180 La construcción de imaginarios sociales a partir del Nihonshoki: el período Asuka tardío e inicios de Nara (672-720) The construction of social imaginaries from the Nihonshoki: the late Asuka period and the beginning of Nara (672-720) Resumen: El presente trabajo parte del siguiente objetivo general: Ana­ lizar el Nihonshoki como producto de su época —cuando fue encar­ gada su realización por el emperador Tenmu (672-686) y finalizado en el año 720— con el fin de comparar su función en la construcción de un imaginario social que cohesionara el Japón de aquel momento. De esta manera, se considera el posible fin que tuvo originalmente el texto en cuestión, para legitimar la casa imperial y que no fuera cuestionada la llegada al poder de Tenmu posterior a la Guerra de Jinshin, tratando de evidenciar con el texto el origen divino de todos los emperadores y empe- ratrices hasta el momento, así como insertándose dentro de este linaje el propio Tenmu. Palabras clave: Japón, imaginarios sociales, Nihonshoki, historias ofi- ciales, discurso, divinidad RIEA, ISSN: 2215­6623, Vol. 3(2): 180­206, Julio­Diciembre 2024. DOI: https://doi.org/10.15517/riea.v3i2.59158 VÍCTOR J. VARGAS­ALVARADO ORCID: https://orcid.org/0000­0001­7522­3522 Colegio de México, Centro de Estudios de Asia y África Ciudad de México, México vjvargas@colmex.mx Abstract: This work is based on the following general objective: To analyze the Nihonshoki as a product of its time, when it was commissio­ ned by Emperor Tenmu (672­686) and completed in the year 720, with the aim of comparing its function in construction of a social imaginary that would unify Japan at that moment. In this way, the possible end that the text originally had is considered, which was to legitimize the imperial house and that the rise to power of Tenmu was not questioned after the Jinshin War. The text demonstrates the divine origin of all the emperors and empresses up to that point, while also inserting Tenmu himself into this lineage. Keywords: Japan, social imaginaries, Nihonshoki, official stories, lecture, deity Citar como: Vargas. V. (2024). La construcción de imaginarios socia­ les a partir del Nihonshoki: el período Asuka tardío e inicios de Nara (672­720). Revista Internacional de Estudios Asiáticos, 3(2), 180­206. https://doi.org/10.15517/riea.v3i2.59158 Fecha de recepción: 10­03­2024 | Fecha de aceptación: 29­05­2024 181 182 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. Introducción El presente trabajo parte del siguiente objetivo general: Ana­ lizar el Nihonshoki como producto de su época —cuando fue encargada su realización por el emperador Tenmu (672­686) y f inalizado en el año 7201— con el f in de comparar su función en la construcción de un imaginario social que cohesionara el Japón de aquel momento. De esta manera, se considera el posible f in que tuvo originalmente el texto en cuestión, para legitimar la casa imperial y que no fuera cuestionada la llegada al poder de Tenmu posterior a la Guerra de Jinshin, tratando de evidenciar con el texto el origen divino de todos los emperadores y empe­ ratrices hasta el momento, así como insertándose dentro de este linaje el propio Tenmu. Para esto se parte de la consideración de fuentes secundarias, pero también de la consulta directa del Nihonshoki (su versión al inglés, traducción hecha en 1896): concretamente se analizan 3 capítulos de este texto, el libro o capítulo III del primer volumen, referente al reinado del Tennō Jinmu, y del segundo volumen los libros X XVI y X XVII sobre Tenmu, aunque resulta interesante que el libro X XVI no se llame “el reinado del emperador Kōbun” o “ la Guerra de Jinshin”, lo cual sería lo más adecuado, siendo eliminado esta f igura o evento adrede de la historia of icial. Ni siquiera se específ ica la llegada al trono de Kōbun, parece que debe suponerse, como lo explica el traductor de la obra: William George Aston. El trabajo aquí planteado, parte de una metodología cualita­ tiva, la cual puede ser def inida de la siguiente forma, diferen­ ciándose de la cuantitativa: 1 Gina Barnes, State Formation in Japan Emergence of a 4th-century ruling elite (Nueva York, Estados Unidos: Taylor & Francis, 2007), 203. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 183 [Se trata] de analizar lo social en sus características más cabales y al mismo tiempo más peculiares, no implica tanto especificar en qué medida se encuentra una cualidad en un acontecimiento, sino en identificar lo que lo caracteriza y lo que es excepcional. Tiende a producir un conocimiento profundo de las particularidades, en lugar de una estimación de la magni­ tud del fenómeno.2 Concretamente, la técnica cualitativa utilizada es el análisis de contenido, el cual puede ser definido como: “el conjunto de técnicas de análisis de las comunicaciones tendentes a obtener indicadores (cuantitativos o no) por procedimientos sistemáticos y objetivos de descripción del contenido de los mensajes permitiendo la inferencia de conocimientos relativos a las condiciones de producción/recep­ ción (contexto social) de estos mensajes”3. De esta manera, lo que interesa es descubrir la estructura interna de la información: com­ posición, organización, estructura o dinámica, determinando lo símbolos que configuran el contenido de las comunicaciones4. Asi­ mismo, se emplean matrices analíticas como se verá más adelante, las cuales facilitan tanto la comprensión de la información como su análisis e interpretación. Con respecto al bagaje teórico considerado, se parte de la pro­ puesta de Cornelius Castoriadis, específicamente su concepción de imaginario, la cual consiste en que las sociedades construyen sus propios imaginarios, que es lo que les provee identidad y cohesión 2 Marta Vigio, Clara Pérez y Rosa Torres, “Métodos, técnicas cuantitativas, cualitativas y de triangulación metodológica” (I Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales, La Plata: Argentina, 10­12 de diciembre 2008), 3 y 4. https://bit.ly/3fYpvhk. 3 Jaime Andreu Abela, Las técnicas de análisis de contenido: una revisión actu- alizada (Sevilla, Madrid: Fundación Centro de Estudios Andaluces, 2002), 3. https://bit.ly/36chXDi. 4 López Noguero, “El análisis de contenido como método de investigación”, 173. 