v12n29a04 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) Volumen 12, No. 29, Julio, 2015 ISSN: 2215-2504 Recibido: 02/02/2015 Aceptado: 10/03/2015 Combustibles forestales superficiales y riesgo de incendio en dos estadios de sucesión secundaria y bosques primarios en el Parque Nacional Palo Verde, Costa Rica Pedro Andrey Rojas-Chaves1 Braulio Vílchez-Alvarado2 Roger Moya-Roque3 Mahmood Sasa-Marín4 Resumen Abstract Se cuantificó el combustible forestal superficial de los In this study, forest fuel of the standing trees and árboles en pie y del mantillo orgánico. También, se aboveground mulch was quantified. Also, the floristic caracterizó la composición florística, en tres tratamientos composition was characterized in three successional de estadios sucesionales, de 10-25 años (29,88 ha) mayor stages of treatment, 10-25 years (29.88 ha), more than 30 a 30 años (22,75 ha) y bosque primario (38,36 ha). Se years (22.75 ha) and old or primary forest (38.36 ha). The estableció un diseño de muestreo de parcelas temporales sampling design for temporary plots was a simple random simple aleatorio estratificado con siete repeticiones por and stratified, with seven replicates per treatment (15 x tratamiento (15 x 50 m), con sub muestreo de parcelas 50 m), with sub plots 1m2 for quantification of surface soil de 0,9 m2 para la cuantificación del material superficial material. Topsoil samples were taken to the laboratory del suelo. Las muestras de mantillo fueron llevadas al of the Center for Integration Research Forest Industry laboratorio del Centro de Investigación en Integración (CIIBI) at the Instituto Tecnológico de Costa Rica. The Bosque Industria (CIIBI) del Instituto Tecnológico de consumption tests were performed. The hazard index was Costa Rica en Cartago. Se realizaron pruebas de determined from surface fuels. A total of 567 individuals, consumo del combustible. Se determinó el índice de 57 species and 28 families (five families represented by peligrosidad de combustibles superficiales (IPCS). En only one individual) was identified. Only 10 species were los tres sitios se identificó un total de 567 individuos, present in the three successional stages. Most species 1. Consultor forestal 2. Instituto Tecnológico de Costa Rica, Escuela de Ingeniería Forestal; Cartago, Costa Rica; bvilchez@itcr.ac.cr 3. Instituto Tecnológico de Costa Rica, Escuela de Ingeniería Forestal; Cartago, Costa Rica; rmoya@itcr.ac.cr 4. Organización para Estudios Tropicales msasamarin@gmail.com RFMK (Costa Rica) - www.tec.ac.cr/revistaforestal kuru@tec.ac.cr - ISSN: 2215-2504 - Páginas 29 a 45 29 distribuidos en 57 especies pertenecientes a 28 familias. are found in primary forest (37), while the > 30 years forest Cinco familias fueron representadas por solamente un had the highest number of families (20). The primary individuo. Diez especies estuvieron presentes en los tres forest has the highest amount of forestry fuel with a value estadios sucesionales. La mayor cantidad de especies of 254.67 Mg ha-1. The mature secondary forest (> 30 se encontraron en el bosque primario (37), mientras que years) was the second highest with 196.27 Mg ha-1. The el bosque mayor a 30 años presentó el mayor número lowest values (71.31 Mg ha-1) correspond to the 10-25 de familias (20). El bosque primario presentó la mayor years forest. The fuels accumulated in the topsoil was cantidad de combustible disponible en los árboles con higher for primary forest (14.06 Mg ha-1), followed by the un valor de 254,67 Mg ha-1. Para el bosque secundario largest forest to 30 years (11.87 Mg ha-1), and finally the maduro (> 30 años) se estimó una biomasa promedio forest 10-25 years (7.75 Mg ha-1). It was found that the de 196,27 Mg ha-1. Los valores más bajos (71,31 Mg amount of fuel tends to be higher in the older sites. The ha-1) correspondieron al bosque de 10-25 años. Los average value obtained of IPCS was 754.32, according to combustibles acumulados en el mantillo fueron mayores the classification criteria described by Galiana (2009) and para el bosque primario (14,06 Mg ha-1), seguido por el modified by Parra (2013), the three stages of succession bosque mayor a 30 años (11,87 Mg ha-1), y por último el are placed in the medium-low risk category. bosque de 10-25 años (7,75 Mg ha-1). Se encontró que la cantidad de combustibles tiende a ser mayor en los sitios más viejos. Se obtuvo un valor promedio del IPCS de 754,32, según el criterio de clasificación descrito por Galiana (2009) y modificado por Parra (2013), los tres estadios de sucesión se ubicaron en la categoría de peligrosidad media-baja. Palabras clave: Biomasa, incendios forestales, índice de Keywords: Biomass, forest fire, danger index of surface peligrosidad de combustibles superficiales, Costa Rica. fuels, Costa Rica. Introducción actualidad, el cambio climático global afecta el régimen del fuego y se observan alteraciones en los incendios Los incendios forestales son un fenómeno natural forestales en diversas regiones del planeta, que son de y constante en los ecosistemas terrestres. Castillo, mayor duración, intensidad y severidad. Pedernera y Peña (2003); Shlisky et al. (2007) y Mckenzie et al. (2011), señalaron que el fuego ha sido parte vital Según Martinez, Vignote, y Caballero (1991) existen y esencial en los procesos de sucesión ecológica múltiples factores ambientales que pueden afectar la y dinámica de los paisajes boscosos. En bosques dinámica, severidad y propagación de los incendios tropicales, los incendios eran poco comunes debido a la forestales, tales como, el viento, humedad del ambiente elevada humedad, pero en la actualidad son fenómenos y tipo de combustibles. Otros contribuyentes son, la bastante frecuentes. Se estima que cerca del 50% de acumulación de biomasa combinada con condiciones la superficie afectada por el fuego corresponde a áreas climáticas de sequía extrema, que favorecen tropicales (Goldammer, 1999, Cochrane y Ryan, 2009). considerablemente el riesgo y propagación de los Para Schultz et al. (2008) muchos de los incendios son de incendios forestales (Baeza y Vallejo, 2008). Además, origen antropogénico y grandes extensiones de bosques, se conoce que las características estructurales de selvas, matorrales y pastizales se consumen año tras año, la vegetación durante un incendio forestal, así como alterando la dinámica natural del bosque y ocasionando la proporción de combustibles