323323 La solidaridad comunitaria como mecanismo para afrontar las desigualdades urbanas y de riesgo de desastres en San José, Costa Rica María José Carpio Ulloa; Gustavo A. Jiménez Barboza y Manfred Salas Castro Introducción Históricamente han surgido en las periferias de la Gran Área Me- tropolitana de Costa Rica (GAM) asentamientos informales como opcio- nes de vivienda para personas de escasos recursos. Principalmente en la década de los 80 existieron grupos organizados que crearon viviendas informales en terrenos pertenecientes al Estado, los cuales no estaban pensados para ser urbanizados como, por ejemplo; el distrito de Tirrases en el cantón de Curridabat. Dicha situación generó que en estos asen- tamientos no se contara con el adecuado acceso a servicios esenciales como el agua, la electricidad, transporte, educación y salud. Este creci- miento vertiginoso de la mancha urbana en zonas no plani$cadas gene- ró la exposición a fenómenos naturales y socio naturales contribuyentes a desastres antropogénicos (Smith et al., 2016). Asimismo, la vulnerabi- lidad social de las poblaciones que habitaban estas zonas, relacionada con las condiciones de urbanización y existencia cotidiana de la pobla- ción, aumentaba el riesgo de desastres. En los últimos años muchos de estos asentamientos se han forma- lizado en alguna medida y han tenido cada vez más acceso a servicios básicos. Sin embargo, las desigualdades sociales han perdurado en el tiempo, lo cual mantiene la exposición a amenazas principalmente hi- drometeorológicas, sísmicas y, recientemente, las asociadas al SARS- CoV-2, debido a la falta de acceso a terrenos seguros o densidades de ocupación urbana adecuadas. A pesar de estas adversidades, en las co- munidades se logran evidenciar dinámicas de cooperación y solidaridad para afrontar los eventos que las afectan. Capítulo i miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 324324 El presente capítulo aborda algunos elementos históricos de la pla- ni$cación urbana en el país, pone énfasis en el surgimiento de asenta- mientos en la periferia de la GAM, la exposición histórica a fenómenos naturales en esta zona, la construcción social de amenazas socio natu- rales y los riesgos relacionados con el Covid-19. Por último, se expone el caso de la comunidad de Tirrases en lo referente a la gestión de riesgo de desastres y el trabajo que se ha realizado por medio del Proyecto KNOW en la coproducción de conocimiento para mejorar las capacidades de resiliencia urbana. El contexto reciente de la plani!cación urbana en Costa Rica El proceso de consolidación de una región metropolitana a $nales de 1970 e inicios de 1980, estuvo acompañado de una situación polí- tico-económica sin precedentes para el caso costarricense. El modelo desarrollista implementado desde la constitución de la Segunda Repú- blica (1949) se vio fuertemente impactado por la caída en el mercado de los precios del café y el banano, productos que generaban gran parte del ingreso $scal del país. (Seligson y Muller, 1991: 81). Esta situación modi$có el proceso de crecimiento urbano de la GAM, re/ejado princi- palmente en las disputas por vivienda y el acceso a servicios urbanos fundamentales. Es en este momento durante el cual se plantea como necesario la constitución de un plan de ordenamiento territorial para la mancha urbana en expansión en miras de aumentar el anillo urbano regional a través del llamado Plan Regional de Desarrollo Urbano (Plan GAM) en el año de 1982. Este proyecto tuvo poco éxito debido a que no se pudieron aplicar a cabalidad muchas de sus propuestas en el territorio (Chaverri Polini, 2014: 6). La diferenciación cada vez mayor entre sectores ricos y pobres, así como un debilitamiento de la clase media, trajo como consecuencia dos fenómenos distintos. Por un lado, los sectores más necesitados de vivienda realizaron ocupaciones de terrenos en zonas no urbanizadas, sobre todo en el Área Metropolitana de San José, donde crearon asenta- mientos de vivienda informales. Resulta crucial el papel de los Comités de Lucha por la Vivienda en el crecimiento de asentamientos informales en las zonas periféricas de la GAM (Pérez, 2012), pero muchas de estas no eran aptas para la urba- nización, tanto por la inexistencia de servicios, como por las condicio- nes propias del suelo urbano; situación que aumentó la exposición a