184 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. dentro de los miembros, aunque surgen primero como una cuestión individual para posteriormente ser compartido e impuesto a una determinada sociedad5. Es así como una sociedad no puede existir y mantenerse sin una representación del mundo y de sí misma. Este imaginario es lo que conforma las instituciones de una deter­ minada comunidad las cuales consisten en creencias, modos de con­ ducta, y los que permiten reforzar la conciencia colectiva y reproduc­ ción de las relaciones sociales. Se encuentra lo imaginario instituido que es aquella situación en la que la imaginación se encuentra inac­ tiva y el vínculo es una repetición de lo ya establecido que pretende mantenerse, en cambio lo imaginario instituyente es aquel en que la imaginación está activa y está ocurriendo un proceso de creación. En la base se encuentran las significaciones imaginarias sociales ­crea­ doras de instituciones­ que son la que le indican a la sociedad las for­ mas en que debe pensar, sentir, desear o los valores, normas, mitos y representaciones, que debe seguir y propagar; es así, como se habla de la existencia de una realidad social instituida6, en lugar de una de carácter natural. Incluso, estas deben ser “completas”, con el fin de no dejar espacio para que se propaguen interrogantes sin respuestas 5 Gustavo O. García Rodríguez, “Aproximaciones al concepto de imaginario social”, Civilizar: Ciencias Sociales y Humanas 19, no. 37 (2019): 36. https://bit. ly/3xNgrnZ. 6 García Rodríguez, “Aproximaciones al concepto de imaginario social”, 36 y 37. Raúl Enrique Anzaldúa Arce, “Reflexiones sobre la educación: una mirada desde Cornelius Castoriadis” (XIV Congreso Nacional de investigación educativa, 20-24 de noviembre de 2017, San Luís Potosí, México), 3-5. https://bit.ly/3rn­ qVIw. Cornelius Castoriadis, “El Imaginario Social Instituyente”, Zona erógena no. 35 (1997): 1-9. https://bit.ly/3xQHz5C. Emérito Alberto Miranda Ospino, “El imaginario social bajo la perspectiva de Cornelius Castoriadis y su proyección en las representaciones culturales de Cartagena de Indias” (Tesis de pregrado, Uni­ versidad de Cartagena, 2014), 10­28. https://bit.ly/2TevMim. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 185 o que cuestionen la legitimidad de las instituciones7. Por esto puede hablarse de que el individuo se vuelve un proyecto social, al tener que adecuarse según los intereses y fines de la socie­ dad, para de esta forma conformar lo que llama Castoriadis como individuos socializados: reproducen el prototipo social que le fue impuesto8. De esta manera, la siguiente cita explica dónde es posible observar el o los imaginarios: “el hacer humano se patentiza en el discurso y mediante el discurso. La creación, la imaginación, la instauración de lo nuevo se hace visible con el discurso: lengua escrita, oral, ges­ tual, lúdica, etc.”9. En este caso en particular, sería el Nihonshoki el discurso mediante el cual las capas políticas reinantes pretende instaurarse y legitimarse en el poder, como se explicará a mayor pro­ fundidad en la siguiente sección. Desarrollo Contexto histórico y la elaboración del Nihonshoki Inicialmente, antes de analizar concretamente la obra en cuestión, es necesario brindar el contexto histórico en el que el Nihonshoki se inserta, específicamente lo que sucedía políticamente en el territorio, así como abordando y profundizando en algunos elementos propios del documento. De esta manera, hay que ubicarse en la llegada del prín­ cipe Ōama (más tarde el emperador Tenmu) al poder, quien establece su régimen imperial en el año 672 d.C., posterior al evento conocido 7 Castoriadis, “El Imaginario Social Instituyente”, 8. 8 Ibid., 3 y 4. 9 Miranda Ospino, “El imaginario social bajo la perspectiva de Cornelius Cas­ toriadis y su proyección en las representaciones culturales de Cartagena de Indias”, 22. 186 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. como Jinshin no ran (Disturbio del año jinshin), el cual sucede con la muerte del emperador Tenchi, quien cambia su decisión de quien debería de ser su heredero, concluyendo que debería ser su hijo Ōtomo (más tarde el emperador Kōbun) y no su hermano Tenmu; es así como este desafía la decisión de Tenchi, asesinando a su sobrino (Ōtomo) que únicamente gobierna por 9 meses, y estableciendo su régimen, teniendo las siguientes características: se inspiró en el modelo chino, estableció el nombre “Nihon” para el territorio y ordenó la compilación del Kojiki y del Nihonshoki (parece ser que fue ordenado en el año 681), siguiendo el ejemplo de las crónicas de carácter chino, con el fin de alterar el pasado en beneficio de su régimen10, ya que había tomado el poder de forma sangrienta, asesinando al verdadero heredero al trono, lo cual según las creencias budistas y sintoístas es símbolo de impu­ reza11; como explica el texto de Cheng y Kumar (2022), resulta suma­ mente interesante la creación de estas “historias oficiales”, ya que: Antes de Tenmu, los reyes de Yamato parecen haber reinado según el prin­ cipio de primus inter pares, rodeados de familias poderosas. Para conseguir una posición fuerte en el reciente estado centralizado, los emperadores alte­ raron los viejos mitos para que pudieran ser los únicos humanos de poder divino, ascendencia proveniente de la diosa del sol Amaterasu.12 10 Anne Cheng y Sanchit Kumar, eds., Historians of Asia on Political Violence (Paris, Francia: Collège de France, 2022), 109. https://shorturl.at/dlBO6. 11 Gabriela María Licausi Pérez, “La construcción de la verdad histórica en Japón y el Kojiki”, Temas Antropológicos, Revista Científica de Investigaciones Regionales 39, no. 1 (2017): 18. https://shorturl.at/dwyLX. 