vivos y muertos son serias repercusiones ambientales (Castillo et al., 2003). también determinantes en los incendios (Baeza, De Luís, Raventós & Escarré, 2002). (Bessie & Se conoce desde tiempo atrás que el fenómeno Johnson, 1995), enfatizaron sobre la influencia que del niño modifica las condiciones climáticas, baja ejerce la carga de combustible en la intensidad y el la humedad relativa del aire, sube las temperaturas potencial de propagación de los incendios forestales. máximas, promueve el bajo contenido de humedad en la vegetación y la presencia de vientos cálidos Entre las necesidades de estudiar y prevenir los incendios que favorecen la formación y expansión de incendios forestales tropicales están los efectos negativos que (Castillo et al., 2003; Barlow y Peres, 2004). Asimismo, producen, porque la combustión de grandes cantidades varios autores (Flannigan, Krawchuk, de Groot, Wotton y de biomasa generan emisiones de gases químicamente Gowman, 2009 y Rodríguez-Trejo, 2012) indican que en la activos a la atmósfera, tales como dióxido de carbono, Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 30 metano, óxido nítrico, entre otros, que contribuyen en y bosques en diferentes estadios sucesionales (Sistema gran medida al calentamiento global (Castillo et al., 2003; Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), 2014). El Morfin-Ríos, Jardel, Alvarado y Michel-Fuentes, 2012). PNPV se encuentra en las zonas de vida bosque seco tropical y bosque húmedo tropical según la clasificación En relación con la prevención de incendios forestales a de zonas de vida de Holdridge (1967). Las parcelas se partir de las características del bosque, son muchos los ubicaron específicamente en la zona de vida bosque esfuerzos que se han hecho para conocer las causas seco tropical transición a húmedo. La estación seca se en los ecosistemas templados-fríos (Schultz et al., 2008). extiende por 5 meses, de diciembre a abril, mientras que Pero falta información sobre las causas e impactos en la estación lluviosa es de 7 meses (mayo – noviembre). los diferentes ecosistemas forestales del trópico (Parra, La precipitación media anual oscila entre 1267 y 1717 2013). Dentro de ese concepto, es importante estudiar mm, y la temperatura promedio es de 25°C (Gillespie, los procesos de inflamabilidad y consumo de los Grijalva y Farris, 2000). Los suelos más abundantes son combustibles de la biomasa que se consume durante Typic Pellusterts/Typic Pelluderts and Typic Ustropepts un incendio forestal (Neri-Pérez, Rodríguez-Trejo y (Powers, Becknell, Irving y Pérez-Aviles, 2009). Contreras-Aguado, 2009). Se identificaron dos estadios sucesionales de bosque: a. Por otra parte, en Costa Rica los incendios forestales son de 10-25 años (29,88 ha) b, mayor a 30 años (22,75 ha), y c, cada vez más frecuentes y de mayor intensidad. Según viejo o primario (38,36 ha) como grupo de comparación. El el reporte de la Comisión Nacional sobre Incendios bosque juvenil (10-25 años) se ubicó en la parte más baja Forestales (CONIFOR, 2013), entre el 2012 y 2013 se (7 metros sobre el nivel del mar) y cercana a la laguna Palo registró un aumento de 20 887 hectáreas afectadas por Verde; este sitio, fue devastado por un incendio forestal incendios. En el año 2013 esta cifra subió hasta alcanzar ocurrido en la década de los noventas (CONIFOR, 2013). 55 603 hectáreas consumidas (incremento de 60%). El El bosque secundario mayor de 30 años se definió en un 89,50% de los eventos fueron de origen antropogénico y sitio donde se reportan más de 30 años sin incendios y el cambio de uso del suelo es la principal causa (30,25%), a una altitud intermedia 37 metros sobre el nivel del mar. quema de pastos (18,25%), quemas agropecuarias El bosque primario se ubicó en las partes más altas (110 (17,28%) vandalismo (15,43%) y cacería (8,02%). metros sobre el nivel del mar ) Ver figura 1. Sin embargo, aún con el aumento de áreas devastadas Toma de datos / Diseño experimental y muestreo: por los incendios, la cobertura boscosa se incrementó Entre agosto y octubre del 2014 se realizaron muestreos en un (52,4%) principalmente en las últimas dos décadas de composición florística y carga de combustibles (Proyecto Estado de la Nación, 2014), por la predominancia superficiales expresados en megagramos por hectárea de bosques secundarios y la conservación de algunas áreas (Mg ha-1). Fueron muestreados los tres diferentes estadios con permanencia de bosques viejos (Vílchez, Chazdon y de bosque (de 10-25 años, mayor a 30 años y bosque Milla, 2009). Esto marca la importancia del rol y funciones primario). Para realizar el muestreo primeramente se de los bosques secundarios en la protección de fuentes establecieron parcelas de muestreo temporales. Se utilizó de agua, control de la erosión (Fearnside y Guimaraes, un muestreo simple aleatorio estratificado. En cada estadio 1996), recuperación de zonas degradadas (Lugo, 1992 y se establecieron 7 repeticiones o unidades experimentales Chazdon, 2003) y refugio y conservación de la diversidad (750 m2). Fueron ubicadas cero grados dirección norte y (Duna, 2004 y Lamb, Erskine y Parrotta, 2005). distribuidas uniformemente en el área de los bosques. En cada unidad experimental se determinó la biomasa En el presente estudio se planteó el objetivo general en los árboles vivos, además, todo el mantillo orgánico de cuantificar los combustibles superficiales de dos superficial del suelo, ramas y tallos leñosos fue recogido. estadios sucesionales del bosque secundario seco Las muestras de mantillo fueron llevadas al laboratorio tropical transición a húmedo y de un bosque primario dentro del Centro de Investigación en Integración Bosque de la misma zona de vida. Además, se estudió el riesgo Industria (CIIBI) del Instituto Tecnológico de Costa Rica de propagación de incendios de los combustibles en Cartago. Ahí se realizaron pruebas de inflamabilidad, presentes en los diferentes bosques estudiados del consumibilidad y combustión para el cálculo del índice de Parque Nacional Palo Verde. peligrosidad de combustibles superficiales y el riesgo de incendio para cada tipo de bosque. Material y métodos Carga de combustibles superficiales Sitio de estudio Árboles en pie: En cada estadio sucesional se instalaron siete parcelas temporales de 750 m2 (50 m x 15 m) El estudio se realizó en el Parque Nacional Palo Verde separadas 150 m entre sí de manera que se cubrió