l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 325325 amenazas por parte de las poblaciones que comenzaban a habitar estas zonas. Sumado a este crecimiento de asentamientos informales, el au- mento en la segregación socio-espacial se notaba en el espacio urbano de la GAM, evidenciaba la proliferación de barrios cerrados principal- mente al este y oeste de San José como Curridabat, Escazú y Santa Ana, pero también en cantones como Tres Ríos, Belén, Heredia, Alajuela (Al- varado Alcázar y Jiménez Barboza, 2012; Pujol et al., 2012; Van Lidth de Jeude et al., 2016) the majority of which is located in the Greater Metro- politan Area (GAM). La $gura 1 muestra el crecimiento de la mancha urbana en el Área Metropolitana de San José (AMSJ) del 2005 al 2021. FIGURA 1. Costa Rica. Evolución de la mancha urbana del Área Metropolitana de San José, 2005 y 2021 FUENTE: Elaboración propia con base en Atlas Verde (2021) y Sistema Nacional de Información Territorial (2014). La poca capacidad de plani$cación urbana, tanto nacional como municipal, creó un incremento en los riesgos urbanos asociados a la nueva lógica de expansión metropolitana. Por ejemplo para Costa Rica, entre los períodos 1990-1999 los eventos dañinos como inundaciones y deslizamientos reportados eran de un 28,7 por ciento del total en áreas de más de 100 mil habitantes, y para el periodo 2000-2009 había pasa- miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 326326 do a 42,4 por ciento (Mansilla, 1996). El aumento de la población y la poca plani$cación urbana, generó una diversidad de cambios en los usos del suelo, incremento en la deforestación, una distinta distribu- ción del recurso hídrico, un aumento en la fragilidad del suelo, el des- agüe y el tratamiento de aguas, la producción de residuos sólidos; así como sobre las formas de organización comunitaria, la (in)seguridad, la morfología urbana de la ciudad y una movilidad menos e$ciente y dependiente del automóvil. Si bien, han existido otras propuestas para la plani$cación del terri- torio urbano en el país, estás han tenido poco éxito, y lo que se evidencia es una falta de plani$cación sumada a un crecimiento urbano constan- te, situación que incrementa las condiciones de riesgo en el territorio, particularmente de las poblaciones más vulnerables y segregadas de la GAM, ya que entre 1985 y 2013 los cantones más urbanos y poblados son los que presentan más desastres (PEN, 2015: 277). Los riesgos hidrometeorológicos y vulnerabilidad social En Costa Rica los principales riesgos existentes están asociados a eventos hidrometeorológicos, los cuales representan más del 80 por ciento de los registrados en la base de DesInventar (Brenes Maykall y Orzco Montoya, 2021). Para efectos analíticos, se decidió trabajar a partir de la base de datos DesInventar, el análisis de los principales eventos hidrometeorológicos que se han producido en el Área Metro- politana de San José (AMSJ) en los periodos 2002-2015, para tal efecto se desarrolló un Índice de Desastres (ID-AMSJ). En conjunto, este territo- rio tiene una extensión territorial de 930,68 km2 con una población de 1 175 555 habitantes (INEC, 2011), concentra un 27,3 % de la población total de Costa Rica en tan solo el 1,8 % de todo el territorio nacional. El ID-AMSJ se construyó a partir de la suma de tres subíndices a partir de los datos disponibles: 1. subíndice de consecuencias directas (muertes, personas afectadas directas, casas destruidas,), 2. subíndice de conse- cuencias indirectas (personas afectadas indirectas y casas afectadas), y 3. subíndice de eventos hidrometeorológicos (número de eventos hi- drometeorológicos registrados). Los datos se ponderaron de 0 a 100, según la cantidad de eventos registrados. Los resultados de dicho ejercicio arrojaron que, para el caso del AMSJ, solo 5 distritos mostraron niveles altos y muy altos de desas- tres y afectaciones generadas por eventos hidrometeorológicos. En l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 327327 primer lugar, Pavas, con 80,8, se sitúa como el distrito con el índice más alto de toda esta área. En segundo lugar, Tirrases, en el cantón Curridabat, se coloca como el segundo distrito con mayor nivel de desastres y afectaciones; presenta un índice de 61,9. Le siguen dos distritos de Desamparados, Los Guido, con un índice de 61,7, y el dis- trito Desamparados con 60,8. Estos, junto a Uruca (60,8), en