12 Cheng y Sanchit Kumar, eds., Historians of Asia on Political Violence, 109. A menos que se indique lo contrario, todas las traducciones son del autor. La orig­ inal al inglés es la siguiente: “Before Tenmu, the kings of Yamato seem to have reigned according to the principle of primus inter pares, surrounded by power­ ful families. In order to get a strong position in the young centralised state, the emperors altered the old myths so that they could be the only humans of divine Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 187 Es así como, con estas historias que recopilan la “verdadera” historia de Japón —o, mejor dicho, lo que deseaba que fuera visto como lo “ver­ dadero” bajo un discurso— se podía legitimar el poder y asegurarse que el control de este no iba a ser puesto en duda por otros clanes o fami­ lias, eliminando cualquier tipo de “errores” o los que eran considerados como errores13. Asimismo, Tenmu siguiendo este modelo chino —concretamente de Tang aunque la inf luencia china y coreana en ámbitos culturales, intelectuales, políticos y religiosos se había extendido desde el siglo IV y V14— es que continúa con el propósito de centralizar el poder mediante el régimen Ritsuryō-sei, creando el Código de Asuka­Kiyo­ mihara y un nuevo sistema de rangos y cargos, es decir un mayor res­ paldo burocrático; de esta manera, es como ahora el tennō era el líder político y militar, así como ser la cabecilla en actividades culturales, lo cual era reafirmado por la directa relación sanguínea que se tenía con los dioses, lo cual lo diferencia con el emperador chino, quien es visto como un mortal pero con un mandato divino15. Resulta importante aclarar que las reformas descritas, fueron impulsadas ini­ cialmente por Tenji desde el año 645 (posterior al asesinato del Clan Soga, el cual había adquirido muchísimo poder), las cuales consis­ tían básicamente en establecer dominio sobre la tierra y la población con el fin de reducir la inf luencia que poseían las figuras de carácter privado, organización de un gobierno central y local, un sistema de asignación de tierras, así como de tributación en especia y servicio personal según sexo y edad16. Vale la pena destacar que, durante ancestry hailing from the Sun goddess Amaterasu”. 13 Licausi Pérez, “La construcción de la verdad histórica en Japón y el Kojiki”, 18 y 19. 14 Mikiso Hane, Breve historia de Japón (España: Alianza editorial, 2017), 20 y 21. 15 Michiko Tanaka, coord.. Historia mínima de Japón (Ciudad de México, Méx­ ico: El Colegio de México. 2021), 59 y 73. 16 Tanaka, Historia mínima de Japón, 56 y 57. 188 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. este momento, la capital estuvo en Asuka, en Ōtsu, un tiempo en Fujiwara, para instalarse en el 710 en Heijō17 y más tarde en Nara (siguiendo la tradición china, se intentó establecer la capital en un lugar permanente), nombre que se le otorga igualmente al período en que el Kojiki y el Nihonshoki fueron finalizados18. Otros elementos de importancia durante la época fue el enorme impacto del budismo, siendo impulsado por el gobierno al construir templos y monasterios, y nombrando a encargados en su difusión; el pro­ pio Tenmu colaboró en la construcción del templo de los Cuatro Reyes Divinos en Naniwa, Ōsaka. Resulta interesante que la nobleza fuera una parte activa en la propagación budista, esto con el fin de ganarse el favor del emperador y sus asesores. Esto propició modificaciones en la arqui­ tectura, escultura y caligrafía, así como en el modo de vida en general. Por otra parte, por las influencias chinas recibidas, el chino se estableció como idioma oficial de la vida política y literaria japonesa, siendo consi­ derada la única digna en la alta cultura; no obstante, igualmente se crean los silabarios llamados katakana e hiragana, por las necesidades de la población19. Concretamente sobre el Nihonshoki, este abarca desde tiempos inmemoria­ les hasta el año 697 d.C. (23 años antes en que fue presentado a la Corte en Nara), aunque es a partir del año 500 d.C. lo que puede considerarse como hechos históricos verdaderos, lo anterior ha sido modificado tanto crono­ lógica como genealógicamente con fines políticos20, ya que el inicio del rei­ nado de Jinmu fue datado en el 660 a.C., agregándose unos 1000 años más 17 Ibid., 59. 18 Licausi Pérez, “La construcción de la verdad histórica en Japón y el Kojiki”, 22. 19 Tanaka, Historia mínima de Japón, 64­66. 20 De esta manera, los capítulos seleccionados para el trabajo en cuestión, con­ siste el primero en uno de esos períodos que pueden considerarse “mitológicos” y los otros dos restantes de un carácter “histórico”, lo cual enriquece el análisis. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 189 a la historia japonesa, considerando los expertos que realmente el comienzo de esta podría ser en el siglo III d.C.; esto se hizo mediante el estiramiento de la documentación existente para que encajara el relato, modificaciones hechas a información local y externa y divisiones arbitrarias hechas para cada reinado21; no obstante, debe aclararse que los mitos presentes no son una colección al azar ni fueron creados por los compiladores, sino que son producto de las tradiciones de diferentes regiones mezcladas con hechos históricos22. De esta forma, el texto se divide en dos volúmenes, sus libros o capítulos I y II versan sobre la “Era de los dioses”, es decir con un for­ mato mucho más cosmológico y origen de los mitos; el resto de los libros se dedica cada uno al gobierno de un soberano en específico (excepto el caso de Tenmu, como se detalló anteriormente). Prácticamente, los libros del I al XVI abarcan el período del tiempo del Kojiki23. Este enorme peso que adquirió la religión como medio para explicar, entender y legitimar durante la fundación del imperio se debe al hecho de que no existían filósofos políticos antes del período Tokugawa, es así como se explotan las creencias religiosas relativas al origen divino de Japón y sus habitantes24. De igual manera, siguiendo los parámetros antes descritos, fue escrito en chino y, además, resulta sumamente interesante la idea defendida por ciertas personas investigadoras de que el objetivo del Nihonshoki era ser presentado al exterior, más específicamente en China, denotando la grandeza, su estado de igualdad con las otras civilizaciones y la independencia estatal de Japón como un imperio de 21 Barnes, State Formation in Japan Emergence of a 4th-century ruling elite, 203. 22 Tarō Sakamoto, The six national histories of Japan (Vancouver, Canadá: Uni­ versity of British Columbia, 1991), 55. 23 Barnes, State Formation in Japan Emergence of a 4th-century ruling elite, 203. 