TRAYECTORIA POETICA DE JORGE DEBRAVO Jorge Debravo murió en 1967, a la edad de 29 años, en el momento en que iniciaba sus estudios universitarios. A pesar de su corta exis- tencia deja casi una decena de obras publicadas y en el momento de su desaparición se perfilaba como una de las más sólidas esperanzas de la joven poesía costarricense. Según don Abelardo Bonilla, entre los de su grupo, Debravo es el poeta no solo de mayor producción, sino tam- bién el de mayores posibilidades. 1 En la historia de nuestra literatura, Debra- vo se ubica en la promoción literaria que co- mienza a manifestarse por ahí de 1960. Pertene- ce el autor a un grupo de poetas caracterizados por algunas notas que contrastan en el panora- ma costarricense. En primer lugar es una genera- ción con alta conciencia de sí misma y tiene una actitud polémica y agresiva. Esto los lleva a contemplar el pasado literario nacional como "rnedríocre y pequeño", para usar las palabras de un repres~ntante de esta promoción. 2 Mues- tran, en segundo lugar, una profunda inquietud por defmirse, por forjarse un ideario o progra- ma poético, Es muy significativo que en dos de sus obras -Consejos para Cristo al comenzar el año y Los Despiertos-; Debravo escribe sendos prólogos en que defme su posición ante el que- hacer literario. Otro rasgo curioso de este grupo es cierta concepción de la labor poética que los lleva al trabajo conjunto y al estudio y la crítica de grupo. Este conjunto es el creador del círcu- lo de poetas costarricenses en el que se han ini- ciado muchos de los jóvenes poetas de hoy. Para el recorrido que nos proponemos ha- cer a través de la obra del poeta, partiremos de un breve comentario de la composición inicial de Milagro Abierto, el primer libro del autor, formado por 27 poemas y publicado en 1959. Creemos que en este poema se hallan los ele- Lic. Manuel Picado mentos fundamentales del mundo poético de Jorge Debravo y la determinación de los mis- mos y la observación de su evolución podrán servir como guía en la marcha de su trayectoria poética. El siguiente es el primer poema de M ilagro Abierto: Esta vida en silencio en la sombra desnuda. Cayendo, meditando, de machacada y ebria se hace pura. Flotas tú restregada en el tronco y el nervio. Blancos se abren tu voz, el viento, el alma ... Porque esta vida es un milagro abierto .. ~ Tres elementos sobresalen en este poema. En primer término, 'esta vida', luego un 'tú' y, por último, un yo, una subjetividad lírica que se revela y delínea no solo por el hecho de enfren- tar y configurar los dos elementos apuntados, sino también por una peculiar actitud queadop- ta ante ellos. Detengámonos en la configuración de cada uno de estos factores y determinemos su relación. La vida es valorada como un "milagro a- bierto" y tiene una cualidad de pureza prove- niente de su ser "machacada y ebria". Esta vida del poema, es entonces, irregular, abandonada a sí misma, turbulenta e irracional, si se quiere. Lo milagroso de ella consiste en su ser tumul- tuoso y su marcha está dada por la tensión de dos acciones de signo contrario: caer y meditar. La marcha de esa corriente vital expresada en el poema es un movimiento de vaivén entre una pérdida de equilibrio y un tratar de conseguir 7 alguno, entre un acto voluntario y uno involun- tario. Obsérvese, además, que la vida aparece con el demostrativo antepuesto lo que indica que se trata de una existencia determinada, con- creta y además próxima en tiempo y espacio a quien la enuncia. 