libre de alto rendimiento. En Guatemala se ha obtenido semilla formada de varias variedades sobresalientes del Tuxpeño para el desarrollo de un “Tuxpeño Compuesto”. Así mis­ mo, se está preparando actualmente en Panamá se­ milla para el desarrollo de un compuesto del Cari­ be. Un compuesto de diferentes variedades sobre­ salientes de la raza Salvadoreña se está desarrollan­ do actualmente en México. 15 Asimismo se está preparando semilla de varios compuestos raciales para sembrar en Nicaragua. Se­ milla de variedades sobresalientes del Tuxpeño está siendo mezclada con semilla de variedades destaca­ das de la raza Salvadoreña, con el objeto de lograr el compuesto “TS”. Asimismo, semilla de variedades del Tuxpeño se está mezclando con variedades des­ tacadas del Caribe para producir el compuesto “TC”, y de un modo similar, semilla de variedades de la raza Salvadoreña ha sido mezclada con semilla de variedades provenientes del Caribe para producir el compuesto “CS”. Los tres compuestos, TS, TC y CS, a su vez, serán mezclados para producir una pobla­ ción en la cual todos los tres complejos de germo- plasma que han mostrado que combinan bien entre sí, estarán representados. Esta población será de gran utilidad para desarrollar variedades sobresa­ lientes de polinización libre a través de selección ma- sal o recurrente, que tengan características lo más semejantes posibles a las que se especificaron an­ teriormente, con respecto al rendimiento, madurez y tipo de grano. II. Debe prestarse atención suficiente al desarro­ llo de variedades de polinización abierta para las zonas altas de Guatemala, Honduras y Costa Rica. Puesto que muchas variedades distintas son necesa­ rias en esas áreas, si se decide producir semilla me­ jorada para la mayoría de los agricultores, el énfa­ sis principal deberá dársele al desarrollo de varie­ dades de polinización libre en vez de concentrar es­ fuerzos en la formación de híbridos. A pesar de que las posibilidades de mejoramiento varietal todavía no han sido totalmente exploradas, en las zonas altas de América Central parece que las oportunidades para el mejoramiento en esas zonas son tan amplias como las que hay en las zonas bajas; para esto, los siguientes procedimientos pueden ser recomenda­ bles. a) La identificación de variedades de polinización libre, de alta producción, en cada una de las di­ ferentes razas de maíz prevalecientes en las zo­ nas altas de América Latina. b) Una evaluación, lo más completa posible, del rendimiento de las cruzas entre variedades de ra­ zas diferentes, tanto en generaciones Fi y Fs. c) La mezcla de diferentes variedades y complejos raciales basados en los datos obtenidos en el punto anterior (b), tendiente al establecimiento de poblaciones heterocigóticas con una alta fre­ cuencia de variación aditiva sujeta a una ma­ yor concentración por medio de un procedimien­ to especial de selección masal o recurrente, para el desarrollo de variedades de polinización libre de alto rendimiento. Las mismas mezclas po­ drían usarse como base para un mejoramiento posterior en muchos valles existentes en la zona, en los cuales las diferencias climáticas no son muy marcadas. El Ing. Antonio Sandoval, en Guatemala, ha obtenido algunos datos intere­ santes los cuales demuestran claramente algunas de las posibilidades que se abren en este campo. El obtuvo apreciables aumentos en rendimiento en cruzas de variedades locales de la raza Comi- teco con una variedad de la raza Celaya, pro­ veniente de la región central de México; estas cruzas indican claramente que la raza Comiteco, una de las más importantes en las zonas altas de Guatemala, puede ser mejorada aún más mediante la adición de germoplasma exótico proveniente de la raza Celaya. Éste caso señala la necesidad de hacer más estudios de esta na­ turaleza. Sin duda alguna, hay también otras razas que podrán aumentar el rendimiento del Comiteco. Toda la evidencia disponible indica claramente que se puede lograr un marcado progreso en las primeras etapas del mejoramiento de variedades de polinización libre mediante la mezcla inteli­ gente de variedades criollas —quizás primero dentro de razas y luego entre razas— y en las poblaciones así obtenidas, seguir con un progra­ ma de selección en masa o recurrente. Este tipo de mejoramiento es más sencillo que el mé­ todo de producción de maíz híbrido y, en mi opinión, es el que presenta mejores posibilida­ des en áreas agrícolas subdesarrolladas, espe­ cialmente en terrenos montañosos en donde una área relativamente pequeña puede ser sembrada con una sola variedad mejorada. El programa llegará a producir luego variedades de alto ren­ dimiento que se adapten a las fluctuaciones de clima que se registren en la zona en que se tra­ baja. Si se hacen de tiempo en tiempo nuevas mezclas de germoplasma, conforme se considere necesario, cada una con mayor potencial que la anterior, es muy posible que no se llegue muy pronto a un punto en el que se obtengan meno­ res aprovechamientos; esto se debe a que existe una tremenda extensión en la variación del ma­ terial con que se trabaja pero si se llegara a tal punto, es entonces y no antes que estará indica­ do el comienzo de un programa de maíz híbrido. Para esta época, tal vez, la agricultura en una área determinada pueda