24 John S. Brownlee, Political thought in Japanese historical writing: from Kojiki (712) to Tokushi Yoron (1712) (Waterloo, Canadá: Wilfrid Laurier University, 1991), 3. 190 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. importancia y con una larga historia, mientras el Kojiki tenía un fin a lo interno del propio territorio, con poemas dentro de su estructura (posiblemente para ser recitado) y dedicando más páginas no sólo a los asuntos de la familia real, sino de otras que estaban presentes en la corte y sus extensas genealogías25; esto explicaría las similitudes que poseen ambos documentos a pesar de ser creados y finalizados en años tan cercanos. Asimismo, si se le compara con el Kojiki, el Nihonshoki históricamente ha sido considerado superior, por el proceso historio­ gráfico que requirió su elaboración y al consultarse fuentes escritas, no únicamente la fuente oral como lo hizo el primero26; lo que igualmente denota trabajos historiográficos anteriores, al existir documentación previa a la orden de Tenmu27. Entre los materiales empleados para su escritura se encuentran: registros del gobierno y tradiciones de distin­ tas familias, crónicas imperiales, dictados fundamentales, registros familiares de cuentos ancestrales y cuentos regionales, así como tam­ bién se usó documentación reciente del momento, como documentos gubernamentales, memorándums, registros de templos e información relacionada a Paekche28. Otros elementos que se deben considerar para el análisis de la obra es el hecho de que su compilación fue encargada a 12 miembros de la familia imperial y las casas nobles y que debido al extenso tiempo que implicó su realización, fue escrito por distintas personas que se suce­ dían con el pasar del tiempo (existe una teoría que propone que el tra­ bajo fue elaborado entre el año 714 y el 720, lo cual no es respaldado 25 John R. Bentley, “The Birth and Flowering of Japanese Historiography: From Chronicles to Tales to Historical Interpretation”, en The Oxford History of Historical Writing: Volume 2: 400-1400, ed. por Sarah Foot y Chase F. Robinson, (Oxford, Inglaterra: Oxford University Press, 2012), 5 y 6. https://shorturl.at/gtQ03. 26 Licausi Pérez, “La construcción de la verdad histórica en Japón y el Kojiki”, 20 y 26. 27 Bentley, “The Birth and Flowering of Japanese Historiography: From Chronicles to Tales to Historical Interpretation”, 2. 28 Sakamoto, The six national histories of Japan, 43 y 46. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 191 por el investigador Sakamoto Tarō), teniéndose cierto respeto por lo escrito anteriormente (por lo que existen repeticiones en el texto) y se limitaban a agregar materiales nuevos29. Bajo esta misma línea, el Nihonshoki se diferencia en dos aspectos de las historias chinas que funcionaban como ejemplo: no fue más allá de lo analístico por ser el primer intento japonés y no existió un órgano especializado para su elaboración como se mencionó atrás, el punto central de la obra es que fuera concebida como cierta o verdadera, teniendo los propios compi­ ladores y Tenmu, la convicción de que su construcción era cierta; es por esta razón que las fechas fueron inventadas, con el fin de brindar una impresión de exactitud, veracidad y oficialidad, creyéndose reales hasta el siglo XX y explicando la razón de los muchísimos años vividos por ciertos emperadores, aunque apoyándose en su carácter divino30. La importancia e impacto en los años posteriores, que adquirió no solo el Kojiki sino también el Nihonshoki, en mejorar la imagen impe­ rial de origen mitológico puede verse reflejada en la siguiente frase de Hane: “Esta costumbre de rendir aparente homenaje al Emperador persistió incluso después de que el poder pasara a manos de los shogu­ nes a finales del siglo XII”31. Es así, como Brownlee (1991) considera a Tenmu como la figura más importante en la fundación del imperio estatal, por el enorme efecto de sus decisiones32. Por las bases otorgadas por el Nihonshoki, es que posteriormente se han añadido 5 historias oficiales extras, siendo todo el conjunto conocido como Rikkokushi o las Seis historias nacionales33. 29 Ibid., 34 y 42. 30 Brownlee, Political thought in Japanese historical writing: from Kojiki (712) to Tokushi Yoron (1712), 29 y 30. 31 Hane, Breve historia de Japón, 24. 32 Brownlee, Political thought in Japanese historical writing: from Kojiki (712) to Tokushi Yoron (1712), 4. 33 Bentley, “The Birth and Flowering of Japanese Historiography: From Chronicles to Tales to Historical Interpretation”, 9. 192 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. El reinado del Tennō Jinmu El primer libro por analizar es el de Jinmu, el III del volumen I, primer soberano que recibe el título del “primer Gran Rey que gobernó la tie­ rra”34. Jinmu es nieto de Amaterasu-ōmikami (la Gran Diosa que Ilumina al Cielo) —había surgido de la purificación de Izanagi—, quien desciende a gobernar luego de que las islas japonesas habían sido liberadas de los espí­ ritus malignos y de dioses hostiles, así es como: “se fundó, según la Crónica antigua, el linaje de la monarquía japonesa de los tennō. A partir de este momento, la crónica pasa de la “Edad de los dioses” (Libro Uno) a la de los “Hombres divinos” (Libro Dos)”35. El relato del primer emperador consiste primordialmente en su expedi­ ción al este (de Kyūshū a Yamato, movimiento población que realmente pudo suceder), para establecer allí su capital y palacio, pudiéndose observar —siguiendo a Castoriadis— significaciones imaginarias sociales a lo largo del relato, las cuales pueden extraerse de la narrativa, como lo son valores y lecciones que deben adoptarse, las cuales conforman un fin mayor que son las instituciones que deseaba forjar y/o fortalecer los cronistas y Tenmu. De esta manera, desde el inicio del relato se describe al jerarca como inteligente y decidido, además brindándose un dato exacto de cuándo su ancestro des­ cendió (se específica que esto sucedió hace 1.792.470 años), lo que brinda veracidad a lo escrito, siguiendo las influencias chinas como se mencionó anteriormente. De igual manera, el propio Jinmu justifica su conquista y dominio con las siguientes palabras: “pero las regiones remotas no disfru­ tan de las bendiciones del gobierno imperial”36, las cuales están sumidas en agresión y conflicto por su propia cuenta. Otro tema abordado recurrentemente es el de la actitud que debe tomar 34 Ibid., 4. 