UNIVERSIDAD DE COSTA RICA SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO “SOBREVIDA GLOBAL DE LOS PACIENTES CON CARCINOMA HEPATOCELULAR QUE RECIBIERON EMBOLIZACIÓN HEPÁTICA TRANSARTERIAL EN EL HOSPITAL MÉXICO DURANTE EL PERIODO DEL 2014 AL 2019” Tesis sometida a la consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Medicina Interna para optar por el título de Maestría Académica / Doctorado Académico en Medicina Interna DRA. AURORA DE JESÚS PASTOR QUESADA Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Costa Rica 2019 DEDICATORIA A Dios y la Virgen María. A mis padres, quienes me lo han dado todo. A mi hermana, por su apoyo incondicional. AGRADECIMIENTOS A mis profesores, quienes me enseñaron a ser internista. Al doctor Juan Pablo Molina Hernández por ser mi tutor en este trabajo de investigación. A quienes han sido los testigos y acompañantes de este proceso, entre ellos, mi familia, compañeros de residencia, personal hospitalario y amigos. II “Esta Tesis fue aceptada por la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Medicina Interna de la Universidad de Costa Rica, como requisito parcial para optar al grado y título de Especialista en Medicina Interna” ____________________________________________ Dr. Daniel Murillo Castro Coordinador Nacional Programa de Posgrado en Medicina Interna ____________________________________________ Dr. Julián Peña Varela Coordinador Local Hospital México ___________________________________________ Dr. Stanley Grant Villegas Coordinador Local Hospital Calderón Guardia III TABLA DE CONTENIDO Resumen…………………………………………………………………………………………. V Summary ……………………………………………………………………………………….. VI Lista de cuadros……………………………………………………………………………… VII Lista de tablas ………………………………………………………………………………..VIII Lista de figuras……………………………………………………………………………….. IX Lista de abreviaturas………………………………………………………………………..X Capítulo I. Introducción……………………………..…………….………………………XI Capítulo II. Marco teórico………………………………………………………………..XVI Capítulo III. Marco metodológico…………………………………………………….XXX Capítulo IV. Resultados …………………………………………………………………XXXVI Capítulo V. Discusión………………………………………………………………………XLV Capítulo VI. Conclusiones………………………………………………………………XLIX Bibliografía…………………………………………………………………………………..……LI Anexo……………………………………………………………………………………………….LVI IV RESUMEN El hepatocarcinoma es la neoplasia de hígado frecuente en los pacientes con enfermedad cirrótica. Las únicas terapias curativas disponibles son la resección o el trasplante hepáticos. Des- graciadamente menos del 5% se presentan con estas características al momento del diagnóstico. Las terapias regionales o ablativas, tales como la ablación con radiofrecuencia o los tratamientos intraarteriales (con o sin quimioterapia) son opciones terapéuticas disponibles en algunos casos de pacientes con enfermedad irresecable o inoperable. Este tipo de tratamientos ha permitido mejorar el tiempo de control local, alivio de síntomas relacionados con el tumor,e incluso en la sobrevida general. El objetivo del estudio es describir la sobrevida global de los pacientes con hepatocarci- noma que fueron sometidos a embolización transarterial en el Hospital México desde el 2014. Además, hacer una comparativa de la sobrevida por edad, intención de tratamiento, función he- pática y quimioterapia utilizada. Se trata de un estudio retrospectivo, descriptivo, de cohortes. Se incluyeron 71 pacientes que cumplieran los criterios de inclusión y exclusión. Se calculó la sobrevida global (tiempo en meses desde el procedimiento hasta la fecha de muerte o revisión de datos) en los pacientes con hepatocarcinoma que se sometieron a embolización transarterial. La mediana de sobrevida global de los pacientes con hepatocarcinoma que fueron some- tidos a quimioembolozación fue de 19,1 meses comparable con la reportada a nivel mundial. Hubo un aumento de sobrevida estadísticamente significativo en los pacientes que fueron sometidos a quimioembolización con epirubicina en comparación con cisplatino y en aquellos pacientes some- tidos a embolización transarterial (quimioembolización o embolización blanda) que tenían inten- ción de tratamiento curativo en comparación con intención paliativa. V SUMMARY Hepatocellular carcinoma is a frequent liver neoplasm in patients with cirrhotic disease. The only curative therapies available are liver resection or transplantation. Unfortunately, less than 5% present with these characteristics at the time of diagnosis. Regional therapies such as ablation of the tumor lesion with radiofrequency or transarterial embolization with or without chemotherapy are the most commonly used in patients with irresectable hepatocarcinoma. These therapies increase survival compared to systemic therapy. The objective of the study is to describe the overall survival of patients with hepatocarcinoma who underwent transarterial embolization at Hospital México since 2014. In addition, make a comparison of survival by age, intention to treat, liver function and chemotherapy used. It is a retrospective, descriptive, cohort study. Seventy-one patients who met the inclusion and exclusion criteria were included. Overall survival (time in months from the procedure to the date of death or data review) in patients with hepatocarcinoma who underwent transarterial embolization was calculated. The median overall survival of patients with hepatocarcinoma who underwent chemoembolization was 19.1 months, comparable to that reported worldwide. There was a statistically significant increase in survival in patients who underwent chemoembolization with epirubicin compared with cisplatin and in those patients undergoing transarterial embolization (chemoembolization or bland embolization) who intended curative treatment compared with palliative intent. VI LISTA DE CUADROS 1. Cuadro 1. Características demográficas y clínicas de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. 2. Cuadro 2. Características del procedimiento de embolización transarterial de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a este, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. 3. Cuadro 3. Complicaciones de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. 4. Cuadro 4. Sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según intención del procedimiento, grupo de edad, Child Pugh y quimioterapia aplicada. 5. Cuadro 5. Regresión de Cox para el análisis multivariado de la sobrevida global de los pa- cientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. VII LISTA DE TABLAS 1. Tabla 1. Tabla de variables del estudio 2. Tabla. 2. Escala de Child Pugh 3. Tabla 3. Escala de ECOG. (Eastern Cooperative Oncology Group) 4. Tabla 4. Criterio de Milán 5. Tabla 5. Tabla de recolección de datos VIII LISTA DE FIGURAS 1. Gráfico 1. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014- 2019, en el Hospital México, según intención del procedimiento. 2. Gráfico 2. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014- 2019, en el Hospital México, según grupo de edad. 3. Gráfico 3. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014- 2019, en el Hospital México, según Child Pugh. 4. Gráfico 4. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014- 2019, en el Hospital México, según quimioterapia aplicada. 5. Figura 1. Diagrama de Consort de la población estudiada 6. Figura. 