el can- tón San José, representaron los 5 territorios con mayores niveles de desastres y afectaciones. El Mapa 2, muestra el comportamiento del Índice de Desastres en el AMSJ. Se construyó por otra parte, un Índice de Vulnerabilidad (IV-AMSJ) que incluyó variables relacionadas con características socio-económi- cas y político-institucionales presentes en el área de estudio, las cuales se basaron en datos de Necesidades Básicas Insatisfechas de la pobla- ción (INEC, 2011), el Índice de Desarrollo Social,(Ministerio de Plani$ca- ción Nacional y Política Económica (Mideplan, 2017), el Índice de Ges- tión del Riesgo Municipal (Comisión Nacional de Emeregencias (CNE), 2015), y el Índice de Transparencia del Sector Público (Defensoría de los Habitantes, 2018). Estas variables permitieron identi$car los distritos con una mejor o peor capacidad para enfrentarse a las amenazas hi- drometeorológicas. Los resultados del IV-AMSJ mostraron que sólo tres distritos se si- tuaron entre las 10 áreas con valores más altos para los ID-AMSJ, siendo La Uruca (San José) el quinto valor más alto del ID-AMSJ y el décimo del IV-AMSJ. Por su parte, Los Guido (Desamparados) presenta el tercer valor más alto del ID-AMSJ y el octavo del IV-AMSJ. Finalmente, Tirrases (Curridabat) fue el distrito con el segundo va- lor más alto del ID-AMSJ y el quinto del IV-AMSJ. En la GRD se entiende que hay una relación directa entre los niveles de vulnerabilidad y ries- go, sin embargo, para el distrito de Tirrases los índices de desastres y vulnerabilidad no coinciden por la participación del gobierno local de Curridabat. La solida presencia político-institucional de la municipali- dad de Curridabat en el distrito, disminuye el índice de vulnerabilidad. La institucionalidad local, ha trabajado en disminuir la vulnerabilidad económica del distrito de Tirrases mediante el fortalecimiento de las capacidades de las personas para que tengan mayores oportunidades de empleo. Por estas razones, a pesar de que el distrito de Tirrases tenga el segundo valor más alto del ID-AMSJ, la variable IV-AMSJ no coincide por el trabajo del gobierno local en disminuir las vulnerabilidades de índole económico y político-administrativas. miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 328328 FIGURA 2. Costa Rica. Índice de desastres hidrometeorológicos de los distritos del Área Metropolitana de San José. FUENTE: Elaboración propia con base en Atlas Verde (2021) y Sistema Nacional de Información Territorial (2014). El gobierno local de Curridabat ha sido reconocido y premiado na- cional e internacionalmente como modelo de gestión municipal y por la creación de programas sociales y acciones urbanas; por esas razones, para el caso del Proyecto KNOW San José se decidió trabajar con el distri- to de Tirrases de Curridabat. Contexto del Covid en Tirrases Entre las razones que explicaban el alto nivel de contagio del virus en Tirrases, la alta densidad poblacional del distrito, las malas condicio- nes en términos de vivienda, así como la imposibilidad de quedarse en casa, debido a las condiciones socioeconómicas de un alto porcentaje de la población del distrito, predominan. La participación institucional fue clave en las medidas llevadas a cabo para contrarrestar los impactos sanitarios y sociales del virus en dicha comunidad. Resalta el papel que asumió la Municipalidad de Curridabat en la coordinación de acciones junto al Ministerio de Salud, Caja Costarricense del Seguro Social, Co- misión Nacional de Emergencias y grupos vecinales organizados. Desde la municipalidad se trabajó a partir de tres ejes; Lineamientos Naciona- les Covid-19, Planes y Acciones ante el Covid-19 y Herramientas para el Bienestar Covid-19. l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 329329 Comparativamente, el Índice de Desarrollo y el comportamiento (IDS) del Covid-19, a nivel distrital en el cantón de Curridabat, tiene un comportamiento asimétrico. Tirrases se ubica en el lugar 206 de 483 dis- tritos en el país en cuanto nivel de desarrollo y el Distrito Sánchez, del mismo cantón, número 2. La relación entre nivel de desarrollo distrital y la densidad de casos de Covid por metro cuadrado muestra en Tirra- ses 0.919 casos, mientras en Sánchez, solamente 0.101 casos acumulados por metro cuadrado (Ver mapa 3). En este sentido, el comportamiento de la pandemia evolucionó afectando de