toda (PNPV) ubicado en la provincia de Guanacaste (10°21’ N, la superficie del bosque. Se evaluó con intensidades 85° 21’ W) (Organization for Tropical Studies (OTS), 2014). El de muestreo de 1,76; 2,31 y 1,37 % para el bosque PNPV abarca un área de 19800 hectáreas entre humedales de 10-15 años, mayor a 30 años y el bosque primario, Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 31 Palo Verde. El material fue secado a 45°C hasta alcanzar un peso constante (aproximadamente 48 horas), el peso fue medido antes y después del secado. Dichos pesos fueron utilizados para determinar la biomasa (Mg ha-1) mediante la ecuación 2 propuesta por Schleguel, Gayoso y Guerra (2001). Este estudio no incluyó los árboles caídos. Donde: Bm = biomasa seca del matillo, g. Phbm = peso húmedo del mantillo, g. CH = contenido de humedad, %. Figura 1. Diseño de muestreo de combustibles en cada estadio Índice de peligrosidad de combustibles superficiales sucesional del bosque, del PNPV, Costa Rica. Figure 1. Sample design of fuel in each successional stage of the De acuerdo con Galiana, Aranoneses, Montiel, De La forest, of PNPV, Costa Rica. Cita y Fernández (2009) el índice de peligrosidad de combustibles superficiales hace referencia a la facilidad intrínseca de un sistema forestal para propagar el fuego, convirtiéndolo en un incendio. Dicho índice se calculó a respectivamente. En cada parcela se identificaron los través de la siguiente ecuación: individuos, se midió el diámetro y altura total de todos los árboles mayores a diez centímetros de diámetro medido a 1,30 metros arriba del suelo, acorde con Powers et al. (2009). La determinación del combustible de los árboles en pie (biomasa de los árboles) se utilizó Donde: la ecuación 1 desarrollada por Chaves et al. (2014). IPCS= Índice de Peligrosidad de Combustibles Superficiales. CS = Carga de combustibles superficiales. °TIg = Temperatura de ignición. Donde: °Tp = Temperatura pico o máxima alcanzada. AGBest = biomasa de los árboles en pie, kg. %C = Porcentaje de consumibilidad. D = diámetro, cm. H = altura total, m. Para la temperatura de ignición del combustible se utilizó ρ = densidad de la madera, g cm-3. el valor propuesto por Anderson (1970), Neri-Pérez (2009). Dichos autores reportaron que la temperatura de ignición de combustibles promedio es de 300 °C y 324,23 °C El valor de densidad de la madera (Anexo 4) se obtuvo del respectivamente, para bosques secos tropicales. Para el Intergovernmental Panel on Climate Change - IPCC (2001) cálculo del IPCS se utilizó 324,23 °C como la temperatura y de la base de datos elaborada por Zanne et al. (2009): media de ignición para los tres estadios de sucesión. Mantillo: Para estimar la cantidad de combustible Para determinar la proporción de combustible quemado disponible en la cubierta vegetal superficial del suelo se (porcentaje de consumibilidad) se pesó aproximadamente tomaron tres muestras de 0,9 m2 en tres puntos distintos 1 gramo de cada muestra, se colocó en un vidrio reloj de las parcelas (los dos extremos y centro de la unidad y se le aplicó calor con un quemador bunsen hasta experimental) en los diferentes estadios de sucesión (3 que el material se consumió por completo. Luego se submuestras por unidad experimental). retiraron las cenizas y se pesaron. Durante el quemado fue determinada la temperatura máxima mediante el uso El material se colectó en bolsas de papel debidamente de una termocúpla tipo J y adaptada a un data-logger rotuladas, se llevó al laboratorio de la estación biológica (Marca Testo, modelo 17-T4). Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 32 El porcentaje de cenizas (%c) y de consumibilidad (%Co) Para el estadio de 10-25 años se registró un total de 216 se calcularon con las ecuaciones 3 y 4 respectivamente, individuos (411,43 ha-1), 27 especies pertenecientes a modelos desarrollados por Neri-Pérez et al. (2009): 14 familias (Figura 2, a y b; Anexo 3), donde las cuatro familias con mayor número de individuos abarcan el 82,87% de los árboles (Malvaceae, Simaroubaceae, Fabaceae, Rubiaceae). En el bosque mayor a 30 años, se registraron 179 individuos (340,95 ha-1) distribuidos Donde: en 35 especies, pertenecientes a 21 familias (Figura 2, pf = peso de las cenizas a y b; Anexo 2). Cuatro de estas familias (Anacardaceae, pi = peso inicial de la muestra. Malvaceae, Rubiaceae, Burseraceae) abarcaron el 63, 69% de los individuos muestreados. En el bosque viejo o primario se encontraron 172 individuos (327,62 ha- Análisis estadístico 1) pertenecientes a 20 familias y representados por 37 Los datos de abundancia, área basal, volumen y carga especies (Figura 2, a y b; Anexo 1). El 60,47% de los de combustibles (cobertura forestal y mantillo) fueron árboles está representado en tan solo cuatro familias analizados con el programa estadístico Infostat (versión (Fabaceae, Malvaceae, Anacardaceae y Moraceae). 2008) con un 95% de confianza (α = 0,05). Para verificar la normalidad de los datos se realizó la prueba Shapiro- La composición de especies y familias es distinta Wilks modificado, ninguno de los valores tuvo un para cada estadio sucesional, se encontró que existen comportamiento normal por lo que se procedió a utilizar diferencias significativas (α = 0,05; p = 0.0001) entre estadística no paramétrica para comparar las medianas la cantidad de especies y familias. La abundancia de de las diferentes variables por tratamiento. Se planteó la individuos fue mayor en el estadio más temprano (10- hipótesis nula (Ho): No existen diferencias significativas 25 años) y mostró diferencias estadísticas con respecto entre los combustibles para cada estadio de sucesión a los otros estadios (Cuadro 1). El bosque > 30 años y la alternativa (Ha): Si existen diferencias significativas presentó el mayor número de familias (20) (Cuadro 1). La entre los combustibles para cada estadio de sucesión. Se mayor cantidad de especies se encontró en el bosque realizó un análisis de varianza no paramétrica (Kruskal- primario (37). El número de especies presentó forma de Wallis) para buscar diferencias entre las variables. J invertida en todos los bosques. El mayor número de Para el índice de peligrosidad de combustibles especies se encontró en las primeras clases, y disminuyó superficiales se analizó cada una de las variables conforme aumentó el diámetro (Figura 2, c). (temperatura de ignición, temperatura máxima y porcentaje de