2. Algoritmo diagnóstico HCC, según AASLD 7. Figura 3. Criterios de LI-RADS 8. Figura 4. Clasificación de la Clínica de Barcelona de Cáncer Hígado (BCLC) 9. Figura 5. Estrategia de subclasificación de HCC estadío intermedio IX LISTA DE ABREVIATURAS 1. HCC: hepatocarcinoma o carcinoma hepatocelular 2. HBV: virus de hepatitis B 3. HCV: virus de hepatitis C 4. ADN: ácido desoxirribonucleico 5. AASLD: Asociación Americana del estudio de enfermedades Hepáticas (AASLD) 6. TACE: quimioembolización transarterial/ quimioembolización arterial transcatéter 7. TAE: embolización transarterial blanda 8. NAFLD: esteatosis hepática no alcohólica 9. ECOG: Eastern Cooperative Oncology Group X CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN XI I. INTRODUCCIÓN I.1 ANTECEDENTES El hepatocarcinoma es la neoplasia primaria de hígado más frecuente y a diferencia de la ten- dencia mundial en otros tipos de cáncer, su mortalidad ha ido en aumento (Vogl, Bokhary, Zangos, & Panahi, 2015). Este fenómeno epidemiológico se debe probablemente a una combinación de factores como la aparición de una neoplasia en un hígado previamente cirrótico (lo que contrain- dica muchos tipos de terapias quirúrgicas y médicas), el diagnóstico tardío y la limitada terapéutica que existe. Para las diferentes disciplinas médicas involucradas en la atención de pacientes con hepatopatías crónicas es muy necesario conocer al menos algunos de los aspectos fundamentales de esta técnica tales como las indicaciones, contraindicaciones, eficacia, las complicaciones comunes y las potencialmente serias. Las terapias loco-regionales como las embolizaciones transarteriales se realizan desde los años setenta en el mundo. Previamente se utilizaban exclusivamente para tratamiento paliativo de le- siones irresecables, en la actualidad se ha ampliado la indicación para estadíos tempranos e inter- medios del hepatocarcinoma. La embolización arterial transcatéter es un procedimiento mediante el cual una vez canalizada la arteria hepática, se manipula el catéter hasta colocarlo en la arteria nutricia del tumor y allí se inyectan diversas sustancias incluyendo émbolos artificiales y/o quimioterapia para causar isque- mia del tumor y citotoxicidad directa. Eventualmente se obtiene una necrosis importante del tu- mor y en ocasiones una importante reducción de sus dimensiones. La diferencia entre la embolización transarterial blanda (TAE) y con quimioterapéuticos (TACE) es como su nombre lo dice, el uso de sustancias antineoplásicas en el segundo. Las diferencias en cuanto la eficacia de la embolización blanda vs la quimioembolización han sido objeto de múltiples XII análisis con resultados muy heterogéneos. La evidencia derivada de metaanálisis sugiere que puede existir un leve incremento en la eficacia general del procedimiento con la adición de quimioterapia, sin embargo también hay reportes de estudios clínicos pequeños comparativos utilizando esferas precargadas con quimioterapia que no han demostrado diferencias. (Facciorusso et al., 2017). Estas terapéuticas aumentan la sobrevida hasta más de dos años. I.2 SITUACIÓN ACTUAL En el Hospital México, estas terapias loco-regionales se practican desde el 2014, en pacientes con hepatocarcinoma previamente valorados por un equipo multidisciplinario, con distintas eda- des, estadíos de enfermedad, procedimientos blandos o con quimioterapia y dos tipos distintos de las últimas. Se realizó este trabajo de investigación con la finalidad de conocer con evidencia científica los resultados de estos procedimientos. Se revisaron los expedientes de los pacientes que fueron so- metidos a embolización arterial transcatéter desde que se inició la práctica en el Hospital México hasta la actualidad. Se revisaron las variables y se anotaron en una tabla de recolección de datos, las cuales fueron manejadas de forma confidencial. I.3 JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN El Hospital México es un centro de alta complejidad, de tercer nivel de atención que ha ad- quirido experiencia en la aplicación de terapias loco-regionales para pacientes con carcinoma he- patocelular que así lo ameriten. Es de suma importancia conocer las fortalezas y debilidades de los procedimientos aplicados por los distintos servicios para así comparar la sobrevida, definida como el tiempo de supervivencia del día que se realizó el procedimiento al día del análisis de datos. Una vez descrita, se podrá comparar con aquella reportada en la bibliografía mundial y poder XIII reconocer las prácticas que requieran corrección. Analizar la sobrevida en pacientes costarricen- ses podría ser la base para establecer a futuro un protocolo estandarizado de manejo de hepato- carcinoma que mejore la supervivencia y calidad de vida en nuestros pacientes, además, analizar nuestros resultados de seguridad y eficacia nos permitirá conocer nuestras áreas de mejora e identificar y potenciar nuestras fortalezas. I.4 PREGUNTA A ESTUDIAR ¿Cuál es la sobrevida global de los pacientes con carcinoma hepatocelular, sometidos a embolización transarterial durante el periodo 2014-2019 en el Hospital México? I.6 OBJETIVOS - Objetivo general: Identificar la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial en el periodo 2014-2019 en el Hospital México. - Objetivos específicos o Describir las complicaciones presentadas en las personas incluidas en el estudio. o Comparar la sobrevida de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, cuya indicación del procedimiento fue cu- rativa versus paliativa. o Comparar la sobrevida de los pacientes mayores o menores de 70 años, diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial. o Comparar la sobrevida de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en aquellos Child Pugh Turcotte A versus B. XIV I.5 RESULTADOS ESPERABLES Describir la sobrevida global de los pacientes tratados en el Hospital México. Además, se espera que la sobrevida sea mayor en aquellos pacientes con intención curativa y Child Pugh A, sin embargo, se espera que la sobrevida sea estadísticamente similar en pacientes heptagenarios en comparación con los más jóvenes. XV CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO XVI II. MARCO TEÓRICO II.I DEFINICIÓN El carcinoma hepatocelular es una de las neoplasias malignas primarias de hígado, junto con el cáncer de vesícula biliar y el colangiocarcinoma. El hepatocarcinoma es la presentación más común de las tres. (Benson et al., 2017). II.2 EPIDEMIOLOGÍA Según los registros del Ministerio de Salud del 2014, en Costa Rica, el hepatocarcinoma (HCC) tiene una incidencia de 2.37 a 3.44 por cada 100000 habitantes en mujeres y hombres respectiva- mente y el quinto tipo de cáncer más mortal en nuestro país. La prevalencia usualmente es muy similar a la incidencia. Esto refleja la tendencia a diagnosticar esta de forma tardía y con pocas opciones terapéuticas. (Wallace, et al, 2015) En el mundo, la incidencia y prevalencia del carcinoma hepatocelular varía en función a los factores de riesgo presentes en las poblaciones de distintas regiones. Por ejemplo, en África Sub- Sahariana y Asia del este, los factores de riesgo más prevalentes son la exposición a aflatoxina 1 y la enfermedad por hepatitis B. (HBV). (Forner, Reig, & Bruix, 2018). En estas regiones se reportan hasta el 80% de los casos a nivel mundial. En países asiáticos occidentales, el principal factor de riesgo es la enfermedad por hepatitis C y el alcohol. Contrario a esto, en países desarrollados en donde la vacunación es una prioridad de salud pública y hay disponibilidad de tratamiento antiviral de última generación, disminuye la incidencia de hepatocarcinoma