mayor manera a los sectores más vulnerables (ver grá$co 1). Lo anterior se evidenció en los talleres, donde los relatos de las perso- nas revelaban la difícil situación de la localidad, donde el con$namiento no era viable debido a las condiciones socioeconómicas y de informali- dad laboral de un sector importante de la población de este distrito. Por otra parte, las malas condiciones de vivienda, alta densidad y falta de acceso a servicios como agua potable, potenció que las perso- nas no tuvieran un aislamiento funcional, ni pudieran cubrir las nece- sidades de higiene básicas en el sitio. A partir de la revisión de fuentes periodísticas, página web municipal y redes sociales se identi$có que el primer año pandémico, 2020, los esfuerzos cantonales para Tirrases es- tuvieron orientados hacia la asistencia de grupos vulnerables mediante la dotación de diarios de comida a partir de donaciones privadas. Uno de los énfasis constantes fue la educación y promoción de los protocolos de contención del virus, junto a la dotación de mascarillas reutilizables, alcohol gel y material informativo sobre el manejo de la pandemia. Además, se generaron constantemente actualizaciones de información pública mediante contacto directo con líderes y lideresas de la comunidad. Destacaron los grupos de apoyo en las comunidades La Ponderosa, Quince de Agosto, Miravalles, Santa Teresita, Gloria Beja- rano, Calle Garita, Mirador y Calle INA, Colonia Cruz, Cuatro Calles, La Trinidad, El Higuerón, El Bosque y Valle del Sol. El trabajo con los liderazgos permitía a los representantes munici- pales, así como a las autoridades de salud, reconocer casas de habitación en las cuales se ubicaban personas con mayor vulnerabilidad al virus. Entre esos, adultos mayores y personas con cuadros clínicos propensos a sufrir peores consecuencias ante el contagio. La inversión en infraes- tructura pública anterior a la pandemia de alguna manera permitió es- tablecer espacios para la atención, entre estos el Centro de Cuido y Desa- rrollo Infantil Municipal (Cecudi Tirrases), el Ebais, entre otros. miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 330330 FIGURA 3. Costa Rica. Comparativa del Índice de Desarrollo Humano con casos de Covid-19, 2021 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Sistema Nacional de Información Territorial (2014) y Ministerio de Salud de Costa Rica (2021). Las vivencias de riesgo y la gestión de riesgo en Tirrases Para conocer sobre la gestión de riesgo de desastre antes de la pan- demia del Covid-19 y para escenarios futuros, se realizaron talleres con actores comunitarios e institucionales que ayudaron a conocer la expe- riencia de la comunidad de Tirrases. Los talleres se dividían en cuatro momentos clave: 1. elementos históricos de la comunidad, 2. la gestión de riesgo antes del Covid-19, 3) el riesgo durante la pandemia, 4. pers- pectivas a futuro para el abordaje de la gestión de riesgo de desastres. A continuación, se presentan algunos de los principales hallazgos de di- chos talleres.GR ÁF IC O 1. C os ta R ic a. C om po rta m ie nt o ca so s Co vi d- 19 e n lo s di st rit os d el c an tó n Cu rri da ba t, 20 21 FU EN TE : E la b o ra c ió n p ro p ia c o n b a s e M in is te ri o d e S a lu d d e C o s ta R ic a y U n iv e rs id a d E s ta ta l a D is ta n c ia , “ id H is tó ri c o ” (2 0 2 1 ). l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 331331 FIGURA 3. Costa Rica. Comparativa del Índice de Desarrollo Humano con casos de Covid-19, 2021 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Sistema Nacional de Información Territorial (2014) y Ministerio de Salud de Costa Rica (2021). Las vivencias de riesgo y la gestión de riesgo en Tirrases Para conocer sobre la gestión de riesgo de desastre antes de la pan- demia del Covid-19 y para escenarios futuros, se realizaron talleres con actores comunitarios e institucionales que ayudaron a conocer la expe- riencia de la comunidad de Tirrases. Los talleres se dividían en cuatro momentos clave: 1. elementos históricos de la comunidad, 2. la gestión de riesgo antes del Covid-19, 3) el riesgo durante la pandemia, 4. pers- pectivas a futuro para el abordaje de la gestión de riesgo de desastres. A continuación, se presentan algunos de los principales hallazgos de di- chos talleres. miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 332332 IMAGEN 