consumibilidad) mediante una prueba de normalidad de datos (Shapiro-Wilks modificado). Se a b realizó un análisis de varianza para comprobar si existían diferencias estadísticas significativas entre las variables por estado sucesional. Para comparar las medias de los resultados se utilizó una prueba de Tukey. c Resultados Estructura y composición florística: Se obtuvo un error de muestreo de 3,68 % sobre el área basal para el diseño simple aleatorio estratificado. En los tres sitios se identificó un total de 567 individuos, distribuidos en 57 especies pertenecientes a 28 familias (5 familias representadas por solamente un individuo). Solamente 10 especies estuvieron presentes en los tres estadios Figura 2. a) Número de especies y familias b) abundancia de árboles sucesionales (Alvaradoa amorphoides, Astronium (N ha-1) y c) número de árboles por hectárea por distribución diamétrica graveolens, Brosimum alicastrum, Caesalpinia para bosques de diferentes estadios sucesionales del PNPV, Costa Rica. 2014. eriostachys, Calycophyllum candidissimum, Guazuma Figure 2. a) Number of species and families b) abundance of trees ulmifolia, Piscidia cathagenensis, Spondias mombin, (N ha-1) and c) number of trees per hectare per diameter for forests in Stemmadenia obovata y Sterculia apetala). different successional stages of distribution PNPV, Costa Rica. 2014. Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 33 Cuadro 1. Valores promedio con su desviación estándar de los parámetros estructurales (abundancia de individuos por hectárea, número de familias, abundancia de especies, área basal (G) y volumen (V)) para tres estadio sucesionales, en bosques del PNPV, Costa Rica. 2014. Table 1. Mean values with standard deviation of the structural parameters (abundance of individuals per hectare, number of families, species abundance, basal area (G) and volume (V)) three successional stage, in forests PNPV, Costa Rica. 2014. Estadio de Número de Desviación Número de Desviación Número de Desviación G Desviación V Desviación sucesión árboles estándar especies estándar familias estándar (m2 ha-1) estándar (m2 ha-1) estándar 10 - 25 216 a 9,04 27 a 17,64 14 a 24,65 16,78 a 0,12 81,09 a 0,91 años > 30 años 179 b 7,64 35 b 7,22 20 b 13,88 30,12 b 0,28 215,07 b 2,53 Primario 172 b 7,44 37 b 3,67 19 b 10,09 34,49 c 0,26 262,58 c 2,24 * Valores con la misma letra son estadísticamente iguales. * Values with the same letter are statistically equal Cuadro 2. Combustible (Mg ha-1), desviación estándar y coeficiente de variación para los árboles en pie y el mantillo en tres estadios de sucesión, en bosques del PNPV, Costa Rica 2014. Table 2. Fuel (Mg ha-1), standard deviation and coefficient of variation for standing trees and mulch in three stages of succession, PNPV forests, Costa Rica 2014. Combustible Combustible Combustible Estadio árboles en pie Desviación Coeficiente de mantillo Desviación Coeficiente de total sucesional estándar variación estándar variación (Mg ha-1) (Mg ha-1) (Mg ha-1) 10 - 25 años 71,31 a 0,65 197,97 7,75 a 3,00 38,75 79,06 a > 30 años 196,27 b 2,13 194,40 11,87 b 5,78 48,67 208,14 b Primario 254,67 c 2,39 161,61 14,06 b 10,24 72,84 268,73 c Promedio 174,08 1,72 184,66 11,23 6,34 53,42 185,31 * Valores con la misma letra son estadísticamente iguales. * Values with the same letter are statistically equal. Se encontró que la densidad de árboles por unidad de estadio 15 – 25 años con apenas 0,93 Mg ha-1 (Figura área disminuye conforme aumenta la edad de los sitios 4). Este resultado fue consecuente con el valor de área (Cuadro 1 y Figura 2, c). En cuanto al área basal y volumen basal más bajo del estudio (0,40 m2 ha-1), mientras que encontramos que los valores promedios tienden a ser el pico más alto de combustibles corresponde al quinto mayores conforme se aumenta el estadio sucesional, se valor más alto del área basal (4,27 m2 ha-1). encontraron diferencias estadísticas significativas (α = 0,05; p = 0,0001) entre las medias de los tratamientos Se encontraron diferencias estadísticas (α = 0,05; p = (Cuadro 1). El cuadro 1 presenta los valores de los 0,0001) entre las tres edades de bosque, para la carga parámetros estructurales (abundancia de individuos, de combustibles y la biomasa acumulada por los árboles familias y especies, área basal (G) y volumen (V) para los en pie. Los valores más bajos de combustible (71,31 Mg diferentes estadios de sucesión). ha-1) correspondieron al bosque de 10-25 años. Para el bosque secundario maduro (> 30 años) se estimó una El bosque primario tuvo la mayor área basal y en la categoría biomasa promedio de 196,27 Mg ha-1. El bosque primario entre 30 y 40 cm de diámetro (Figura 3). El valor más alto presentó la mayor cantidad de combustible disponible de área basal reportado se encuentra en el bosque más con un valor de 254,67 Mg ha-1 (Cuadro 2). Además en juvenil (10 – 25 años) en la clase diamétrica entre 20 y 30 ese mismo cuadro, se presentan los valores obtenidos de cm (Figura 3), que a su vez, es la segunda categoría que combustibles (Mg ha-1) en los árboles en pie y el mantillo presenta mayor densidad de individuos (Figura 2, c). orgánico para los diferentes estados de sucesión. De las 5 especies con mayor densidad de madera se encontraron Carga de combustibles superficiales 3 en el mayor a 30 años, 4 en el bosque primario y ninguna El valor más alto de combustible promedio de los árboles en el estadio más joven. La cantidad de biomasa fue mayor en pie se encontró en la categoría diamétrica 60 - 70 conforme aumentó la edad del sitio, hubo diferencias cm (bosque primario) con 47,11 Mg ha-1 y el valor mínimo significativas entre los tres sitios de estudio (α = 0,05) para de biomasa correspondió a la clase de 50 – 60 cm del ambos combustibles (árboles en pie y mantillo). Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 34 Figura 3. Área basal (m2 ha-1) según la distribución diamétrica para Figura 4. Carga de combustibles de árboles en pie (Mg ha-1) según bosques de diferentes estadios sucesionales del PNPV, Costa Rica la distribución diamétrica para bosques de diferentes estadios 2014. sucesionales del PNPV, Costa Rica. 2014. Figure 3. Basal area (m2 ha-1) as the diameter distribution for forests of Figure 4. Load fuels standing trees (Mg ha-1) as the diameter different successional stages of PNPV, Costa Rica 2014. distribution for forests of different successional stages of PNPV, Costa Rica. 2014. Los combustibles acumulados en el mantillo fueron El valor promedio más alto correspondió al bosque de 10 menores en el bosque de 10-25 años (7,75 Mg ha-1) – 25 años (84,26 %) (Cuadro 3). Por otro lado, el bosque seguido por el bosque mayor a 30 años (11,87 Mg ha-1), primario presentó el menor (78,63 %). Los porcentajes de y por último los mayores valores fueron para el bosque consumo fueron desde el 50% hasta un 100 % (Figura 6). primario (14,06 Mg ha-1), (Cuadro 2). Se encontraron diferencias estadísticas (α = 0,05; p = 0,0018) en la Se obtuvo un valor promedio del IPCS de 754,32, según cantidad de biomasa del mantillo orgánico en los tres el criterio de clasificación descrito por Galiana (2009) sitios muestreados. Al calcular los valores promedio y modificado por Parra (2013). Los tres estadios de para cada una de las parcelas, se encontró que el valor sucesión se ubicaron en la categoría de peligrosidad mínimo de biomasa correspondió al de la parcela BJ7 de propagación del fuego de media-baja, resultados (bosque de 10-25 años) con 5,25 Mg ha-1 y el máximo similares al obtenido por Parra (2013). alcanzado correspondió a la parcela BP6 (bosque primario) con 33,66 Mg ha-1. Discusión Se obtuvo un valor total de combustible forestal de 79,06 Mg ha-1 para el bosque más joven (10 – 25 años), 208,14 Mg Estructura y composición florística ha-1 en el bosque mayor a 30 años y un máximo de 268,73 -1 Fonseca, Chaves, Mora y Meza (2002) tienen registros Mg ha en el bosque primario (Figura 5) con la mayor carga de 34 familias y 68 especies en bosques secos de de combustibles disponible. (α = 0,05; p = 0,0001). Guanacaste, valores cercanos a los obtenidos en nuestro trabajo de 28 familias y 57 especies. Además, Índice de peligrosidad de combustibles superficiales Zamora (2010) obtuvo resultados de abundancia de Temperatura de ignición (°T ) familias y especies aproximados a los del presente Ig estudio (32 y 69 respectivamente) en una evaluación de la Para el cálculo del IPCS se utilizó 324,23 °C como la composición florística en bosques secos en Miramar de temperatura media de ignición para los tres tipos de Puntarenas. La abundancia y diversidad en los distintos bosque. estadios sucesionales pueden explicarse de acuerdo a lo encontrado por Morales-Salazar, Vílchez-Alvarado, Temperatura pico o máxima alcanzada (°T ) Chazdon, Ortega-Gutiérrez, Ortiz-Malavassi y Guevara-p Bonilla (2012), que mencionan que los bosques primarios El valor promedio de temperatura pico obtenido fue son más diversos que los bosques secundarios y que de 347,90 °C. Se determinó que no existen diferencias los índices de Shannon-Wiener y Simpson, así como el estadísticas (α = 0,05; p = 0,0806) entre los tratamientos. Alpha de Fisher incrementa en diversidad conforme se aumenta el estadio de sucesión del bosque. Porcentaje de consumibilidad (%C) La tendencia de la densidad de árboles por unidad de No se encontraron diferencias estadísticas (α = 0,05; p = área a disminuir conforme aumenta la edad de los sitios 0,0704) entre la proporción de consumo del combustible también fue descrita por Powers et al. (2009) en bosques en los tres tipos de bosque. secos de Guanacaste, y por Vílchez, et al. (2009) en Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 35 clases anteriores, pero con diámetros mayores. En las clases posteriores, de 40 – 50 hasta 80 – 90 cm se presentó una disminución del área basal con un aumento en las últimas dos categorías diamétricas las cuales corresponden a los diámetros más grandes, comportamiento también presente para el bosque de mayor de 30 años y el de 10-25 años. Morales-Salazar et al. (2012), Zamora (2010) y Louman, Quirós y Nilsson (2001) encontraron patrones de distribución de área basal y volumen por clase diamétrica (dap > 10 cm) similares a los del presente estudio. Carga de combustibles superficiales Figura 5. Carga de combustibles de árboles en pie y mantillo orgánico Los valores obtenidos (Cuadro 2) concuerdan con (Mg2 ha-1) para tres bosques de diferentes estadios sucesionales del lo encontrado por Becknell, Kucek y Powers (2012) PNPV, Costa Rica. 2014. para sitios bajo condiciones ambientales y ecológicas Figure 5. Load fuels standing trees and organic mulch (Mg2 ha-1) for three similares en Costa Rica, con un valor máximo de biomasa forests in different successional stages of PNPV, Costa Rica. 2014. reportado de 334 Mg ha-1. Por su parte, Gasparri y Manghi (2004) obtuvieron un valor cercano (266 Mg ha- 1) al del bosque primario en estudios de los bosques subtropicales de Argentina. Se encontró que la cantidad de biomasa acumulada en los árboles tiende a ser mayor en los sitios más viejos. Becknell et al. (2012) reportan el mismo comportamiento en bosque seco y seco transición húmedo en la provincia de Guanacaste. Por su parte, Ulate (2011) obtuvo valores promedio de biomasa para la zona de vida bosque seco tropical (bs-T) de 79,58, 129,59 y 161,33 Mg ha-1 en bosques secundarios tardíos (> 20 años), intervenidos y primarios, respectivamente; observándose la misma relación entre la edad del bosque Figura 6. Porcentaje y tiempo de consumo del combustible presente y la cantidad de biomasa. Los resultados obtenidos de en el mantillo superficial en tres bosques de diferentes estadios biomasa en el bosque primario están por encima del sucesionales del PNPV, Costa Rica. 2014. promedio encontrado por Ulate (2011), sin embargo el Figure 6. Percentage and time consumption of fuel in the forests surface mulch in three different successional stages of PNPV, Costa valor se encuentra dentro del ámbito de distribución Rica. 2014. normal descrito por Becknell et al. (2012). Para estudios posteriores se recomienda considerar la biomasa que aportan los árboles caídos ya que constituyen una parte importante de los combustibles, sin embargo, la bosques secundarios de la región Huetar Norte de Costa determinación de estos valores va a depender del estado Rica. El comportamiento del área basal y el volumen de descomposición de la madera. aumenta según se incrementa la edad de los bosques fue descrita por Leiva, Rocha, Mata y Gutiérrez-Soto La tendencia del aumento de la cantidad de (2009), quienes comprobaron este comportamiento con combustibles del mantillo con la edad del bosque una correlación (r2 = 0,96) en trabajos realizados en el (Figura 5), es un comportamiento también descrito Parque Nacional Santa Rosa, Costa Rica, en bosque