haber alcanzado un ma­ yor desarrollo y entonces, los problemas conec­ tados con la producción y distribución de semi­ lla híbrida habrán alcanzado su mínima expre­ sión. Un programa de selección masal en una población marcadamente heterocigótica produ­ cida artificialmente mezclando variedades selec­ 16 cionadas o razas, puede ser llevado a cabo a bajo costo con la cooperación de un buen agricultor, simultáneamente en varias regiones. No debe ser muy difícil encontrar un agricultor, en cada uno de los valles en donde se tiene deseo de mejorar el maíz, que tenga un peqeño campo aislado de no menos de 1/2 hectárea y preferen­ temente no más de dos hectáreas, el cual esté dispuesto a sembrar la mezcla básica y cooperar en el programa de selección masal. Podría tam­ bién lograrse, quizás, que este agricultor haga la mayor parte del trabajo, tomando en cuenta, por supuesto que se le de toda la asistencia téc­ nica y supervisión necesaria. Una vez que la variedad ha sido mejorada, el agricultor podría comenzar el aumento y producción de semillas de ciertas “generaciones selectas mejoradas” para su distribución en el área, así como también con­ tinuar con el programa de mejoramiento. Tales agricultores podrían rendir un servicio muy va­ lioso a otros agricultores de la misma área, así como mejorar los rendimientos de las cosechas obtenidas en sus propias tierras. III. Finalmente, es necesario desarrollar varie­ dades mejoradas de maíz amarillo para Panamá y las zonas bajas de América Central. En vista de que la demanda en Panamá es casi del 100% para maíz amarillo, la mayor parte del programa de mejora­ miento de maíz amarillo debería concentrarse en este país. Afortunadamente, a través de los 5 últi­ mos años de pruebas cooperativas en el área Cen­ troamericana, se ha descubierto cierto germoplasma valioso para el mejoramiento inmediato de varieda­ des amarillas para Panamá. Las cruzas más desta­ cadas de variedades amarillas aparecen en el Cua­ dro 2. Estas cruzas están formadas por variedades amarillas de México (S. L. P.), Cuba, Hawaii y Co­ lombia (Eto Amarillo). Hawaii 5 es un tipo semi- dentado; Cuba 40 y Cuba 19 son del tipo cristalino y S. L. P. 102 y S. L. P. 104 son variedades den­ tadas amarillas de la raza Tuxpeño de San Luis Po­ tosí, en México. Las cruzas que rindieron más fue­ ron Hawaii 5 x Cuba 40; Hawaii 5 x Cuba 19 y Hawaii 5 x S. L. P. 102. Esto indica que la varie­ dad Hawaii 5 combina bien con ambos, sean las variedades Tuxpeño o los tipos cristalinos de Cuba. Asimismo los tipos cristalinos Cubanos combinan bastante bien con los tipos Tuxpeños. En las variedades amarillas la cruza Hawaii 5 x Cuba 40 rindió el promedio más alto de producción de todos los ensayos hechos en América Central y Panamá en un período de dos años. Aún más su rendimiento fue casi igual al del híbrido tardío Ro- camex H-503 cuando fue probado bajo las mismas condiciones. También, tiene un promedio de 8 días de madurez más temprana que el H-503, por lo cual realmente enfatiza su mejor comportamiento. De acuerdo con los datos, esta cruza es lo su­ ficientemente buena para justificar su aumento y distribución como un híbrido varietal; existen planes para aumentar las dos variedades en Panamá duran­ te este año (1961), con el propósito señalado. En Panamá se podría obtener rápidamente se­ milla de maíz mejorada mediante la producción y distribución de este híbrido varietal. También, es perfectamente evidente que esta cruza puede ser notariamente mejorada en el futuro, mediante un programa de selección recíproca recu­ rrente. Como en las demás localidades de Centroamé­ rica, la producción y distribución de semilla híbrida en Panamá tropezará con muchas dificultades y debe ser usada solamente como una medida transitoria hasta que algunas variedades de polinización libre Cuadro 2. Rendimiento de las cruzas superiores entre variedades amarillas de México, Cuba, Hawaii y Colombia (Promedio de 3 pruebas uniformes en un año. Centroamérica, 1960). Cruzas Rendimiento en kilos por hectárea Rendimiento sobre Días a la Cruce varietal Progenitor más productivo Media de progenitores el progenitor más productivo (%) floración Hawaii 5 x S.L.P. 104 4546 3605 3445 126 55 Hawaii 5 x Cuba 40 4856 3457 3371 140 52 Cuba 40 x S.L.P. 104 4475 3605 3531 124 55 Hawaii 5 x Cuba 19 4746 3285 3216 144 54 „ x S.L.P. 102 4768 3285 3244 145 55 Cuba 19 x S.L.P. 102 4542 3095 3004 146 58 Cuba 19 x S.L.P. 104 431 1 3516 3213 122 57 Eto Amar, x Cuba 19 4135 3148 3124 131 56 Eto Amar, x S.L.P. 104 4184 3605 3352 116 57 Rocamex H-503 4815 — — — 62 17 puedan ser desarrolladas. En vista de que los maí­ ces cristalinos Cubanos (Cuba 40 o Cuba 19) com­ binan bien con el Hawaii 5 y con los Tuxpeños ama­ rillos (S. L. P. 102 ó 104), y Hawaii 5, a su vez, combina bien con S. L. P. 102 ó 104, una mezcla triple de iguales cantidades de este germoplasma proporcionaría una buena base para el desarrollo de un programa de selección masal o recurrente ten­ diente bacía la obtención de variedades superiores de polinización libre para Panamá. Tal programa sería muy importante que se iniciara inmediatamen­ te en Panamá, como también en otros países de la América Central en donde existe gran demanda por maíz amarillo. COMENTARIOS SOBRE LA SELECCION MASAL EN