1. Costa Rica. Taller de coproducción con vecinos de la comunidad de Tirrases, 2021. FUENTE: rchivo fotográfico del equipo Costa Rica, 2021. Principales resultados Referente a la historia de la comunidad, vecinos y vecinas coinci- dían en que, si bien las condiciones materiales de la comunidad no son las mejores, estás han ido mejorando con los años en lo referente a las características de varios de los asentamientos y el acceso a servicios básicos, donde se destaca el acceso a salud. Además, enfatizan que las personas de la comunidad son solidarias entre sí, situación que les ha permitido progresar y enfrentar los retos del Covid-19. Por otro lado, se mencionaron espacios de la comunidad que han venido a aportar en el bienestar de las personas, tales como proyectos de murales que se han realizado, así como la presencia del Centro de Desarrollo Humano La Cometa, el cual es parte de proyectos de la Municipalidad de Curridabat para promover la capacitación, el arte y la cultura en el distrito. l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 333333 En lo relacionado con la gestión de riesgo antes del Covid-19, vecinos y vecinas detallaron que en la comunidad existen 24 sitios afectados por inundaciones, 31 por deslizamientos, 2 con caída de árboles, y 3 propen- sos a incendios en comunidades como La Ponderosa, Gloria Bejarano y Miravalles. Algunas de las inundaciones responden a lluvias y otras al colapso del alcantarillado e infraestructura obsoleta. Otras amenazas de índole antropogénica son la falta de servicios públicos en algunas lo- calidades de la comunidad como la luz y el agua. Indicaron que la ges- tión de los riesgos de desastre principalmente se da como respuesta a los eventos que ocurren, y no tanto a la prevención y gestión. IMAGEN 2. Costa Rica. Condiciones de acceso y conexiones inseguras en la comunidad de Tirrases, 2021 miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 334334 FUENTE: rchivo fotográfico del equipo Costa Rica, 2021. De igual manera, los funcionarios institucionales, mediante un mapa de la comunidad, mostraron las áreas con mayor incidencia a eventos o desastres en Tirrases. Indican que el principal causante de estos desastres es la urbanización descontrolada en laderas de fuerte pendiente y el colapso del alcantarillado por efecto de las aguas de es- correntía. Ejemplo de ello son las zonas de acceso a las viviendas que tienen los habitantes en algunas localidades de la comunidad, los cuales son hechos de forma artesanal y se convierten en zonas de deslizamien- to y caída de ríos de lluvia en temporada lluviosa. La pobreza, la vivienda en mal estado, problemas con las conexiones eléctricas ilegales y la construcción en sitios de alto riesgo se nombraron como causantes de desastres. Además, indicaron que, en la comunidad, los liderazgos y las organizaciones están poco articulados, situación que ha vuelto compleja la gestión del riesgo en el distrito. Vecinos y vecinas manifestaron que existen zonas dentro de la co- munidad que fueron más propensas a los contagios del Covid-19, prin- cipalmente aquellas en la que personas no podían dejar de moverse por estar empleados en actividades económicas precarias, informales y ca- llejeras. El hacinamiento y las condiciones de las viviendas di$culta el “quedarse en casa”, el cual era el lema gubernamental para evitar el con- tagio en primera instancia. Comentaron, que muchos barrios se organi- zaron en la recaudación de fondos para las familias que quedaban con- $nadas por estar contagiadas, y que necesitaban recursos o alimentos para poder sobrellevar la cuarentena. Una de las vecinas participantes l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 335335 del taller comentó que para muchas familias “Quedarse en la casa no era una opción, había que salir a buscar el riesgo”. Muchas de las actividades anteriores no cambiaron durante la pandemia, como lo eran los juegos de niños y niñas en las calles, así como la actividad de varios centros de reunión como las iglesias protestantes dentro de la comunidad. Ade- más, comentaron de varias personas dentro de la comunidad, quienes incumplían las medidas sanitarias, demostraron debilidades en la res- ponsabilidad social del cuido en un momento de pandemia. Por su parte las personas funcionarias mencionaron que, durante la pandemia, tanto la Municipalidad de Curridabat como