35 Tanaka, Historia mínima de Japón, 71. 36 William George Aston, trad., Nihongi = Nihon shoki: chronicles of Japan from the earliest times to A.D. 697 (Rutland, Vermont, Estados Unidos: C.E. Tuttle, 1975), 110. Original al inglés es la siguiente: “But the remote regions do not enjoy the blessings of Imperial rule”. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 193 el resto de la población o los seres comunes frente al tennō, quienes deben servir y ser obedientes. Esto puede verse demostrado en una serie de signi- ficaciones imaginarias sociales en forma de ejemplo, como la mención que se hace de un “humilde pescador”, que con tan solo escuchar la noticia de que Jinmu se dirige a las tierras donde habita, se dirige a recibirlo a pesar de estar traicionando a su jefe o líder, al ser estos sus nuevos enemigos. De igual manera, esta obediencia no aplica sólo para las personas en los estra­ tos sociales bajos, sino igualmente para aquellos que tienen puestos polí­ ticos importantes, por ejemplo, en la sección que se habla del caso de los jefes del distrito Uda: uno de ellos colabora, pero el otro se opone a la hege­ monía del emperador, por esta razón el segundo recibe una muerte suma­ mente violenta y se hace una descripción gráfica de lo sucedido: “Ukeshi el Viejo era culpable ante el Cielo y el asunto no admitía excusa, por su propia voluntad pisó la maquina y murió aplastado. Su cuerpo fue sacado y deca­ pitado, y la sangre que manaba de él llegaba hasta el tobillo”37; en cambio, Ukeshi el Joven hace un gran festín para el emperador y su ejército. Bajo esta lógica, uno de los casos más severos en el relato es el de Naga­sune­ hiko, quien a pesar de que le es mostrado pruebas fehacientes del carácter divino del tennō: su flecha emplumada celestial y aljaba, no decide rendirse por lo que igualmente es asesinado por Nigi­haya­hi no Mikoto38. Similar a lo mencionado anteriormente, puede ubicarse la contraposi­ ción o comparación entre aquellos servidores del emperador que son obe­ dientes e inteligentes, y los enemigos u opositores como fáciles de engañar y con poco ingenio —considerados bárbaros—, a la hora de enfrentarse en combate39. 37 Aston, Nihongi = Nihon shoki: chronicles of Japan from the earliest times to A.D. 697, 117. Original al inglés es la siguiente: “Ukeshi the Elder being guilty before Heaven, and the matter not admitting of excuse, of his own accord trod upon the engine and was crushed to death. His body was the brought out and decapitated, and the blood which flowed from it reached above the ankle”. 38 Ibid., 128. 39 Ibid., 123. 194 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. Otra significación imaginaria social presente a lo largo del libro III, y que ya se adelantó brevemente, son las características propias de Jinmu, quien además de ser sabio, es ilustrado al escribir versos, como se espera y debe ser la nobleza japonesa. Sin embargo, posiblemente su particularidad fundamental —y más tratada— es su carácter divino, por lo que tiene sue­ ños donde habla con sus ancestros y recibe ayuda para hacer su cometido, estando su misión respaldada y legitimada por Amaterasu-ōmikami, quien envía el Yatagurasu (cuervo rojo de 3 patas, proveniente del Sol) para que lo guíe, como lo menciona el propio Jinmu: “La llegada de este cuervo coin­ cide debidamente con mi auspicioso sueño. ¡Qué grandioso! ¡Qué esplén­ dido! Mi antepasado imperial, Ama-terasu no Oho-kami, desea ayudarme a crear la institución hereditaria”40. Aunque, a pesar de esto, Jinmu no es un ser todopoderoso que pueda hacer lo que le plazca, en ciertas circunstancias tiene sentimientos humanos como la frustración o indignación, como por ejemplo cuando las fuerzas enemigas ocuparon la aldea de Ihare, obstaculi­ zando el pasadizo para avanzar; no obstante, los inconvenientes enfrentados normalmente son superados mediante el rezo, ofrendas y sacrificios hechos a los dioses, cumpliéndose sus sueños en la vida real, lo que podría otorgarle al emperador cierta habilidad de premonición41. Posiblemente la señal divina más espectacular en la travesía de Jinmu fue en su lucha constante en Naga­sune­hiko, donde para obtener la vic­ toria recibe la siguiente ayuda de los dioses y las diosas, habiendo cam­ bios en las condiciones atmosféricas y ocurriendo apariciones: De repente el cielo se cubrió y cayó granizo. Apareció una maravillosa cometa de color dorado que salió volando y se posó en el extremo del arco del Emperador. El brillo de esta cometa era deslumbrante, de modo que 40 Ibid., 116. Original al inglés es la siguiente: “The coming of this crow is in due accordance with my auspicious dream. How grand! How splendid! My Imperial ancestor, Ama­terasu no Oho­kami, desires therewith to assist me in creating the hereditary institution”. 41 Ibid., 119 y 120. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 195 su apariencia era como la de un relámpago. Como consecuencia de esto, todos los soldados de Naga­sune­hiko fueron deslumbrados y desconcerta­ dos para que no pudieran luchar con valentía42. Según la crónica, el evento fue de tal magnitud que provoca el cambio de nombre de la aldea: Tobi no mura (Aldea cometa), lo que trae a cola­ ción cierta veracidad y pasado común dentro de los japoneses43. Finalmente, Jinmu inicia su reinado en el año 660 d.C., siendo con­ siderado por el relato como el legitimado para brindar paz al “mundo”, no tan solo al territorio japonés. Es así como se asienta y crea su capital, destacando en su orden para establecerse y tomar poder oficialmente a sus súbditos, la ayuda recibida celestialmente, su carácter carnal/divino, pero también el derecho y necesidad de expandirse: Entonces podré asumir con reverencia la Preciosa Dignidad y así dar paz a mis buenos súbditos. Arriba, entonces debería responder a la bondad de los Poderes Celestiales al concederme el Reino, y abajo, debería extender la línea de los descendientes imperiales y fomentar la mentalidad recta. Después se puede extender la capital para abarcar los seis puntos cardinales, y se pueden cubrir las ocho cuerdas para formar un techo. ¿Esto no estaría bien?44. 