EL PASADO Y SUS POSIBILIDADES EN LOS PROGRAMAS ACTUALES DE MEJORAMIENTO DE MAIZ Mí Hermilo H. Angeles Arrieta A selección masal como un método de mejora- miento de maíz ha sido utilizada desde tiem­ po inmemorial por el hombre. En el presente, so­ bre todo en las condiciones de América Latina, es una práctica común entre nuestros agricultores; tam­ bién, con ciertas limitaciones, es utilizada en pro­ gramas técnicos de mejoramiento. Es abundante la experiencia recogida después de los innumerables casos en que este método ha sido aplicado y ha dejado establecido, sin lugar a du­ das, los siguientes conceptos: a) La selección masal es efectiva en modificar caracteres cualitativos, que están determina­ dos por un número pequeño de genes y que, por la misma razón, son menos afectados por el medio ambiente. b) La selección masal sobre un carácter de plan­ ta o mazorca, hecha con la idea de aumen­ tar notablemente la habilidad potencial de rendimiento de una variedad, no ha sido efectiva debido principalmente a que la ma­ yoría de los caracteres vegetativos tienen ba­ jos coeficientes de correlación con rendi­ miento. En otras palabras, el grado de aso­ ciación entre caracteres vegetativos y el ren­ dimiento es tan bajo que no es una fuente segura para obtener aumentos considerables en rendimiento el efectuar una selección con­ siderable sobre un carácter vegetativo dado. c) En general, podemos decir que los esfuerzos realizados por los primeros msjoradores para elevar el rendimiento por medio de selec­ ción masal no tuvieron resultado. Sin em­ bargo, esta falta de resultados no es eviden­ cia concluyente de que la selección en masa no modifique favorablemente el rendimiento. En los últimos 10 años varios investigadores de los Estados Unidos de América han sen­ tido la inquietud de reevaluar la selección masal como un método de mejoramiento para rendimiento, basándose en la observación de que los trabajos previos efectuados por este método, adolecían de dos fallas importantes: Técnica experimental de campo deficiente y métodos poco adecuados de mejoramiento. Esta inquietud también fue ocasionada por los estudios hechos por un grupo de gene­ tistas sobre la naturaleza del vigor híbrido o heterosis y los tipos de acción de genes en la herencia de caracteres cuantitativos como es el caso del rendimiento. Estos estudios propiciaron el hallazgo de que en variedades de la faja maicera de los E. U. A. había considerable variabilidad genética aditiva, requisito indispensable para efectuar progre­ so por selección masal. Una vez con el co nocimiento de la presencia del factor prin­ cipal para efectuar progreso por selección masal, se ha vuelto a trabajar con este mé­ todo usando técnicas más precisas. La selección masal es un procedimiento de se­ lección recurrente; de un grupo de individuos se escogen algunos, los cuales se cruzan entre sí libre­ mente y en la descendencia se escogen nuevamen­ te algunos individuos para formar otra población y así sucesivamente el proceso se continúa por el tiem­ po deseado. 18 Las características más importantes de la selec­ ción masal son: a) Selección fenotípica de plantas individuales que presentan características deseables. b) No hay control de la polinización. c) La selección está basada en la planta mater­ na o fenotipo femenino, dado que se tiene como padre una muestra al azar de polen de diverso origen. Al efectuar selección masal en una población, pretendemos cambiar su media, esto es, cambiar la frecuencia de los genes que afectan el atributo en cuestión, siendo este cambio en la media propor­ cional a la varianza genética aditiva presente en la población. En este tipo de selección, nosotros ope­ ramos exclusivamente en los padres y de ellos se pre­ dice el comportamiento que va a tener la descen­ dencia. El factor primordial para obtener progreso por selección es la presencia de variabilidad genética en la población. De ésta, la variabilidad genética aditiva es la que determina el progreso por selec­ ción masal. La varianza genética aditiva refleja el grado con que la descendencia va a reproducir las características seleccionadas en los padres. La va­ rianza genética aditiva en proporción de la varian­ za total presente es la heredabilidad de un carácter. El conocimiento de la heredabilidad de un carác­ ter es importante al mejorador porque indica la po­ sibilidad y extensión con que puede obtenerse me­ joramiento a través de la selección. La intensidad de cambio en la media de una población después de un ciclo de selección es igual al valor de la heredabilidad de un atributo. Para el caso de la selección masal en que solamente se practica selección en el progenitor femenino, la in­ tensidad de cambio en la media de la descendencia por cambio de los padres, está dado por de la re­ lación entre la varianza genética aditiva y la va­ rianza total presente en una población. En otras pa­ labras, es la fracción heredable de la selección di­ ferencial, entendiéndose por esta última la diferen­ cia entre la, media de la población original y la me­ dia del grupo seleccionado. La población base, sobre la cual se selecciona en masa, puede ser muy diversa: una variedad, una raza, mezcla de variedades o de razas, un sintético, en fin, una población lo suficientemente