secundario a enfermedad por virus hepatotrofos crónicos (Villanueva, 2019) y se ha reportado un aumento en la incidencia de HCC secundario a esteatosis hepática no alcohólica y su espectro de enfermedades. En un estudio realizado en el 2018, se documentó que la esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD) es la etiología de HCC con mayor aumento en los pacientes candidatos a trasplante he- pático. La obesidad, diabetes, intolerancia a la glucosa, síndrome metabólico y la dislipidemia son XVII factores de riesgo de esta hepatopatía, todas enfermedades pilares bajo el control de un inter- nista. A pesar de que la causa más prevalente es la infecciosa (virus B y virus C, en orden descen- dente), su incidencia ha disminuido. (Younossi et al., 2019) Se sospecha que es debido a la vacu- nación y a la terapia antiviral, sin embargo, no erradican el riesgo de tener HCC. (Liaw et al., 2004) A nivel mundial se reporta una mediana de sobrevida de 6 a 20 meses posterior al diagnóstico, es de comportamiento agresivo y tiene la tercera mortalidad más alta por enfermedad neoplásica la cual va en aumento, contrario a la mortalidad del cáncer en general. (Siegel, Miller, & Jemal, 2018). La mortalidad de los pacientes con hepatocarcinoma depende de la causa de la hepatopatía crónica, la severidad de su enfermedad, el tipo y número de lesión y por consiguiente, las tera- péuticas que se pueden emplear ya sean curativas o paliativas (Wallace et al., 2015). La incidencia es mayor en pacientes de las islas del Pacífico y Asia de este, seguida de latinoame- ricanos, negros y caucásicos. Además, esta aumenta con la edad y en el género masculino en una relación 2-4:1. (Wallace et al., 2015) Una de cada cuatro muertes por cáncer en el mundo es por carcinoma hepatocelular, (Villanueva, 2019), esto representa una carga a nivel mundial importante y por lo tanto es una enfermedad que los médicos de múltiples especialidades deben estar empapados de su epidemio- logía, diagnóstico, tamizaje, tratamiento y pronóstico. II.3 FACTORES DE RIESGO El hepatocarcinoma es una enfermedad altamente heterogénea que se suele desarrollar en un hígado con enfermedad preexistente de múltiples etiologías, con capacidad funcional y pro- nóstica variada. (Villanueva, 2019) El control de la enfermedad de fondo es vital ya que, a pesar del tratamiento exitoso del cáncer, si no se trata la misma puede seguir progresando el cáncer o la cirrosis. Por estas características, el tratamiento es todo un reto para la práctica médica y el manejo debe ser multidisciplinario e integral. Los factores de riesgo para desarrollar esta neoplasia son (NCCN Hepatobiliary Cancer Panel, 2019): XVIII - Infección por virus de Hepatitis B (en condición de enfermedad o portadores). La inciden- cia de hepatocarcinoma en coinfección por HBV aumenta proporcionalmente con la carga viral, los años de instauración de la infección y su severidad. La condición de portador en ausencia de cirrosis también se asocia a carcinoma hepatocelular debido a que la inclusión intracelular del virus provoca cambios oncogénicos en el ADN del hepatocito. (Forner et al., 2018) - Infección por virus de Hepatitis C (en condición de enfermedad o portadores) - Cirrosis hepática de cualquier causa, incluyendo: o Hepatopatía alcohólica o Hepatitis autoimmune o Esteatohepatitis/esteatosis hepática no alcohólica, o Enfermedad de Wilson o Deficiencia de alfa-1-antitripsina o Hemocromatosis o Porfiria cutánea tarda o Injuria hepática inducida por medicamentos o Cirrosis biliar primaria avanzada II.4 PATOGÉNESIS Los pacientes con hepatopatía crónica de cualquier etiología son sometidos a inflamación crónica con la eventual formación de fibrosis y regeneración aberrante. Esto lleva a alteraciones genéticas y epigenéticas que culminan en la formación de nódulos displásicos. Al perpetuarse la injuria, esa displasia puede evolucionar a la formación de células neoplásicas con cambios que les permite la supervivencia celular y eventualmente generar un hepatocarcinoma. Estos cambios in- flamatorios se dan en la cirrosis, así como en enfermedades con cambios en el ADN del hepatocito como los virus hepatotrofos B y C. XIX II.5 TAMIZAJE La Asociación Americana del estudio de enfermedades Hepáticas (AASLD) recomienda tamizar a cualquier paciente con enfermedad cirrótica establecida o portador de virus B o C con ultraso- nido por operador experto y alfa feto proteína cada seis meses (Bruix & Sherman, 2010). Sin em- bargo, esto es una conducta recomendada pero no respaldada por evidencia de alta calidad. Esto se debe, a que, bajo consentimiento informado, es poco ético aleatorizar a un grupo de pacientes a un brazo en donde no se realice tamizaje para una enfermedad neoplásica. (Villanueva, 2019). A pesar de esto, la recomendación se hace con base un meta-análisis de estudios de cohorte en donde se evidenció un aumento en la sobrevida en aquellos pacientes que se sometieron al tami- zaje. (Singal, Pillai, & Tiro, 2014) Esto permite un diagnóstico temprano y establecer terapias diri- gidas. II.7 DIAGNÓSTICO El diagnóstico de hepatocarcinoma se hace con base en imágenes tomográficas o de resonan- cia magnética y/o biopsia. La particularidad de no requerir la histología se debe a que las lesiones neoplásicas de hígado sufren un cambio en su irrigación. Las lesiones benignas son irrigadas por el sistema portal y las lesiones malignas por la arteria hepática y sus ramas. Esto les confiere ca- racterísticas de imagen particulares: realce del medio de contraste en fase arterial y lavado en fase venosa tardía. Este fenómeno se le conoce en inglés como “wash in-wash out”. (González-Aguirre et al., 2013) Si las lesiones son mayores a un centímetro, en un hígado cirrótico y presentan este fenó- meno, el diagnóstico probable es un hepatocarcinoma con una sensibilidad de 60 – 88% y una especificidad uy valor predictivo positivo de hasta 90-99%. (Villanueva, 2019). En el caso de que la lesión sea menor a un centímetro, en un hígado sano o sin el patrón vascular descrito, se reco- mienda valorar control ultrasonográfico en 3 a 4 meses y en caso de aumento de tamaño de la lesión, realizar biopsia con inmunohistoquímica. (Saraswat et al, 2014) . Ver algoritmo en la Figura 1 en el anexo. La biopsia puede presentar hasta un 30% de falsos negativos, por lo que se debe complemen- tar con inmunohistoquímica. Los marcadores utilizados son glipicano 3, glutamina sintetasa, XX clatrina de cadena pesada y proteína de shock térmico de 70 kDa. En el caso de que se encuentren presentes, tienen una especificidad de hasta 100%, pero una sensibilidad de menos del 70%, por lo que una biopsia negativa no descarta el diagnóstico de carcinoma hepatocelular y queda a cri- terio del clínico si con base en el riesgo del paciente, repetir la misma o seguimiento con imágenes (Forner et al., 2018). II.8 CLASIFICACIÓN Y ESTADIAJE Existen muchos tipos de clasificación de carcinoma hepatocelular (TNM, Okuda, CLIP), sin em- bargo, debido a la particularidad de que el hepatocarcinoma aparece en la gran mayoría en híga- dos cirróticos, con diferentes funciones hepáticas residuales, en 1999 se creó la clasificación de la Clínica de Barcelona de Cáncer de hígado (de ahora en adelante referido como BCLC, por sus siglas en inglés; ver Figura 3 en el anexo), la cual es la más utilizada a nivel mundial y validada por múlti- ples estudios (Díaz P et al, 2015). Este es un sistema de estadiaje clasifica a los pacientes en cinco categorías: muy temprano o BCLC-0, temprano o BCLC-A, intermedio o BLCL-B, avanzado BCLC-C y terminal o BCLC-D. (Han & Kim, 2015). Las variables para clasificar a los pacientes en estas categorías son: 1. Características del tumor: - BCLC 0: tumor único menor o igual a 2 centímetros, sin invasión vascular o a distancia. - BCLC A: nódulo solitario mayor a 2 centímetros o 3 nódulos menores o iguales a 3 centí- metros, sin invasión vascular o a distancia. - BCLC-B: carcinoma multinodular (mayor o igual a tres nódulos o dos si cualquiera de ellos excede en tamaño a 3 cm). - BCLC-C: cualquier tamaño y cantidad con invasión vascular o a distancia. - BCLC-D: cualquier tumor no trasplantable por criterios de mala función hepática o capa- cidad funcional. XXI El estudio de imagen de hígado debe ser una tomografía trifásica o una resonancia magné- tica. Además, se debe realizar estadiaje con tomografía con medio de contraste para des- cartar enfermedad a distancia. 