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dc.creatorElizondo Salazar, Jorge Alberto
dc.date.accessioned2022-11-25T15:27:08Z
dc.date.available2022-11-25T15:27:08Z
dc.date.issued2007-05-01
dc.identifier.issn1695-7504
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/10669/87768
dc.description.abstractUn periodo seco de 60 días ha sido considerado por muchos años como una norma de manejo entre lactancias sucesivas para asegurar una producción óptima de leche. A pesar de ello, su aplicabilidad ha sido cuestionada en los últimos años, debido a que las últimas investigaciones al respecto se llevaron a cabo hace más de 20 años y actualmente la genética de las vacas y el manejo de los hatos han cambiado considerablemente. Un periodo de descanso entre lactancias es esencial para obtener una producción máxima de leche en la lactancia subsiguiente. El aspecto más importante de esta etapa, es permitir el reemplazo de células epiteliales dañadas o muertas antes de que inicie la lactancia. Este proceso puede estar finalizado 25 días después de iniciado el secado de los animales. Por lo tanto, un periodo de descanso entre 30 y 60 días, es suficiente para permitir que vacas con un manejo adecuado, buena alimentación y condición corporal produzcan, en la siguiente lactancia, cantidades de leche similares a las obtenidas con vacas que han tenido un periodo seco de 60 días. Diversos aspectos deben tomarse en consideración cuando se piensa en la posibilidad de reducir la longitud del periodo seco, especialmente aquellos concernientes con los efectos a largo plazo. El presente estudio es una revisión de literatura que presenta algunos de los resultados que se han obtenido con la utilización de un periodo seco corto y explica algunas de sus ventajas y limitaciones.es_ES
dc.description.abstractA dry period of 60 days has been for many years a common management practice between lactations to assure optimum milk production. In spite of it, its applicability has been questioned in recent years, due to the fact that most investigations were carried out over 20 years ago, when genetics, milk yield and management practices were very different from today’s standards. A period of rest between lactations is essential to obtain maximum milk production in the subsequent lactation. The most important aspect of this period is to permit replacement of damaged or senescent epithelial cells prior to the ensuing lactation. Mammary gland involution and remodeling can apparently be completed within 25 days into the dry period. Therefore, a dry period between 30 and 60 days should be long enough to allow appropriately managed cows in good body condition to produce amounts of milk following parturition that is similar to those of cows that had essentially double the dry period length. Diverse aspects should be taken into consideration when thinking about the possibility to reduce the length of the dry period, especially those concerning with long term effects. The present study is a review of literature to present some of the results that have been obtained with the utilization of a short dry period and to explain some of its advantages and limitations.es_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.sourceREDVET. Revista electrónica de Veterinaria, vol.VIII(5), pp. 1-7es_ES
dc.subjectPeríodo secoes_ES
dc.subjectProducción lácteaes_ES
dc.subjectGanado de lechees_ES
dc.subjectPeríodo seco cortoes_ES
dc.subjectNUTRICIÓN ANIMALes_ES
dc.titlePeriodo seco corto en ganado de lechees_ES
dc.title.alternativeShort dry period in dairy cattlees_ES
dc.typeartículo originales_ES
dc.description.procedenceUCR::Vicerrectoría de Investigación::Unidades de Investigación::Ciencias Agroalimentarias::Estación Experimental de Ganado Lechero Alfredo Volio Mata (EEAVM)es_ES


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