heretoci- gótica para un número considerable de factores ge­ néticos que contribuyen a la varianza genética adi­ tiva. Este aspecto es muy importante dado que de la base depende el que se tengan mayores oportu­ nidades de ir más lejos, porque a pesar de que la media inicial no sea muy elevada, la cantidad de va­ riación genética aditiva será considerable y entonces la cantidad de progreso en una población tiene que ser mayor. La inquietud mencionada anteriormente para revalorar la selección masal como un método de me­ joramiento para rendimiento con técnicas más pre­ cisas también ha llegado a México. Nosotros com­ partimos la idea de mejorar nuestras poblaciones si es que deseamos mantener un buen ritmo de pro­ greso en el potencial de rendimiento. Esto es, ne­ cesitamos ampliar nuestras bases genéticas y una de las formas es la de mejorar nuestras variedades co­ munes, las cuales serán base futura de líneas de ori­ gen híbrido y otras combinaciones. La posibilidad de efectuar este mejoramiento en parte por medio de la selección masal, es bastante prometedora. Para iniciar un trabajo de selección masal en una población, ya lo mencionamos antes, es requi­ sito indispensable la presencia de variabilidad gené­ tica aditiva para garantizar el que se obtengan re­ sultados después de un tiempo de trabajo. El co­ nocimiento de la existencia y estimación de la can­ tidad de varianza genética aditiva en una población es bastante deseable para aquellas condiciones en que las variedades de polinización libre han estado sometidas a una selección intensa y por lo tanto han llegado a un punto en que la presencia de varia­ bilidad genética es dudosa. En estos casos es con­ veniente efectuar ciertos trabajos de genética cuan­ titativa, como los diseños de Carolina del Norte, E. U. A., con el fin de tener una estimación de esos parámetros que indiquen si vale la pena iniciar un trabajo de selección y de qué tipo. En las condiciones de la mayor parte de Amé­ rica Latina en que la gran variabilidad de nuestras variedades es cosa evidente, podemos asumir que hay suficiente variabilidad genética, consiguiente­ mente podemos esperar el obtener buenos resulta­ dos en el mejoramiento de nuestras poblaciones por medio de una selección masal con técnicas más pre­ cisas en un tiempo razonable y de una manera prác­ tica. Con alguna que otra ligera variante partiendo de una base heterozigótica los pasos seguidos actual­ mente en México para la selección masal y sus ra­ zones son las siguientes: 1. Obtener una buena población. Es deseable obtener alrededor de 7,500 plantas bien es­ paciadas en aproximadamente 1/4 de Ha. Esto se consigue utilizando 50 surcos de 50 m de largo con separación de 1 m entre sur­ cos y sembrando 3 granos por mata cada 30 cm, pero aclarando (arralando) cuando las plantas tengan de 20 a 30 cm de altura a una planta por mata. Es conveniente rodear de un bordo de protección el lote. El lote 19 debe estar aislado de otros maíces. Las ra­ zones son las de tener una buena muestra representativa de la población y asegurar el contar con el mayor número posible de plan­ tas, así como el de evitar la influencia de otras variedades extrañas. 2. Dividir el lote en parcelas. Una vez que ya está bastante avanzado el desarrollo de las plantas, el lote debe ser dividido en peque­ ñas parcelas iguales. Se sugiere 25 parcelas, dividiendo el lote en 5 fajas de 10 m de lar­ go y subdividiéndose cada faja en parcelas de 10 surcos. La razón de esto es la de contar dentro de cada parcela con una variación mucho me­ nor que la variación que se encontraría en todo el lote. Esto reduce la varianza ambien tal dando oportunidad a trabajar más sobre variación genética. 3. Etiquetar solamente las plantas que no ten­ gan ninguna planta faltante en su alrededor. Se sugiere anotar en la etiqueta el número de parcela, número de surco y número de planta. La razón es que no se quiere disponer de plantas que estuvieron favorecidas por falta de competencia completa. 4. Cosechar las mazorcas de las plantas etique­ tadas. Descartar las obviamente malas por enfermedad o daño de pájaros. Se debe pro­ curar utilizar bolsas de papel o manta indi­ viduales para las mazorcas de cada planta. 5. Secar las mazorcas hasta humedad constante y pesar individualmente la producción de cada planta (éstas pueden tener 1, 2, 3 ma­ zorcas y también mazorcas de hijos). 6. Calcular una media por cada parcela y la media general. Ajustar la producción de ca­ da planta por la media general y la media de cada parcela. Se sugiere la fórmula si­ guiente: Y = T + (P -“X ) G p p en donde: Y = producción ajustada de cada planta. X = media general. G P = peso seco de la producción individual. X — media de la parcela correspondiente. Esto permite que las diferencias de parcela a parcela sean comparables al corregir, por las medias de parcela, las producciones de plantas individuales. Se suma la media ge­ neral para evitar valores ajustados negativos. 