2. Función hepática: Se utiliza la escala de Child-Pugh. Inicialmente, en 1964, se ideó para predecir mortalidad a uno y dos años; además define cuáles pacientes eran candidatos a derivación portal. (Peng, Qi, & Guo, 2016) Sin embargo, la utilidad de la escala en hepatocarcinoma es para definir la función hepática de base y así poder establecer la terapéutica a emplear y los potenciales ries- gos que la terapia médica pueden tener sobre un hígado enfermo. Utiliza parámetros clínicos y de laboratorio, es fácilmente aplicable y divide a los pacientes en hepatopatía compensada, moderadamente compensada y descompensada. (NCCN Hepatobiliary Cancer Panel, 2019) Ver anexo. - BCLC 0 – C: Child Pugh A o B - BCLC D: Child Pugh C 3. Capacidad funcional: Se utiliza la escala de ECOG, (ver tabla 3 en el anexo) cuya utilidad es medir la capacidad funcional de los pacientes en cáncer. - BCLC 0-B: ECOG 0, pacientes asintomáticos - BCLC-C: ECOG 1 (con síntomas leves, capacidad de hacer actividad ligera) o ECOG 2 (capaz de auto-cuidarse pero no trabajar). Estos parámetros clasifican a los pacientes con HCC en candidatos a terapia curativa, paliativa o medidas de soporte. La principal ventaja de esta clasificación es que hace una orientación tera- péutica para cada clasificación y los parámetros que utiliza son sencillos y utilizados de forma ru- tinaria. XXII Entre las desventajas está que no contempla las nuevas terapéuticas como ablación con radiofre- cuencia y tampoco evalúa el uso de terapias loco-regionales o ablativas para convertir una lesión irresecable a una que sí lo sean o bien así, trasplantable. (Luis Antonio Díaz P. y Francisco Barrera, 2015). Tampoco ha sido evaluado en el pequeño porcentaje de pacientes que tienen hígado no cirrótico y no considera la localización del tumor, ya que los que periféricos son más sencillos de resecar con mayor volumen de hígado residual. No toma en cuenta la biología molecular del tu- mor, la etiología de la hepatopatía de fondo y las comorbilidades del paciente. (Fako & Wang, 2017). Otra desventaja es que los pacientes con hepatocarcinoma en estadíos BCLC intermedio representan a una población sumamente heterogénea, con una función hepática normal hasta una cirrosis descompensada (Child Pugh A o Child Pugh B, respectivamente/5-9 puntos), lesiones de más de 3 centímetros hasta más de 10 centímetros y con diferencias de número de 3 hasta 20 nódulos; y para esta población la clasificación de Barcelona para Cáncer de Hígado solo reco- mienda la quimioembolización. En beneficio de ofrecer terapias curativas a algunos de estos pa- cientes, distintos autores han propuesto una modificación a la clasificación de BCLC. (Kudo et al., 2015) Kudo y colaboradores proponen una subclasificación (Kinki, en honor al hospital japonés en donde se creó, ver figura 4 en el anexo) del estadío intermedio de BCLC, tomando en cuenta las siguientes variables: - Función hepática según la clasificación de Child Pugh: 5-7 puntos, estadíos B1 y B2, 8-9 puntos estadíos B3 - Criterios de imagen: tumor fuera de los criterios de Milán (ver anexo) o cumplir 6-6 (hasta 6 nódulos, de hasta 6 centímetros) - Intención de tratamiento: curativa o paliativa Con base en estos criterios se sugieren tratamientos de primera y segunda línea. Ver anexo. La mediana de sobrevida global en los pacientes con hepatocarcinoma en estadío intermedio (BCLC-B), bajo la subclasificación de Kinki es la siguiente (Arizumi et al., 2016): XXIII - B1: 4.3 años (IC95% 3.7–4.9) - B2: 2,9 años (IC95% 2,2-3.4) - B3: 1,1 años (IC95% 0.5–1.8) (p < 0.001) La sobrevida de los pacientes con hepatocarcinoma es similar a la de los hepatocarcino- mas en estadíos temprano (5 años) y por lo tanto, se podrían beneficiar de tratamientos con in- tención curativa. Así bien los estadíos B3 tienen una sobrevida similar a los hepatocarcinomas en estadío avanzado con beneficio de múltiples terapias con estrategia paliativa y curativa. El beneficio de esta subclasificación es que es fácilmente aplicable con los laboratorios y gabinetes que de rutina se le solicitan para el estadiaje de los pacientes con hepatocarcinoma. II.9 TRATAMIENTO El tratamiento del carcinoma hepatocelular tiene el objetivo de aumentar la sobrevida de la mano con mantener o mejorar la calidad de vida. Existen terapias con intención curativa, terapias puente y paliativas. (Saraswat et al, 2014) Se recomienda guiar la terapéutica con base en la BCLC pero la elección de las terapias debe ser individualizada, dinámica y siempre tomar en cuenta que se trata de brindar una terapia anti- neoplásica a pacientes con una enfermedad pre-existente crónica como la hepatopatía. Si un pa- ciente no es candidato a terapias curativas, se debe ofrecer la siguiente terapéutica recomendada dentro del mismo estadío (segunda línea), luego la del estadío más cercano. (Schlachterman, Craft, Hilgenfeldt, Mitra, & Cabrera, 2015) Los tipos de terapia son (Forner et al., 2018): 1. Quirúrgicas XXIV - resección quirúrgica: menos del 5% de los pacientes se presentan con criterios de resec- ción. Es la terapia de elección en pacientes sin cirrosis instaurada y en condición funcional para tolerar una cirugía mayor. Está contraindicada en pacientes con cirrosis descompen- sada. Se recomienda evitar en tumores multifocales por alto riesgo de recurrencia. La re- currencia a 5 años posterior a estas terapias es de 70%, ya sea por recurrencia del tumor inicial o aparición de nuevos tumores, ya que se trata de un hígado oncogénico. - trasplante hepático ortotópico: es el tratamiento ideal ya que ofrece una cura al tumor y a la enfermedad de fondo. Se recomienda trasplantar a los pacientes que cumplan los criterios de Milán (tumor solitario igual o menor a 5 centímetros o hasta 3 nódulos iguales o menores a 3 centímetros). Si se cumplen estos criterios, se proporciona una sobrevida de hasta 70% a 5 años y una tasa de recurrencia menor al 10%. La desventaja del tras- plante hepático, especialmente en nuestro medio, es la larga lista de espera, las compli- caciones perioperatorias y la inmunosupresión de por vida. Los candidatos ideales son aquellos con tumores irresecables, cirrosis descompensada o la presencia de hipertensión portal. 