'En silencio en la sombra des- nuda', precisa todavía más la calidad del objeto al caracterizada como exenta de artificios y ele- mentos accesorios. A su vez se indica un aire de misterio, de marcha subrepticia. El tú configurado en el poema, tiene co- mo condición de su existir el milagro abierto; es tal "porque esta vida es un milagro abierto". Se presenta este tú como una gravitación sobre el yo -flotas, dice el poema- y además el adjetivo restregada lo determina como femenino. Este tú femenino que se cierne sobre el yo aparece co- mo algo que se ofrece fresco y puro("blancos se abren tu voz, el viento ... ") y como algo ligado a elementos muy tangibles ("restregada en el tronco y el nervio"). Respecto al yo obsérvese que se revela co- mo alguien que tiene una intuición de la exis- tencia y ante quien se ofrece otro yo como pro- ducto de esa misma intuición. El demostrativo esta lo delinea como alguien inmerso en eso poetizado. El poema es, pues, un descubrirse en 'esta vida' y en relación con otro que es el yo. El hecho de que el yo categorice 'esta vida' des- de ella misma, permite afirmar que detrás de la intuición hay toda una experiencia vital. Se ha vivido inmerso en algo, sometido a su marcha, y de pronto hay una toma de conciencia. En el poema se ha llegado a una suerte de revelación. Esta súbita iluminación produce ese tono de in- genuidad y frescura tan presente en la poesía de Jorge Debravo y ello explica por qué los seres, objetos y circunstancias de lo cotidiano se ilu- minan al ser mirados con la extrañeza de la pri- mera vez. Resumamos el comentario. En el poema primero de Milagro Abierto, un yo se descubre en relación con otro en una circunstancia vital embriagante en la cual ambos están inmersos. Los tres elementos que se han determina- do y caracterizado en el poema inicial del pri- mer libro de Jorge Debravo, constituyen los fundamentos del mundo poético enfrentado. Yo, tú, 'esta vida' son los factores germínales de esta poesía y la trayectoria poética del autor no es más que la interacción y transformación de los tres factores. En el libro Milagro Abierto la mayoría de los poemas se mantienen dentro de una estruc- tura yo-tú. En unos se da la ebriedad y el ple- no abandono al gozo de amar; en otros, el amor se ve opacado por una sensación de pena y an- gustia que acompaña la relación. Como ejemplo del primer modo, véase la estrofa ii del poema 17: 8 L "En noches así suaves nos fugábamos desnudos hacia todas las distancias. Estrellas silenciosas nos seguían en el aire. Ernerg ían de la hierba vaporosas palabras." 4 Para ilustrar el segundo matiz, léase por ejemplo, el poema doce del cual se transcribe un fragmento: "Sombras, éramos sombras. Sombras dulces en la sombra. Sombras blandiendo su angustia y su pesantez de roca. Sombras vivas aguzando al desnudar su congoja. Sombras deshechas a vientos; de fuego en la sangre, sombras." Esta oscilación del sentimiento amoroso en la relación yo-tú es un eco de las circuns- tancias a las que están indisolublemente ligados. Hay que observar que en Milagro Abierto, esta vida recién descubierta por el yo lírico aparece como un torbellino abandonado a sí mismo e incluso como algo de manifestaciones subrepti- cias que se insinúa oscuramente. Por eso se ex- presa imposibilidad de saber el rumbo y sentido de la vida y esto da origen a estados de negativi- dad. En el poema segundo es muy claro el tono pesimista y quejumbroso con que el yo capta la marcha por 'esta vida'. Ya en este poema se usa el plural -nosotros-, anuncio de la actitud pro- clamatoria de las obras posteriores. •• ¿Hacia dónde, en la bruma, hacia dónde? El horizonte crece y nos embriaga. Hay mudos torbellinos en la sombra y un hálito viscoso nos envuelve." 6 Bestiecillas Plásticas, publicado en 1960 y compuesto por treinta y tantos poemas, es el segundo libro de Debravo. En esta obra, la vida en toda su complejidad comienza a insinuar sus contrasentidos. Se enuncia ahora una realidad de incomunicación y barreras entre los hom- bres, de prostitución y explotación, que produ- cen una visión pesimista de la condición huma- na y una leve rebeldía del yo: "Estamos de rodillas en el mundo. Los motores de pie nos pisan la cabeza. El alma se nos fue boca abajo en el barro. El hombre es solo un ~obre y sucio limpiabotas." El descubrimiento del sinsentido y la in- justicia angustia al yo y por eso los poemas de- dicados a expresar estados íntimos