la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), entregaron canastas de alimentos a las comunidades de Tirrases, principalmente a las llamadas 15 de agosto, Higuerón, La Ponderosa y Colonia Cruz. Al igual que vecinos y vecinas, destacaron la solidaridad y una autogestión efectiva de la comunidad y articulación con la municipalidad. Mencionaron que muchas de las personas de la comunidad de Tirrases llegaron a normalizar la situación de la pandemia y, además, muchas no podían dejar de salir de sus casas ante la informalidad de sus trabajos. A nivel de gestión institucional del riesgo ante el Covid-19, notaban una de$ciente articulación entre las di- rectrices de salubridad del gobierno central del país y la municipalidad. Una de las oportunidades identi$cadas es el potencial que existe para ampliar, mejorar y reforzar la articulación entre el gobierno local y la comunidad, mediante el Centro de Desarrollo Humano La Cometa, que funge como un nodo y actor activo en el que se han generado diver- sos procesos de participación en la comunidad. Además, la autogestión de la comunidad facilitaba la implementación de programas de gestión integral del riesgo desarrollados bajo el enfoque participativo. Esto su- mado al conocimiento local y la existencia de redes comunales para la implementación de medidas de contención que contemplen el conoci- miento sobre el territorio, sirvieron para la mitigación y adaptación ante riesgos, amenazas y potenciales desastres. Mapeo colectivo: una idea de propuesta para la coproducción del conocimiento Complementario a los talleres realizados con actores de la comu- nidad, se realizó un ejercicio complementario de cartografía colectiva asincrónico, en el que se les entregaba a vecinos y vecinas de la comu- nidad un mapa del distrito acompañado de un video explicativo de la miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 336336 forma en que debían llenarla con una serie de $guras que captaran cómo perciben sus vivencias cotidianas en el espacio urbano. Esto contempla- ba situaciones de amenazas, así como de sentimientos subjetivos. En los mapas, las personas podían escribir situaciones que suceden en la comunidad de manera generalizada. Los siguientes ejemplos muestran dos casos de llenado de estos mapas. El ejercicio del mapeo colectivo es una opción para poder identi$car zonas de riesgo y amenaza por las personas de la comunidad, pero ade- más conocer puntos de felicidad, enojo, tristeza y de encuentro que se pueden potenciar para mejorar las condiciones de vida de la población. Al ampliar los puntos que se pueden representar en el mapa a más que fenómenos naturales detonadores de desastres antropogénicos, se logran identi$car temas problemáticos como la inseguridad, la salud mental, la disposición de espacios públicos, la presencia de botaderos de basura in- formales, la violencia familiar, zonas con falta de acceso a servicios públi- cos, entre otros. Este mapeo, puede servir de base para futuras formas de coproducción de conocimiento, incluso desde el teletrabajo. FIGURA 4. Costa Rica. Cartografía Participativa asincrónica, 2021 FUENTE: rchivo fotográfico del equipo Costa Rica, 2021. l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 337337 Discusión El trabajo realizado de coproducción de conocimiento en la comuni- dad de Tirrases permitió identi$car puntos de encuentro y divergencia entre lo que manifestaron personas vecinas de la comunidad respecto a actores institucionales. Como punto de encuentro se haya el tema de la solidaridad presente ante la ocurrencia de desastres, lo cual se ha ma- nifestado en que las personas de la comunidad se organicen para poder atender a personas que previo y durante el Covid-19, fueran afectadas por algún tipo de evento. Además, las experiencias de riesgo de desastre previas y la vivencia cotidiana en condiciones de alta vulnerabilidad, de muchas de las personas de la comunidad, es visto como un factor que ayuda a la existencia de un alto grado de resiliencia ante el riesgo. Asi- mismo, problemáticas como la vulnerabilidad social, la falta de acceso a vivienda, a servicios públicos regularizados, así como la falta de edu- cación y organización, son parte de los puntos débiles de la comunidad que se identi$caron en términos de formas de gestionar de manera más integral el riesgo en un futuro. Algunos puntos de divergencia están orientados a