por Aguilar-Arias, Ortiz-Malavassi, Vílchez-Alvarado y seco tropical y bosque húmedo tropical transición a Chazdon (2011), quienes obtuvieron a su vez, valores basal, en una secuencia de seis edades aproximadas de de biomasa ligeramente inferiores, en bosques de la sucesión (10, 15, 20, 40, 60 y > 100). Carvajal-Venegas y Península de Osa. Esta diferencia puede deberse a Calvo-Alvarado (2013) definen este comportamiento de que ambos estudios se realizaron en distintas zonas incremento del área basal y volumen como una muestra de vida. Además, según Xuluc-Tolosa, Vester, Ramírez- del estado de recuperación de los bosques. Marcial, Castellanos-Albores y Lawrence (2003), los bosques secos caducifolios tienden a acumular mayor En el bosque primario, el pico máximo de área basal cantidad de hojarasca, debido a que muchos de los ocurrió en la categoría entre 30 y 40 cm de diámetro individuos pierden completa o parcialmente su follaje en (Figura 3). En esa clase diamétrica (30 – 40 cm) se períodos secos, además de presentarse una baja tasa presenta menor cantidad de individuos que en las dos de descomposición de materia orgánica. Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 36 Cuadro 3. Porcentaje y tiempo de consumibilidad con la respectiva desviación estándar, coeficiente de variación y error estándar de las medias, para el mantillo superficial del suelo en tres estadios de sucesión, en bosques del PNPV, Costa Rica 2014. Table 3. Percentage and consumability time with the respective standard deviation, coefficient of variation and standard error of the mean, for surface soil mulch in three stages of succession, PNPV forests, Costa Rica 2014. Tiempo de Estadio de Porcentaje de Desviación Coeficiente Error Desviación Coeficiente Error consumo sucesión consumibilidad estándar de variación estándar estándar de variación estándar (min) 10 - 25 años 84,26 a 8,79 10,43 1,92 10,43 a 1,50 14,39 0,33 > 30 años 83,67 a 5,83 6,97 1,27 10,86 a 1,77 16,28 0,39 Primario 78,63 a 10,31 13,11 2,25 10,34 a 1,56 15,09 0,34 Promedio 82,19 8,31 10,17 1,81 10,54 1,61 15,25 0,35 * Valores con la misma letra son estadísticamente iguales. * Values with the same letter are statistically equal. Cuadro 4. Índice de peligrosidad de combustibles superficiales (IPCS) en tres estadios de sucesión en bosques del PNPV, Costa Rica. 2014. Table 4. Index danger of surface fuels (IPCS) in three stages of forest succession PNPV, Costa Rica. 2014. Carga de Temperatura Temperatura Consumibilidad Estadio de sucesión combustibles IPcs -1 ignición (°C) máxima (°C) (%)(Mg ha ) 10 - 25 años 7,75 324,23 349,70 84,26 758,19 > 30 años 11,87 324,23 344,10 83,67 752,00 Primario 14,06 324,23 349,90 78,63 752,76 Promedio 11,23 324,23 347,90 82,19 754,32 Los valores totales de carga de combustibles siguen la condiciones ambientales similares (344,20 °C). En ambos misma tendencia de aumento conforme se incrementa estudios se utilizaron bosques de diferentes edades. la edad del bosque (Cuadro 2). Distintos autores encontraron que los bosques más viejos además de ser Porcentaje de consumibilidad (%C): Parra (2013) más diversos, presentan mayor cantidad de individuos reportó porcentajes de consumo inferiores a los del de gran tamaño (Morales-Salazar et al., 2012), además, estudio (Figura 6), para el bosque más avanzado señaló las especies de los bosques más longevos presentan un consumo de 63,70 % y de 77,30 % para el bosque valores de densidad de la madera superiores a los secundario intermedio. Neri-Pérez et al. (2009) encontró más juveniles por lo que la biomasa acumulada en lo que la hojarasca de los bosques subcaducifolios y individuos de estas especies es mayor. caducifolios tienden a consumirse en mayor medida que los bosques perennifolios. De igual manera, Mutch Índice de peligrosidad de combustibles superficiales (1970) describe valores de consumo más altos para los bosques latifoliados tropicales, en contraste con Temperatura de ignición: Anderson (1970) y Parra ecosistemas pertenecientes a otros pisos altitudinales (2013) reportaron valores de temperatura de ignición según Holdridge (1967). Por otro lado, Neri-Pérez et de combustibles promedio de 300 °C y 324,23 °C al. (2009) también encontraron que los bosques más respectivamente para bosques secos tropicales. Al avanzados en edad presentan porcentajes de consumo utilizar un valor de referencia existe un cierto grado de inferiores a los bosques de menor edad. incertidumbre, ya que el material con el que se hicieron las pruebas es distinto al del estudio. Para estudios Los tres estadios de sucesión se ubicaron en la categoría posteriores se recomienda contar con el equipo y de peligrosidad de propagación del fuego de media-baja. tecnología necesaria para determinar la temperatura de Esto se debe a que los valores de temperatura de ignición ignición de los combustibles. y máxima son relativamente altos por lo que el material presenta cierto tiempo de retardo de combustión. Sin Temperatura pico o máxima alcanzada (°Tp): El embargo, bajo condiciones naturales el bosque puede resultado promedio en el estudio es comparable con el verse afectado por otros factores como la radiación, reportado por Parra (2013) en bosques de Colombia bajo humedad del suelo, velocidad del viento y topografía del Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 37 terreno que podrían favorecer la propagación del fuego. Baeza, M. J. y Vallejo, V. R. (2008). Vegetation recovery after Es recomendable realizar estudios calorimétricos de las fuel management in Mediterranean shrublands. Applied especies dominantes en cada sitio de estudio, ya que Vegetation Science, 11 (2), 151-158. al ser bosques compuestos por una gran diversidad de Barlow, J., y Peres, C. A. (2004). Ecological responses to El especies, es común que la dinámica de propagación del Niño-induced surface fires in Central Brazilian Amazonia: fuego sea condicionada por el material preponderante. management implications for flammable tropical forests. Philosophical Transactions: Biological Sciences, 359 Los resultados mostraron que la abundancia, composición (1443), 367-380. de especies, área basal y volumen del bosque aumentan Becknell, J. M., Kucek, L. K. y Powers, J. S. (2012). Aboveground conforme avanza el estadio de sucesión. Además existen biomass in mature and secondary seasonally dry diferencias en el grado de acumulación de combustibles tropical forests: A literature