están teñi- dos de soledad y abandono. La noche, la bruma y la penumbra aparecen como los marcos obli- gados de estas expresiones. Ante este panorama, el tú se presenta co- mo refugio y consuelo. El amor es ahora una evasión de esta realidad inaceptable: "Tú eres un dulce animal / que me hace olvidar la tierra" -se dice en uno de los poemas fmales del libro 8. A pesar de eso, no se da el pleno abandono al amor ya que sobre el yo-tú pesa la conciencia de las condiciones de 'está vida'. Los poemas de tema amoroso presentan un fuerte contraste en- tre la dimensión amorosa del binomio y 'esta vida' que se ofrece como la dimensión del antia- mor. Por ello se alude con tonos negativos a 10 que está más allá de los amantes: "La montaña humea y humea ... Un gran humo es la neblina. y ella una gran chimenea. Desnudo tras la cortina tu cuerpo azul parpadea. Su gran pereza porcina . está durmiendo la aldea."? En Bestiecillas Plásticas, con la misma ingenuidad con que el yo descubrió la vida en los poemas anteriores,se va a enfrentar a los grandes temas: Dios, muerte, alma. Sin embar- go, no hay aquí ninguna preocupación trascen- dente. La inquietud por estos temas, se presenta como una necesidad de precisar 10 que. 'esta vi- da' no es, como una necesidad de decantar el 'milagro abierto'. Por eso, ante estos temas, se experimenta un interés por corporeizarlos, por sentirlos como algo actuante sobre la vida. La instalación en la realidad descubierta y la nece- sidad de conocer sus límites, mueven al poeta a cuestionar estos tópicos. Muy significativo es el hecho de que Dios aparece casi siempre entre interrogantes: "¿Dónde están ahora las manos de Dios? ¿Serán este calorcillo que siento como una aguja en el corazón? " 1o ,La muerte se presenta dulcemente y Dio~ es algo lejano e inalcanzable para los hombres. En su cuarta parte el poema veinticinco dice lo siguiente: "Ah, Dios nos tiene abandonados! Para llegar a El hay que rodear el mundo con los pies descalzos. Con los pies descalzos ... y los hombres no podemos caminar sin zapatos ... ! " 11 Consejos para Cristo al comenzar el año, el tercer libro del autor, fue publicado en 1960. Está articulado por dos secciones: una primera de nueve poemas que obedecen al título del libro y otra de siete titulada "Otras especies de poemas". El libro viene, además acompañado de un prólogo del autor. Llama la atención aquí la importancia concedida al lector y el hecho de que el autor tenga su propia imagen del recep- tor de su poesía. También sobresale la preocu- pación del escritor por los contenidos accesi- bles, por la comunicación inmediata. -"Más me agrada la sonrisa sincera de los mecánicos que la disecada de los eru- ditos". "No me gustan los poetas ininteligibles. Se los medita durante horas y no se los entiende. Se imagina uno que se han pro- 11 1 t,,12puesto amar o ton o. En la primera seccion de poemas, que -como ya se dijo- sí tiene relación con el títu- lo del libro, el tú se convierte en Cristo. El poe- ta increpa a este tú a tomar conciencia de una serie de realidades de las cuales parece ignoran- te, o 'ante las cuales se muestra indolente y, si se quiere, cómplice. Este recurso de invocar un tú -Cristo en este caso- no es más que un medio para que el yo continúe su instalación en esta tierra. El poeta,. en busca de una explica- ción de la injusticia, configura una imagen fami- liar y amistosa de Cristo para hacer un recorrido por esta vida.: "Yo sé que tú conoces esta angustia que llevo en los costados. Estas ansias de ser 10 que no he sido que me queman los labios. Hemos paseado juntos, muchas veces, Y te he encontrado siempre como amigo. alrededor dela ciudad y el llanto." 