7. Aplicar sobre las plantas cosechadas un por­ ciento de selección tal, que permita tener más o menos un 5% seleccionado de la po­ blación original. Ejem.: 5% de 7,500 375; por supuesto, este número corresponderá a un porcentaje mayor de selección sobre el número de plantas cosechadas si éste fue me­ nor que el de la población original. Una vez ajustada la producción de cada planta cosechada, deben tomarse los 375 (ejemplo) pesos superiores de toda la pobla­ ción cosechada, tomándose las mazorcas co­ rrespondientes de cada parcela. Es conveniente aclarar que una fuerte pre­ sión de selección podrá redundar en resulta­ dos más notables pero por menos tiempo; igualmente ocasionará que el coeficiente de endocría se aumente considerablemente. 8. De acuerdo con el número de mazorcas se­ leccionadas, tomar de cada una 3 muestras de un número igual de semillas para: a) Mezclar y sembrar el siguiente ciclo. b) Mezclar y sembrarse en ensayo de rendi­ miento junto con la variedad original en parcelas apareadas con no menos de 10 a 15 repeticiones. c) Mezclar y guardar como reserva. A continuación presentamos algunos datos inte­ resantes sobre selección en masa. Los doctores J. H. Lonnquist y C. O. Gardner, genetistas de la Universidad de Nebraska, E, U. A., ya han obtenido 5 ciclos de selección masal en la variedad Hays Golden. El año pasado, en la reu­ nión de Managua, Nicaragua, el Dr. Lonnquist les presentó a ustedes los resultados dei cuatro ciclos de selección. Este año, por mi conducto, se presentan los resultados de 1960 de cinco ciclos de selección incluidos en un experimento de 10 repeticiones junto con la variedad original. Cuadro 1. Progreso alcanzado por 5 ciclos de se­ lección masal en la variedad Hays Golden. J. H. Lonnquist y C. O. Gardner. Lincoln, Neb. 1960. Rendimiento por Ha. Humedad a la cosecha Actual Relativa Actual Relativa Ton. % Ton. % Hays Golden Variety 5.8 100.0 15.5 100.0 Ciclo 1 Selección Masal 5.9 101.8 15.2 98.1 Ciclo II „ „ 6.2 106.9 15.4 99.4 Ciclo III ,, „ * Ciclo IV „ „ 6.6 114.3 16.1 103.9 Ciclo V „ „ 6.9 119.2 16.8 108.4 * Debido a insuficiente semilla, el ciclo III no pudo ser incluido. En el cuadro No. 1 puede observarse que los incrementos en el rendimiento por ciclo de selección 20 han sido considerables, con excepción del primer ci­ clo. Todas las diferencias fueron significativas. El ciclo III no pudo ser incluido por falta de semilla, pero si se distribuyen los valores en una gráfica (figura 1) podremos ver que el incremento es constante de ciclo a ciclo y forma casi una línea recta. Gráfica 1. Progreso alcanzado en 5 ciclos de selección masal en la variedad Hays Golden. J. H. Lonnquist y C. O. Gardner. Lincoln, Nebraska. 1960. Como dijimos anteriormente, en México varios investigadores han comenzado a realizar trabajos pa­ ra obtener información en la selección masal como un método de mejoramiento de rendimiento en maíz, esto es, la importancia de la acción aditiva de gen/cs en una población y la obtención de datos del progre­ so debido a selección masal en el caso de que ésta sea efectiva. Los trabajos efectuados actualmente en México en selección masal, siguiendo los pasos in­ dicados anteriormente o con alguna ligera variante, son los siguientes. El Ing. José Molina Galán, durante su función como ayudante del Depto. de Fitotecnia de la Escue­ la Nacional de Agricultura de Chapingo, México v en coordinación con el Programa Interamericano de Mejoramiento de Maíz, obtuvo ya a partir de un com­ puesto, intermedio en floración —de la raza de maíz cónico— un primer ciclo de selección masal. El Ing. Molina partió de una población de 7,500 plantas y su muestra seleccionada representó un 4% de la pobla­ ción original. Este año procederá a la obtención del segundo ciclo y al ensayo de rendimiento del primer ciclo y de la variedad original en parcelas apareadas. Él Ing. Ramón Covarrubias, maestro del Cole­ gio de Postgraduados de Chapingo, México, obtuvo ya el segundo ciclo de selección masal, a partir del primer ciclo obtenido previamente por el Ing. Oscar Brauer, en una colección de maíz de la raza Chal- queño. A la vez, el Ing. Covarrubias probó en ensa­ yo de rendimiento! con 6 repeticiones el primer ciclo de selección masal en Chalqueño con la variedad originad. Los resultados se muestran en el cua­ dro No. 2. Cuadro 2. Progreso alcanzado por 1 ciclo de selec­ ción masal en la variedad Chalqueño. R. Covarru­ bias y O. Brauer. Chapingo, Méx. 1960. Variedad Rendimiento Actual por Ha. Relativo Ton % Chalco 3.79 100.0 Ciclo 1 Selección Masal 3.94 104.8 Como puede observarse en el cuadro No. 2, se obtuvo un aumento considerable (4.8%) sobre el tes­ tigo; sin embargo, la diferencia observada no fue estadísticamente significativa. La posible explicación parece estar en el hecho de que en el ensayo se pu­ sieron solamente 6 repeticiones. Con un número mayor de repeticiones posiblemente esta diferencia hubiera sido significativa al contarse con mayor nú­ mero de grados de libertad para estimar el error. Du­ rante este año el Ing. Covarrubias procederá a la selección del tercer ciclo, así como al ensayo de ren­ dimiento de los ciclos I y II con la variedad origi­ nal, pero esta vez sí con más repeticiones. En este caso se partió de poblaciones de 7,500 plantas para los dos ciclos; sin embargo, en el primer ciclo se seleccionó un 6% de la muestra original y en el se­ gundo ciclo la selección fue más intensa, 2.6% de la población original. El Dr. Elmer C. Johnson, asesor técnico del Depto. de Maíz y Sorgo del Instituto Nacional de In­ vestigaciones Agrícolas, también ya cuenta con dos ciclos de selección masal en la raza de maíz Tuxpe- ño y obtendrá el tercero en el año actual. Sin em­ bargo, no se cuenta con datos del progreso alcan­ zado, si es que lo hay, porque se ha preferido tener varios ciclos antes de someterlos a ensayos de ren­ dimiento para poder contar con la semilla necesaria para un número posiblemente considerable de repe­ ticiones. 