review and global synthesis. forestales según el estadio sucesional del bosque. A Forest Ecology and Management, 276 (2012), 88-95. medida que este avanza aumentan las cantidades de Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/ combustibles. En el bosque primario se encuentra la article/pii/S0378112712002009 mayor concentración de combustibles tanto de los árboles en pie como del mantillo superficial del suelo. La Bessie, W.C. y Johnson, E.A. (1995). The relative importance of fuels and weather on fire behavior in subalpine biomasa representada en los árboles en pie constituye forests. Ecology, 76 (3), 747-762. Recuperado de http:// el principal aporte de combustibles en el bosque, por lo digitalcommons.usu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=10 tanto, existe una gran acumulación de material leñoso 91&context=barkbeetles disponible para arder en presencia de los incendios forestales. Como conclusiones se puede afirmar que el Carvajal-Venegas, D. y Calvo-Alvarado, J. C. (2013). Tasas de valor promedio de temperatura máxima alcanzada por crecimiento, mortalidad y reclutamiento de vegetación los combustibles es de 347,90 °C para todo el bosque. en tres estadios sucesionales del bosque seco tropical, Parque Nacional Santa Rosa, Costa Rica. Revista La proporción de combustible que se consume está por Forestal Mesoamericana Kurú, 10(25), 1-12. Recuperado encima del 75 % para los tres estadios sucesionales de http://www.tec-digital.itcr.ac.cr/servicios/ojs/index. muestreados. Por último, el riesgo de ocurrencia de php/kuru/article/view/1371/1267 incendios según la peligrosidad es de media-baja en los tres estadios de sucesión. Castillo, M., Pedernera, P. y Peña, E. (2003). Incendios forestales y medio ambiente: una síntesis global. Revista ambiente Agradecimientos y desarrollo de CIPMA, 19 (3-4), 44-53. Recuperado de http://www.cipma.cl/web/200.75.6.169/RAD/2003/3-4_ A la Organización para Estudios Tropicales por brindarme Castillo.pdf todas las facilidades dentro de las instalaciones de la Chaves, J., Rejou-Mechain, M., Burquez, A., Chidumayo, estación Biológica Palo Verde y muy especialmente al E., Colgan, M. S., Delitti, W. B. C., Duque, A., eid, T., personal de la estación por su calidez y trato durante la Fearnside, F. M., Goodman, R. C., Henry, M., Martinez estadía en la elaboración del proyecto. – Yrizar, A., Mugasha, W. A., Muller –Landau, H. 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Recuperado de http://hdl. handle. net/10255/dryad, 235 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 40 Anexos Anexo1. Número de árboles, área basal, volumen y biomasa de las especies presentes en el bosque primario del PNPV, Costa Rica. 2014. Área basal Volumen Biomasa Especie Familia Número de individuos (m2 ha-1) (m3 ha-1) (Mg ha-1) Allophylus occidentalis Sapindaceae 1 0,0437 0,1831 0,1002 Alvaradoa amorphoides Simaroubaceae 4 0,7824 6,2575 5,4700 Astronium graveolens Anacardaceae 12 1,8757 14,1636 17,5453 Bombacopsis quinata Malvaceae 4 2,1021 15,7668 11,2375 Brosimum alicastrum Moraceae 17 5,2987 44,3338 46,1473 Bursera glabra Burseraceae 1 0,2740 1,8806 0,8769 Bursera simaruba Burseraceae 7 0,8109 4,7760 2,4885 Caesalpinia eriostachys Fabaceae 6 0,9401 7,3627 8,3225 Calycophyllum candidissimum Rubiaceae 8 1,8399 14,2476 14,7610 Cordia panamensis Cordiaceae 2 0,0994 0,5171 0,3147 Croton sp. Euphorbiaceae 1 0,0223 0,0450 0,0300 Enterolobium cyclocarpum Fabaceae 2 1,2784 12,1404 6,8560 Guaiacum sanctum Zygophyllaceae 1 0,3533 2,2235 3,8764 Guazuma ulmifolia Malvaceae 10 0,7965 3,8902 3,1969 Hura crepitans Euphorbiaceae 2 2,9237 23,1786 13,9840 Licania arborea Chrysobalanaceae 1 0,1541 0,9541 0,8978 Lonchocarpus minimiflorus Fabaceae 6 0,6191 3,6293 4,7529 Lonchocarpus phaseolifolius Fabaceae 7 0,2272 1,4498 1,5535 Luehea candida Malvaceae 7 0,6250 2,9842 5,0554 Lysiloma divaricatum Fabaceae 9 2,6822 20,7228 26,8042 Machaerium biovulatum Fabaceae 3 0,1173 0,6479 0,6180 Manilkara chicle Sapotaceae 6 2,4673 22,4757 36,1441 Piscidia carthagenensis Fabaceae 4 0,5030 3,8612 5,0063 Pithecellobium lanceolatum Fabaceae 1 0,0647 0,3548 0,1837 Plumeria rubra Apocynaceae 3 0,5287 2,6038 2,2003 Rehdera trinervis Verbenaceae 6 0,6524 2,8704 2,2249 Sapindus saponaria Sapindaceae 7 0,8766 4,2354 4,2492 Semialarium mexicanum Celastraceae 1 0,0660 0,2784 0,1539 Sideroxylon capiri Sapotaceae 2 0,7405 5,9195 5,4210 Spondias mombin Anacardaceae 9 1,7675 14,7797 8,1716 Spondias purpurea Anacardaceae 1 0,05921 0,1222 0,1054 Stemmadenia obovata Apocynaceae 5 0,2417 1,0420 0,7648 Stenocereus aragonii Cactaceae 1 0,0315 0,1099 0,0097 Sterculia apetala Malvaceae 6 1,8882 17,7689 8,6198 Tabebuia impetiginosa Bignoniaceae 2 0,5006 3,6255 5,2271 Tabebuia ochracea Bignoniaceae 5 0,1596 0,7547 0,9056 Trichilia americana Meliaceae 2 0,0745 0,4234 0,3913 Subtotal 172 34,4882 262,5800 254,6680 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 41 Anexo 2. Número de árboles, área basal, volumen y biomasa de las especies presentes en el bosque secundario mayor a 30 años del PNPV, Costa Rica. 2014. Área basal Volumen Biomasa Especie Familia Número de individuos (m2 ha-1) (m3 ha-1) (Mg ha-1) Albizia niopoides Fabaceae 2 1,6055 14,8060 14,6771 Allophylus occidentalis Sapindaceae 1 0,0534 0,2588 0,1894 Alvaradoa amorphoides Simaroubaceae 1 0,0332 0,1382 0,1254 Annona purpurea Annonaceae 1 0,0191 0,0786 0,0562 Astronium graveolens Anacardaceae 39 4,3736 29,4143 35,2139 Bombacopsis quinata Malvaceae 3 1,9831 15,8769 9,7239 Brosimum alicastrum Moraceae 8 4,2201 30,8664 33,2478 Bursera simaruba Burseraceae 9 0,7790 4,3770 2,2787 Caesalpinia eriostachys Fabaceae 6 1,3847 8,3644 9,4033 Calycophyllum candidissimum Rubiaceae 13 2,4177 15,0572 16,9588 Capparis indica Capparaceae 3 0,0558 0,1410 0,1318 Ceiba pentandra Malvaceae 1 0,0928 0,4542 0,1601 Cordia alliodora Cordiaceae 3 0,1489 0,6216 0,5181 Guaiacum sanctum Zygophyllaceae 2 0,5259 3,2151 5,4392 Guazuma ulmifolia Malvaceae 10 0,7383 3,1289 2,5454 Jacquinia nervosa Theophrastaceae 1 0,0153 0,0245 0,0252 Luehea candida Malvaceae 14 0,8623 3,6763 5,6056 Lysiloma divaricatum Fabaceae 2 0,7013 6,2957 6,7227 Machaerium biovulatum Fabaceae 3 0,1243 0,7877 0,8348 Myrospermum frutescens Fabaceae 1 0,0546 0,2644 0,3202 Piscidia carthagenensis Fabaceae 3 0,2278 1,4542 1,6591 Plumeria rubra Apocynaceae 1 0,0171 0,0473 0,0445 Randia armata Rubiaceae 2 0,0401 0,0940 0,0910 Samanea samam