13· 9 En los poemas de la segunda sección se continúa la tónica de Bestiecillas Plásticas. Se da el tema amoroso, que predomina con las mis- mas características anteriores, y también imáge- nes de la deshumanización del contorno. El poema primero de esta segunda sección recuer- da la expresión y el interés del libro anterior: "Estaba muerta, bien muerta, a la orilla de la puerta. Cayó anoche al empedrado y todo estaba cerrado: tan solo su carne abierta. y como nadie salía, porque llovía y llovía, se quedó muerta en la acera. Bien muerta, la entraña fuera, a la orilla de la puerta." 1 4 Consejos para Cristo al comenzar el año es una obra bastante desigual. A nuestro juicio, el nivel poético decae en su primera sección. No se logra en estos poemas conciliar el elemento poético y la denuncia social y se cae en poemas guiados únicamente por la preocupación de ob- servar ciertas condiciones sociales. El desdobla- miento entre el poeta y el denunciante se evi- dencia aún más en el hecho de que en la segun- da sección del libro se vuelva a la calidad poéti- ca ya experimentada en libros anteriores. Parece que el mismo autor estaba consciente de esta situación cuando dice en el prólogo: "No me duele en absoluto que estos poe- mas parezcan malos. O que lo sean. Lo terrible no es ser malo: lo terrible es ser mediocre. Por eso en el año 1960 escribí estos poe- mas como niños retrasados. Por eso ahora los publico."! s Devocionario del amor sexual, publicado en 1963, es el cuarto libro de Jorge Debravo y consta de trece poemas. Una aclaración de su título puede brindar alguna idea del conjunto. Obsérvese que la pala- bra devocionario alude a un libro de oraciones para el uso de los fieles de una religión. Luego nótese que el devocionario aparece especificado como "del amor sexual". Esto permite afirmar que el libro es un conjunto de oraciones para los amantes, es decir, para los fieles de este cul- . to del amor sexual. En el Devocionario el yo se presenta co- 10 mo el profeta de una nueva fe que se expresa en fórmulas conocidas, pero de significación nue- va. Se hace parodia de un culto ya establecido y de contenidos, al menos los más comunes, com- pletamente opuestos. Ello explica la recurrencia frecuente a construcciones anafóricas tan pro- pias de oraciones cristianas. Ello explica tam- bién el título de muchos poemas: "Salmo de las maderas", 'Salmo de los tres reinos", "Plega- ria", "Lechos de purificación", son los títulos de algunas composiciones de este libro. La parodia de fórmulas de reminiscencia religiosa y rácter ritual se da ya en el mismo poema con ue se abre el libro: "Y dadnos el pan nuestro de cada día: el beso que reanuda los cuerpos desatados: lo piden nuestras manos, nuestros huesos, nuestros cuerpos ansiosos y curvados." 1 6 Devocionario del amor sexual es el libro de oraciones del rito del amor, de esta religión que surge como una exigencia íntima de lo me- jor de los seres. Así como esta vida fue elevada a "milagro abierto", una de sus manifestaciones -el amor sexual- es contemplado como acto religioso, acto purificador que renueva a los hombres. Con el mismo candor que se descu- brió la vida, se poetiza ahora la relación sexual. Veamos, por ejemplo, el poema "Desvestido" en que Debravo muestra su alta calidad poética al probar la forma tan tradicional del soneto. Nótese en este poema el uso del diminutivo del verso final que tiñe de emotividad toda la ex- presión. 17: "La noche, deseosa, apenumbrada, te quitó sin pensar las zapatillas ... y -por sentirse blanca y alumbrada- desnudó blancamente tus rodillas. Luego -por diversión, sin decir nada- la noche se llevó tu blusa larga y te arrancó la falda ensimismada como una cosa tímida y amarga. Después te colocaste travesura: Desnudaste tus pechos por ternura y -hablando de un amor vago, inconexo- porque sí y porque no, a medio reproche, desnudaste también, entre la noche, la noche pequeñita de tu sexo.,,18 El amor sexual no se agota en sí mismo. Tiene una dimensión trascendente, una poten-: cia fecunda y creadora que se revela en el mo- mento en que ese amor da sus frutos: los hijos. Los amantes regresan a la vida, se continúan en ella por medio de este poder trascendente del amor. El poema final del libro titulado "Diálo- go de la siembra", es muy significativo al res- pecto. El siguiente libro de Debravo es Poemas Terrenales que fue publicado en 1964. Consta de treinta y nueve poemas todos ellos con títu- lo. 19 En esta obra se poetiza el "descendere- mos juntos a la vida" que se enuncia en el libro anterior. Conscientemente instalado en la exis- tencia cotidiana, el yo enfrenta diferentes te- mas: el nacimiento, los 'hijos, la compañera, la separación y la reconciliación. Se trata de una poesía de 10 cotidiano, pero sin ninguna conce- sión a lo anecdótico. El primer poema del libro -uno de los más logrados, a nuestro juicio- tiene como tema la maternidad. Se observa la preponderancia de lo telúrico y todo el poema se puede considerar un símil que se establece entre la cosecha y el nacimiento. Nótese que el yo, como siempre, resulta transformado por los hechos que poetiza 2 o: "Madura, dulce y buena como un fru to te me pusiste, amada. Tan madura que fuiste, lentamente, madurando la casa. Tu vientre, rebosante por el hijo, era como una tierra cultivada. Estabas tan inmensa, tan inmensa, tan llena de ternuras y esperanzas, que no podías entrar a los rincones porque ya no cabías. Bajo las sábanas, en el lecho nupcial, había un olor como de estrellas blancas cortadas con la mano, como de avemarías rezadas en la infancia. Todo olía a ternura en nuestra alcoba. Todo olía a cosecha en nuestra casa. y un día -como una fruta muy madura, muy herida y muy blanda- te dividiste por la mitad, despacio, y hasta el viejo recuerdo trascendió a ropa blanca. A mi alma bajó una estrella dulce, tierna como una cántara. y mi alma, contagiada de cosecha, se maduró también. como la casa ... ,,21 En Poemas Terrenales se advierte un yo más introvertido, más preocupado por el en- frentamiento consigo mismo. Como emoción predominante en los poemas dedicados a la ex- presión de estados íntimos, se pone de relieve una sensación de vacío, una angustia casi visce- ral a la manera de Vallejo. Otro rasgo que sobre- sale es una preocupación obsesiva por el tema de la muerte, la cual viene acompañada de los sentimientos anteriores. La estructura del yo-tú tiene diferentes matices en este libro. Por una parte, se da el pleno abandono al goce de amar, tal como se dio en libros anteriores; por otra, se presentan poemas en que el yo y el tú se muestran fríos y sin entusiasmo, cuando no separados. También en algunos poemas el amor se transforma en expresión madura y sosegada: "Te amo simplemente, sin fatigas, sin grandes miedos, por lo que tú eres. No por los sueños que fabrico a solas, sino por lo que das y lo que tienes . .,2 2 Un último aspecto que llama la atención en este libro es la casi desaparición del tema social. La problemática social descubierta en li- bros anteriores aparece indirectamente. En 1965 Jorge Debravo publicó su sexto libro: Digo, compuesto por veintinueve poemas que se reparten en tres secciones. En este libro, en su primera sección espe- cialmente, encontramos muchos rasgos que a- nuncian los libros posteriores. Digo es el libro del poeta visionario, del poeta que proclama y apela al "hermano mío", al "hermano hom- bre". Se desborda el amor y el tú se convierte en un vosotros, en un nosotros y el poeta canta por todos y para todos. "Salgamos al amor, her- mano hombre" es frase recurrente en este libro. y es que en Digo el poeta vislumbra una reden- ción del hombre por el amor. Se canta exaltada- mente la perennidad humana, se magnifica su poder y cunde la alegría de vivir, la aspíracíón al futuro, a la paz y la esperanza. "El hombre no ha nacido para tener las manos arrancadas al poste de los rezos. Dios no quiere rodillas humilladas en los templos, sino piernas de fuego galopando, manos acariciando las entrañas del hierro, mentes pariendo brazas, labios haclendo besos. Digo que yo trabajo, vivo y pienso, y que esto que yo hago es un buen rezo, 11 y que a Dios le gusta mucho y respondo por ello. y digo que el amor es el