21 2I6V EL MEJORAMIENTO DEL MAIZ EN MEXICO Elmer C. Johnson I A tarea de alimentar y vestir a los pobladores del mundo es una necesidad fundamental en la actividad del hombre. Para vivir con mayor co­ modidad, dentro de lo que llamamos un medio de vida más elevado, debemos producir continuamente las cantidades necesarias de alimentos y materiales de fibra. Es indispensable producir más para sa­ tisfacer las necesidades de una población en cons­ tante crecimiento. Para cubrir estas necesidades siempre variables es necesario que los materiales reúnan las cualidades deseadas. La domesticación de las plantas nos ha venido ocupando desde siglos atrás. Data, desde luego, de tiempos prehistóricos. El hombre ha aprovechado las variantes de las plantas y los animales que han servido mejor a sus necesidades. En todo este tiem­ po el hombre conoció poco en cuanto a la forma de lograr los tipos de plantas y animales que se requieren, y sólo se concretó a mantener aquellos que por casualidad le brindó la naturaleza. Más o me­ nos a mediados del siglo XVIII empezaron a apa­ recer, periódicamente, artículos describiendo experi­ mentos con plantas y animales. A fines del siglo XIX se publicaron muchísmos más, pero no se vie­ ron resultados prácticos sino hasta mucho después. Por ejemplo, los rendimientos de los cultivos básicos en los Estados Unidos durante el período de 1880 a 1930 se mantuvieron más o menos a un mismo nivel. Después, en el período 1930-1950, el rendimiento de estos mismos cultivos aumentó en un 40% aproxima­ damente. ¿A qué se debió este cambio tan repen­ tino? Creo que podemos afirmar que influyeron 4 factores principales, a saber: 1) Variedades mejoradas de cultivo. 2) Aumento en el uso de fertilizantes. 3) Mejoramiento de prácticas culturales. 4) Control de insectos y de enfermedades. Una gran cantidad de información fue recopi­ lada en años anteriores mediante la investigación en sus diversas fases. Los resultados prácticos aparecie­ ron sólo después de que los agricultores individua­ les en el paíá pusieron en práctica los conocimientos adquiridos. Esto no sólo es aplicable a los Estados Unidos; el problema y los procedimientos son los mismos en todo el mundo. La importancia de la Fitotecnia.—La importan­ cia relativa de estos cuatro factores: 1—variedades, 2—fertilizantes, 3—prácticas culturales y 4—control de enfermedades y de insectos, no puede considerar­ se precisamente por separado. No hay razón para ello, puesto que en muchos aspectos dependen el uno del otro. Claro que sabemos que la Fitotecnia ha sido y es importante. El beneficio más evidente es el aumento en el rendimiento de las variedades me­ joradas; pero otras aportaciones importantes de la Fitotecnia pueden ser las siguientes: a) La mayor confianza en la cosecha, debido a mayor resistencia a las enfermedades y al ata­ que de los insectos, mayor vigor invernal, ma­ yor resistencia a la sequía, etc..., en otras palabras: la preparación de una cosecha más confiable. b) Expansión de los cultivos hacia nuevos te­ rrenos de producción por medio de la resis­ tencia a las heladas o al frío, resistencia a la sequía, variedades precoces, resistencia a las enfermedades, respuesta al ciclo largo del día, etc. c) Cambios en calidad para cubrir la demanda. Calidad del gluten del trigo, calidad del se­ cado del aceite de linaza, largo de la fibra en el algodón, cualidades de resistencia para su transporte en el caso de las frutas, cuma- rina en el trébol dulce, ácido hidrociánico, HCN, en el sorgo, etc. d) Adaptación de las plantas a su fácil manejo. Producción de tipos de sorgo para grano adaptados a la cosecha con maquinaria, tri­ gos no quebradizos y variedades de cebada. Cereales de paja fuerte para lograr la resis­ tencia al acame, uniformidad y colocación de la mazorca, en el caso del maíz, para facilitar su manejo mecánico. Uniformidad de ma­ durez para su cosecha mecánica, en el caso del tomate, etc. 22 Bases para el éxito de la Fitotecnia.—Podríamos extendernos mucho en la presentación de ejemplos acerca del valor de la Fitotecnia y los beneficios que ofrece, como parte del fitomejoramiento, pero acep­ temos la idea y partamos de ese punto. Las bases del éxito en la Fitotecnia pueden re­ sumirse, en forma relativamente breve, así: 1. En cada especie, las plantas, razas, varieda­ des, etc., difieren en muchas características: madurez, productividad, vigor invernal, re­ sistencia a enfermedades y plagas, erección de la planta, respuesta al largo del día (a horas de luz), composición química, etc. La variabilidad es la materia prima que son los bloques de construcción con que trabaja el fitotecnista. 2. Algunas plantas son superiores a otras en cuanto a sus características importantes (se­ gún lo que se desee). 3. Las características de superioridad se en­ cuentran ampliamente repartidas; en la natu­ raleza no concurren todas en el mismo ge­ notipo. 