Fabaceae 2 3,3181 32,8988 20,1851 Semialarium mexicanum Celastraceae 4 0,1308 0,4032 0,2257 Sideroxylon capiri Sapotaceae 3 0,7750 7,0937 8,3028 Simarouba glauca Simaroubaceae 1 0,1438 1,0573 0,6395 Sloanea terniflora Elaeocarpaceae 1 0,0215 0,0747 0,0880 Spondias mombin Anacardaceae 18 3,0787 20,5291 11,2793 Spondias purpurea Anacardaceae 1 0,0653 0,1852 0,0836 Stemmadenia obovata Apocynaceae 2 0,0337 0,1262 0,1067 Sterculia apetala Malvaceae 4 1,3818 9,4721 5,0102 Tabebuia ochracea Bignoniaceae 7 0,4295 2,4050 3,0832 Trichilia americana Meliaceae 5 0,1172 0,5073 0,4679 Triplaris melaenodendron Polygonaceae 2 0,1507 0,8786 0,8299 Subtotal 179 30,1201 215,0739 196,2741 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 42 Anexo 3. Número de árboles, área basal, volumen y biomasa de las especies presentes en el bosque de secundario de 10 a 25 años del PNPV, Costa Rica. 2014. Área basal Volumen Biomasa Especie Familia Número de individuos (m2 ha-1) (m3 ha-1) (Ton/ha) Acacia collinsii Fabaceae 3 0,0614 0,2288 0,2911 Albizia niopoides Fabaceae 2 0,1944 0,8051 1,1011 Alvaradoa amorphoides Simaroubaceae 41 3,1664 16,1429 16,0261 Astronium graveolens Anacardaceae 2 0,1883 1,1940 1,3985 Bauhinia glabra Fabaceae 2 0,0979 0,2135 0,2877 Brosimum alicastrum Moraceae 1 0,3070 1,9264 1,8642 Caesalpinia eriostachys Fabaceae 4 0,3917 2,1345 1,9439 Calycophyllum candidissimum Rubiaceae 15 0,4730 2,4131 2,4123 Capparis odoratissima Capparaceae 1 0,0174 0,0281 0,0267 Cecropia peltata Urticaceae 1 0,0191 0,0661 0,0216 Ceiba pentandra Malvaceae 1 0,4014 2,7757 0,9288 Cordia collococca Cordiaceae 5 0,1402 0,7516 0,4185 Guazuma ulmifolia Malvaceae 87 6,7405 24,9592 22,5933 Jacquinia nervosa Theophrastaceae 2 0,0350 0,0627 0,0659 Lonchocarpus minimiflorus Fabaceae 4 0,4022 1,4946 2,4196 Lonchocarpus peninsularis Fabaceae 2 0,1303 0,9440 1,0202 Manilkara chicle Sapotaceae 1 0,0208 0,0990 0,1406 Myrospermum frutescens Fabaceae 2 0,0305 0,1251 0,1485 Piscidia carthagenensis Fabaceae 8 0,2463 1,3645 1,5749 Pithecellobium lanceolatum Fabaceae 3 0,1422 0,4083 0,2608 Samanea samam Fabaceae 4 2,2583 15,9929 11,6347 Sapindus saponaria Sapindaceae 1 0,0162 0,0558 0,0433 Spondias mombin Anacardaceae 10 0,8355 5,2091 2,9056 Stemmadenia obovata Apocynaceae 6 0,1348 0,3726 0,3012 Sterculia apetala Malvaceae 1 0,0529 0,2887 0,1908 Thouinidium decandrum Sapindaceae 4 0,1461 0,5910 0,5323 Xylosma intermedia Salicaceae 3 0,1349 0,4424 0,7568 Subtotal 216 16,7848 81,0894 71,3090 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 43 Anexo 4. Densidad de la madera (IPCC, 2001 y Zanne et al, 2009) de las especies registradas en los tres estados sucesionales de bosque en PNPV, Costa Rica. 2014. Especie Densidad (g cm-3) Referencia Especie Densidad (g cm-3) Referencia Acacia collinsii 0,80 Zanne et al, 2009. Lonchocarpus phaseolifolius 0,69 IPCC, 2001. Albizia niopoides 0,63 Zanne et al, 2009. Luehea candida 0,91 Zanne et al, 2009. Allophylus occidentalis 0,45 IPCC, 2001. Lysiloma divaricatum 0,73 IPCC, 2001. Alvaradoa amorphoides 0,58 Zanne et al, 2009. Machaerium biovulatum 0,70 IPCC, 2001. Annona purpurea 0,57 IPCC, 2001. Manilkara chicle 1,04 Zanne et al, 2009. Astronium graveolens 0,75 Zanne et al, 2009. Myrospermum frutescens 0,83 Zanne et al, 2009. Bauhinia glabra 0,60 Zanne et al, 2009. Piscidia carthagenensis 0,80 Zanne et al, 2009. Bombacopsis quinata 0,39 IPCC, 2001. Pithecellobium lanceolatum 0,36 Zanne et al, 2009. Brosimum alicastrum 0,69 IPCC, 2001. Plumeria rubra 0,50 Zanne et al, 2009. Bursera glabra 0,29 IPCC, 2001. Randia armata 0,69 Zanne et al, 2009. Bursera simaruba 0,33 Zanne et al, 2009. Rehdera trinervis 0,47 Zanne et al, 2009. Caesalpinia eriostachys 0,72 Zanne et al, 2009. Samanea samam 0,46 IPCC, 2001. Calycophyllum candidissimum 0,73 Zanne et al, 2009. Sapindus saponaria 0,60 Zanne et al, 2009. Capparis indica 0,68 Zanne et al, 2009. Semialarium mexicanum 0,36 IPCC, 2001. Capparis odoratissima 0,68 Zanne et al, 2009. Sideroxylon capiri 0,69 Zanne et al, 2009. Cecropia peltata 0,30 Zanne et al, 2009. Simarouba glauca 0,40 Zanne et al, 2009. Ceiba pentandra 0,24 Zanne et al, 2009. Sloanea terniflora 0,80 Zanne et al, 2009. Cordia alliodora 0,52 Zanne et al, 2009. Spondias mombin 0,36 Zanne et al, 2009. Cordia collococca 0,38 Zanne et al, 2009. Spondias purpurea 0,35 Zanne et al, 2009. Cordia panamensis 0,48 IPCC, 2001. Stemmadenia obovata 0,47 Zanne et al, 2009. Croton sp. 0,40 IPCC, 2001. Stenocereus aragonii 0,10 IPCC, 2001. Enterolobium cyclocarpum 0,35 Zanne et al, 2009. Sterculia apetala 0,36 Zanne et al, 2009. Guaiacum sanctum 1,10 Zanne et al, 2009. Tabebuia impetiginosa 0,90 Zanne et al, 2009. Guazuma ulmifolia 0,51 Zanne et al, 2009. Tabebuia ochracea 0,78 Zanne et al, 2009. Hura crepitans 0,34 Zanne et al, 2009. Thouinidium decandrum 0,67 Zanne et al, 2009. Jacquinia nervosa 0,73 Zanne et al, 2009. Trichilia americana 0,57 Zanne et al, 2009. Licania arborea 0,65 Zanne et al, 2009. Triplaris melaenodendron 0,60 Zanne et al, 2009. Lonchocarpus minimiflorus 0,78 Zanne et al, 2009. Xylosma intermedia 0,77 Zanne et al, 2009. Lonchocarpus peninsularis 0,79 Zanne et al, 2009. Densidad promedio 0,59 ------ Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 44 Anexo 5. Especies (10) con mayor biomasa en los tres estadios sucesionales de bosque en el PNPV, Costa Rica. 2014. Estadio sucesional Especie Biomasa (Mg ha-1) Brosimum alicastrum 46,15 Manilkara chicle 36,14 Lysiloma divaricatum 26,80 Astronium graveolens 17,55 Calycophyllum candidissimum 14,76 Primario Hura crepitans 13,98 Bombacopsis quinata 11,24 Sterculia apetala 8,62 Caesalpinia eriostachys 8,32 Spondias mombin 8,17 Subtotal 191,74 Astronium graveolens 35,21 Brosimum alicastrum 33,25 Samanea samam 20,19 Calycophyllum candidissimum 16,96 Albizia niopoides 14,68 > 30 años Spondias mombin 11,28 Bombacopsis quinata 9,72 Caesalpinia eriostachys 9,40 Sideroxylon capiri 8,30 Lysiloma divaricatum 6,72 Subtotal 165,71 Guazuma ulmifolia 22,59 Alvaradoa amorphoides 16,03 Samanea samam 11,63 Spondias mombin 2,91 Lonchocarpus minimiflorus 2,42 10 - 25 años Calycophyllum candidissimum 2,41 Caesalpinia eriostachys 1,94 Brosimum alicastrum 1,86 Piscidia carthagenensis 1,57 Astronium graveolens 1,40 Subtotal 64,77 Revista Forestal Mesoamericana Kurú (Costa Rica) - Volumen 12, No. 29, Julio, 2015. kuru@tec.ac.cr - www.tec.ac.cr/revistaforestal - ISSN:2215-2504 - Páginas 29 a 45 45