2. Terapias locoregionales - terapia local ablativa: ablación con radiofrecuencia, ablación percutánea con alcohol (rea- lizadas en el Hospital México), crioablación, ablación con microondas, electroporación irreversible, ultrasonido con frecuencia de alta intensidad y terapia fotodinámica. Estas terapias inducen la necrosis del tumor por cambios de temperatura o la inyección de químicos. La terapia local-ablativa de primera línea es la ablación con radiofrecuencia, ya que en tumores pequeños (menos de 2 centímetros) y Child Pugh A, la sobrevida y recurrencia es muy similar que la resección tumoral. Sin embargo, no se puede utilizar si el tumor se encuentra próxima a otras vísceras. En caso de ser así, se puede utilizar abla- ción con alcohol o con microondas. - terapia loco-regional: n Terapias transarteriales: quimioembolización, embolización blanda. n Radioterapia: radio-embolización transarterial, radioterapia externa, radioterapia estte- reotáctica. XXV 3. Terapia sistémica. - Primeria línea: Sorafenib y Lenvatinib. Inhibidores de múltiples kinsasas, recomendados en pacientes BCLC-C o BCLC-B que progresan posterior a la TACE. - Segunda línea: Regorafenib, Cabozantinib, Ramucirumab II.10 PRONÓSTICO El pronóstico de esta enfermedad es variado. Debido a la dualidad que presenta (cirrosis y HCC), el pronóstico depende del tratamiento de la causa de fondo y del cáncer. Según la terapéutica empleada las sobrevidas van en orden descendente de la clasificación de BCLC (Luis Antonio Díaz P. y Francisco Barrera, 2015): - BCLC muy temprano: sobrevida de un 80-90% a 5 años con resección hepática o tras- plante y se ha reportado hasta 70% con ablación con radiofrecuencia. - BCLC temprano: sobrevida de 50-70% a 5 años con resección, THO o ablación local en pacientes seleccionados. - BCLC intermedio: sobrevida de 49% a 2 años. - BCLC tardío: sobrevida de 25% a 1 año. - BCLC terminal: sobrevida de 11% a 1 año II.11 EMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL El principio de la embolización hepática recae en que el parénquima hepático está irrigado por el sistema portal y el tumor hepático por la arteria hepática. Se realiza por parte de un radió- logo intervencionista; al cateterizar la arteria femoral y de forma retrógrada acceder a las arterias hepáticas segmentarias, se puede realizar una angiografía selectiva o ultraselectiva y delimitar el tumor hepático. Se emboliza la arteria nutricia con quimioterapia o con partículas blandas. Esto logra un control de enfermedad local mediante la inducción de hipoxia y eventual apoptosis de la lesión tumoral. (Lanza et al., 2017) XXVI Cuando se realiza la quimioembolización, a través de un agente acarreador como Lipiodol o esferas liberadoras de medicamento, se instila el tumor con quimioterapia (en nuestro centro, epirrubicina o cisplatino) para hacer una respuesta local a la quimioterapia, permitiendo una ins- tilación de medicamento a alta concentración y evitando los efectos adversos sistémicos. Luego se emboliza la arteria con distintas sustancias, produciendo isquemia locas y evitando el drenaje de la quimioterapia (Vogl et al., 2015). Esta terapia, en comparación con medidas de soporte, au- menta la sobrevida de 16 a 20 meses (Lencioni, 2012). La embolización blanda se trata de llevar partículas a través de un cateterismo ultraselectivo de la arteria nutricia del tumor con micropar- tículas de hasta 40 micras, Lipiodol o esponjas de gelatina. Esto desata la isquemia tumoral pre- viamente descrita. (Lanza et al., 2017) Previo a iniciar la embolización transarterial, se debe tener una angiografía de circulación he- pática para delimitar el tumor, sus arterias nutricias y descartar la posibilidad de que el tumor también sea irrigado por arterias extrahepáticas. (Sung, 2009) La embolización transarterial utiliza los siguientes elementos: 1. AGENTES EMBOLIZANTES Existen diversos tipos de agentes embolizantes, entre ellos esponjas de gelatina, partículas de alcohol polivinilo, microesferas de diversos tamaños, “coils” de acero y otros. El tamaño y el agente ideal es difícil de determinar ya que la vasculatura y el tamaño de cada tumor es diferente. La obstrucción del vaso puede ser permanente o temporal. Idealmente, el mejor agente emboli- zante es aquel que tenga las características y el tamaño suficientemente pequeño para causar isquemia en toda la periferia del tumor. Sin embargo, se ha realizado estudios con gelatinas tipo polvo que causan necrosis más allá de la periferia y se evidenció un aumento de complicaciones locales. (Sung, 2009) Existen nuevos agentes embolizantes hechos de alcohol polivinilo y esferas liberadoras de doxorrubicina. Esto permite que la liberación de quimioterapia sea más controlada y lenta y por lo tanto la exposición a la quimioterapia es más prolongada. No se ha evidenciado la superioridad del uso de estos agentes en comparación con la quimioembolización convencional en cuanto a sobrevida y en el tiempo libre de enfermedad. Sin embargo, se obtuvo respuesta tumoral posterior XXVII a menos procedimientos en el grupo con esferas liberadoras de doxorrubicina (2.9 +/- 1.8) en comparación con la quimioembolización estándar con lipiodol (4 +/- 3.1). (Kloeckner et al., 2015) 2. LIPIODOL El Lipiodol® es un aceite yodado que funciona como medio de contraste y agente acarreante de medicamentos como quimioterapéuticos. Se mezcla con medicamentos mediante la emulsión y tiene la capacidad de liberar los antineoplásicos de forma prolongada, con un tiempo reportado hasta de un año. Existe una preocupación entre los expertos sobre la estabilidad de esta molécula y la capacidad de mantener las características farmacocinéticas y farmacodinámicas de los qui- mioterapéuticos. Además, tiene propiedades embolizantes de pequeños vasos. (Sung, 2009) 3. QUIMIOTERAPÉUTICOS En el caso de la quimioembolización arterial transcatéter (TACE), se utiliza además de sustan- cias embolizantes, medicamentos antineoplásicos para aumentar teóricamente la necrosis tumo- ral. Se ha reportado el uso de doxorubicina, epirubicina, aclarubicina, 5-fluorouracilo, mitomicina y cisplatino. En nuestro medio se utiliza epirubicina, y cisplatino. La embolización transarterial es una terapia de intención paliativa, sin embargo, se puede utilizar como terapia puente al trasplante hepático o para convertir una lesión irresecable en re- secable o así bien para cumplir con criterios de Milán para THO. (Stevens, Awad, Abbas, & Watters, 2017). La mediana de sobrevida es alrededor de 26-40 meses en algunas series reportadas, sin embargo, esto depende de la selección de los pacientes. La quimioembolización demostró un au- mento de sobrevida de un 47% a dos años vs el tratamiento médico estándar en tumores irrese- cables. (Llovet & Bruix, 2003). La meta común de aplicar estas terapéuticas transarteriales es au- mentar la sobrevida global. (Pinter et al., 2012) Las indicaciones de embolización transarterial son (Lanza et al., 2017): - HCC multinodular - Lesión única grande, mayor a 3 centímetros - Buena función hepática (Child Pugh Turcotte A o B) XXVIII - Buena capacidad funcional - Ausencia de invasión vascular o a distancia - Recurrencia post resección tumoral Según lo reportado en un meta-análisis (Facciorusso et al., 2017), no hay diferencia en la so- brevida ni el tiempo libre de enfermedad entre una y otra técnica, sin embargo, sí se evidenció un aumento en los efectos adversos en aquellos pacientes que recibieron quimioembolizaciones. Sin embargo, como es de esperar, las poblaciones en los estudios fueron muy heterogéneas. A pesar de esto, las guías americanas y europeas todavía recomiendan el uso de quimioem- bolización transarterial en los pacientes con HCC previamente descritos. Ambos procedimientos se