4. Las características de las plantas, a medida que se desarrollan, son el resultado de la acción recíproca entre la herencia y el me­ dio ambiente. En este sentido sabemos: a) que los caracte­ res adquiridos no son heredados; b) que al­ gunos caracteres son muy sensitivos al medio ambiente (baja heritabilidad); c) que en otros caracteres la herencia es de influencia predominante (alta heritabilidad). 5. En general, el gene o genes que determinan los diversos caracteres son diferentes. El éxito del fitotecnista depende directa­ mente de lo siguiente: 1. Diferencias hereditarias y el encontrar los genes para el carácter que se desee. 2. El uso de prácticas fitotécnicas adecuadas o procedimientos genéticos para efectuar las combinaciones deseadas. 3. La habilidad para distinguir los genes favore­ cedores o combinaciones de genes. Para lo­ grar lo anterior, quizás sea necesario recu- rril al control ambiental, a ensayos especia­ les o a diseños experimentales adecuados para el control de los errores. Esto posible­ mente resulte fácil —por ejemplo, mediante la selección de granos amarillos de maíz en contraste con los granos blancos. Los pro­ blemas que presenta el saber distinguir y medir la variación (hereditaria) son innume­ rables. Cultivo del maíz. Puesto que estamos aquí reu­ nidos para tratar problemas, resultados y planes so­ bre el mejoramiento del maíz, consideremos somera­ mente algunos casos específicos. La existencia de las variaciones en el maíz es de tal manera obvia que el simple hecho de hablar de ella resulta absurdo. Pero esta variación es nuestro material y en ella reside nuestra posibilidad de apli­ car métodos fitotécnicos. El hecho de que la reco­ nozcamos indica que ya estamos en camino hacia el mejoramiento. Sabemos también que el hombre ya ha “mejorado” el maíz; ya lo ha llevado al trópico y a tierra fría en las montañas; lo ha empujado ha­ cia el norte, a los Estados Unidos y Canadá; lo cul­ tiva en regiones secas de temporal, bajo riego y en el trópico húmedo. El hombre, por lo tanto, ya ha mejorado (o adaptado a sus necesidades) el maíz. Todos ustedes conocen el éxito espectacular de los maíces híbridos en los Estados Unidos como resul­ tado de la investigación planeada y organizada. Sin embargo, los métodos utilizados para lograr­ lo son relativamente similares en casi todos los lu­ gares de México y los Estados Unidos e implican los mismos conceptos básicos. No son de ninguna manera los únicos métodos que se conocen, ni tam­ poco reúnen todos los conocimientos básicos hasta ahora acumulados. Muy bien puede ser que algunos de los más recientes procedimientos estadísticos nos proporcionen mucho mayor beneficio que aquellos cuyo uso está ya muy extendido. Nunca debemos pensar que lo hemos alcanzado todo; los nuevos he­ chos, las nuevas ideas, los nuevos procedimientos, siempre nos proporcionarán la posibilidad de nuevos avances. El año pasado, el Dr. John Lonnquist expuso a ustedes algunas ideas bastante comprensibles sobre el mejoramiento de poblaciones de maíz. Mencionó la selección en masa, la selección recurrente, los sis­ temas modificados de selección recurrente, la selec­ ción recurrente recíproca, las cruzas de planta a planta, las cruzas en cadena, etc., con las conside­ raciones genéticas correspondientes en cada caso. Yo les recomiendo de una manera muy especial que repasen y se familiaricen con estas ideas. Recuer­ den que con caracteres altamente hereditarios es posible mejorar variedades o poblaciones para di­ chos caracteres, ya sea que afecten o no el rendi­ miento en sí. Es más: puede ser motivo de discu­ sión el que el rendimiento pueda considerarse como un carácter en sí, o si es el resultado de todos los otros atributos de la planta. Nosotros generalmen­ te hacemos referencia al rendimiento como carácter debido a que podemos medirlo con cierto grado de precisión, aunque éste refleje el complejo total de la planta. 23 Formación sintética del maíz mexicano. A fin de proporcionar ejemplos específicos de los resultados obtenidos mediante el uso del germoplasma bajo di­ versos tratamientos, veamos algunos maíces que mu­ chos de ustedes conocen: V-520-C es un maíz blanco, tropical, dentado, multiplicado de una variedad lograda por un agri­ cultor. Se practicó la selección visual eliminando las plantas evidentemente indeseables, pero no se hizo ningún mejoramiento complicado. Se trata esen­ cialmente de un caso en el que se utilizó una varie­ dad ya cultivada en el campo. El ensayo de las variedades cultivadas en una región y la recomen­ dación de las mismas para cultivo bajo condiciones locales es un primer paso muy lógico hacia un pro­ grama de mejoramiento. Mucho puede hacerse con poblaciones de plantas, fertilizantes y prácticas cul­ turales adecuadas. Deseo decirles que el primer paso es mirar hacia lo que ya se tiene y seleccionar de ahí lo mejor. El progreso es un proceso continuo que principia en el lugar a donde se está. Seleccio­ ne sus mejores variedades locales y utilícelas hasta que pueda encontrar o producir algo mejor. V-520-C es una variedad producida por un agricultor; luego se seleccionó, se multiplicó y se distribuyó. VS-550 fue creada para cubrir una pequeña de­ manda de maíz amarillo. 