Periodo seco corto en ganado de leche
artículo científico
View/ Open
Date
2007-05-01Author
Elizondo Salazar, Jorge Alberto
Metadata
Show full item recordAbstract
Un periodo seco de 60 días ha sido
considerado por muchos años como una
norma de manejo entre lactancias sucesivas
para asegurar una producción óptima de
leche. A pesar de ello, su aplicabilidad ha sido
cuestionada en los últimos años, debido a que
las últimas investigaciones al respecto se
llevaron a cabo hace más de 20 años y
actualmente la genética de las vacas y el
manejo de los hatos han cambiado
considerablemente. Un periodo de descanso
entre lactancias es esencial para obtener una
producción máxima de leche en la lactancia
subsiguiente. El aspecto más importante de
esta etapa, es permitir el reemplazo de células
epiteliales dañadas o muertas antes de que
inicie la lactancia. Este proceso puede estar
finalizado 25 días después de iniciado el
secado de los animales. Por lo tanto, un
periodo de descanso entre 30 y 60 días, es
suficiente para permitir que vacas con un
manejo adecuado, buena alimentación y
condición corporal produzcan, en la siguiente
lactancia, cantidades de leche similares a las
obtenidas con vacas que han tenido un
periodo seco de 60 días. Diversos aspectos
deben tomarse en consideración cuando se
piensa en la posibilidad de reducir la longitud
del periodo seco, especialmente aquellos
concernientes con los efectos a largo plazo. El
presente estudio es una revisión de literatura
que presenta algunos de los resultados que se
han obtenido con la utilización de un periodo
seco corto y explica algunas de sus ventajas y
limitaciones. A dry period of 60 days has been for many
years a common management practice
between lactations to assure optimum milk
production. In spite of it, its applicability has
been questioned in recent years, due to the
fact that most investigations were carried out
over 20 years ago, when genetics, milk yield
and management practices were very different
from today’s standards. A period of rest between lactations is essential to obtain
maximum milk production in the subsequent
lactation. The most important aspect of this
period is to permit replacement of damaged or
senescent epithelial cells prior to the ensuing
lactation. Mammary gland involution and
remodeling can apparently be completed
within 25 days into the dry period. Therefore,
a dry period between 30 and 60 days should
be long enough to allow appropriately
managed cows in good body condition to produce amounts of milk following parturition
that is similar to those of cows that had
essentially double the dry period length.
Diverse aspects should be taken into
consideration when thinking about the
possibility to reduce the length of the dry
period, especially those concerning with long
term effects. The present study is a review of literature to present some of the results that
have been obtained with the utilization of a
short dry period and to explain some of its
advantages and limitations.
Collections
- Zootecnia [269]