utilizan en el Hospital México y con base en la experiencia acumulada, conocer la sobrevida en estos grupos es de importancia mundial. La respuesta a las terapias loco-regionales es altamente variable e inclusive la bibliografía mundial reporta esto como un reto para el manejo óptimo del carcinoma hepatocelular. Esta va- riabiliadad se debe a distintos factores que obstaculizan la escogencia del paciente ideal a recibir estas terapias como: diferencias en la biología molecular de los tumores, en la técnica aplicada, operador, el uso o no de quimioterapia (y en caso de que se utilice, el tipo de medicamento, dosis, vial que se aplicará). (Lencioni, Petruzzi, & Crocetti, 2013) Además, definir la respuesta a la embolización blanda o con quimioterapia no está estandari- zada y tampoco el tiempo ideal para repetir el procedimiento en caso de que así lo necesite. Las complicaciones de la embolización hepática incluyen dolor en cuadrante superior iz- quierdo, náusea, íleo, fatiga, fiebre, translocación bacteriana, elevación de transaminasas y bili- rrubinas. Usualmente son complicaciones autolimitadas y leves y se presentan más en pacientes que recibieron quimioembolizaciones en comparación con embolización blanda. (Katsanos et al., 2017) Se han reportado complicaciones severas hasta en un 2-3%, como falla hepática aguda, ulce- ración gastroduodenal, lesión renal y muerte. (Facciorusso et al., 2017b) XXIX CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO XXX III. MARCO METODOLÓGICO III.1 TIPO DE ESTUDIO Se trata de un estudio de cohortes observacional, descriptivo y retrospectivo, ya que los proce- dimientos fueron realizados anterior al año presente. Se tomarán todos los pacientes con carcinoma hepa- tocelular, en el Hospital México que fueron sometidos a embolización transarterial con quimioterapia o blanda durante el periodo 2014-2019. III.2 POBLACIÓN DEL ESTUDIO Se recolectarán datos sobre pacientes, mayores de 18 años con carcinoma hepatocelular, quienes se sometieron a embolización transarterial durante el periodo 2014-2019 en el Hospital México. Ver figura 1 en el anexo. Criterios de inclusión de los participantes: 1. Edad: mayores de 18 años, sin límite superior de edad 2. Género: femenino o masculino 3. Etnia: cualquiera 4. Nacionalidad cualquiera 5. Diagnóstico de hepatocarcinoma realizado por oncólogo médico con base en criterios de imagen o histológicos Criterios de exclusión: 1. Pacientes quienes fueron sometidos a embolización, pero la cateterización transarterial no fue exi- tosa. 2. Child Pugh C. XXXI 3. Pérdida de información en el expediente (por ausencia o no hallazgo de los datos). III.3 VARIABLES A continuación, se describen las variables cuantitativas y cualitativas a estudiar y su des- cripción. Tabla 1. Tabla de variables del estudio XXXII Variable Descripción Clasificación Unidad de medición Edad Edad del paciente al Cuantitativa Años momento de la realización del procedimiento Género Masculino o femenino Cualitativa nominal Masculino o femenino BCLC Estadiaje de Cualitativa nominal 0- muy temprana hepatocarcinoma con A- Temprana base en función B- Intermedio hepática de base, escala C- Avanzado funcional del paciente y D- Terminal características del tumor Child Pugh Turcotte Escala pronóstica de Cualitativa nominal A o B cirrosis que establece el grado de compensación de la enfermedad y la sobrevida a uno y dos años. Intención del Curativa o paliativa Cualitativa Curativa o Paliativa procedimiento Fecha de Fecha en la que se Cuantitativa Días quimioembolización realizó el procedimiento Fecha de muerte Fecha en la que falleció Cuantitativa Días el paciente, por cualquier causa Fecha de registro Fecha en la que se Cuantitativa Días recolectaron los datos o se censura el paciente Tipo de Quimioembolización Cualitativa nominal Uno o el otro procedimiento transarterial (TACE) o embolización trasnarterial blanda (TAE) Quimioterapia Cisplatino o epirrubicina Cualitativa nominal Una o la otra utilizada Complicaciones Lesión renal aguda Elevación de creatinina Cuantitativa Miligramos por (Cr) mayor a 1.5 veces el continua decilitro (mg/dL) valor basal Uso ATB por cuadro Si al paciente se le indicó Cualitativa Sí o no febril un ciclo de terapia antibiótica posterior a la presentación de una temperatura mayor a 38,3 grados Centígrados XXXIII Lesión renal aguda Elevación de creatinina Cuantitativa continua Miligramos por de- (Cr) mayor a 1.5 veces el cilitro (mg/dL) valor basal Uso ATB por cuadro Si al paciente se le indicó Cualitativa Sí o no febril un ciclo de terapia anti- biótica posterior a la pre- sentación de una tempe- ratura mayor a 38,3 gra- dos Centígrados Falla hepática aguda Presentación de lesión Cualitativa Sí o no hepática aguda en con- texto de encefalopatía metabólica Muerte Finalización de activida- Cualitativa Sí o no des vitales de un orga- nismo Prolongación estan- Si el paciente tuvo una Cualitativa Sí o no cia hosipitalaria estadía hospitalaria pos- terior al procedimiento mayor a 3 d Sangrado mayor Sangrado clínico que Cualitativa Sí o no amerite transfusión de glóbulos rojos empaca- dos III.4 TIPO DE MUESTREO La muestra que se utilizó en esta investigación fue un total de 55 pacientes, con edades comprendidas entre los 21 y 82 años, de los cuales 23 son del género femenino y 32 del masculino. De estos 55 pacientes, 7 se sometieron a más de una embolización transarterial, para un total de 72 procedimientos analizados. XXXIV III.5 DESCRIPCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS. Se diseñó́ una hoja de recolección de datos (Ver anexo), la cual fue llenada por el investi- gador principal. La información que se recopiló se mantuvo de forma confidencial, esta no fue compartida con ninguna persona u organización. La accesibilidad a la misma está limitada al inves- tigador y el tutor del estudio. III.6 MÉTODO PARA EL ANÁLISIS DE LOS DATOS Para el análisis de los datos se utilizarán métodos de estadística descriptiva, medidas de tendencia central y de dispersión para las variables cuantitativas y distribuciones de frecuencia para las variables cualitativas. Para la comparación de las variables cuantitativas se utilizan pruebas de T Student o análisis de varianza, y para las variables cualitativas pruebas de chi cuadrado, en ambos casos se estimarán los intervalos de confianza al 95%. En cuanto a la sobrevida, se utilizará las curvas de Kaplan-Meier y se compararán con la prueba de Log Rank. El nivel de significancia utilizado será de 0,05. El tamaño de la muestra se calculará con base en el total de la población que cumpla con los criterios de inclusión. Se realizarán mediciones de tendencia central con sus respectivos intervalos de con- fianza al 95% y curvas de Kaplan- Meier. XXXV CAPÍTULO IV RESULTADOS XXXVI IV. RESULTADOS Un total de 71 pacientes fueron sometidos a embolización arterial transcatéter, la mayoría de ellos hombres en un porcentaje de 66,2%. Un 69% tenían menos de 70 años y el 94,4% estaban en estadíos tempranos o intermedios. En cuanto a la función hepática basal al momento del procedimiento, 53% tenían una clasificación Child Pugh A, 23,9% Child Pugh B y solo uno Child Pugh C, sin embargo, no se tomó en cuenta para el análisis de la sobrevida global por estar dentro de los criterios de exclusión. Cuadro 1. Características demográficas y clínicas de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepato- celular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital Mé- xico. Cantidad