19 líneas autofecundadas de 6 variedades criollas amarillas fueron selecciona­ das y cruzadas en tantas combinaciones como fue posible. Las cruzas logradas se mezclaron y se hi­ cieron fraternales a manp. VS-550 es una mezcla variable de maíces amarillos, cristalinos y dentados. Se efectuaron cruzas de planta a planta en esta po­ blación. Estas cruzas fueron a su vez multiplicadas mediante fraternales a mano y después sometidas a pruebas de rendimiento. De entre las de mayor rendimiento se seleccionaron los tipos más denta­ dos. De semilla de reserva, 20 cruzas fueron selec­ cionadas y mezcladas en 1958. Esta mezcla fue en­ tonces aumentada a mano y al sintético que de ahí resultó se le denominó VS-550-A. Es considerable­ mente triás dentado que el sintético original VS-550; el rendimiento no varió. En comparación con V- 520-C, rinde alrededor de 85%, y la floración es 6 días más temprana. Además de proporcionar una variedad amarilla muy necesaria, este sintético sir­ ve como fuente de nuevas líneas para desarrollo fu­ turo. Los sintéticos tienen gran valor en este sen­ tido. V-10 es una selección varietal hecha de mane­ ra similar a VS-550 para altitudes elevadas en Méxi­ co (Raza Cónico). V-7 es un sintético logrado mediante la inter­ cruza y mezcla de 3 variedades nativas de la raza Chalqueño. Nos encontramos ahora hablando de sintéticos pero, ¿qué es un. sintético? El término es más bien general y corrientemente se refiere a variedades com­ puestas artificialmente (bajo diversas formas de con­ trol). Los sintéticos pueden formarse mediante la intercruza de variedades, de razas, de líneas, de cru­ zas de planta a planta, etc. Cuando el término se aplica a una variedad compuesta por líneas, debe haber por lo menos 5 líneas que incluir en la pobla­ ción. Si se utilizan 4 líneas o menos, simplemente se forman generaciones avanzadas de combinaciones híbridas, con la consiguiente baja en el rendimien­ to. De un modo un tanto arbitrario a éstos no se les llama sintéticos. Estudios de formación de sintéticos. Para obte­ ner comparaciones de métodos de formación de sin­ téticos, estamos llevando a cabo algunos estudios en México. Un pequeño estudio incluye los dos sinté- ticos' VS-550 y VS-551. Se hicieron cruzas de planta a planta en ambos sintéticos. Estos fueron someti­ dos a pruebas de rendimiento. Los extremos, tanto para alto como para bajo rendimiento, fueron selec­ cionados y recombinados como nuevos sintéticos. Después de 2 generaciones de aumento por frater­ nales fueron sometidos a pruebas de rendimiento. Los datos que éstos arrojaron están en proceso, por lo que no están listos aún los resultados finales. Pa­ rece que hemos progresado en ambas direcciones de la selección: alta y baja. Otro estudio en proceso es el de la Variedad V-520-C. Se efectuaron 100 cruzas planta a planta y 100 autofecundaciones en esta varedad. Las cru­ zas planta a planta fueron primeramente divididas en 2 partes. Una parte fue aumentada por fraterna­ les y la semilla de reserva de cada cruza se conser­ vó. Luego las cruzas, junto con el aumento de las mismas, fueron sometidas a prueba de rendimiento. Las más rendidoras (20%) fueron recombinadas como nuevos sintéticos. Las 100 autofecundaciones fue­ ron tratadas también en 2 formas. Fueron cruzadas con V-520-C por un lado, y llevadas a S3 mediante selección visual, por otro. Nuevamente se seleccio­ nó un 20% mediante cada método y se recombina­ ron como 2 nuevos sintéticos que ahora se están com­ parando en pruebas de rendimiento. Una ilustra­ ción de lo que se hizo es la siguiente: 24 I 100 cruzas planta a planta VS-520-C < / 100 autofecundaciones Ensayo directo — Selección del 20% Fraternales — ensayo — Selección del 20% Selección Visual — Selección del 20% “Topcross” — Prueba rendimiento — Selec­ ción del 20% Aquí tenemos una doble división en 2 métodos de formación sintética de la misma variedad. Los datos comparativos finales no están completos to­ davía. Otro nuevo estudio incluye el número de líneas a utilizarse en la formación de un sintético. Comen­ zando con 4 líneas se formó una serie incluyendo 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16, 18, 20, 22 y 24 líneas. En cada caso se utilizó el mismo grupo de 4, pero agregando otras 2 para formar el siguiente grupo. Este estu­ dio incluye todas las líneas básicas utilizadas basta ahora para híbridos blancos tropicales mexicanos. Cada «na de éstas fue aumentada a mano por 3 ge­ neraciones, de manera que el estudio involucra nú­ meros de líneas y generaciones avanzadas. Estas parecen prometedoras como nuevas variedades para dar a conocer entre los agricultores. Los rendimien­ tos de todas aquellas parecen ser superiores a V- 520-C. En los datos obtenidos en un año (1960) los mejores igualaron a H-503. Quizás debiéramos in­ cluir al menos una de éstas en las pruebas coope­ rativas de rendimiento del PCCMM de este año. Puesto que estos datos se utilizaron como material para una tesis profesional (la cual quizás se publi­ que) no transcribo ahora tales datos. Cualidades agronómicas tales como la resistencia al acame son también decididamente mejores que V-520-C. He aquí una nota indicando cómo mezclar el germoplas- ma. Creemos que surcos alternados o parcelas al­ ternadas deben sembrarse a diferentes fechas de ma­ nera que las plantas precoces puedan cruzarse con la