En este artículo se estudia, desde la perspectiva de la literatura comparada, tomada en el sentido de un método de análisis literario, la novela de Flaubert, Madame Bovary, y el ensayo de Vargas Llosa, La orgía perpetua. La meta es destacar la teoría flaubertiana de la novela, gracias al examen de su estilo, que ha llegado a ser un modelo. Se concluye con una reflexión sobre el enigma de Emma, personaje central de la novela.