Variable (n=71) % Género Masculino 47 66,2% Femenino 24 33,8% Grupo de edad < 70 años 49 69,0% ≥ 70 años 22 31,0% BCLC A 22 31,0% B 45 63,4% C 4 5,6% D 0 0,0% Child Pugh A 53 74,6% B 17 23,9% C 1 1,4% XXXVII La población sometida al procedimiento durante el periodo estudiado tenía un 36,6% de intención curativa versus un 63,4% de intención paliativa. Solo a 7 de 71 pacientes (9,9 %) se les realizó embolización blanda y el resto quimioembolización transarterial. La mayoría recibió Epirubicina con un 67,6% de la po- blación y el resto Cisplatino. Cuadro 2. Características del procedimiento de embolización transarterial de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a este, en el periodo 2014-2019, en el Hospital Mé- xico. Cantidad Variable (n=71) % Intención del procedimiento Curativa 26 36,6% Paliativa 45 63,4% Tipo de procedimiento TACE 64 90,1% TAE 7 9,9% Quimioterapia aplicada Cisplatino 16 22,5% Epirubicina 48 67,6% No aplica (TAE) 7 9,9% XXXVIII En cuanto al perfil epidemiológico de las complicaciones presentadas posterior al procedimiento, la más común fue la prolongación de estancia hospitalaria en un 22,5% de los pacientes y la consecuente prescripción de antibióticos en un 16,9%. Sólo 6 pacientes (8,5%) presentaron lesión renal aguda, pero solo uno requirió soporte renal dialítico. Dos pacientes presentaron sangrado mayor con una representa- ción de 2,8% de la población estudiada. Un paciente presentó falla hepática aguda y falleció por esta causa. Cuadro 3. Complicaciones de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron so- metidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. Cantidad Complicaciones (n=71) % Lesión renal aguda No 65 91,5% Sí 6 8,5% Uso de antibiótico post procedimiento No 59 83,1% Sí 12 16,9% Prolongación de estancia hospitalaria No 55 77,5% Sí 16 22,5% Falla hepática aguda No 70 98,6% Sí 1 1,4% Sangrado mayor No 69 97,2% Sí 2 2,8% Muerte No 70 98,6% Sí 1 1,4% XXXIX La sobrevida global de los pacientes con hepatocarcinoma sometidos a embolización transarterial durante el periodo 2014-2019 fue de 19,1 meses (IC95% 15,5 – 22,8) En cuanto a la comparación por variables: - Los pacientes con intención curativa tuvieron una sobrevida de 28,9 meses en comparación con la intención paliativa de 15,1 meses con un valor de p significativo de 0,003. - Los pacientes menores de setenta años tuvieron una sobrevida de 18,7 meses en comparación con los mayores de 70 años de 27 meses con un valor de p no significativo de 0,702. Por lo tanto, no hubo diferencias en la sobrevida, estadísticamente significativas. - Los pacientes con Child Pugh A tuvieron una sobrevida de 27 meses en comparación con los pa- cientes Child Pugh B de 16 meses con un valor de p significativo de 0,016. - En los pacientes que recibieron quimioembolización, aquellos que recibieron Epirubicina tuvie- ron una sobrevida de 35,1 meses en comparación con los que recibieron Cisplatino con una so- brevida de 15,1 meses, con un valor de p significativo de 0,003. Cuadro 4. Sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carcinoma hepatocelular, que fueron so- metidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según intención del procedimiento, grupo de edad, Child Pugh y quimioterapia aplicada. Variable Mediana IC95% Valor de p General 19,1 15,5 22,8 Intención del procedimiento Curativa 28,9 18,8 39,0 0,003 Paliativa 15,1 7,3 22,8 Grupo de edad < 70 años 18,7 14,5 22,9 0,702 ≥ 70 años 27,0 10,6 43,4 Child Pugh A 27,0 15,6 38,4 0,016 B 16,0 0,0 33,5 Quimioterapia aplicada Cisplatino 15,1 2,7 27,4 0,003 Epirrubicina 35,1 12,3 57,8 El valor de p corresponde a la prueba de Log-rank para la comparación de las curvas de sobrevida, los va- lores en rojos fueron estadísticamente significativos. XL Al analizar la estadística de sobrevida, las variables se analizaron con curvas de Kaplan-Meier. Los pacientes con hepatocarcinoma que fueron sometidos a embolización transarterial (TACE o TAE) en quienes la indicación de tratamiento fue paliativa, tuvieron una mortalidad de 4,12 veces mayor que aquellos con indicación curativa. (HR 4,12, (IC95% 1,48-11,48), p < 0,007) Gráfico 1. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según intención del procedimiento. 1.00 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 Tiempo(meses) Curativa Paliativa XLI Sobrevida Los pacientes mayores de 70 años con hepatocarcinoma que fueron sometidos a embolización transarterial (TACE o TAE) tuvieron una mortalidad 6% menor en comparación con los pacientes menores de 70 años. (HR 0,94. (IC95% 0,40-2,23), p < 0,893) Gráfico 2. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según grupo de edad. 1.00 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 Tiempo (meses) < 70 años ≥ 70 años XLII Sobrevida Los pacientes con hepatocarcinoma que fueron sometidos a embolización transarterial (TACE o TAE) en quienes tenían una clasificación pronóstica de hepatopatía (función hepática) Child B, tuvieron una mortalidad de 2,4 veces mayor que aquellos con Child Pugh A (HR 2,40, (IC95% 0,97-5,9), p 0,057). Gráfico 3. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según Child Pugh. 1.00 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 Child Pugh A Child Pugh B XLIII Los pacientes con hepatocarcinoma que fueron sometidos a quimioembolización transarterial (TACE) en quienes se aplicó Epirubicina, tuvieron una mortalidad de 65% menor que aquellos que recibie- ron Cisplatino. (HR 0,35 (IC95% 0,15-0,79), p 0,012) Gráfico 4. Estimación de Kaplan-Meier de la sobrevida global de los pacientes diagnosticados con carci- noma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México, según quimioterapia aplicada. 1.00 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 Tiempo (meses) Cisplatino Epirrubicina Cuadro 5. Regresión de Cox para el análisis multivariado de la sobrevida global de los pacientes diagnosti- cados con carcinoma hepatocelular, que fueron sometidos a embolización transarterial, en el periodo 2014-2019, en el Hospital México. Hazard Ra- Variable Valor de p tio IC95% Gp Edad ≥ 70 años 0,893 0,94 0,40 2,23 Child Pugh B 0,057 2,40 0,97 5,90 Intención paliativa 0,007 4,12 1,48 11,48 Quimiotp con epirrubicina 0,012 0,35 0,15 0,79 XLIV Sobrevida CAPÍTULO V DISCUSIÓN XLV V. DISCUSIÓN En este estudio retrospectivo de cohortes se evidenció que la sobrevida global de los pacien- tes con hepatocarcinoma que se sometieron a embolización transarterial (TAE o TACE) en el Hos- pital México en el periodo de tiempo estudiado fue de 19,6 meses (IC95% 15,5-22,8). Esta sobrevida es similar a aquella reportada en la bibliografía mundial (Lencioni, 2010), quie- nes reportan una sobrevida global de 16 a 20 meses. Existen estudios que reportan sobrevidas de hasta 34 meses, sin embargo, este último estudio analizó la sobrevida global de pacientes poste- rior a TACE con mitomicina (Kloeckner et al., 2015), y por lo tanto los resultados nos son compa- rables a los obtenidos en el Hospital México. Como es esperado, los pacientes con intención de tratamiento paliativa tuvieron una mortali- dad cerca de cuatro veces mayor en comparación con los pacientes con intención curativa. El aná- lisis de mortalidad alcanzó la significancia estadística con una población homogénea. Estos datos permiten inferir que la embolización transarterial en los pacientes con carcinoma hepatocelular es una terapia puente efectiva a terapias curativas como el trasplante hepático y la resección quirúrgica, no