42 Ibid., 126 y 127. Original al inglés es la siguiente: “Then suddenly the sky became overcast, and hail fell. There appeared a wondrous kite of a golden colour which came f lying and perched on the end of the Emperor’s bow. The lustre of this kite was of dazzling brightness, so that its appearance was like that of lightning. In consequence of this all Naga­sune­hiko’s soldiers were dazzled and bewildered so that they could not fight stoutly”. 43 Ibid., 127. 44 Ibid, 132. Original al inglés es la siguiente: “Then I may reverently assume the Pre­ cious Dignity, and so give peace to my good subjects. Above, I should then respond to the kindness of the Heavenly Powers in granting me the Kingdom, and below, I should extend the line of the Imperial descendants and foster rightmindedness. Thereafter the capital may be extended so as to embrace all the six cardinal points, and the eight cords may be covered so as to form a roof. Will this not be well?”. 196 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. Lo explicado hasta el momento, puede comprenderse de una mejor manera con la siguiente matriz analítica: Matriz analítica I Las instituciones sociales en “Jinmu tennō” Sección de la obra Institución social/ Imaginario social Significaciones imaginarias sociales Nihonshoki. Volumen I Libro III: Jinmu tennō Carácter divino del emperador, lo que demanda obediencia sin cuestionamien­ tos. No sólo de Jinmu, sino de todo el linaje. Emperador como inteligente, decidido e ilustrado. El Emperador tiene origen divino por sus antepasados, por esto tiene premo­ niciones, sueños con los dioses y recibe su apoyo y guía. Ejemplos del pescador, jefes de Uda y Naga­sune­hiko: actuar como servido­ res al imperio. Lo relatado es completamente verídico: texto histórico. Se brindan fechas exactas. Se explica el origen de los nombres de ciertos lugares en la región. Fuente: Elaboración propia con base en las fuentes citadas en el desarrollo y presentadas en la bibliografía de este trabajo. De esta manera, las instituciones sociales o imaginarios que desean construirse son el carácter y origen divino del tennō, lo que legitima al resto de emperadores y emperatrices siguientes, para que no puedan ser cuestionados; además, el segundo imaginario sería la de la crónica como un texto histórico y no legendario o mitológico, siendo los hechos relatados “reales”, así aumentando su credibilidad y difusión entre las masas, con el fin de forjar a ese individuo socializado. De igual manera, Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 197 si se considera la hipótesis del Nihonshoki como un documento para ser presentado en el exterior, puede observarse la construcción de Jinmu como una figura fuerte internacionalmente y con capacidades y deseos de expandir su territorio, más allá de la Tierra del Sol Naciente. La llegada al trono y el reinado del Tennō Tenmu Los siguientes libros analizados son los correspondientes a Tenmu, concretamente los XXVI y XXVII del volumen II. Como explica Bentley (2012), esta sección de la obra deja de lado lo fantástico para concentrarse en eventos históricos locales e internacionales, y concre­ tamente sobre Tenmu, sus capítulos se enfocan en temas legales en la corte, sucesión y consolidación del poder45. En el primer libro, el cual trata principalmente en la guerra en la que se inserta Tenmu por el trono, se encuentran significaciones imaginarias sociales de importan­ cia, relativas a las buenas características del futuro emperador (las cua­ les poseía desde su nacimiento) —similar para el caso de Jinmu— lo cual no se hace para Kōbun; apariencia majestuosa e inteligente, viril y marcial, experto en astronomía y en el arte de volverse invisible. De esta manera, con esta última cualidad puede observarse el carácter divino o mágico de Tenmu, es así como en su avance hacia el este y en su búsqueda por aliados, se destaca igualmente el carácter poderoso y posiblemente divino del emperador, al tener poderes de adivinación empleando una “regla” que, según las notas del traductor, corresponde a un instrumento utilizado con este fin, diciendo lo siguiente: “Este es un presagio de la división del Imperio en dos partes. Sin embargo, al final probablemente adquiriremos el Imperio”46; de igual manera, 45 Bentley, “The Birth and Flowering of Japanese Historiography: From Chronicles to Tales to Historical Interpretation”, 9. 46 Aston, Nihongi = Nihon shoki, 306. Original al inglés es la siguiente: “This is an omen of the division of the Empire into two parts. However, in the end We shall probably acquire the Empire”. 198 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. Tenmu poseía el favor divino, siendo sus plegarias escuchadas por los dioses al pedir que se detuviera la lluvia y los truenos47. Incluso, su hijo el príncipe Takechi destaca el carácter divino y su dere­ cho al trono, así como presentándose como su servidor con las siguientes palabras: Por numerosos que sean los ministros Afumi, ¿cómo se atreverán a oponerse al espíritu divino del Emperador? Aunque tú, el Emperador, eres sólo uno, tu sirviente Takechi, confiando en la ayuda espiritual de los Dioses del Cielo y la Tierra, y solicitando las órdenes imperiales, se pondrá a la cabeza de todos los generales e inf ligirá castigo a ellos. ¿Encontrará alguna resistencia?48. Otro aspecto sumamente importante de esta primera parte es el uso del lenguaje, ya que Tenmu se presenta y se le llama con el título de “emperador”, a pesar de no serlo oficialmente, en aquel momento el tennō era Kōbun49. Es hasta el año 673 —siguiendo el Nihons- hoki— que Tenmu asciende al poder, y así comenzando el segundo libro sobre su estadía en el poder. En las primeras páginas, el tema versa sobre la toma de poder por el nuevo emperador, y de quienes brindan sus respetos, a pesar del conf licto ocurrido y descrito en las páginas anteriores de la obra; asimismo, se destaca el reconocimiento internacional recibido por el emperador, así como son constantes las comunicaciones que tiene con el reino de Silla en Corea (por ejemplo 47 Ibid., 310. 