mejor sacramento, que os amo, que amo y que notengo sitio en el infierno.,,2:j En la parte final del libro el poeta toma partido y esto marca un nuevo rumbo a su poe- sía. Sabe que el maravilloso futuro de la ternura universal hay que obtenerlo luchando, hay que construirlo en el combate y por ello se siente heredero de quienes han forjado o forjan el fu- turo. Sandino, Bolívar, Juanito Mora son ahora los que guían al poeta. La figura del guerrillero resulta ejemplar para el poeta. En el poema si- guiente la reiteración indica la rotundidad y el carácter insoslayable de la alternativa que se ha tomado: "Inevitablemente sigo el rastro de tus pies moribundamente libres. Inevitablemente te comparo con los mejores dioses imposibles. Inevitablemente sudo y corro, y me abrazo a tus dos piernas como rifles, aplaudo tus angustias y tu-muerte y elogio tu dolor de hermoso tigre. Inevitablemente estoy amando las heridas que zanjan tus narices, amando las dos muertes de tus manos, la muerte de tu músculo irascible. Inevitablemente te amo, hermano muerto, Inevitablemente duro como un rifle.,,24 Después de Digo Jorge Debravo publica en 1966 un iibro de título casi obligado toman- do en cuenta la trayectoria de sus poemas ante- riores. Se trata de Nosotros los hombres, com- puesto por cuarenta y seis poemas. Esta séptima obra del autor está plena- mente dedicada a la temática social y en ella se continúa la toma de posición iniciada en el libro anterior. Poseído por la vida y atrapado entre sus semejantes, el yo se exalta y llama al ordena- miento de una vida superior, hija del esfuerzo humano y basada en el amor. La poesía se con- vierte ahora en la negación de una realidad de contrasentidos e injusticias y en la configura- ción de un futuro totalmente diferente. Por eso oscilan sus poemas entre una percepción de lo que es y una proclamación .de 10 que debería ser. 12 A pesar de la proyección al futuro y del vigor de esta poesía, no se olvidan en ningún momento las rémoras que hay que vencer. Esto no deja de producir cierta desazón en el ánimo del poeta. En el poema titulado "Silencios" se denuncia uno de los mayores obstáculos que hay que vencer en el camino al futuro: la indife- rencia de los hombres ante su propia condición. A continuación se reproduce "Nocturno sin patria", uno de los más conocidos poemas del libro: "Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria. Ni un cuchillo ni un rifle para nadie: la tierra es para todos, como el aire. Me gustaría tener manos enoones, violentas y salvajes, para arrancar fronteras una a una y dejar de frontera solo el aire. Que nadie tenga tierra como se tiene traje: que todos tengan tierra como tienen el aire. Cogería las guerras de la punta y no dejaría una en el paisaje y abriría la tierra para todos como si fuera el aire ... Que el aire no es de nadie, nadie, nadie ... y todos tienen su parcela de aire. ,,2 s Canciones Cotidianas es el último libro de Jorge Debravo al que haremos mención en este comentario. La obra consta de treinta y ocho poemas y fue publicada en 1967. Después de ella, apareció Los Despiertos que dejaremos pa- ra un estudio futuro. No obstante se puede de- cir que en su última obra Debravo no experi- menta cambios especiales y más se observa un regreso a temas y actitudes de obras anteriores. Las características de Canciones Cotidia- nas son prácticamente las mismas señaladas a partir de Digo. Notamos, sin embargo, que, co- mo el título mismo 10 revela, el poeta está ple- namente instalado en el aquí ahora. Se trata de lo cotidiano iluminado por esa actitud que he- mos venido determinando en el yo revelado en esta poesía. El poeta, poseedor de una visión del fu- turo y embargado por una misión, por un com- promiso para con los hombres, sigue abriéndose a la contemplación de su mismo yo, del tú, del nosotros y de todas las circunstancias que en esos se plasmen o se nieguen, se afirmen o se degraden. Avido de contacto con la materia