obstante, se requieren estudios prospectivos en este tipo de población para confirmar esta hipótesis. No hubo una diferencia estadísticamente significativa entre la sobrevida entre los pacientes menores y mayores de 70 años, con un hazard ratio muy cercano a 1 (0,94). Ambas intervenciones dieron resultados similares en ambos grupos analizados retrospectivamente. En 1999, Poon et, al realizaron un estudio comparando las intervenciones quirúrgicas y transarteriales en los pacientes mayores y menores de 70 años. En el caso particular de quimioem- bolización transarterial en los pacientes con hepatocarcinoma, 67 pacientes mayores a 70 años se sometieron a este procedimiento en comparación con los de menor edad. La tasa de morbilidad fue similar (24% vs 26%, p ⫽ 0.775), tasa de mortalidad (7% vs 5%, p ⫽ 0.365 y sobrevida global (mediana, 12 vs 9 meses, p ⫽ 0.277). (Poon et al., 1999) XLVI Los resultados en nuestro centro evidencian un comportamiento similar y, por lo tanto, mientras que el paciente tenga indicación para terapia transarterial, la edad mayor a 70 años no debería ser un factor en la toma de decisión, sino las características del tumor, función hepática y capacidad funcional. Los pacientes con función hepática Child B tuvieron una mortalidad 2,4 veces mayor que los pacientes Child A, sin embargo, no se pudo comprobar con significancia estadística y la pobla- ción fue heterogénea con base en el intervalo de confianza al 95% reportado (0,97-5,90). Esta tendencia, con una p muy cercana a la significancia estadística que comprueba la hipótesis inicial. La heterogeneidad en esta población refleja a la disyuntiva propuesta por Bolondi et al y Kudo et al, en donde el hepatocarcinoma de estadío intermedio (BCLC-B) presenta muy distintas manifes- taciones dentro de la misma clase y no todos los pacientes se benefician de embolización transar- terial con o sin quimioterapia (Bolondi et al., 2012; Kudo et al., 2015). En cuanto a los pacientes con HCC que fueron sometidos a quimioembolización arterial transcatéter, aquellos que recibieron tratamiento con Epirubicina tuvieron una sobrevida 65% ma- yor que los pacientes que recibieron Cisplatino. (HR 0,35 (IC95% 0,15-0,79), p < 0,012. Este resul- tado alcanzó una significancia estadística. En un meta-análisis publicado en el 2018 (Bai Z, et al, 2018), se evidencia la eficacia de la Epirubicina en la disminución de recurrencia, sin embargo sin en el perfil de seguridad con res- pecto a controles con otros esquemas quimioterapéuticos. En un estudio realizado por Kawamura, en pacientes con recurrencia o progresión del tu- mor a pesar de más de una TACE, el uso de platinos se asoció con una tasa de respuesta de 19,6%. En otro estudio, Maeda et al, estudiaron el uso de Cisplatino en aquellos pacientes que no respon- dieron a la TACE con epirrubicina. Obtuvieron una tasa de respuesta de 27,5% (Imai et al., 2014). Estos datos, alientan a seguir utilizando Epirubicina en el protocolo de quimioembolizacio- nes en el Hospital México. En cuanto a las complicaciones presentadas, la más prevalente fue la prolongación mayor a tres días de la estancia hospitalaria, la causa más frecuente de la prolongación fue dolor XLVII abdominal y fiebre, sin embargo, no se tomaron como variables, ya que son consecuencias espe- radas del procedimiento sin llegar a ser complicaciones. Luego la necesidad de prescripción de antibióticos. Seis pacientes presentaron lesión renal aguda, 5 AKIN I y uno requirió soporte dialítico durante una semana. Dos pacientes presentaron sangrado mayor y solo uno falleció por falla hepática aguda sobre crónica. XLVIII CAPÍTULO VI CONCLUSIONES XLIX VI. CONCLUSIONES La sobrevida global de los pacientes con hepatocarcinoma que fueron sometidos a embo- lización transarterial en el Hospital México durante el periodo 2014-2019 fue de 19,1 meses. Esta sobrevida es comparable con la que está reportada en la bibliografía mundial. La embolización transarterial en el Hospital México tiene evidencia que aumenta la sobre- vida en pacientes con hepatocarcinoma con intención curativa en comparación con la inten- ción paliativa. Esto establece la necesidad de hacer estudios prospectivos de la efectividad, seguridad y costo-efectividad de la embolización transarterial como terapia puente para me- didas curativas. No hay diferencias en la sobrevida en los pacientes mayores a setenta años en compara- ción con aquellos menores. Por lo tanto, la edad no debería ser un factor de escogencia de terapia en estos pacientes. Los pacientes con hepatocarcinoma que fueron sometidos a quimioembolizaciones con Epirubicina tuvieron mayor sobrevida que los pacientes que recibieron Cisplatino. Esto orienta a seguir utilizando Epirubicina en el protocolo de quimioembolizaciones y requiere un estudio prospectivo randomizado para confirmar el beneficio de una terapia sobre la otra en nuestro medio. La mayoría de las complicaciones presentadas fueron leves. La complicación más preva- lente en relación con el procedimiento fue la prolongación de estancia hospitalaria seguido de la prescripción de antibióticos. En un periodo de 5 años, solo falleció un paciente. L BIBLIOGRAFÍA Arizumi, T., Ueshima, K., Iwanishi, M., Minami, T., Chishina, H., Kono, M., … Kudo, M. (2016). Validation of kinki criteria, a modified substaging system, in patients with intermediate stage hepatocellular carcinoma. 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Escala de Child Pugh Escala de Child-Pugh Parámetros Puntos asignados 1 2 3 Ascitis Ausente Leve Moderada Bilirrubina total Menor < 2 2-3 >3 (mg/dL) Albúmina (g/dL) > 3.5 2.8 – 3.5 < 2.8 Tiempo de protrom- 1 – 3 3 – 6 >6 bina (segundos sobre el control) < 1.8 1.8 – 2.3 >2.3 INR Encefalopatía No Grado 1 – 2 Grado 3 – 4 Grado Puntos Sobrevida al año (%) Sobrevida a dos años (%) A: enfermedad bien compensada 5 – 6 100 85 B: compromiso funcional significativo 7 - 9 80 60 C: enfermedad descompensada 10 - 15 45 35 LIX Tabla 3. Escala de ECOG. (Eastern Cooperative Oncology Group) Puntaje Descripción 0 Completamente activo, capaz de realizar todas las actividades previas a la enferme- dad, sin restricción 1 Restringido en actividad física externa, capaz de caminar y realizar trabajos livianos 2 Capaz de caminar y de autocuidado pero incapaz de realizar cualquier tipo de tra- bajo. Deambula más de 50% de las horas que está despierto. 3 Capaz de autocuidado limitado, se mantiene postrado o en la silla más de un 50% de las horas que está despierto. 4 Completamente incapacitado 5 Muerte Tabla 4. Criterios de Milán Lesión única menor a 5 cm Hasta tres lesiones < 3 cm Ausencia de manifestación extrahepáti- cas No invasión vascular LX Figura 5. Estrategia de subclasificación de HCC estadío intermedio Subclasificación B1 B2 B3 BCLC Child Pugh 5-7 5-7 8-9 Fuera de los Crite- DENTRO FUERA CUALQUEIRA rios de Milán, Ima- gen 6-6 Sub-subclasifica- B3-a B3-b ción Estrategia de trata- Curativa No-curativa Si cumple 6-6, cu- Paliativa, sin tra- miento rativa tamiento Paliativa Opción de trata- Resección DEB-TACE Trasplante hepá- HAIC miento tico Ablación HAIC DEB-TACE selec- Ablación tiva TACE ultraselec- Sorafenib tivo TACE ultraselec- tivo Alternativa DEB-TACE (si TACE DEB-TACE Terapia de so- grande, CP 7) porte TACE, HAIC TACE Criterios 6-6: hasta 6 lesiones de hasta 6 cm DEB-TACE: quimioembolización con esferas liberadoras de medicamento HAIC: quimioterapia infusión en arteria hepática LXI Tabla 5. Tabla de recolección de datos LXII