48 Ibid., 310. Original al inglés es la siguiente: “However numerous the Afumi Ministers may be, how shall they dare to oppose the Emperor’s divine spirit? Though thou, the Emperor, art but one, thy servant Takechi, in reliance on the spiritual help of the Gods of Heaven and Earth, and requesting the Imperial orders, will put himself at the head of all the generals, and will inflict chastise­ ment on them. Shall he meet with any resistance?”. 49 Barnes, State Formation in Japan Emergence of a 4th-century ruling elite, 24. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 199 en las páginas 340, 344, 353, 361, 373 y 376) lo que denota prestigio, fortaleza y legitimidad, pero también la importancia de estas ceremo­ nias o protocolos50. Asimismo, se agregan en esta segunda parte nuevas cualidades o sig- nificaciones imaginarias a Tenmu, que refuerzan su figura como aquel que se encuentra en el poder. Puede presenciarse su ingenio y amabili­ dad en las diversas reformas en temas de Derecho (en la rama Penal o de Familia), rechaza la negligencia y la castiga, realiza grandes banquetes y otorga premios; inclusive, en un decreto suyo permite entrar a su sistema burocrático a aquellas personas que son de “rangos inferiores” o parte de los “comunes”51. Otro caso sumamente interesante es el de la Casa de Aya no Utahe, la cual es culpable de 7 delitos menores, donde en la decisión tomada por el tennō puede observarse su carácter decidido y firme, pero igualmente su bondad y clemencia: Ahora bien, en este Nuestro reinado mereces que se te pida cuentas de tu mala conducta y recibas un castigo digno. Sin embargo, somos muy reacios a extir­ par la Casa de Aya no Atahe y, por lo tanto, os extendemos gran clemencia y os perdonamos. Pero de ahora en adelante, si alguno de vosotros comete un delito, éste seguramente será considerado entre los delitos imperdonables52. Por otra parte, el Nihonshoki parece presentar al emperador Tenmu como una figura sumamente preocupada por la paz durante su reinado y en el futuro, por lo que reúne a la emperatriz consorte y a los prínci­ 50 Aston, Nihongi = Nihon shoki, 323­326. 51 Ibid., 330 y 358. 52 Ibid., 337. Original al inglés es la siguiente: “Now in this Our reign you deserve to be called to an account for your misconduct, and to receive condign punishment. We are very reluctant, however, to extirpate the House of Aya no Atahe, and we therefore extend to you great clemency and pardon you. But henceforth if any of you offend his crime shall surely be ranked among unpar­ donable offences”. 200 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. pes imperiales con el fin de realizar un juramento en la Corte, para que después de su muerte no haya problemas o conflictos “durante 1000 años”, lo que todos acuerdan manifestando que ahora son hijos de una misma madre, sino su cuerpo desaparecerá y todo su linaje53; posible­ mente, siendo todo una estrategia para mantener la línea de sucesión de Tenmu en los años siguientes, considerando la forma violenta a la que había accedido al poder. También, el emperador es reflejado como un soberano religioso y seguidor de las prácticas budistas y sintoístas (acorde a como se deta­ lló en el contexto de esta investigación), dando indicaciones al pueblo de seguir estas, especificando donde deben colocarse santuarios con imágenes de Buda con escrituras sagradas y participando directamente en festivales54. No obstante, posiblemente uno de los elementos más interesantes y significativos con el fin de reforzar y legitimar el man­ dato de Tenmu son los muchísimos buenos augurios que se presentan en la narrativa, siendo un total de doce apariciones o avistamiento de estos fenómenos, lo que denota su importancia al cederle espacios en el relato. La principal vía en que se manifiesta esto es en la forma de pájaros (cuervos, gorriones o grullas), principalmente de color rojo. Por ejemplo, el virrey de Tsukushi le presenta al emperador un cuervo rojo —similar al que le es enviado a Jinmu para ser guiado— por lo que este recibe regalos, y específicamente quien lo capturó fue ascendido cinco puestos en rango55; también, es visto un pájaro de cuatro patas, lo que según denota que el soberano y sus ministros prestaban atención a los dichos de las monjas y ancianas, y les mostraban excesiva bondad56. No obstante, posiblemente el evento más significativo es el cuerno de un Lin (criatura con cuerpo de ciervo, cola de buey y de un solo cuerno), que le es obsequiado al emperador, que como explica el propio Aston 53 Ibid., 342. 54 Ibid., 334, 355 y 369. 55 Ibid, 337. 56 Ibid., 368. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 201 (1975) es: “Una de las cuatro criaturas sobrenaturales de la tradición china, y considerada como un feliz presagio, por su supuesta aparición, del advenimiento del buen gobierno”57. Se mencionan igual muchos eventos climáticos o atmosféricos, por ejemplo, que una estrella fugaz fue vista o hubo un sorpren­ dente arcoíris en el palacio. Existen registros de otros eventos más sorprendentes, similares a los que eran enviados como ayudas divi­ nas para Jinmu: Apareció una cosa con la forma de una bandera bautismal budista y del color de una llama. Flotó por el vacío hacia el norte y fue visto por todas las provin­ cias. Algunos dijeron que se hundió en el Mar de Koshi. En este día se levantó un vapor blanco en la Montaña Oriental, de cuatro brazas de tamaño.58 Todas estas presuntas apariciones fueron reconocidas por el propio Tenmu, denotando su importancia, supuesto significado y empleán­ dolo como herramienta política al ser una conexión con lo divino, como puede leerse en sus palabras en un decreto: Desde que ascendimos por primera vez a la vasta dignidad, ha habido signos auspiciosos del Cielo, no sólo uno o dos, sino muchos. Ahora aprendemos por tradición que las señales auspiciosas del Cielo vienen como respuesta cuando los principios de administración del Gobierno están en armonía con las leyes del Cielo. Que aparezcan repetidamente cada año en este Nuestro reinado es, por un lado, motivo de asombro y, por otro, motivo de regocijo. Por eso los Príncipes de la Sangre, los 57 Ibid., 345. 58 Ibid., 357. Original al inglés es la siguiente: “A thing appeared in shape like a Buddhist baptismal flag, and of a flame colour. It floated through the void towards the north and was seen by all the provinces. Some said that it sank into the Sea of Koshi. On this day a white vapour arose on the Eastern Mountain, four fathoms in size”. 