ma- ravillosa de la existencia, el yo se vuelca hacia todo lo que 'esta vida' le ofrece. Reproducimos un fragmento del "Canto de amor a las cosas" en que se anuncia un tono épico que desgraciadamente Debravo no pudo desarrollar con plenitud. "Amo todas las cosas de alegría, de dolor o mudanza. Amo la soledad porque es materia eterna de la presencia humana, y amo la lucha porque es como una yema reventada del brazo. que trabaja. Se puede amar la piel por lo que nos protege, se puede amar el pie por lo que anda, se puede amar la piedra porque es la osamenta del hogar y la patria, se debe amar la cuna por lo que nos anuncia, se puede amar la muerte por lo que nos acaba, la amistad porque ondea como un viento, la pasión porque arde como lámpara, la ciudad porque sufre, cría, protege, la guerra porque hiere, duele, aparta, el cedro porque habita con el hombre, junto a su misma cara, lo alto y lo bajo, lo doliente y lo puro, porque todo respira al jadeo de la historia, y al ruido del trabajo con el hombre se agranda, con el hombre camina, retrocede, vive, crece, descansa.,,26 Con el recorrido que se ha hecho por la casi totalidad de la obra del poeta, se puede intentar alguna síntesis. Se dijo al inicio que la poesía de Jorge Debravo nacía de la conjunción de un yo.un tú y 'estavida'.Con la perspectiva alcanzada, se puede afirmar que el desarrollo de este mundo poético no es más que el renovado encuentro, interacción y transformación de es- tos tres factores. A lo largo de esta poesía, un yo va tomando conciencia de sí mismo, de un tú, de otros que la circusntancia vital convierte en nosotros. Este irse descubriendo en el mun- do y en relación con otros en una existencia cotidiana y próxima, convierte la poesía de De- bravo en el reino de lo concreto y cercano, lo cual justamente por ser así pareciera lo menos propicio a la creación literaria. 13 (En 1969 la Editorial Costa Rica, bajo el título de Milagro Abierto recogi6 los seis primeros libros de Jorge Debravo. De esta edici6n se han tomado las citas). 1. Bonilla, Abelardo. Historia de la literatura costa- rricense, p. 349. 2. Albán, Laureano. Poesía contra Poesía, p.44. 3. Debravo, Jorge. Milagro Abierto, p. 13. 4. Id. lb. p. 29. 5. Id. lb. p. 24. 6. Id. lb. p. 14. 7. Id. lb. p. 66. 8. Id. Ib_ p. 69. 9. Id. lb. p. 71. 10_ Id. lb. p. 49. 11. Id. lb. p. 68. 12. Id. lb. p. 75. 13. Id. lb. p. 77. 14. Id. lb. p. 87. 15. Id. lb. p. 75. 16. Id. lb. p. 99. 17. El uso del diminutivo tiene una alta frecuencia en la poesía de Jorge Debravo. Su esrudio pue- de llevar a mejores caracterizaciones de su obra. Albán, Laureano, Poesía contra Poesla. Edics. L1neas Vivas: San José, Costa Rica, 1970. Bonilla, Abelardo, Historia de la Literatura costarri- cense. Ed. Costa Rica: San José, 1967. Debravo, Jorge, Canciones Cotidianas. Ed. Costa Rica: San José, 1967. --, Milagro Abierto. Ed. Costa Rica: San José, 1969. 14 NOTAS 18. Id. lb. p. 106. 19. Es notorio que en la obra de Debravo el uso de títulos no comienza a darse sino hasta la segunda secci6n de Consejos para Cristo. A partir de aquí aparecen los poemas titula- dos, pero no como regla uniforme. Pregun- tarse por la raz6n de este hecho puede arro- jar nuevos atisbos sobre su poesía. 20. Para ordenar los problemas de análisis de la poe- sía, Kayser propone una distinci6n que tiene alguna utilidad. Según él, hay tres actirudes de lo lírico: enunciaci6n, ap6strofe y can- ci6n. La actirud predominante en Debravo es sin lugar a dudas la segunda. Cfr. Kayser, Interpretación y análisis, p.p. 445-52. 21. Debravo, Jorge. Milagro Abierto. p.125. 22. Id. lb. p. 136. 23. Id. lb. p. 169. 24. Id. lb. p. 199. 25. Id. Nosotros los hombres, p. 73. 26. Id. Canciones Cotidianas, p. 61-62. BIBLlOGRAFIA --, Nosotros los Hombres. Ed. Costa Rica: San José, 1966. Duverrán, Carlos Rafael, Poesía contemporánea de Costa Rica. Ed, Costa Rica: San José, 1973. Kayser, Wolfgang, Interpretación y análisis de la obra literaria. Ed. Gredos: Madrid, 1968.