la presencia ins- titucional ante la gestión del riesgo de desastres, donde para los actores institucionales la presencia del gobierno local y otras institucionales ha sido fuerte, con algunas problemáticas relacionadas a la coordinación durante la pandemia con las instituciones de salud y gestión de riesgo a nivel nacional. Sin embargo, para las personas vecinas de la comunidad, si bien reconocen un papel activo de la Municipalidad de Curridabat en términos de gestión cultural y social mediada por el Centro de Desarro- llo Humano La Cometa, consideran que ha hecho falta la coordinación institucional para gestionar mejor el riesgo, sobre todo con soluciones a mediano y largo plazo relacionadas con mejorar las condiciones, eco- nómicas, sociales y de hábitat de las personas de la comunidad. Se nota complejo por parte de personas vecinas de la comunidad reducir el ries- go mediante acciones puntuales a nivel económico e infraestructura. Eso porque la dinámica de transformación del espacio urbano en Tirra- ses en muy cambiante, principalmente por la creación de nuevos asen- tamientos informales, cambios en las poblaciones que habitan ciertos barrios en la comunidad, así como por la falta de un abordaje integral de algunas problemáticas críticas como la drogadicción, el narcome- nudeo, la falta de empleo, capacitación, acceso a servicios públicos de calidad, vivienda, entre otros. miradas sobre la desigualdad, el riesgo y la resiliencia en tres ciudades de américa latina 338338 Un punto nodal para la construcción de caminos a la igualdad ur- bana pasa por el diálogo abierto y constante entre los diversos actores involucrados en el espacio urbano. La gestión del riesgo debe abordar- se no solo desde el accionar de mecanismos de intervención cuando los desastres ocurren, sino desde la propia realidad cotidiana de las perso- nas que habitan los territorios, y utilizar un marco integral, donde se contemplen elementos sociales, culturales, económicos, migratorios, de género, etarios, entre otros. La experiencia en Tirrases permite ver cómo las comunidades con altos niveles de vulnerabilidad social y exposición al riesgo de desastres pueden construir de forma cotidiana lazos de so- lidaridad y ser más resilientes ante las adversidades que puedan venir como consecuencia de los desastres que se enfrentan. Sin embargo, la falta de vinculo institucional y de organización comunitaria no permite generar proyectos de gestión de riesgo a mediano y largo plazo que in- cluya, como uno de sus componentes, el tema de la desigualdad social. Existe la oportunidad de trabajar mejor las capacidades de resilien- cia con los que cuenta la población de Tirrases y sumarla al alto valor de trabajo integral que intenta desarrollar la Municipalidad de Curri- dabat mediante sus Centros de Desarrollo Humano y demás progra- mas de carácter social, ambiental y económico que se están llevando a cabo. Sin embargo, es necesario que se mejore la coordinación con otras instituciones nacionales para trabajar el tema del acceso a la vivienda digna, el acceso a mejor educación y fuentes de empleo, acceso a servi- cios públicos de calidad, entre otros temas importantes para potenciar la capacidad organizativa comunitaria y evitar que Tirrases se vea más expuesto a temas como la violencia, el desempleo y la contaminación. La coproducción de conocimiento invita a que, desde los diversos actores involucrados en el territorio, se conciba una sinergia de ideas y acciones que permitan, a partir de sus experiencias cotidianas, generar capaci- dades para lograr caminos hacia la igualdad urbana. El equipo KNOW San José, a partir de su trabajo en la comunidad de Tirrases, invita a trabajar metodologías como talleres de coproducción de conocimientos, así como mapeos colectivos para conocer de forma más horizontal las realidades y necesidades de las comunidades. Un abordaje más integral de la gestión de riesgo permite disminuir las desigualdades sociales in- ternas de Curridabat, integra mejor a la población del cantón y constru- ye ejemplos para otras comunidades urbanas costarricenses. l a s olidaridad c omunitaria c omo mec anismo para afron tar l a s de sigualdade s . . . 339339 bibliografía Alvarado Alcázar, Alejando; y Gustavo Jiménez Barboza. 2012. “gATED COMMUNITIES IN COSTA RICA: A NEW OBJECT OF STUDY”. 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