202 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. Príncipes, con los ministros y funcionarios, así como el pueblo del Imperio, únanse a Nosotros en nuestra alegría.59 Incluso, parece ser que en la enfermedad la intervención divina ayudó a la emperatriz, la cual fue curada mediante la religión y fe, construyéndose un templo en su nombre: Jitō; lo mismo sucede con el emperador, quien sana luego de que 100 personas entraran a la religión como sacerdotes60. Todo eso posiblemente bajo la idea que el empera­ dor ni la emperatriz debían de morir en ese momento. Sin embargo, en el relato pueden leerse malos presagios que eran deseados al emperador, posiblemente por una oposición existente, diciéndose que la muerte de Tenmu ocurre por una supuesta maldición61; asimismo, en el año 684 d.C. ocurre un gran terremoto, mencionándose que nunca en la historia de Japón se había dado uno de tal magnitud, lo cual podrá considerarse un mal augurio, aunque igualmente se le intenta dar una connotación divina: su explicación radica en que los dioses están cons­ truyendo una nueva isla62. De esta manera, como se hizo con la sección anterior, lo explicado hasta el momento puede comprenderse de una mejor manera con la siguiente matriz analítica: 59 Ibid, 359. Original al inglés es la siguiente: “Ever since We first rose to the vast dignity, there have been auspicious signs from Heaven, not one or two only, but many. Now We learn by tradition that auspicious signs from Heaven come as a response when the principles of administering the Government are in harmony with the laws of Heaven. That they should appear repeatedly every year in this Our reign is, on the one hand, matter for awe, and on the other, matter for rejoic­ ing. Therefore the Princes of the Blood, the Princes, with the Ministers and func­ tionaries, as well as the people of the Empire, join with Us in our joy”. 60 Ibid, 349. 61 Ibid., 330 y 377. 62 Ibid., 365 y 366. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 203 Matriz analítica II Las instituciones sociales en “Tenmu tennō” Sección de la obra Institución social/ Imaginario social Significaciones imaginarias sociales Nihonshoki. Volumen II Libro XXVI y XXVII: Tenmu tennō Tenmu es descen­ diente de Jinmu, por lo que posee igualmente un carácter divino. Su gobierno es respaldado por los dioses al suceder señales constan­ tes. Esto demanda obediencia. Características del emperador: apariencia majestuosa, inteligente, viril, marcial, bon­ dadoso, clemente, fuerte, amable, inge­ nioso, pacífico, seguidor y propulsor de las prácticas budistas y sintoístas. El Emperador posee cualidades mágicas y divinas, por sus antepasados. Por esto tiene habilidades como la adivinación y el favor de los dioses. Hay constantes buenos augurios durante el reinado de Tenmu: reforzado por este, indicando que es un lazo entre su reinado y el Cielo. Tenmu desde un principio fue el verdadero y correcto heredero al trono. Kōbun eliminado de la línea imperial. Tenmu en un principio es llamado como “emperador”, a pesar de aún no serlo. Con la toma de poder: respetado y recono­ cido internacionalmente. Fuente: Elaboración propia con base en las fuentes citadas en el desarrollo y presentadas en la bibliografía de este trabajo. De esta manera, la primera institución social o imaginario for­ jado es el de Tenmu como descendiente del linaje ya establecido por Jinmu, por lo que como es evidente, posee igualmente característi­ cas divinas y el respaldo de los dioses, esto simboliza la obediencia que debe poseer el pueblo. Igualmente, el plantarse internacional­ mente como una nación fuerte, se ref leja con las conexiones que se 204 RIEA, ISSN: 2215-6623, Vol. 3(2): 180-206, Julio-Diciembre 2024. poseía con la península coreana. El segundo imaginario es aquel de Tenmu como el adecuado heredero al trono, siendo su lucha y lle­ gada al trono legitimada. Conclusión De esta manera, puede observarse que con la elaboración del Nihons- hoki efectivamente se buscaba cohesionar y construir una identidad japonesa, con el fin principal de legitimar la llegada al poder de Tenmu, enlazando su sangre con la del primer emperador Jinmu, lo que signifi­ caba tener un origen y cualidades divinas aunado con lo terrenal. Asi­ mismo, como se explicó en el contexto de este trabajo, antes reinaba un primus inter pares a la hora de gobernar, por lo que con el Nihonshoki lo que se forja es un instituyente social ya que existe un proceso de crea­ ción en ese imaginario que desea ser transmitido: el de los emperadores como la autoridad máxima dentro del sistema político; es así como esta obra consiste en un discurso, donde se está ante un abuso o manejo del poder, ya que el poder no es necesariamente a un abuso de fuerza, sino que puede manifestarse en poder manipular la mente de las personas63. Si se sigue la hipótesis de que la obra era para ser expuesta internacional­ mente, puede observarse el reflejo de un Japón a la misma altura que el Imperio chino, siguiendo sus modelos, pero también al poseer historia desde tiempo inmemoriales y con soberanos vinculados a los dioses. Parece ser que el fin en la construcción de un imaginario social que perdure, mantenga el estado de las cosas y no deje espacio para las dudas fue alcanzado, construyéndose un individuo socializado que reprodujo y siguió creyendo en la veracidad del Nihonshoki hasta el siglo XX, y en el carácter divino y mitológico de la familia imperial japonesa, el tennō como un descendiente de la diosa Amaterasu-ōmikami. 63 Teun A. Van Dijk, Discurso y poder (Barcelona, España: Editorial Gedisa, 2009), 122. Víctor Vargas | La construcción de imaginarios sociales 205 Bibliografía Fuente primaria: Aston, William George, trad. Nihongi = Nihon shoki: chronicles of Japan from the earliest times to A.D. 697. Rutland, Vermont, Estados Unidos: C.E. Tuttle, 1975. Fuentes secundarias: Andreu Abela, Jaime. Las técnicas de análisis de contenido: una revisión actualizada. Sevilla, Madrid: Fundación Centro de Estudios Andaluces, 2002. https://bit.ly/36chXDi. 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